Recreación
en la vejez, una propuesta saludable
(Una mirada
desde la Psicogerontología a los problemas en y del tiempo
libre)
Sergio Fajn
piedralibre2001@yahoo.com.ar
INTRODUCCION
En este nuevo campo, el de la Psicogerontología, producimos algunos entrecruzamientos con otras disciplinas para poder comprender diferentes fenómenos ligados a los adultos mayores. Entonces, también nos valdremos, de las herramientas teóricas de la recreación por ser el área privilegiada de las ciencias sociales que emprende una mirada sobre las actividades en y del tiempo libre .
El intento a lo largo de este escrito será ubicar algunos rasgos que destacan la importancia de la actividad recreativa en la vejez. Haremos un recorrido sobre distintos avatares que se ponen en juego frente a las elecciones en el tiempo libre. Por último, destacamos los cambios que en la noción de salud (representación social) se produce en aquellos adultos mayores que concurren regularmente a centros de actividades recreativas. Es decir solo pondremos el acento en la modalidad de recreación organizada.
VEJEZ EN LA ARGENTINA
Algunos datos:
Nuestro país es envejecido. Naciones Unidas (año 1956) adoptó el término país envejecido para designar a aquellos países cuya población mayor de 65 años supera el 7% de la población total. En el año 1995, la población mayor de 65 años representaba el 13% del total de la población argentina, es decir 4 millones de ancianos de mas de 65 años sobre una población de 33 millones de argentinos.
En 1990 se calculaba en 25 personas de 75 años y mas por cada 100 de 60 años y mas. En el tramo de edad 60 años y mas el que sufre mayor incremento es el de 75 años y mas.
Estos datos hablan de la importancia que presenta la problemática de la vejez en la Argentina, de su aumento e incidencia respecto al resto de sectores etareos.
El proceso de envejecimiento de la población argentina reconoce como principales causas el descenso de la fecundidad y los bajos niveles de mortalidad, incluso en edades avanzadas, que se verifican desde hace largo tiempo. Esto se refleja en la disminución de la proporción de jóvenes y el aumento del número relativo de personas en edad avanzada.
La Dimensión de un Derecho:
La recreación en la vejez se presenta en este momento histórico en la dimensión de un derecho, es decir que el desarrollo de la sociedad hoy año 2000 trata de ubicarlo en los marcos legales y lo identifica como algo tan importante como tener acceso a una buena alimentación, una jubilación justa , vivienda digna y adecuada protección de salud.1
ACERCA DE LA IMPORTANCIA DE LA RECREACIÓN EN LA VEJEZ.
La realización de actividades recreativas en la vejez brinda, a diferencia de otras etapas de la vida, la oportunidad para retomar, iniciar, completar, profundizar y/o descubrir intereses, necesidades, deseos. Puede convertirse en un nuevo motor y organizador de la vida cotidiana, ayudando a atravesar un envejecimiento sano.
Las estructuras recreativas pueden presentar las condiciones adecuadas para que en el " aquí y ahora" se abra un lugar para el disfrute, el descanso o el desarrollo de las personas añosas en el tiempo libre.
Si en la vejez es esperable un importante incremento de las pérdidas: en el deterioro de las funciones vitales (audición, visión, movilidad, etc.), pérdida de trabajo, de seres queridos, pero a la vez con un incremento del tiempo libre, la recreación se presenta como un espacio privilegiado donde se pueden elaborar las pérdidas y encontrar nuevos modos de compensaciones.2
ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA DEFINIR EL CAMPO DE LA RECREACIÓN EN LA VEJEZ.
Considero que para que la recreación pueda ser una buena alternativa en la vejez, las estructuras organizadas deben reunir una serie de condiciones.
Deben pensar a la recreación como:
- Aquella actividad educativa que se realiza en y para el tiempo libre.
- Tener una intencionalidad pedagógica.
- Ser parte de la educación no formal.
- No ser obligatoria, por lo tanto es voluntaria y realizada por propia iniciativa.
- Busca la participación en la producción y el consumo del hecho recreativo.
- Se basa en el concepto de participación real.
- Implica diversión.
- Favorece la autonomía.
- Supone una continuidad temporal.
- Tiene estructura y procesos pautados.
