Número Aniversario (10
años!!) - Noviembre 2008
Establecimientos de larga estadía, un buen envejecer
David
Zolotow
dazolotow@fibertel.com.ar / dazolotow@hotmail.com
Resumen:
Que es un buen envejecer?, es lo mismo que la Organización Mundial de la Salud, define como " Envejecimiento activo" o el profesor Baltes, ( universidad de Berlin ) como " Envejecimiento Satisfactorio" .
En las instituciones de larga estadía u hogares de ancianos o geriátricos, es posible envejecer bien?, intervienen aquí las múltiples determinantes del sujeto o es el entorno institucional quien favorecerá vivir aceptablemente la última etapa de la existencia.
El desarrollo del trabajo a partir de los interrogantes precedentes, analiza diversas modalidades institucionales, enfatizando la correspondencia entre los marcos teóricos que sustentan las mismas y las acciones que derivan en formas de asistir, rehabilitar o promover la salud.
Se presentan también indicadores sobre aspectos organizativos, actitudes con los residentes, criterios de funcionamiento, ambiente físico funcional y la dinámica del personal, que posibilitan diagnósticos funcionales para realizar las transformaciones adecuadas a propiciar un buen envejecer.
Introducción
La gerontología como disciplina, nace a principios del siglo XX. Proveniente del campo de la medicina, tiñe de medicalización y biologización las concepciones de la vejez y el envejecimiento durante mas de medio siglo.
De a poco se desarrolla como una nueva dimensión de varias ciencias y profesiones, ya existentes , sobre todo en el campo de las ciencias sociales y la salud.
Tradicionalmente la vejez ha sido relacionada con la enfermedad, la dependencia y la falta de productividad, generando una serie de políticas y programas vinculados a este paradigma, que hoy se encuentran desfasados de la realidad de los mayores en el mundo.
De hecho la mayoría de las personas se adapta a los cambios con la edad y continúan siendo autónomos, ya muy ancianos, sobre todo en los países en vías de desarrollo
Ha llegado el momento de instaurar un nuevo paradigma que considere a las personas mayores participantes activos de una sociedad que integra el envejecimiento y que considere a dichas personas contribuyentes activos y beneficiarios del desarrollo.
Si se quiere hacer del envejecimiento una experiencia positiva, una vida más larga debe ir acompañada de oportunidades continuas de autonomía y salud, productividad y protección
Nuevos paradigmas , nos interpelan, acerca de los programas y servicios para los mayores.
Básicamente a la posibilidad de transformación de los ya existentes y dentro de estos
A los hogares de ancianos.
Nuevas concepciones
Hablar de envejecimiento exitoso, satisfactorio, activo, da cuenta de querer dejar atrás la sinonimia entre vejez y enfermedad.
Nuevas denominaciones, que no deberían ocultar que este fenómeno es a la vez universal y singular, afecta a todos los seres humanos en general, pero cada uno envejece de manera particular.
Es global y local, el envejecimiento poblacional se da en todo el mundo, pero no es lo mismo envejecer en Europa, Latinoamérica, Asia o África.
Preferimos hablar de vejeces y no de vejez, para representar las múltiples facetas de este proceso.
La noción de envejecimiento exitoso, fue introducida por John Rowe en 1987.
Está basado en investigaciones de un número cada vez mayor de sujetos que mantienen su capacidad funcional , un buen desempeño cognitivo, un amplio grado de participación social, hasta épocas muy avanzadas en su vida. Se comienza a cuestionar seriamente la concepción del proceso de envejecimiento, ligada al deterioro progresivo e irreversible de las capacidades funcionales del sujeto.
Es definida como un estilo de vida personal y social, que cursa con dignidad , energía y salud, actividad física y mental, participación e integración social, productiva y política; seguridad, tranquilidad y satisfacción con la vida propia , que termina con una buena muerte. Es el resultado de optimizar nuestro potencial personal y social, viviendo vidas tan activas, participativas y productivas, saludables y solidarias como nuestras condiciones permitan.
En 1990, Baltes y Baltes introducen el concepto de vejez satisfactoria, como resultado de la optimización selectiva con compensación. En sus investigaciones de la vejez exitosa describen los mecanismos de Selección, Optimización y Compensación - SOC - , así los mayores mantienen un funcionamiento psicosocial competente, seleccionando campos de actuación específicos, optimizando los propios recursos y compensando los declives experimentados.
Dentro de esta línea, de replanteo del envejecimiento, Laslett en 1996 propuso clasificar la vida en cuatro etapas:
- Dependencia y socialización
- Independencia y responsabilidad
- Realización personal y
- Dependencia final y decrepitud
Desde esta perspectiva la vejez o ancianidad se produciría al entrar la persona en un estado de dependencia o deterioro funcional no compensable.
