El
Taller de Dibujo
Programa
de Educación Permanente para Adultos Mayores. (
PEPAM) La Plata. Argentina.
Prof. Martín Nogueira
Tuve la oportunidad de tener mi primera experiencia como profesor de dibujo de adultos mayores en 1998, año en que comenzó a funcionar el Taller de Dibujo del Programa de Educación Permanente para Adultos Mayores, dependiente de la. Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Humanidades y C iencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata.
Desde entonces y a través de los sucesivos cuatrimestres se han acercado al Taller las personas que por una u otra razón sienten interés por las cuestiones que plantea el dibujo.
La mayoría de los alumnos que participan en el Taller lo hacen motivados por retomar una vocación por el dibujo.
Frecuentemente esta vocación ha estado presente desde su niñez y juventud y en general ha sido postergada por razones diversas.
Otros alumnos han desarrollado su actividad como dibujantes en forma más bien esporádica y autodidacta a lo largo de los años.
Finalmente, otros se acercan simplemente movidos por la curiosidad de averiguar qué tal se siente el ejercitar el dibujo como una actividad regular, bajo un programa y con un horario a cumplir.
En el taller, el trabajo se hace a partir de tener en cuenta tanto las posibilidades que tiene cada alumno en particular como la capacidad de incorporar elementos y conceptos nuevos que se sumen a los que ya estén disponibles.
Los progresos que realizan son muy notables, sobre todo en relación al dominio que, relativamente en poco tiempo, van teniendo del dibujo como herramienta fundamental del lenguaje plástico.
Participan de la clase de forma muy activa: llevan los materiales, trabajan, traen objetos de su casa o de la calle para que formen parte de los modelos que dibujan, como botellas, jarras, frutas, paños, otros.
Además hay una gran circulación de libros que les facilito para que se lleven y luego intercambien entre ellos.
También, claro, hay una progresión en el empleo de los materiales: manejan desde los más simples como el grafito sobre papel hasta otros más complejos como el pastel seco de color sobre papel de escenografia, pasando por el lápiz carbón, la carbonilla , otros.
De todos modos, y para finalizar, lo más destacado es señalar que más allá del nivel o capacidad para dibujar con que los alumnos se acercan al taller, lo concreto es que todos transitan y se reencuentran con una experiencia muy gratificante, al final de la cual el nivel de dibujo de cada uno es sensiblemente superior.