La actividad lúdica orientada a la estimulación del autodesarrollo de los gerontes. Una experiencia cubana
Clara Lig Long Rangel
Resumen:
La actividad lúdica abarca un amplio círculo de acciones humanas en las que predominan el movimiento de aquí para allá, la libertad, jolgorio y el entretenimiento, que proporcionan a las personas alegría y satisfacción. Abundan los trabajos referidos a la actividad lúdica, el juego, en la etapa infantil, pero, la bibliografía referida a lo lúdico asociado a las personas mayores es muy limitada, a pesar de que la magnitud y celeridad del envejecimiento demográfico a nivel mundial ha promovido el estudio y profundización en las diferentes dimensiones del envejecimiento y la vejez. Este trabajo -sustentado en el enfoque histórico cultural y en las aportaciones de la Educación Popular, y realizado mediante la investigación acción, la observación participante y otros métodos de la investigación cualitativa- ejemplifica varias actividades lúdicas implementadas en la Isla de la Juventud, a partir de año 2002 en los programas educativos con mayores, para promover la interactividad en los gerontes y estimular su autodesarrollo. El mismo tiene como objetivo socializar los resultados de dicha implementación para motivar la reflexión, acerca de la importancia psicosociocultural y preventiva de la actividad lúdica en las acciones educativas que se realizan con los gerontes.
1. Introducción:
El juego y la actividad lúdica -más comúnmente se relacionan con la edad infantil- empleados tanto en sentido directo como figurado poseen significados diferentes en las distintas culturas. En la antigua Grecia, el juego, lo lúdico, conformaba la acción de los niños de hacer travesuras; para los hebreos se correspondía con chiste y risa. Ludo, significaba para los romanos alegría, y para los antiguos germanos movimiento ligero, suave semejante al balanceo de un péndulo, que produce una gran satisfacción (Elkonin, 1984). Sin embargo, en la locución latina, se vincula a diversión, recreación, travesuras, esparcimiento e incluye adivinanzas y acertijos, prestidigitación (juego de manos), retruécanos (juego de palabras), ejercicios físicos, de equilibrio y con instrumentos. Se puede apreciar que lo lúdico abarca un amplio círculo de actividades humanas -no tendientes a un trabajo difícil- distinguidas por el movimiento de aquí para allá, la espontaneidad, libertad, jolgorio y el entretenimiento, que proporcionan a las personas alegría y satisfacción.
Por su naturaleza social y porque responde a las necesidades de comunicación que aparecen tempranamente y que devienen tendencia a la vida en común con los otros, las actividades lúdicas fueron utilizadas como medios o herramientas de educación de los infantes, mucho antes de que fueran convertidas por objeto de investigación de filósofos, pedagogos y psicólogos. Es de esperar entonces que abunden los trabajos referidos a esa etapa del curso vital. Expresa ElKonin (1984) que en 1933, Lev Semiovich Vigotski -creador del enfoque histórico cultural- con la amplitud y profundidad que le eran características, desarrolló ese tema y lo presentó en el Instituto Pedagógico Hertzen, de Leningrado, como central para la compresión del desarrollo psíquico en la edad preescolar. Estudios posteriores de Vigotski y sus seguidores han evidenciado las posibilidades de aplicación a todas las etapas del curso vital del enfoque histórico cultural.
Sin embargo, aunque la magnitud y celeridad del envejecimiento demográfico a nivel mundial ha estimulado el estudio y profundización en las diferentes dimensiones del envejecimiento y la vejez, todavía la bibliografía referida a la actividad lúdica asociada a la vejez, sigue siendo limitada. De hecho, los estudios referidos a la vejez como última etapa del curso vital, desde una visión de desarrollo, aún constituyen un reto para las ciencias, en especial para la Gerontología ciencia que estudia el envejecimiento como proceso natural, la Psicogerontología y la Gerontología Educativa -ramas en desarrollo de la Psicología y la Pedagogía respectivamente vinculadas a aquella- en las que se requieren esfuerzos teóricos para su abordaje desde una posición auténtica del desarrollo humano.
Este trabajo sustentado en el enfoque histórico cultural y en las aportaciones de la Educación Popular, y realizado mediante la investigación acción, la observación participante y el empleo de otros métodos de la investigación cualitativa, ejemplifica varias actividades lúdicas, implementadas en la Isla de la Juventud, desde el año 2002 en los programas educativos con mayores, para promover la interactividad y estimular en ellos el proceso de autodesarrollo. El mismo tiene como objetivo socializar los resultados de dicha implementación para motivar la reflexión, acerca de la importancia psicosociocultural y preventiva de la actividad lúdica en las acciones educativas que las distintas instituciones realizan con los gerontes.
