La
Educación Intergeneracional en los Programas Universitarios de
Mayores en España:
La experiencia de la Universidad de Castilla La Mancha.
Juan
Lirio Castro , David Alonso González e Inmaculada Herranz Aguayo
Juan.Lirio@uclm.es / dalonsogonzalez@gmail.com / Inmaculada.Herranz@uclm.es
Universidad de Castilla La Mancha - Universidad Complutense -
Universidad de Castilla La Mancha
Palabras Clave: Educación Intergeneracional, Programas Universitarios de Mayores, Estrategias metodológicas.
Resumen: Este trabajo reflexiona sobre la importancia de la educación intergeneracional y presenta un análisis sobre la situación de este aspecto en el marco de los Programas Universitarios de Mayores en España. Comprobaremos que aunque muchos de estos programas pretenden conseguir desarrollar el contacto y relación entre diferentes generaciones, parece que el mero hecho de facilitar que personas de distinta edad compartan escenario no genera por sí mismo este objetivo.
Estamos convencidos de que si no se trabaja para intentar conseguirse este objetivo -intencionándose y articulándose diferentes estrategias- la existencia de la educación intergeneracional se convierte en una utopía y no en una realidad.
Por esta razón presentamos la experiencia que al respecto se ha desarrollado en la Universidad de Mayores "José Saramago" de la Universidad de Castilla La Mancha, concretamente en la asignatura "Pedagogía Gerontológica" perteneciente a la Diplomatura en Educación Social.
Así haremos especial hincapié en las estrategias utilizadas para conseguir una verdadera educación intergeneracional (compuesta en nuestro caso por jóvenes y mayores universitarios) a pesar de que los objetivos y expectativas ante el mismo sean divergentes.
Finalmente, realizamos una reflexión crítica sobre el modo en que planteamos la educación intergeneracional e indicamos algunas sugerencias que podrían mejorar los procesos educativos que persigan este objetivo.
Introducción
El presente trabajo pretende aproximarse a la educación intergeneracional, especialmente atendiendo a la misma en el ámbito de los Programas Universitarios de Mayores españoles.
Igual que Sáez (2002) pensamos que en las aulas de mayores de las universidades españolas tienen que haberse realizados proyectos o programas intergeneracionales de los que apenas tenemos información y es imperativo, para la investigación pedagógica, conocerlos. En este sentido, presentamos la experiencia que se está desarrollando en la Universidad de Castilla La Mancha, con la idea de analizar los aspectos positivos y aquellos a mejorar sobre el planteamiento intergeneracional que se esta siguiendo.
Este mismo autor define la educación intergeneracional como " procesos y procedimientos que se apoyan y se legitiman enfatizando la cooperación y la interacción entre dos o más generaciones cualesquiera, procurando compartir experiencias, conocimientos, habilidades, actitudes y valores, en busca de sus respectivas autoestimas y personales autorrealizaciones. El objetivo es cambiar y transformarse en el aprendizaje con los otros", (Sáez, 2002; 29).
Por su parte Hatton-Yeo y Yohsako (2001) en el documento de la UNESCO definen los programas intergeneracionales del siguiente modo "son vehículos para el intercambio determinado y continuado de recursos y aprendizaje entre las generaciones más viejas y más jóvenes para beneficios individuales y sociales".
Encontramos también que existen distintos planteamientos sobre lo que es y de lo que se ocupa la educación intergeneracional, Sáez (2002) presenta las siguientes tres acepciones:
Como tipo de educación que procura promover conocimiento sobre las relaciones entre generaciones. Ello significaría que es el tema intergeneracional el que se convierte en el centro de atención, en el contenido, del currículo configurado en lo que llamados educación intergeneracional. Trataría de aclarar qué son las generaciones, qué es lo que las caracteriza, cómo se forman
Tipo de educación que busca la intergeneracionalidad como finalidad.
Proceso educativo en el que participan personas de diversas generaciones por el mero hecho de pertenecer a ellas. En esta acepción es el contexto de participación lo que convoca el adjetivo entre-generaciones.
En cuanto a los beneficios de este tipo de programas, Muñoz (2002) afirma que la participación intergeneracional supone un efecto beneficioso tanto para el mayor (a nivel físico, psíquico y afectivo) como para el resto de la población. Además añade que a través de la participación intergeneracional las personas de distintas edades:
- podrán compartir sus talentos, recursos, experiencias , intercambiándose así servicios que producirán beneficios tanto a nivel individual como para la colectividad,
- se superarán mitos y estereotipos mutuos,
- se introducirán nuevos roles y perspectivas para mayores y jóvenes,
- mejorará la autoestima y el entendimiento, estableciéndose así nuevos lazos entre generaciones,
- y se producirá el fortalecimiento de los lazos familiares como núcleo de la sociedad.
