Número 3 - Septiembre 1999

Editorial

Dra. Virginia G. de Viguera
tiempo@psicomundo.com

Setiembre de 1999. Pocos días más y estaremos en el tan esperado siglo XXI.

Expectativas, planes, proyectos, temores, profecías; todo se mezcla en una indefinida y sin duda incierta e imprevisible visión de futuro.

Es que lo imprevisible y lo azaroso marcan este pasaje.

Una adaptación más a la que deberán abocarse nuestras generaciones de Adultos Mayores que ya en cantidades importantes llegarán al nuevo milenio.

Una adaptación más de las tantas que a lo largo de este acelerado y tumultuoso siglo tuvieron que enfrentar.

Una adaptación más para poder conciliar su educación represiva en todos los órdenes con la que deberán aceptar en sus hijos y nietos con mayores libertades y menores certezas.

Una adaptación más para la que necesitarán poner en juego su flexibilidad y su disposición al cambio.

Una adaptación más para poder asistir al bamboleo de las utopías, tan caras en su juventud, al cambio en los valores que para ellos eran estables, al convivir con la invasión de la información que derrocha imágenes, muertes, consumos, modelos inalcanzables.

Una adaptación más para vencer el desencanto frente al reino de lo descartable, lo efímero, lo light.

Y sin embargo , la adaptación se hace vital y los Adultos Mayores marchan sanos y lúcidos forjando el nuevo modelo de envejecimiento que los encontrará conquistando espacios dentro y no fuera de la sociedad.

Espacios para poder seguir desarrollando sus vidas, dentro de la creatividad, la acción social y solidaria, el desarrollo personal.

Espacios a través de los cuales vuelvan a sentirse útiles, activos, estimados y queridos.

Espacios donde su presencia tenga valor y la experiencia cobre importancia.

Espacios para fomentar la memoria colectiva y evitar así la repetición como mecanismo malsano y terrorífico.

Y bien, con este compromiso se entronca la Revista Tiempo como un gran espacio en donde profesionales de la Psicogerontologia puedan hermanar proyectos en pos de actuales observaciones, experiencias, teorías, enfoques.

Tiempo en sus dos números anteriores, ( octubre/ 98 y abril/ 99 ) empezó a funcionar en esta línea y la recepción fue muy promisoria.

Sus artículos son leídos y usados en muchos casos como bibliografías en diversos cursos según consta por los permisos pedidos para ello.

En este 3er número agregamos una sección en la que volcamos la voz de los propios mayores a través de realizaciones ( poesías, cuentos, relatos, entrevistas, dibujos y pinturas, reflexiones, etc.) y que refuerzan una vez más lo que tanto repetimos " se puede aprender y producir durante toda la vida".

Termino este Editorial recordando el lema de este Año Internacional de las Personas de Edad, que dice: " Por una Sociedad para todas las Edades".

Y como siempre mi agradecimiento a todos aquellos profesionales y adultos mayores que aportan con sus saberes a que Tiempo pueda tener continuidad.

Un ¡ Gracias!! también al equipo de Psiconet, con Michel Sauval como director, porque armar y sostener una Revista en Internet lleva un gran esfuerzo.

Un cariñoso saludo a todos los lectores, gracias por sus comentarios y estímulos. Va nuevamente mi invitación a que sigan enviando colaboraciones.

Hasta el año 2000!!!

Dra Virginia G.de Viguera