2. Desarrollo:
La educabilidad es una cualidad inherente a los seres humanos, y aunque tradicionalmente la educación se ha restringido a procesos, prácticas, intenciones, condiciones y sujetos asociados a determinadas instituciones educacionales, -a la formación escolar, profesional o para el trabajo- estudios recientes han destacado la importancia de considerarla un proceso que ocurre a lo largo de toda la vida, por ser una necesidad ineludible de los individuos y de las sociedades y un determinante del desarrollo social y humano.
Al respecto señala Yuni, J.A. (s/f) que a diferencia del modelo anterior de envejecimiento decremental de base biologicista según el cual en la vejez se produciría una declinación y deterioro generalizado de las funciones intelectuales superiores, la corriente del curso vital enfatiza el carácter autorregulado del desarrollo psicológico y resalta el papel modulador que tienen las características de personalidad de los sujetos, las posiciones subjetivas frente a los procesos de cambio y el grado de integración psicoafectiva.
Añade, ese autor, que de hecho, la afirmación de que el desarrollo psicológico es un proceso que acontece en todas las edades de la vida ha abierto una nueva comprensión sobre el papel que tienen el aprendizaje y los procesos intelectuales durante la vejez y ha permitido una revisión de las creencias científicas sobre el envejecimiento cognitivo.
La educación como expresan Méndez de Paraco y Corrales Mejías citadas por Lig Long Rangel, C (2014) en la vejez, como en cualquier etapa de la vida y durante toda la existencia se refiere a un proceso continuo del desarrollo armónico y dinámico en el ser humano del conjunto de sus potencialidades afectivas, morales, intelectuales, físicas y espirituales; el desarrollo del sentido de autonomía, de la responsabilidad, de la decisión, de los valores humanos y de la felicidad de la persona, por lo que debe asumirse como una instrumento de empoderamiento y validación de la condición de ser humano, que fomenta que las propias personas mayores sean protagonistas de su realidad y transformación, de su desarrollo.
Empero es inadmisible, pretender educar a las personas mayores (gerontes) de la misma forma que a los niños, adolescentes y jóvenes. En la vejez el aprendizaje tiene características distintas a las etapas precedentes. Los mayores, están conscientes de sus necesidades educativas, atesoran un saber experiencial social y laboral así como una inteligencia cristalizada, desarrollada mediante la cultura asimilada a través de las historias de sus vidas; una potencialidad de esta etapa de la vida, que se puede evaluar a partir de la información general y de las respuestas a los dilemas sociales aportadas por los gerontes. Ello los capacita para medir los costos de su aprendizaje, ya sea en términos de tiempo, en dinero o de oportunidades perdidas. De ahí que posean una motivación intrínseca, es decir, no requieren las presiones de otras personas pues son maduros para razonar y para seleccionar por decisión propia si buscan o no medios para aprender y educarse, para qué y en qué formas.
A las mencionadas peculiaridades se añade la riqueza que como grupo de aprendizaje, poseen, debido a su heterogeneidad, en edad, sexo, profesiones y oficios, intereses, experiencias laborales y sociales. Se distinguen porque los miembros del grupo tienen objetivos claros y concretos, elegidos y valorizados por ellos mismos, no requieren que otras personas les hablen de la importancia del saber y del aprendizaje; sus fuentes del conocimiento son múltiples, se preocupan por el fracaso y se esfuerzan en no fracasar; pueden ser susceptibles a las críticas pues a veces arrastran experiencias de aprendizajes frustrantes, aunque poseen mecanismos de compensación; gustan de invertir su tiempo en aquello que les proporciona satisfacción y los hace sentirse útiles; demandan alternativas y variantes de apoyo por su relativa capacidad para mantener el esfuerzo intelectual prolongado.
Desde la Sociología, como expresa Fernández Lópiz, E. (2006), citado por Lig Long (2010:14) el desarrollo de los seres humanos, suscita procesos de cambio que son precisamente activos en las situaciones de interacción social y sintetiza la idea del desarrollo en el adulto mayor como apropiación e internalización de instrumentos provenientes de agentes sociales y culturales -pares o educadores-, en cuya virtud se definen y actualizan funciones psíquicas y aspectos cognitivos potenciales que, si bien no se han desarrollado aún, están en proceso de hacerlo por la participación y la interacción interpersonal.