Pero para que esto sea posible, son necesarias unas relaciones intergeneracionales cálidas y positivas, es decir, donde la atención, cooperación y solidaridad sea un hecho, donde los apoyos de todo tipo (afectivos, instrumentales ) estén asegurados y donde sea posible fomentar la autoestima, la autonomía, la libertad y el desarrollo del espíritu grupal y comunitario. García (2003) también plantea unas premisas de la educación intergeneracional: 1- Diálogo intercultural; 2- La libertad; 3- Motivación compartida; 4- Relación de igual a igual y 5- Gratificación en los proyectos de vida.
En general, los programas y experiencias intergeneracionales parecen tener una buena acogida y efectos positivos, así lo manifiestan autores como Orduna y Burgui (2001) al hablar de una experiencia entre jóvenes universitarios y mayores de Navarra; Martínez de Miguel (2003) cuando presenta la experiencia del Curso de Especialista Universitario en Gerontagogía: Intervención Socioeducativa con personas mayores, en la que participan de estos estudios de postgrado jóvenes universitarios y mayores; y finalmente, Holgado y Jiménez (2008) cuando presentan la experiencia de la Universidad Pontificia de Salamanca en la que algunas asignaturas del programa universitario de mayores se ofertan (a un total de veinte mayores y veinte jóvenes de diferentes titulaciones ordinarias de la universidad) y que a los jóvenes se les reconoce como de libre configuración.
La Educación Intergeneracional en los Programas Universitarios de Mayores
A pesar de que entre los objetivos de los programas universitarios de mayores de nuestro país suelen hacer referencia a la integración social de los mayores así como a conseguir crear redes sociales, las alusiones a la cuestión intergeneracional son más bien escasas.
Aunque conseguir que las personas mayores amplíen sus contactos sociales y su proyección social puede considerarse el eje central de este tipo de estudios, encontramos una ausencia de desarrollo y de reflexión sobre la intergeneracionalidad en estos programas.
Concretamente si analizamos este aspecto en los programas universitarios de mayores encontramos que de los más de 50 programas específicos existentes únicamente uno presenta un carácter totalmente integrado y, por ende se supone, que intergeneracional. Nos referimos a la "Nau gran" de la Universidad de Valencia, siendo el resto de programas de tipo específico o del modelo catalán (centrando en el desarrollo de conferencias). También podemos mencionar que en algunos otros programas existe la posibilidad de que los universitarios mayores cursen alguna materia conjuntamente con los universitarios jóvenes, iniciándose así experiencias de este tipo o preparando a los mayores para los segundos ciclos que la universidad ofrece.
Sin duda, es en el marco de la educación universitaria de personas mayores es lo que se denomina "segundo ciclo de tipo integrado" donde la intergeneracionalidad alcanza mayor protagonismo.
La singularidad de estos estudios que pretenden la continuidad de los estudios iniciados en los programas específicos, estriba en que es el propio mayor el que elige libremente según sus intereses las materias que desea cursar, configurando itinerarios formativos individualizados de dos cursos académicos de duración e integrado plenamente en las aulas universitarias ordinarias. Esto implica que los mayores en estos dos años van a estar conviviendo con los jóvenes de la universidad, convirtiéndose este tiempo en una oportunidad interesante para desarrollar una verdadera educación intergeneracional.
Si analizamos el número de universidades que han implantado estudios de segundo ciclo en España encontramos que de los más de cincuenta, únicamente doce desarrollan este tipo de estudios, lo que supone alrededor del 25 %, de los cuales la mitad son de carácter integrado.
Los programas integrados de segundo ciclo que se desarrollan en nuestro país son los de las siguientes universidades: Cádiz, Córdoba, Sevilla (denominado "Programa Normalizado"), Valladolid (denominado "Modalidad abierta"), la Jaime I de Castellón" y Castilla La Mancha.
La Educación Intergeneracional en la Universidad de Mayores "José Saramago".
El Programa Integrado de Segundo Ciclo de la Universidad de Mayores "José Saramago" de la Universidad de Castilla La Mancha inició su andadura en el curso 2004/5. Constituido por 36 créditos de formación, los alumnos lo transitan siguiendo un itinerario formativo (en nuestro caso un itinerario especializado en Ciencias Sociales), configurado por distintas materias de los estudios de Educación Social, Trabajo Social y Antropología. De este modo, los universitarios mayores eligen libremente las materias que quieren seguir durante dos cursos académicos de entre la oferta que desde la universidad se propone.
