Número 24 - Junio 2009

La Orientación Vocacional en los Adultos Mayores actuales.

Natalia Ciano
nataliaciano@gmail.com

Resumen

Desde que la Orientación dejó de ser concebida como un hecho puntual en el momento de transición de la escuela media a la universidad permitió dar respuesta a las demandas de intervención para la elaboración de proyectos de vida en otras etapas evolutivas. Actualmente, asistimos a un fenómeno de transformación demográfica, donde se observa un incremento de la población adulta y una disminución de la natalidad. Asimismo se ha producido un cambio de paradigma respecto a la concepción del envejecimiento y a la manera de abordarlo. Este nuevo modelo de envejecimiento se denomina "Envejecimiento Activo".

Consideramos que la Orientación puede ser una herramienta útil para comprender cómo elaboraban los nuevos proyectos los Adultos Mayores (1).

Orientación continua y envejecimiento activo.

Desde el "Modelo Teórico Operativo en Orientación" (Gavilán, M.) se concibe a la Orientación Vocacional Ocupacional como un proceso continuo a lo largo de la vida que intenta abarcar la elaboración de proyectos en las distintas etapas evolutivas, contemplando al mismo tiempo la diversidad de los mismos, nos referimos a proyectos personales, sociales, laborales, etc. y no solamente a proyectos educativos.

Como mencionamos anteriormente asistimos a un fenómeno de transformación demográfica, donde se observa un incremento de la población adulta y una disminución de la natalidad. Al mismo tiempo se ha producido un cambio en la imagen de la vejez. Desde la OMS se define al "envejecimiento activo" como un "proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez" y se sostiene que "Si se quiere hacer del envejecimiento una experiencia positiva, una vida más larga debe ir acompañada de oportunidades continuas de autonomía y salud, productividad y protección" (Peggy, 2001, 15).

En "estos años que se han agregado a la vida" debido a los avances científicos y tecnológicos, se dispone de mayor tiempo libre y al mismo tiempo debido a la pérdida de un proyecto laboral, que seguramente ha abarcado una buena parte de la vida, se producen reorganizaciones en la constitución de la identidad personal y ocupacional lo cual requiere elaborar cuestiones relacionadas con la pérdida de un lugar social de pertenencia, del ámbito socializador del trabajo y fundamentalmente la posibilidad de elaborar nuevos proyectos. Es decir, que pensamos a esta etapa como un momento no solo de pérdidas sino de nuevas adquisiciones. Los Adultos Mayores actuales participan de distintas actividades, tienen nuevos grupos de pertenecía y establecen nuevos vínculos. Ya no se considera a esta etapa de la vida como un período pasivo, vacío de intereses, habilidades y capacidades. En palabras de Zarebski, G. (2008, 35) "en esta época de transiciones somos testigos de la aparición de una nueva imagen de la vejez. Se trata de adultos mayores (…) que no ejercen tan solo como abuelos; también viajan, estudian, trabajan, se sienten vivos, disfrutan, son partícipes y constructores activos de su entorno, demostrando así que la edad avanzada puede ser un período fértil para seguir creciendo y proyectando".

A modo de conclusión.

La Orientación Vocacional, concebida como un proceso continuo a lo largo de la vida, puede ofrecer herramientas a la elaboración de proyectos en los Adultos Mayores y puede ayudar a adoptar un estilo de vida saludable.

En general se cree que en esta etapa del desarrollo evolutivo ya no hay necesidad de una orientación vocacional ocupacional; que los adultos mayores ya han hecho su vida.
Sin embargo, muchos de ellos se sienten aún vitales, con ganas de emprender nuevos proyectos, aprovechar los años después de su jubilación para comenzar actividades nuevas, que quizá desearon hacer toda su vida pero no pudieron por falta de tiempo u oportunidad. Es decir, que la Orientación podría hacer de esta etapa un período de apertura a nuevas oportunidades de desarrollo y realización personal, y podría facilitar la comprensión sobre la elaboración de proyectos en esta etapa de la vida. Mantenerse activo, empleando las capacidades y habilidades de las que se dispone, valorar la propia experiencia, la constante actualización y renovación de intereses y motivaciones, serían algunos objetivos a alcanzar a través de la Orientación. "Si a la vejez ya no la pensamos como un punto de llegada sino como nuevos caminos que se abren y diversifican" (Zarebski, 2008, 85) vislumbraremos los aportes que podría hacer la intervención orientadora en este campo.

Notas

El presente trabajo se halla inscripto dentro de la investigación, que llevo a cabo como becaria de Iniciación de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNLP, "La Orientación en el nuevo modelo de envejecimiento "activo": elecciones educativas, laborales, personales, sociales".

Bibliografía

Bueno Martínez, B.; Buz Delgado, J. (2006). Jubilación y tiempo libre en la vejez. Madrid: Portal Mayores.

Gavilán, M. (2006). La transformación de la Orientación Vocacional. Hacia un nuevo paradigma. Rosario: HomoSapiens.

Peggy, E. (OMS). (2001). "Salud y envejecimiento. Un documento para el debate". Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Secretaría General de Asuntos Sociales Instituto de Migraciones y Servicios Sociales.

Repetto [Talavera], E. (1992). El desarrollo de la carrera a lo largo de la vida y la orient ación de los recursos humanos en las Instituciones. Revista de Orientación Educativa y Vocacional, III, 4. Madrid.

Super, D. (1979). Teoría del desarrollo vocacional. En 1988, ¿Cómo se producirá?. Revista de Psicología General y Aplicada. Madrid.

Zarebski, G. (2008). Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? Buenos Aires: Editorial Paidós.

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