Por tales razones, siempre que se aspire a convertir a las personas mayores en protagonistas de su autotransformación y estimular así su desarrollo personal, conviene promoviendo se aprovechen las potencialidades de pensar, sentir y actuar que identifican a los seres humanos. En ese sentido, las acciones educativas para y con personas mayores, han de concebirse de manera típicamente diferente a las tradicionales formas escolares. La inserción de la actividad lúdica, proporciona un ambiente más distendido, menos estresante para favorecer el aprendizaje mutuo, el interaprendizaje, la cooperación, la ayuda y el respeto mutuo.
Todo desarrollo social e individual proviene de la realización entre personas en un contexto sociocultural en el cual los procesos de socialización e individualización comprendidos en su unidad son los que permiten el proceso identitario de construir una identidad social y personal, en el marco de un contexto social y cultural determinado. En consecuencia, los programas de educación con personas mayores en función del desarrollo, desde la perspectiva de la educación a lo largo de toda la vida, han de considerar lo que los mayores hacen y el clima que rodea lo que hacen, en sus diferentes contextos relacionales.
La observación participante posibilitó como evidenciar que las actividades lúdicas como dispositivos de apoyo al proceso de aprendizaje de los (as) gerontes, viabilizan la personalización y contextualización de las acciones, las cuales además se tornan más flexibles, atrayentes y provocadoras, desinhibidoras y a las vez contenidas -para evitar desbordes emocionales de difícil control-, conquistadoras no esclavizadoras sino liberadoras, pues fomentan la sociabilidad, la solidaridad y la cohesión grupal. Atributos que no siempre se registran en la concepción, diseño e implementación de los programas educativos para este segmento poblacional.
Por otra parte mediante las indagaciones teóricas se corroboró que las actividades lúdicas, -el juego, lo lúdico- propician la descarga de tensiones acumuladas, favorecen la iniciativa y la creatividad, entrenan las habilidades comunicativas y sociales, mejoran la socialización, generan vínculos interpersonales. También reflejan situaciones de conflictos que en ambiente y tratamiento adecuados en ocasiones el propio grupo contribuye a su solución a través del interjuego que se da entre sus miembros. La importancia psicológica y sociocultural del empleo con las personas mayores de las actividades lúdicas tiene que ver con la capacidad de tales actividades para:
- reforzar conductas positivas;
- enfrentar a las personas con conductas inadecuadas;
- modelar comportamientos y superar mitos;
- estimular la iniciativa y la creatividad;
- brindarles apoyo emocional y gerontagógico;
- actuar sobre conflictos y desatar sus nudos;
- fortalecer la autoestima positiva;
- activar las conexiones nerviosas;
- orientar las actuaciones futuras.
Teniendo en cuenta los antes expuesto a modo de marco referencial, y en la consideración de que, como refiere Urbano, C. (s/f), el proceso de envejecimiento individual se realiza en, mediante y dentro de instituciones y organizaciones sociales en las que se despliega el curso vital de las personas mayores, las que mediante su implicación y participación en el interior de los distintos modelos de organizaciones sociales (dispositivos culturales) se impregnan de modo imperceptible de las imágenes e imaginarios acerca de la vejez y el envejecimiento que portan estas agencias de transmisión de la cultura, la concepción, planificación y ejecución de las actividades lúdicas, estuvieron antecedidas por los diagnósticos individual y grupal de los estudiantes mayores y los educadores participantes.
Dichos diagnósticos participativos y contextualizados, se desplegaron a través métodos y técnicas de la investigación cualitativa, entre ellos, por solo mencionar algunos, la entrevista en profundidad, la observación participante y la técnica del vagabundeo, como instrumentos de obtención de datos, para la identificación de la pluralidad de intereses y necesidades, potencialidades y limitaciones de cada geronte, la autopercepción de sí mismos y de su vida pasada y presente, así como la autoproyección del futuro que ellos estimaban como posible, según su contexto sociocultural, entre otros aspectos identitarios, singularizantes de las personas mayores.
En el diagnóstico de los docentes afloró la necesidad de los geroeducadores de apropiarse de nuevas conocimientos teóricos y metodológicos para la educación de las personas mayores referidas esencialmente a la utilización de la comunicación dialógica como recurso instructivo, educativo y desarrollador; el empleo de técnicas participativas para dinamizar la autorreflexión y las relaciones interpersonales; la utilización de los recursos humanos y materiales de la comunidad y de otras instituciones sociales de forma integrada y a cómo propiciar el proceso de desarrollo en la adultez mayor. Las que fueron atendidas a corto, mediano y largo plazo, mediante sistemáticas estrategias de capacitación y reactualización de los saberes, las competencias, habilidades y destrezas que reclama el devenir cultural.