El espacio recreativo es un sitio privilegiado para trabajar sobre los niveles de conciencia que se tiene respecto a la satisfacción de necesidades, las causas de dichas carencias y las posibilidades de pensar en conjunto con otros algunas alternativas de acción frente a estas carencias.3
Intentaremos ubicar el tema a partir de una situación problema que nos posibilite desarrollar algunos ejes conceptuales.
Una escena:
María, 68 años, vive sola en un departamento de dos ambientes en el barrio de Almagro, Capital Federal, dice que los dolores de huesos y la humedad de esta ciudad no la dejan vivir en paz, le ha pedido a su hijo Juan Manuel que le ponga las cosas esenciales de todos los días en los estantes de abajo de la alacena porque se le está haciendo difícil estirar los brazos para llegar hasta ahí arriba.
No sabe que le molesta mas si seguir subiéndose al banquito para llegar hasta las latas o pedirle a los demás que le den una mano. Siente que su mundo se achica cada día mas, que las molestias la van cercando, que no hay con quien hablar, ni adonde ir.
Javier su nieto de 10 años vio que en su escuela después de las seis de la tarde entra gente de la edad de su abuela. Decidió averiguar y efectivamente este puede ser un sitio para ella. La invita, pera esta recién accede a ir después de seis o siete meses de insistencia.
Al principio fue solo a mirar las clases de gimnasia, desde lejos, por sí acaso. Una vez que entró en confianza decide sumarse poco a poco. Presentó su chequeo médico al profesor y en un costadito empezó a moverse tímidamente.
Javier la esperó desde el asiento.
Ella quedó sostenida por la mirada de Javier y el profesor.
No estaba muy segura de qué la llevaba cada lunes, cada miércoles, cada viernes. Si era por sus nuevas compañeras que la saludan por su nombre al llegar, o que descubrió a una vecina de la otra cuadra que también iba a la actividad, o el profesor que la estimulaba a seguir, o quizás no quería defraudar a Javier.
A los dos meses se sumó al taller de juegos teatrales los martes y jueves. María nos cuenta "hoy volví a poner las latas de yerba y galletitas en el estante de arriba, con cuidado pero llego. Acaricio la gata agachándome y el otro día, en teatro representamos un colectivo, yo iba parada, sosteniéndome, sin trastabillar, no tenía miedo a caerme con cada frenada. Es posible que pronto me anime y suba al 65 y ande tranquila."
AUTONOMIA
En esta viñeta tenemos una mujer con un horizonte que se le va recortando progresivamente. Dolores que reducen su campo de acción, miedos que la inhiben a viajar en colectivo con seguridad y confianza. Malhumorada al tener que depender de su hijo. Pocos lazos sociales que se extiendan mas allá de los familiares.
Esto conforma un cuadro donde su autonomía se va perdiendo.
El impacto en el orden de las transformaciones que vive María se va armando en dirección a cambiar de posición subjetiva en relación con su modo de atravesar el envejecimiento. Podríamos suponer algunas de las preguntas que pueden abrirse ¿qué espacio le queda para el placer?, ¿es necesario quedar sometida al padecimiento?, ¿El único modo posible de envejecer es con la familia teniendo que relegar otros lazos sociales?, ¿su manera de conectarse con el cuerpo es únicamente a través del dolor?, ¿qué hacer con sus horas liberadas de obligaciones?
Su nieto le abre un puente para empezar a desplazarse. Va de la mano de alguien en quien confía. Llega a un sitio desconocido, explora, observa, tantea donde pisar, donde caminar segura. Mira y se compara con sus pares dejándose llevar por un profesor.
Las miradas de Javier, del profesor y también de los compañeros la sostienen. Le dan lugar para desplegarse mas allá de lo habitual. Extender su palabra, su cuerpo, su voz, su gesto. Encontrar un territorio fértil y seguro donde desplazarse.
Se construye una trama que le permite rearmarse, apropiarse del lugar, hacerlo propio, dejar sus huellas.
Habitar un espacio donde pueda reconocerse en los otros. Donde pueda ser nombrada.
Puede diseñar un proyecto diario centrado en actividades placenteras.
Pega así un salto que le permite poder volver otra vez a manejarse en forma independiente en su vida cotidiana, en su casa, con sus cosas, con sus seres queridos. En los desplazamientos, gana en prolongación, va mas allá de lo habitual. Reconquista el espacio, vuelve a subir al colectivo, llega nuevamente a la parte de arriba de la alacena.4
HACIA UN NUEVO CUERPO
Se pone en movimiento su cuerpo y sus fantasías.