Estas cuatro etapas y su eventual superposición en la vida de una misma persona corresponden a un concepto funcional del ciclo de vida, edad y vejez independiente de la edad cronológica.
El envejecimiento activo es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez.
El término "envejecimiento activo" fue adoptado por la Organización Mundial de la Salud a finales del siglo XX con la intención de transmitir un mensaje más completo que el de "envejecimiento saludable" y reconocer los factores y sectores, además de la mera atención sanitaria, que afectan a cómo envejecen individuos y poblaciones. están usando también el término "envejecimiento activo", principalmente para expresar la idea de una implicación continua en actividades socialmente productivas y en un trabajo gratificante.
Por tanto, el vocablo "activo" hace referencia a una implicación continua en cuestiones sociales, económicas, espirituales, culturales y cívicas, no sólo a la capacidad para estar físicamente activo. Las personas mayores que estén enfermas o tengan limitaciones físicas como consecuencia de discapacidades pueden seguir colaborando activamente con sus familias, sus semejantes, en el ámbito comunitario y nacional.
El envejecimiento activo como acercamiento postula el reconocimiento de los derechos humanos de los mayores y en los Principios de las Naciones Unidas de independencia, participación, dignidad, cuidados y realización de los propios deseos. Dicho acercamiento sustituye la planificación estratégica desde un planteamiento "basado en las necesidades" (que asume que las personas mayores son objetivos pasivos) a otro "basado en los derechos", que reconoce la titularidad de las personas mayores a derechos como la igualdad de oportunidades y al tratamiento en todos los aspectos de la vida y apoya asimismo su responsabilidad para poner en práctica la participación en el proceso político.
Además de las precedentes , es importante mencionar los aportes de las teorías del desarrollo de la personalidad en especial a Erikson quien brinda un enfoque positivo de la vejez., sugiriendo que esta etapa, la octava en su desarrollo puede ser de crecimiento.
Erikson , habla de las crisis de la existencia y estas son siempre contradictorias de una misma vivencia. En la última etapa, la crisis se da entre la integridad y la desesperanza, la superación positiva de la misma , deviene en sabiduría , la negativa en desdén.
Ampliando la perspectiva psicológica , un buen envejecer resulta en un viejo sano, y quien es sano, es aquel que se adapta a sus transformaciones físicas, es quien puede compensar perdidas con ganancias, es quien encuentra medios en el presente, para recuperar y reorganizar su autoestima. No se estanca en el pasado, ni se instala en una posición nostálgica. Es el que rescata lo placentero de un recuerdo, para volver a conectarse con su presente.
Un viejo sano es quien puede hacerse cargo de su vejez
Transformaciones posibles
Los paradigmas precedentes, dan cuenta de las nuevas concepciones en la gerontologia actual, ya los mayores son visualizados como parte de la sociedad y con posibilidades de continuar contribuyendo en el desarrollo.
Las políticas y programas sociales, dan cuenta de esta nueva perspectiva?
Se favorecen cambios desde lo institucional y social , desde las oportunidades y posibilidades o se persiste en actitudes discriminatorias y prejuiciosas?
Nos encontramos con la coexistencia de y diversidad de programas, con un espectro que va desde el asistencialismo, por ejemplo la institucionalización de mayores por problemas sociales y económicos, a la promoción del envejecimiento activo u satisfactorio como pueden ser los programas universitarios para mayores.
Los hogares de larga estadía, en general siguen manteniendo las viejas concepciones, el desafío es lograr iniciar el camino de la transformación.
Aquí, más que reformas estructurales, es necesario adecuar los nuevos paradigmas en la vida diaria de estas instituciones, pasar de un modelo tradicional a instituciones inteligentes.
Se presentan seguidamente, consideraciones sobre los hogares y un instrumento de evaluación de los mismos, con el fin de lograr perfiles institucionales que se constituyan en el punto de partida para los cambios deseables y posibles.
Establecimientos de larga estadía ( Hogares de Ancianos )
Los primeros hogares de ancianos o residencias geriátricas aparecen en Europa en el Siglo XVI destinados a albergar locos, vagabundos, desviados de la ley y viejos.
A través del tiempo ha sido un recurso que la sociedad instrumentó para dar respuesta a diversos problemas planteados por la población envejeciente.
Actualmente si bien los hogares continúan formando parte del imaginario popular como uno de los destinos inexorables de los viejos, existen propuestas alternativas a la institucionalización que dan soluciones más adecuadas a las necesidades de estos.
Contrariando la mitología popular, que fija como ineludible el destino de los mayores recluidos en instituciones, las cifras indican que en América latina, es difícil que llegue al 2% la población mayor de sesenta años que se encuentra en hogares.