No menos importante fue utilizar y darle seguimiento a aspectos que emergieron en el diagnóstico de los estudiantes mayores. Entre ellos: desconocimiento la etapa de la vida y de sus potencialidades individuales; pobre motivación e implicación en la elaboración de proyectos vitales; sentimientos de limitación, déficit y enfermedad; inseguridad e inhibición; baja autoestima; problemas de convivencia; necesidades de socialización e intercambio, de recuperación del reconocimiento social, la calidad de su vida y de comunicarse con otros y, pluralidad de intereses y necesidades- posibilitó se trabajase en la dirección del autorreconocimiento y de la aparición de una postura activa, para contribuir a revelarles el sentido de sus vidas en la vejez, ya que como expresara Rubinstein citado por Lig Long Rangel, C (2012), cuando las personas “descubren” cuáles son los objetivos esenciales de su existencia, sienten la necesidad de prepararse para el logro de los mismos.
Entre los elementos provenientes del acervo cultural de los gerontes, implementados en ambiente lúdico en la Isla de la Juventud, a partir del año 2002, durante la ejecución de los programas educativos con adultos mayores, se diseñaron como herramientas interactivas (1) provocadoras de la sinergia necesaria para estimular en cada uno de los mayores los cambios en el funcionamiento psicológico y social: las técnicas participativas; poemas, trabalenguas, refranes; dibujos y/o caricaturas; canciones, crucigramas y/o acrósticos; paseos y/o excursiones; las manualidades; dibujos y/o caricaturas; chistes y/o situaciones jocosas; juegos; cuentos y/o fábulas; las escenificaciones; la pintura. A continuación se comenta el uso y se ponen ejemplos de algunas de ellas.
- Técnicas participativas: Son herramientas de trabajo en grupo, que se usan para animar, desinhibir o integrar a los participantes, estimulan la participación y hacen más sencillos determinados contenidos; propician los procesos de concientización individual y de grupo como resultado de la actividad externa e interna.
Ejemplos: 1.- Técnica “Un sello de correos”.
Objetivos: Contribuir a ampliar el acervo cultural de los adultos mayores, aprovechando sus conocimientos previos. Estimular las relaciones intergeneracionales y la comunicación.
Procedimientos: Se distribuyen sobre una mesa varios sellos de correos; se propone a los participantes que seleccionen uno, seguidamente se les sugiere, dialoguen entre sí y se agrupen a partir de una temática común. Se les pide, que con ayuda de algún familiar o amigo busquen información sobre esa temática o sobre el hecho que refiere la estampa.
- Uso de poemas, trabalenguas y refranes: Modalidades del arte popular que movilizan los recursos personales, estimulan las definiciones, explicaciones y búsquedas necesarias en relación con las situaciones que se pretenden transformar. Se utilizan con el objetivo de promover la introspección y los procesos de concientización. En particular los refranes favorecen el diálogo acerca de las enseñanzas implícitas en el refranero popular y su posible asociación con otros ámbitos, el familiar o el comunitario, para mejorar la calidad de la convivencia, pues contentivos que en pocas palabras de un pensamiento sentencioso que expresa un hecho de la experiencia que forma parte de la cultura del pueblo.
Ejemplos de refranes:1.“Más vale quedarse para vestir santos, que casarse para desvestir borrachos”. 2. “Camarón que se duerme… ”
Objetivo: Recordar el refrán en su texto original.
Procedimiento: Se dice un fragmento del refrán y los adultos mayores deben completarlo con el texto original. En el ejemplo 2: “Camarón que se duerme…se lo lleva la corriente” Se analiza el mensaje implícito en él. Seguidamente de completa con su nueva versión expresada por el grupo musical Buena Fe: “Camarón que se duerme, se lo comen los turistas”, para a partir de la actualidad mundial, nacional, local y personal, analizar el nuevo mensaje implícito.
Poemas y trabalenguas sirven como recursos mnemotécnicos para ayudar a la memoria, para enlazar asuntos reales con escenas imaginarias y como ayudas externas a manera de recordatorios.
Objetivo: Fortalecer las autorreferencias positivas (autoestima, autoimagen, autovalidismo, entre otras), a partir de destacar las cualidades humanas que se deben fomentar en el diálogo con otros.
Procedimiento: Se hace primero una lectura general del poema, para que el auditorio se familiarice con su contenido. Seguidamente, por una guía de preguntas previamente elaborada, según los resultados del diagnóstico, se conduce el análisis del texto del poema, ubicándolo en el contexto actual y futuro de las comunidades pineras.
1- “Décimas del tiempo tiempo” (fragmento) de Raúl Ferrer:
Objetivo: Promover la reflexión acerca de las posibilidades que se tienen en la adultez mayor para hacer cosas nuevas.