Cuerpo que entró en acción aún cuando observaba.
Viendo a los otros se veía.
Múltiples cuerpos conviven en le suyo, el cuerpo del dolor, el cuerpo que le devuelve el espejo, el cuerpo lento, tembloroso, inseguro. El que le retornan sus seres cercanos.
Ahora la boca del cuerpo se abre para hablar. Es el encuentro progresivo con el cómo se está aquí y ahora, descubriendo las posibilidades e imposibilidades, dando pasos para hallar formas de placer con este nuevo cuerpo.
Cuerpo que es nuevamente contorneado, libidinizado en el encuentro con las miradas, con los contactos. Recuperado al descubrir como se está en el aquí y ahora frente a la acción, el movimiento, identificando que puede y que no puede.
Hallando formas de placer.
Un sano envejecer se irá dando soportando eso con que se cuenta y explorando las alternativas que se presentan; surcando las oportunidades a las que ella esté dispuesta a autorizarse a recorrer.
No se trata solo de emprender una clase de gimnasia, estar ahí es toda una decisión. Elegir la ropa apropiada, peinarse, pintarse, cuidar su aspecto, verse bien; levantarse esa mañana con un proyecto claro y preciso que la conmueve, que la motiva, que la impulsa hacia adelante. Saber que va a encontrar caras conocidas, ser nombrada, pertenecer a un grupo, extender los lazos a nuevas personas.
Algo sobre el padecimiento empieza a ocupar un lugar secundario ya que hay un nuevo organizador de su vida cotidiana, hay un proyecto vital, social, abierto, que la mueve.
La actividad que comienza a desarrollar María la caracterizaremos como Recreativa.
ALGUNOS RASGOS DE LA ACTIVIDAD RECREATIVA
Enfatizamos que el momento donde se desarrollan las actividades recreativas corresponde al tiempo libre. Instante privilegiado en tanto el sujeto puede desligarse de obligaciones domésticas, laborales, de reproducción económica. Es en el área del tiempo liberado donde se manifiestan con mayor claridad los rasgos y características de una cultura vivida y se presentan las condiciones más favorables para seguir desarrollándola. Sin embargo hay que tener en cuenta cual pueden ser los aspectos inhibitorios que pueden coartar su uso y disfrute. En este sentido nuestra labor profesional apuntará a trabajar de manera reflexiva sobre estos aspectos.
En el Informe tiempo libre y sociedad5 decíamos que: la libertad de elección (en el tiempo libre) es relativa y que la percepción que cada persona puede tener de una actividad depende de condiciones culturales, que lo llevan a juzgar, valorar y actuar de una u otra manera. La sociedad promueve la idea de que ciertas elecciones son libres y surge por lo tanto la ilusión de que hay opción. La forma en que la gente utiliza su tiempo difiere en los distintos sectores socioeconómicos y hay sanciones sociales para una u otra forma de uso del tiempo. Así algunas actividades pueden estar reflejando la forma en que las personas han internalizado las restricciones que su vida les impone y que les hace vivenciar como elección propia las posibilidades que resultan de sus condiciones de vida.
*La recreación se caracteriza por ser actividad en y del/para el tiempo libre. Se desarrolla durante el tiempo liberado de obligaciones, pero además se propone formar para el uso y disfrute de ese tiempo liberado fuera de las estructuras del sistema recreativo. Por ejemplo: para María es posible que su participación en la escuela favorezca un nuevo aprendizaje de cómo usar y disfrutar su tiempo libre, aprendizaje realizado en El tiempo libre y para El tiempo libre. Esto quizás le permita proyectarse mas allá de los días de funcionamiento del Centro diseñando salidas compartidas, buscando otros lugares para ir a bailar, a cantar, etc. En sí mismo María ya ha reordenado su programa semanal asistiendo en primera instancia tres días a gimnasia y luego sumó dos días para juegos teatrales.
Tomar decisiones de que hacer en el tiempo libre implica también contemplar otra dimensión subjetiva, entre otras cosas:
Sostener el deseo propio frente a los otros.