Estas instituciones están teñidas de tradición y de historia, nacen y se desarrollan bajo concepciones asilares. Recién a mediados del siglo XX algunas incorporan el concepto de rehabilitación y a partir de la década del ochenta se comienza a pensar en términos de promoción de la salud. Actualmente coexisten estas tres concepciones.
Como toda estructura organizacional, los hogares se sustentan en determinados paradigmas, y estos pueden configurar sistemas rígidos, donde la pasividad, la despersonalización y el quietismo configuren los rasgos más destacados o sistemas flexibles, donde la actividad, la participación, el respeto por el individuo se constituyan en la base de una tarea de constante cambio y ajuste al medio.
El primero de los paradigmas, responde a la orientación de vejez , igual a enfermedad, o el modelo deficitario, expuesto brevemente en las concepciones del envejecer, el segundo toma en cuenta, los criterios de envejecimiento exitoso, activo, y un buen envejecer.
La propuesta de evaluación institucional, es comprenderlas como una entidad con partes interdependientes, un sistema, en el cual la modificación de una de ellas afecta la totalidad.
Las instituciones son conformadas por las personas que las constituyen, pero a su vez es una entidad existente que conforma, a la vez que es algo instituido es algo que instituye.
Modalidad de funcionamiento
Surge el interrogante acerca de si la gestión de esas instituciones, pueden encausarse en forma armónica, estable o su dinámica funcional se asemeja más a secuencias de equilibrios y desequilibrios.
Desde la perspectiva del desarrollo humano, el envejecer es universal, la manera de hacerlo es propia de cada sujeto, es decir que la uniformidad en la generación de los diferentes servicios, el tratar a los mayores como iguales, significa un reduccionismo que, no solo, no contempla la diversidad y heterogeneidad de las personas , sino que en la mayoría de los casos termina rigidizando las normas institucionales y empobreciendo la calidad de servicio.
Referirse a instituciones implica la presencia de normas y algún grado de organización. La falta de las mismas en nombre del respeto a la individualidad tampoco son conducentes, por que generarían un estado de anarquía, que repercutiría negativamente en los residentes.
Muchas veces son considerados aspectos que tienen elevada visibilidad: pisos limpios, pintura impecable, orden, alimentación abundante, mucho más que las que tienen baja visibilidad: un trato cordial, calidad alimentaria, ocupación y preocupación por los residentes, respeto por la singularidad, etc.
Estas situaciones donde no siempre está clarificado qué es lo importante de lo accesorio, dificultan muchas veces el accionar habitual.
Estos establecimientos, presentan variedad de situaciones, las diferentes demandas y expectativas de los residentes, sus familiares y amigos, del personal de atención directa, de profesionales y los directivos, demandan una actitud de construcción constante de la armonía institucional, que en el devenir implica pasar de equilibrios a desequilibrios y así sucesivamente.
El desafío es lograr la contención y seguridad institucional, respetando las individualidades de sus integrantes, es procurar el desarrollo de las potencialidades, sin obligar a participar de actividades que no resulten placenteras, son conciliar intereses entre residentes, personal y directivos, es favorecer la comunicación tolerando las diferencias.
Es pasar de una modalidad, tradicional a una modalidad inteligente
Tradicional Inteligente Tradicional Rígida
negadora del conflicto
individualista
verticalista
rutinizada
cerrada
reactiva
con perfil resultante de su historia.
apertura aprendizaje
innovación
creatividad
liderazgo
excelencia en los recursos humanos
cultura de la eficiencia
empowerment
flexibilidad
equipo
visión compartida
transparencia
aceptación del error responsabilidad y autocontrol
ética
Los fines institucionales.
La atención, organización y los fines de los hogares, se relacionan directamente con las concepciones que se tienen acerca del envejecer y de esta etapa de la vida.
Consiguientemente nos encontramos con modalidades donde predomina más lo asilar, en otras lo rehabilitatorio y en algunas la promoción de la salud. También siguiendo otra caracterización, podemos agruparlas en tradicionales, adaptativas y proactivas.
En su forma "asilar" no satisfacen más que las necesidades fisiológicas y de seguridad física, casa y comida.
El enfoque "rehabilitatorio", significa un adelanto del período anterior, procurando que la capacidad funcional de los residentes se encuentre atendida y efectuado las tareas de rehabilitación cuando fuere necesario, casa, comida, y actividades organizadas, los residentes se adaptan a la institución.
El enfoque de "promoción de la salud" , se inscribe en la concepción del desarrollo integral de la persona, independientemente de su edad, procura el aprovechamiento de sus potencialidades, y la realización personal. El hogar está en función de los residentes, la institución se transforma de acuerdo a los intercambios con su contexto, la atención es personalizada y se vive en proyecto.