Me duele que pase el día
no porque me ponga viejo
ni por la tarde que dejo
ni por su melancolía.
Me duele esa paz vacía
cuando la puede llenar
con la fiesta de luchar,
el trabajo, la visita,
y con la suerte infinita
de las cosas por crear.
2. Título: Del vecindario. Autor: el holguinero Renael González.
Objetivo: Promover la reflexión en relación con la convivencia y las normas sociales.
Vive en mi barrio Modesta
a quien una pena embarga
y todo ruido la amarga
y cualquier bulla molesta.
Si lejos suena una orquesta,
si cerca pita un camión,
si el dueño de un carretón
pregona que vende mango,
si el niño juega con fango
ahí mismo sale al balcón.
- Canciones: Productos musicales de notoria influencia en el organismo humano, como modificadores de la conducta individual y social, y de las funciones psíquicas.
Objetivo: Descifrar la diversidad de mensaje de optimismo que transmite.
Procedimiento: Se escucha la grabación. Se circula entre los participantes el texto de la canción para que individualmente lo lean y analicen, y digan qué les pareció.
Ejemplo: “Color esperanza” una canción cantada por Diego Torres, una invitación al optimismo y las ganas de vivir, no obstante las dificultades del día a día.
- Crucigramas y/o acrósticos: Textos con palabras escritas en un papel cuadriculado. Se utiliza para ofrecer información referida a la adultez mayor y estimular los procesos del pensamiento. Ejemplo de un acróstico.
Objetivos: Ofrecer información útil referida a la adultez mayor. Estimular los procesos del pensamiento.
Procedimiento: Indicar que complete los espacios en blanco, como una palabra que concuerde con el número: 1.- Vida, existencia. 2.- Del verbo valer. 3.- Adverbio de tiempo
1 VI
2 V
I
R
A
L
3 S
I
E
M
P
R
E
- Paseos y excursiones: Recorridos de recreo realizados generalmente, “Bellezas de mi ciudad”, para revalorizar lo propio, construido con el esfuerzo de todos, apreciar las transformaciones del entorno para fomentar la integración social, el uso del tiempo libre, y el cuidado medioambiente social y natural.
- Dibujos y/o caricaturas: Expresiones gráficas que se prestan a la lectura polisémica, empleadas para dialogar acerca de los valores que deben primar entre los seres humanos, en diferentes contextos, la familia, la comunidad, las instituciones sociales, entre otros.
Objetivo: Construir una historia cotidiana, sobre el tema propuesto y estimular la reflexión alrededor del mismo.
Procedimiento: Se muestra la figura para que construyan por equipo una historia ficticia. De acuerdo con la historia se dialoga acerca de las relaciones interpersonales en diferentes contextos, la familia, el trabajo y comunidades, da la posibilidad de abordar temas escabrosos como la violencia intrafamiliar y sus manifestaciones en relación con los adultos mayores. Por ejemplo:
- Juegos: Actividad motriz y/o intelectual en la que se combinan diversos procesos mentales y afectivos en la solución de problemas de distinta complejidad, en un ambiente psicosocial caracterizado por el divertimento.
Ejemplo: Un Juego matemático, consistente en tableros numéricos realizados por ellos mismo con material desechable, cuyas operaciones matemáticas se asociación con hechos históricos o historias de vida, estimulan procesos del pensamiento (memoria, imaginación).
1*
*
1*
1959*
1*
10*
*
10*
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5*
*
5*
8*
15*
2*
15*
2*
23
2010*
30*
*
30*
3*
*
Tablero de Rosa Tablero de Andrés Tablero de Ernesto
En este caso se trabaja la motricidad fina y los procesos mentales como la memoria.
- Manualidades: Actividad manual que abarca distintas modalidades; pintura, trabajo con barro; artesanía, papel, confecciones, de fácil asimilación y realización.
Ejemplos: Pintar con agua y trabajar con cartulina pintada (confección de tarjetas para obsequiar); con papel (confección y decoración de un abanico rústico), la técnica del Papier marché (confección de artículos para las áreas de juego de los círculos infantiles. Para crear un clima de afabilidad, elevar la autoestima, confianza, la creatividad, la percepción de utilidad y la colaboración entre ellos en la búsqueda de soluciones a situaciones de carencias de la vida cotidiana.
- Cuentos y/o fábulas: Relatos breves que generalmente encierra una enseñanza, tomados de los libros o de las experiencias de vida que los participantes desean compartir con el grupo. Ejemplos: “La fábula del erizo”, para reflexionar del respeto a lo diferente, estimular la tolerancia y las mejores cualidades de los seres humanos.