Enfrentar el desafío de correrse de los roles establecidos (estatuidos) en acuerdo explícito o implícito con otros miembros de la constelación familiar: cónyuge, hijos, hermanos, nietos. Generar una ruptura de estos lugares hace a un cambio en la dimensión de lo conocido, lo seguro, lo aceptado, lo tolerado. Correrse de un lugar incita a que los otros tengan que revisar su ubicación. Hay una incidencia sobre los involucrados en el sistema de relaciones, apareciendo invariablemente resistencias al cambio, defensas ante lo nuevo y desconocido.
Los roles habituales: ser la esposa, ser la abuela, etc., se ponen en cuestión. Todo estaba dispuesto, ordenado y alguien ahora intenta moverse dejando un vacío ¿cómo soportar este vacío? ¿cómo soportar este corrimiento? ¿esta capacidad de movimiento será una condición para un sano envejecimiento?
El adulto mayor abre así un campo conflictivo acerca de la idea de envejecer, hasta ahora conocida. Los otros pueden toparse con interrogantes acerca de su propio modo de envejecer.
Se transgrede también una imagen de vejez compartida y conocida aunque no siempre aceptada. Al generar un cambio en el modo de recorrer el tiempo de envejecer se empiezan a desplegar fantasías, temores, anhelos de lo nuevo que va a aparecer y está apareciendo.
¿Que aspectos internos detuvieron a María esos seis meses hasta que por fin decide concurrir al Centro de Tercera edad?, ¿su decisión se termina de construir un tiempo después de estar en la escuela, conociendo a la gente, al profesor, al lugar, y descubriéndose a sí misma en esa nueva situación?
El modo en que se emplee el tiempo libre en la vejez deja al desnudo la forma en que se ha aprovechado este tiempo en otros momentos de la vida. Pero debido a que en esta etapa se incrementa sensiblemente la cantidad de horas que ahora quedan liberadas de obligaciones laborales, familiares y sociales es que puede ser la oportunidad para iniciar, continuar, retomar o completar intereses, deseos, anhelos.
Pero también el tiempo libre puede presentarse con otra cara, la del terror al aburrimiento, la falta de iniciativa, la depresión. Entonces, puede ser vivido como amenaza, como castigo.6
*La recreación se basa en el concepto de la participación real. Es decir el nivel de intervención en la toma de decisiones en alguno de los niveles de la organización recreativa. Se aleja de la participación simbólica, del hacer ¨como que¨ se participa pero las decisiones importantes siempre quedan en manos de unos pocos. La participación simbólica supone que, por participar en la ejecución de acciones decididas por otros, se tenga la ilusión de ejercer poder y de estar participando activamente.
Esto nos enfrenta con las dificultades habituales de trabajar en modelos donde no siempre reina el espíritu democrático y se despliegan mecanismos que intentan detener la participación. Es un clásico encontrarnos con entidades recreativas donde son siempre los mismos sujetos que quedan eternizados en los puestos de poder, reproduciendo características de la sociedad mayor.
*El espacio recreativo es un sitio privilegiado para trabajar sobre los niveles de conciencia que se tiene respecto a la satisfacción de necesidades, las causas de dichas carencias y las posibilidades de pensar en conjunto con otros algunas alternativas de acción frente a estas carencias.
*Al diseñar una estructura recreativa se concibe al sujeto que envejece desde una perspectiva integral, buscando que tenga oportunidades y posibilidades para seguir desarrollándose biologica-piscologica y socialmente. Es por ello que se intenta organizar las actividades planteando preponderantemente lo físico-corporal, lo social-grupal, lo afectivo-emocional y solo a los fines didácticos se destaca circunstancialmente un área sobre otras, sin perder de vista la interrelación e integralidad de la propuesta. Esto indica que el modelo recreativo exige un trabajo interdisciplinario y complementario.
Así, una puerta de ingreso podrá ser la gimnasia, pero luego se sumará María al juego teatral. Ambas actividades podrán producir efectos en cualquiera de las áreas.
PREVENIR ES HACER LUGAR
La estructura recreativa se arma gestando diversas y variadas formas donde cada uno de los participantes encuentre progresivamente un lugar donde poder:
Conectarse y desplegar su deseo.
Hallar actividades productoras de placer.
Identificar sus posibilidades y oportunidades actuales en lo corporal, en lo social y en lo emocional, a través de la acción y la reflexión.
Realizar actividades elegidas por propia iniciativa, en forma voluntaria.
Participar en forma real, tomando decisiones en cuestiones significativas.
Apropiarse de nuevos saberes.
