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Número 27 - Mayo 2011

Curso de Formación en Psicogerontología Clínica

Sara Kleiman

Dijo Simon de Beauvoir

…………Para que la vejez no sea una parodia ridícula de nuestra existencia anterior
no hay mas que una solución, es seguir persiguiendo fines que den sentido a nuestra vida………

En numerosas ocasiones he abordado el tema de la posibilidad de análisis en adultos mayores, ya sabemos todas las grandes diferencias que existen entre los viejos y los viejos-viejos. Son más de treinta años de la vida en la que transcurre la vejez. ¿Pero cual? La activa, la vital la llena de proyectos inconclusos o aquella otra, la del abandono social, familiar y por que a la condena de ser un desterrado dentro de la misma sociedad que segrega y cada día corre mas tras el fantasma incansable de la eterna juventud.

Sabemos también que muchas veces cuando se acerca al consultorio un viejo esta pensando en su vejez-vejez y la pregunta cambia con la introducción a la cultura que tenga.

No podemos negar que hoy 2011 hay "viejos" entre 60 y 75 años o mas "que tienen largos años de análisis donde las conflictivas fundantes ya han sido tratadas pero… una colega me dijo "para tratar gerontes hay que saber gerontología".

¿Nosotros psicólogos nos formamos debidamente para la contención de esta cada vez mas populosa masa etárea "? ¿Estudiamos gerontología no social no médica no estadística sino psicología clínica?

¿Nos formamos para cerrar la puerta del consultorio y enfrentar a ese viejo sufriente que ti ene la pregunta que genera el análisis?

Nuestra capacitación  académica  nos habilita, pero nuestro saber se ve acotado por prejuicios, malestares culturales y la falta de información adecuada a esta nueva etapa de la vida que se nos presenta llena de interrogantes.

Hablamos de la vejez, sabemos la demanda que existe en este grupo etáreo, pero frente a todas las posibilidades comenzamos a preguntarnos por que en nosotros mismos psicólogos se alzan barreras para la atención, nos resulta común escuchar "yo atiendo" niños,  adolescentes, adultos pero… frente a la vejez es como si el prejuicio del viejismo nos alcanzara.

Y tengo que citarme a mi misma ya que desde el 2004 venimos trabajando en esta temática.

En la vejez existe un vaivén emocional entre un yo inconsciente joven, vital e inmortal y uno consciente que percibe expectante las propias declinaciones.

¿POR QUE HABLAMOS DE UN YO JOVEN-VITAL-INMORTAL?

En algún momento de la vida todos fantaseamos con la noción de inmortalidad, estas fantasías están relacionadas con la castración, tienen que ver con la transmisión generacional.

Al aparecer las primaras fantasías de perdidas que puedan estar o no relacionadas con hechos de la vida real que darán cuenta de nuestros propios balances  será lugar a la aparición de los siniestro, como próximo a lo angustiable, espantable, espeluznante, que tendrá que ver con el fin de la vida.

En el inconsciente no hay registro temporo-espacial y las relaciones generacionales  juegan un rol muy importante. Durante la juventud se niega la propia vejez, tomándolo como algo que no  podrá alcanzarnos, solamente cuando lo social comienza a hacer conciente el devenir del tiempo genera  primero asombro, angustia después.

Este mismo rechazo social es el que colabora para crear en concepto asimilable entre enfermedad y vejez que "tranquiliza" las contradicciones sufridas entre el inconsciente y el conciente.

Cuando nos llega a consulta un paciente viejo escuchamos superpuestos varios discursos, el del medico, el de la familia, el asistencial, el jurídico. ¿Pero escuchamos realmente el decir del paciente? ¿Ponemos el cuerpo para sostener a ese otro "hombre viejo" que enfrenta el interrogante del análisis?

Solo podemos escucharlo cuando hayamos elaborado nuestra propia  vejez y nuestra muerte, quienes como profesionales actuamos en esta etapa de la vida debemos estar atentos a los mas leves  e imperceptibles matices, para acompañar a nuestro paciente y cumplir con la tarea de analizar junto a él aquellas situaciones que se presentan como  pregunta, sin prejuicios, y solo serán "soportables "desde nuestro propio análisis.

Los que trabajamos con muerte y vejez encontramos serias dificultades en el medio para diferenciarlas, la sociedad toma el correlato existente entre ambas y tiende a entrelazarlas, desde una postura psico-bio-social ambos términos determinan un desarrollo específico para cada individuo y como tal mantendrá las características de original y particular.

La manera como el hombre se relacione con estas circunstancias tendrá que ver con su personalidad (historia de vida- mecanismos de defensa y entorno) y como el psicólogo pueda  armar su propia personalidad y llevara a cabo la tarea analítica, desde una atenta escucha, la terapia adecuada.