- Escenificaciones: Representaciones teatrales, humorísticas o humorísticas breves que reflejan acontecimientos de la vida real o de ficción que convidan a la reflexión y el cuestionamiento en el interés de provocar la necesidad del cambio. En la imagen me muestra la escenificación de un relato construido colectivamente acerca de la violencia.
- Música: Arte de combinar los sonidos de un modo agradable al oído. Música instrumental, y música popular, composiciones musicales que estimulan el sistema auditivo y suscita en las personas diferentes estados emocionales. Vinculada con el baile favorece la liberación de energía y de tensiones., proporciona alegría y satisfacción Ha sido la menos utilizada, por los criterios discordantes respecto a sus preferencias entre los grupos de mayores con los que se ha trabajado.
-Pintura y/o grabados: Arte universal de la plástica que propicia canalizar sentimientos, expresar deseos, a la vez que ofrece información sobre gustos y necesidades. Entre las modalidades se utilizaron la pintura dactilar, la pintura por el agua y el grabado. Para liberar tensiones, despertar vivencias agradables, favorecer la cohesión del grupoEn general, para el desarrollo de las actividades lúdicas se organizaron grupos itinerantes, o sea, no fijos, de manera que se propiciara el conocimiento mutuo, mediante procesos interactivos, sucesivos y simultáneos, en los que primaron el diálogo, la cooperación y el intercambio de saberes entre todos los miembros del grupo. Entre las actividades lúdicas, diseñadas con antelación, según las características de los/las gerontes, se escogieron las consideradas provocadoras de la sinergia necesaria para movilizar en los cambios deseados en cuanto al funcionamiento psicosocial, la resignificación de sentidos, mediante el intercambio consciente e inconsciente de ideas, actitudes, opiniones y vivencias afectivas. Así, el interaprendizaje en un clima psicogerontológico abierto y franco, de comunicación dialógica, facilitó se fueran modificando la autoimagen, la autonomía y autodeterminación, y fueran cada vez más capaces de lograr una autotransformación psicosocial activa, constructiva y creadora, en íntima interrelación con el compromiso y la responsabilidad social, lo cual propició toda la gama de acciones y sentimientos humanos en su autoperfeccionamiento constante, atenuando posibles procesos de deterioro psicosocial.
Comprendido, como argumenta Yuni, J.A. (s/f), que el envejecimiento normal es un proceso en el cual algunas formas de integración intelectual se disuelven mientras que ocurren nuevas formas de integración, particularmente en torno a la adaptación a necesidades pragmáticas, y que durante el mismo se observan transformaciones cualitativas en el funcionamiento intelectual, lo que permite postular que en las edades avanzadas de la vida se produce cierto desarrollo cognitivo, cabe resaltar que en las acciones educativas con personas mayores, lo lúdico como señalan el Colectivo de autores (2012:168), tiene un propósito no se trata de añadir algunos recursos o técnicas para erradicar la monotonía o para hacer más entretenida las actividades previstas en los programas, ni para que personas mayores se cohesionen o solo se diviertan. Se trata de algo más profundo y complejo. El uso de los dispositivos culturales que poseen los gerontes en ambiente lúdico, como juegos, técnicas y dinámicas interactivas, tiene el propósito de devolver a los adultos mayores -incorporados a un grupo de aprendizaje- el protagonismo y la palabra, estimular su conciencia crítica, la adaptación activa a la realidad de sus vejeces, la capacidad de desaprender y reaprender para cambiar y ser agentes de cambio, procesos necesarios para favorecer el autodesarrollo, aspecto necesario en el camino hacia una vejez activa y de mejor calidad.
El empleo de lo lúdico en la labor educativa tiene la función de contribuir a la reafirmación de los adultos mayores como sujetos de derecho a que se potencie al máximo su desarrollo como “personas” -condición que no se pierde por la edación, es decir, por el hecho de cumplir años de edad- y derecho a insertarse e influir en la sociedad en la que están inmersos. Propiciarles que hagan uso pleno de las capacidades identitarias del ser humano es una expresión de humanismo y respeto a su condición humana.
De manera similar, reafirma que la condición humana, no se pierde por cumplir años de edad (edación). Dicha condición se alcanza y se consolida en y por las relaciones sociales que construyen las personas en la actividad y la comunicación. Las interacciones recíprocas entre los geroeducadores y los adultos mayores y de éstos últimos entre sí se tornaron un proceso cooperativo en el cual se compartieron los saberes de todos. Cuando el sistema de relaciones logra satisfacer las necesidades de los participantes, en los programas educativos, se forma el grupo el cual constituye un recurso gerontagógico para la formación de relaciones interpersonales basadas en la tolerancia, el respeto y la colaboración. Los deseos de afiliación que ese ambiente de gratificaciones mutua generó fueron significativos en el proceso de cambio, de autodesarrollo.