Indicadores
Los indicadores que se presentan, permiten evaluar las perspectivas planteadas y realizar las acciones pertinentes para su transformación.
Se procura destacar las modalidades de interacción que adoptan estas instituciones, sus posibles consecuencias. También registrar datos cuantitativos, relacionados con aspectos edilicios, organizativos, y de infraestructura.
La perspectiva presentada en cada aspecto, se presume como adecuada y procura servir de guia para lograr instituciones inteligentes, está en cada uno, realizar las correspondientes evaluaciones institucionales y tender a su mejoramiento continuo.
Aspectos organizativos
El hogar se adapta y organiza de acuerdo a las necesidades, características y posibilidades de los residentes. Existe clara diferenciación de planos y problemas.. Lo principal es la atención del anciano, otros problemas son secundarios. Se tiende a la descentralización, y a la flexibilidad organizativa. Las actividades y tareas comunes y especiales están ordenadas y son conocidas por todos. En la gestión se aplican los principios del empowerment. ( empoderamiento) Hay asambleas donde participan todos, y reuniones por áreas. El criterio es de una comunidad integrada, en funcionamiento, y se considera la opinión de los residentes. Actitudes con los residentes
Cada uno es llamado por su nombre, se preserva la identidad y se respeta la singularidad. Se crean vías de participación y consulta. Se fomenta la participación, se respeta la independencia. Se cuida el aspecto de los mismos. Se respeta sus gustos y cuida sus ropas y adornos. Hay variedad de actividades y propuestas. Se invita y motiva de acuerdo a las características e inquietudes de cada uno.
Criterios de funcionamiento
Hay capacidad para una visión global, interdependiente y para intercambiar distintas opiniones, entre personal de diferentes jerarquías, residentes y familiares Un equipo interdisciplinario evalúa, diagnóstica, sugiere y orienta las opciones más pertinentes. No hay temas tabú, la sexualidad y la muerte son un aspecto más de la vida cotidiana. Convicciones flexibles, compartidas. Fundamentos científicos y tecnológicos, enriquecimiento personal y profesional. Se llama y estimula constantemente la presencia de la familia Se comparte información con familiares, amigos, vecinos, se procura colaboración. El hogar está abierto a la comunidad , se estimula la socialización y la salida a la comunidad.
Ambiente físico
Ambientes cálidos, limpios, agradables, ventilados y muy iluminados. Espacios abiertos y privados, respeto por la intimidad. Existen señalizaciones y diagramas que ayudan y orientan en la ubicación temporo - espacial. Calendarios, carteles indicadores luces nocturnas etc. Facilidades para desplazarse, estímulo para usos de espacios comunes y salitas de reunión. Existen rampas, puertas corredizas, elevación de inodoros, manijas, pasamanos, iluminación nocturna, eliminación de barreras arquitectónicas, etc. Conclusiones
Lograr transformar un hogar de ancianos, no es cuestión de grandes inversiones financieras, incorporación de tecnologías de última generación ni cambios sustantivos de personal, es básicamente concordar en la reflexión sobre nuevos paradigmas con los cuales organizar los cambios adecuados.
Cada una de las áreas o sectores de la institución debe involucrarse en un compromiso activo y participativo en la misma, los residentes no deben ser beneficiarios pasivos de la actividad institucional, su participación debe darse en todos los niveles y deben poder tener representación en las decisiones que los afectan en forma directa, no es solo ser parte del hogar, sino también tener parte y formar parte.
La participación no es solo una relación o un contacto con otros, es también una relación de mutua transformación. El participante construye y modifica al objeto o hecho en el cual participa, y por el hecho de hacerlo es también transformado. La participación es un derecho a través del cual se puede lograr la autorrealización, es una condición para la libertad, pues permite decidir y es un cambio de relación, ya que el poder y las fuerzas institucionales tienden al equilibrio.
Los conceptos sobre el "deber ser", de los hogares de ancianos se basan en concepciones, que ubican al ser envejeciente, como sujeto y protagonista activo de su vida.
Más que una respuesta uniforme a lo que deben ser estas instituciones, se propone la uniformidad en la búsqueda de caminos conducentes a estas respuestas.
Motorizar este movimiento, es superar las contradicciones entre necesidades y satisfactores, entre lo universal y singular del envejecimiento, entre el adentro y el afuera institucional, entre lo local y lo global, entre la salud y la enfermedad, entre las alegrías y tristezas, entre la diversidad y la uniformidad.
No excluye llegar a buen puerto, pero mas que el arribo, importa la manera de viajar, en este sentido hogares, saludables inteligentes, proactivos incluyen la transformación constante como manera de vivir.
David Zolotow
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