Seguir actualizándose.
Sentirse valorados.
Encontrarse con un grupo de pares.
Generar intercambios con otras generaciones.
Divertirse, crear y recrearse.
UN CAMBIO SALUDABLE
Un cambio significativo he notado en la representación social que los viejos -que asisten regularmente a centros recreativos- tienen acerca de lo que consideran salud y de lo que consideran que es la enfermedad. Se entiende por representación social7 el conjunto de conceptos, percepciones, significados y actitudes que los individuos de un grupo social tienen y comparten en relación con ellos mismos y con los fenómenos del mundo circundante. La importancia de la noción psico-social de representación se basa en que apunta a una visión socialmente compartida de la realidad circundante. No se trata de una opinión momentánea o fragmentaria sino que es la estructuración de una amplia gama de informaciones, percepciones, imágenes, creencias y actitudes vigentes en un sistema social determinado.
He podido encontrar que en los primeros momentos en que se incluyen en actividades su manera de entender la enfermedad tiene que ver con las dolencias, el consumo de medicación, la asistencia periódica a los médicos y en contraste la salud se la vincula con la ausencia de enfermedades, de malestares corporales, de sufrimientos, con ingerir pocos medicamentos, con que la cabeza le funciona bien. La salud como bien fundamental "basta la salud" "si hay salud lo demás viene solo". Cuando han atravesado un buen periodo de participación en estas actividades sus representaciones acerca de la salud y la enfermedad cambian. Se orientan a concebir la salud como la posibilidad de tener un proyecto, de proponerse metas, trazarse un recorrido y tratar de cumplirlo, tener cosas para hacer, tener ganas de estar con otras personas, tener ganas de arreglarse, mantenerse limpio, perfumado, con ropa agradable, tener ganas de salir, hacerse de amigos, interesarse por sus seres queridos. Notan que se van dando cambios en su cuidado personal, en la posibilidad de darse permisos para hacer, decir, pensar, sentir aquellas cosas que en otro momento les hubieran estado vedadas. Destacan las transformaciones en el ámbito de la familia donde se van corriendo de un lugar estereotipado. Despiertan la curiosidad de las otras generaciones; tienen algo nuevo para contar y asombran por sus permanentes desafíos. Salen, luchan, producen, participan, se rebelan, no se quedan quietos. Empiezan a ocupar un rol de protagonistas en el escenario familiar. La queja se ha transformado en acción y producción. Se habilitan a reconocerse en uno o varios grupos de pertenencia, se hacen de amigos.
En cambio, empieza a estar asociado con la enfermedad: el aislamiento, la falta de incentivos, el sedentarismo; y hasta se presupone que estas conductas pueden producir la aparición de dolencias, el deterioro físico o mental, las depresiones, las caídas.
Podemos suponer que algunas representaciones sociales que producen efectos inhibitorios pueden empezar a ser cuestionadas, reflexionadas durante la experiencia recreativa posibilitando para saltar a una nueva dimensión de vivir la vejez.
Notas
1 Fajn Sergio. La recreación en la vejez, perspectivas. En anais II Seminario Internacional sobre Atividades Físicas para a Terceira Idade. UERJ. Río de Janeiro. 1998. Brasil.
2 Fajn Sergio. La importancia de la Recreación en la Vejez. En Revista Recreando Nº10. Córdoba.
3 Fajn Sergio. Pensar la Recreación. En Revista Recreando Nº12. Córdoba.
4 Fajn Sergio. Centros Recreativos de Tercera Edad, efectos saludables. En Revista Recreando Nº16. Córdoba.
5 Sirvent María Teresa, Brusilovsky Silvia, Fajn Sergio L. Comisión de trabajo sobre Tiempo Libre del Ministerio de Justicia y Educación., Informe Tiempo Libre y Sociedad. En Revista Argentina de Educación AGCE, Nº6, año IV, 1984.
6 Fajn Sergio. El aburrimiento en la recreación. Ficha. 1998.
7 Sirvent María Teresa, Cultura Popular y desarrollo humano en América Latina. En El desarrollo humano en la sociedad contemporánea. Editorial de la Patagonia., 1984. Este concepto está tomado fundamentalmente del estudio realizado por Rene Kaes sobre la representación de la cultura en los obreros franceses: Kaes, R., Les Images de la Culture Chez les Ouvriers Francais, Cuyas, 1968.