Por otra parte, la afectividad que se gestó en el grupo ayudó al proceso de valoración de la realidad y de las reales posibilidades de transformarla; a la vez que contribuye a que se reconstruyan los ideales. La ausencia de un ideal, de un propósito por el cual vivir, de algo por lo cual luchar, hace que se pierda el sentido de la vida. Entonces las personas dan menos de sí mismas y son más susceptibles de ser abatidas por los contratiempos que cotidianamente se presentan y pueden, en algunos casos, retraerse socialmente.
Desde esa perspectiva, se apreció cómo las personas mayores progresivamente -a ritmos diferentes- fueron logrando convertirse en sujetos activos de su propio desarrollo personal, de su autodesarrollo, debido a la viabilización de los procesos de reaprendizaje para la reorganización de los recursos personales, en la dirección de los procesos de adaptación y búsqueda de soluciones a las situaciones dilemáticas vitales que ellos, como adultos mayores, debe afrontar en esta última etapa del curso sus vidas.
Aunque los cambios psicológicos y sociales propios del autodesarrollo se expresan en cada persona de forma diversa, gradualmente afloraron aspectos comunes. Entre ellos se hace común a todos los adultos mayores el componente participativo, lo que destaca la importancia de utilizar el patrimonio cultural de que disponen todos los gerontes. Ya que, el componente participativo no es sólo un elemento que favorece la calidad de las interacciones mutuas, es la condición para la actividad y la comunicación con los otros mediante el uso de diferentes formas del lenguaje que progresivamente van adquiriendo códigos comunes al grupo de estudiantes mayores.3. Resultados obtenidos:
Durante la experiencia implementada en la Isla se va evidenciando que los cambios operan de manera más pronta, perceptible y duradera en aquellas personas cuyas edades transitan entre 60-69 años de edad, en el grupo de edades restantes de 70-89 el proceso es más lento y menos duradero -aunque algunos tuvieron un comportamiento similar al segmento de edades que le antecedía- y otros solo después de permanecer algún tiempo más vinculados al programa educativo lograron algunas de las transformaciones esperadas.
Desde una visión psicogerontológica, sociocultural y de desarrollo humano, se pudo apreciar que, las actividades lúdicas, por su naturaleza, sociocultural e histórica, y su carácter familiar, al ser implementadas en los programas educativos con adultos mayores inciden favorablemente en el desarrollo personal de éstos, por supuesto en unos más que en otros, promoviendo cambios en su funcionamiento psicosocial, ya que mediante ellas es más realizable:
a) El reforzamiento de autorreferencias positivas.
b) La estimulación de la convivencia respetuosa, la colaboración, sentimientos de respeto y aceptación.
c) La asunción de una posición activa ante el aprendizaje, al posibilitar la recuperación de los saberes previos experienciales de los adultos mayores, para ir a pasado, venir al presente y proyectar o imaginar un futuro posible;
d) El incremento de la percepción de utilidad, y favorece la implicación personal en tanto coadyuvan a la introducción de los (as) gerontes en una nueva trama de relaciones sociales diferentes a sus experiencias previas de socialización, donde primen la alegría y el deseo de aprender;
e) La recuperación y colectivización de los saberes experienciales mediante la activación de los procesos mentales (memoria y otros) y al despliegue de la inteligencia cristalizada, pues posibilita la acción interdisciplinaria en la organización de las actividades, a la vez que facilita se haga uso de los saberes de las diversas áreas del saber humano debido a la heterogeneidad de los geroeducandos y geroeducadores, y sus experiencias de vida;
f) La interactividad, el trabajo grupal, y el interaprendizaje de forma amena, debido a la aceptación y elaboración de propuestas flexibles, participativas, abiertas, alternativas, en tanto los saberes se comparten y multiplican con el concurso de todos;
g) El proceso de recreación de la cultura, a través de la resignificación permanente del pasado y el presente para proyectar el futuro; de la reconfiguración de la percepción del mundo (interno y externo); de la dialéctica entre lo viejo y lo nuevo, lo semejante y lo diferente. Al reconocimiento de las posibilidades de aplicación de lo aprendido en acciones socialmente responsables, porque todo lo aprendido y aprehendido se utiliza en la práctica social de manera inmediata.
h) La satisfacción de las necesidades superiores: -necesidades de seguridad: sentirse seguro y a salvo; -necesidades de pertenencia y de amor: de relacionarse con otros, ser aceptado; -de autorrealización: para encontrar auto satisfacción y darse cuenta del potencial propio; -necesidades de autoestima: sentimiento de logro, ser competente, ganar aprobación y aceptación y ser reconocido por los demás.
i) La mejora en la relación con los otros, pues propician la formación de grupos de ayuda mutua y la restructuración del funcionamiento psicosocial de los adultos mayores. Impulsa la comunicación intergeneracional, favoreciendo la integración de las personas de distintos grupos de edades, ya que cambia la visión que se tiene de uno mismo y de los otros.