A medida que íbamos trabajando estos conceptos, nos percatamos de nuestra propia vulnerabilidad estando expuestos por la soledad en la que actuamos y por sobre todo por la falta de una formación especifica y sistematizada que nos habilite para encontrar las herramientas necesarias para la psicoterapia con viejos.

Es entonces que comenzamos la tarea de rescatarnos entre nuestros pares y trabajando en conjunto, se fue delineando un emergente de tres ramas.

De ahí la necesidad de crear recursos de formación en psicogerontologia clínica desde nos preparemos para este "nuevo análisis".

Surge así el curso de "Psicogerontologia Clínica" qué venimos dictando en el Colegio de Psicólogos del Distrito X de la Provincia de Buenos Aires...

Es dictado por docentes de la Ciudad de Mar del Plata e invitados especiales por su vinculación o su especialización en el ámbito gerontológico clínico. Los mismos son todos psicólogos así como los alumnos. Este es un rasgo característico de este curso, ya que otras ofertas están dirigidas a un público más diverso. Por lo tanto la formación teórica así mismo como las prácticas están orientadas hacia la clínica propia de nuestra profesión.

Justamente el ámbito de producción de estos conocimientos que se intentan no solo trasmitir sino también construir con los alumnos, es el ámbito clínico. Esto es, la orientación del trabajo ligado a la realidad de nuestros consultorios ya que cada día aumenta la demanda de consulta en busca de trabajar cuestiones de identidad que se operan en sus cuerpos, los ritmos biológicos, la sexualidad etc.  También  se preguntan  por situaciones vinculares que implican reposicionarse en las relaciones de pareja o búsqueda de una nueva, los hijos, los familiares, la evaluación de vivir solos o en agrupamientos (hogares sustitutos etc.) El trabajo, el deseo de hacer o de poder hacer.

Es importante pensar e imprescindible pensar estas cuestiones, fundamentalmente en una ciudad como la nuestra en que la población adulta de mas de 60 años registra un crecimiento migratorio constante.

No se trata de pensar solo en el anciano del geriátrico, o del anciano enfermo...

Se trata de pensar la psicología y la sicopatología del adulto mayor, creando, creando una especialidad que si bien existe, tiene muy poca prensa.

Justamente el ámbito de producción de estos conocimientos son aplicados a la clínica propia de nuestra profesión.

Y es lo que desde el año pasado venimos haciendo con un grupo de colegas psicólogos interesados en esta nueva conflictiva donde el saber pasa primero por el conocimiento teórico del envejecimiento teniendo en cuenta no ya la división entre viejos y viejos-viejos sino desde la posibilidad de análisis desde la existencia de pregunta generadora.

Creamos un espacio de estudio e investigación desde el Colegio de Psicólogos de Mar del Plata con proyección a continuar conformando un ámbito donde se den las tres vertientes necesarias para el tratamiento clínico de esta masa etárea información actualización y supervisión.

Tenemos claro que ninguno de nosotros puede tratar el tema del envejecimiento si no miramos de frente nuestro propio envejecer y aceptamos que no podremos sostener la necesidad del otro, si no desde nuestro propio análisis.

Sabemos de las dificultades de la tarea, pero como docente debo confesar que me siento ampliamente satisfecha de los avances que hemos hecho tanto el equipo docente como los alumnos ya que nuestras preguntas y dudas son sus preguntas y dudas.

Los trabajos efectuados han superado con largueza nuestra expectativa inicial y no solo estamos publicando las investigaciones en la página Web de la Asociación de Geriatría y Gerontología de Mar del Plata sino que estamos empeñados en una difusión más masiva.

Los temas tratados han variado desde la pregunta sobre el narcisismo, las relaciones personales, la imagen corporal hasta la simbología puesta en la belleza corporal y la utilización de la medicina para perseguir ese punto inalcanzable de la estética perfecta, burda copia de la eterna belleza.

Reconocemos que los medios sociales tan competitivos en cuanto a la estética se convierten en hitos de adaptación a los cambios. El enfrentamiento con la finitud de la vida y lo que esto conlleva de convivencia con la enfermedad hace necesario que nosotros como profesionales encontremos nuestras propias respuestas.  

BIBLIOGRAFIA:

Rocío Fernández Ballesteros y Izal-Montorio-Gonzáles y Díaz Veiga

           EVALUACION E INTERVENCION PSICOLOGICA EN LA VEJEZ

Rolla E. H.

           SENESCENCIA. ENSAYOS PSICOANALITICOS SOBRE LA TERCERA EDAD    Editorial Galerna Bs.As. 1991 

Adduci Eduardo

            PSICOANALISIS DE LA VEJEZ    Ediciones Kargieman Bs.As. 1987

Monchietti-Sánchez

            VEJEZ, NARCISISMO Y OFERTA SIGNIFICANTE     Geriatría Practica Vol.  VIII N 4  1997

FREUD S. OBRAS COMPLETAS

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