En resumen, se beneficia el desarrollo de las enormes reservas que posee cada persona mayor, en tanto logra en él un concepto más equilibrado de sí mismo, de sus fortalezas, de sus potencialidades, de modo tal, que sin dejar de reconocer las limitaciones propias de la adultez mayor, se estimulen el esfuerzo individual, la voluntad y se promuevan las fuerzas internas, se satisfacen las necesidades superiores del individuo humano.
En correspondencia con las particularidades y singularidades de los adultos mayores, de sus contextos relacionales y sus educadores, se obtuvieron óptimos resultados, concretados en comportamientos proactivos, los cuales se afirmaron a través del ejercicio de la cooperación, el diálogo y la mutua aceptación de las personas mayores en la reinserción activa a su contexto sociocultural. Los que se reflejan en algunos testimonios de participantes y vinculados a los programas educativos con personas mayores.
4. Conclusiones:
La importancia de las actividades lúdicas implementadas en los programas y demás acciones educativas con mayores radica en su capacidad de utilización del acervo cultural que aquellas poseen para generar condiciones gratificantes que enriquezcan el ser y estar como sujetos mayores que están atravesando y son atravesados por las circunstancias del devenir histórico concreto que les ha tocado vivir, ese que no solo y no tanto tiene que ver con el pasado, sino también con su presente y sobre todo con su futuro. Radica además, en la potencialidad de lo lúdico para descargar las ansiedades, las tensiones, el estrés negativo; desbloquear la iniciativa y la creatividad; evitar el ostracismo interpersonal haciendo que broten el entusiasmo y el saber experiencial; para propiciar la socialización, el apoyo psicoafectivo y para favorecer la sinergia estimuladora de los procesos necesarios para el autodesarrollo, lenidando las posibles fricciones grupales, reforzando conductas positivas y modelando aquellas que superen los mitos y esteriotipos sociales, que obstaculizan que las/los gerontes se perciban y sean percibidas/percibidos como personas activas en desarrollo.
Dada su propia naturaleza, sociocultural e histórica, la actividad lúdica interviene en la recuperación de la capacidad para movilizar los recursos personales- psicológicos y sociales que posibilitan los cambios en el funcionamiento psicosocial- en el proceso de autodesarrollo de los adultos mayores, en un ambiente afectuoso, respetuoso, ético, no impositivo, torna fácil la transferencia de saberes a los contextos en que conviven las personas mayores, donde vivencian y socializan las más variadas relaciones interpersonales, para afirmar los procesos de re-definición de significados socioculturales acerca de la vejez y el envejecimiento, y de modo natural incidir en la transformación de las sedimentadas prácticas y representaciones tradicionales que modelan el sentir, el pensar y el hacer de los colectivos de adultos mayores acerca de cómo se debe envejecer activamente.
En el envejecimiento normal -proceso en el cual algunas formas de integración intelectual se disuelven mientras que acontecen nuevas formas de integración, particularmente en torno a la adaptación, a necesidades pragmáticas- se observan transformaciones cualitativas en el funcionamiento intelectual, que mediante la actividad lúdica se pueden y deben ser aprovechadas en pos del bienestar de las personas mayores, en la recreación del patrimonio cultural que ellas poseen, y así dotarlas de los recursos de integración social que les posibiliten la satisfacción de las necesidades cognitivas y socioafectivas en función de su autodesarrollo.
Bibliografía:
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(1) Se definen como herramientas interactivas aquellos elementos del acervo cultural e histórico de un grupo atareo, que valorizan sus códigos de comunicación, tradiciones, valores, necesidades, sus potencialidades y las oportunidades de su contexto social más próximo y que son utilizados por el geroeducador como instrumento o conjunto de instrumentos gerontagógicos con fines educativos predeterminados. Las herramientas se identifican previamente a partir del diagnóstico contextualizado. (Lig Long Rangel, Clara. 2012. Procedimientos y herramientas interactivas Su incidencia en el desarrollo de los adultos mayores. Revista Electrónica Palabras Mayores No. 8 Año 4, Marzo 2012 http://revistas.pucp.edu.pe/palabrasmayores/´p.8)