Si repasamos los objetivos de este segundo ciclo de estudios, encontramos entre otros el favorecer la integración de los alumnos mayores en las asignaturas regladas de las diferentes disciplinas que se ofertan y el posibilitar el intercambio intergeneracional en el aula. Observamos así que el aspecto intergeneracional resulta fundamental en este programa.
En relación al modo en que desde la universidad se favorece la transición hacia al segundo ciclo integrado en la que los mayores entran a las aulas universitarias convencionales encontramos lo siguiente:
Al inicio del programa integrado se realiza una sesión informativa para ayudar a los mayores a comprender el objetivo del mismo, la oferta de asignaturas y demás cuestiones referidas a la dinámica cotidiana universitaria. A su vez se trabaja la motivación de los alumnos y se les anima y alienta en su nuevo proceso formativo para eliminar prejuicios e inseguridades.
En la selección de asignaturas que se ofertan para el segundo ciclo se tiene en cuenta además del tipo de materia, que el profesor que la imparte conozca el programa universitario de mayores así como el perfil de estos estudiantes, priorizándose aquellos que de hecho imparten docencia en el programa específico.
Seguimiento en el proceso de incorporación a las aulas ordinarias. En este sentido tanto por parte de la coordinación como de todos los profesores que participan en el programa específico y el integrado, intentan orientar y asesorar a los mayores en todas las dudas o dificultades que puedan presentar (ubicación de las nuevas aulas, nuevos horarios, etc). También la coordinación de la Universidad de Mayores a través del horario de tutoría facilita la información que al respecto pueda ser pertinente.
Ahora bien somos conscientes de que todas estas ayudas, a pesar de ser positivas para el proceso educativo de los alumnos, no inciden directamente en el desarrollo de un enfoque intergeneracional que en las aulas cada profesor de las materias ofertadas podría y tendría que seguir. Por ello presentamos la experiencia desarrollada en la asignatura "Pedagogía Gerontológica", dado que es una de las asignaturas que pretende intencionar un enfoque intergeneracional.
Una experiencia de educación intergeneracional en la asignatura "Pedagogía Gerontológica"
La asignatura obligatoria "Pedagogía Gerontológica" pertenece al segundo curso del plan de estudios de Diplomado en Educación Social. El objetivo de dicha materia gira en torno al proceso de envejecimiento, aproximándose a la realidad de este colectivo (mitos sobre la vejez, recursos y programas, principales dificultades en su calidad de vida, etc.) con la intención de aprender a diseñar y desarrollar acciones educativas con este sector poblacional.
Esta peculiaridad de la materia, es decir, abordar como objeto de estudio el envejecimiento así como a los mayores en situación educativa, hace que la presencia de personas mayores en el aula cobre una relevancia especial ya que en dicha materia se analizan muchos aspectos referidos a la vejez que los mayores universitarios viven o han vivido desde su experiencia personal.
Así, la presencia de los mayores en el aula constituye una oportunidad de oro para entrelazar la teoría con la experiencia de personas que viven este momento evolutivo y que, de algún modo, nos pueden servir de "observadores críticos" de la teoría gerontológica y los planteamientos que desde la educación social defendemos.
Además, esta asignatura pretende ser una experiencia de educación intergeneracional para lo que se desarrolla el enfoque metodológico siguiente:
Acogida de los universitarios mayores del ciclo integrado. Antes de la llegada de los mayores al aula, el profesor comunica en una asignatura del anterior cuatrimestre- a los universitarios jóvenes de la inminente incorporación de los mismos a la asignatura. Se explica qué es la universidad de mayores, así como sus modalidades formativas, objetivos, etc. Finalmente se prepara la llegada de los nuevos compañeros para conseguir que éstos se sientan cómodos y bien recibidos en la asignatura que vamos a compartir.
Hasta la fecha, los alumnos suelen realizar diferentes dinámicas de presentación para conocernos todos, organizando en alguna ocasión incluso un café con pastas para agradar a sus compañeros mayores. Como dato curioso mencionar que algunos años los mayores responden a esta bienvenida de los jóvenes, preparándoles a su vez un escrito de agradecimiento, o invitándoles a postres elaborados por ellos, etc.
Además de las dinámicas preparadas por los jóvenes, el profesor también suele encomendar una tarea consistente en que en pequeños grupos en los que se mezclan jóvenes y mayores, elijan un lugar que les guste para entablar un pequeño diálogo con el objetivo de conocerse e indagar en los motivos por los que unos acuden a la universidad de mayores, y otros, por qué eligieron educación social como futura profesión. De este modo, el grupo empieza a tomar contacto entre sí y se reconocen como compañeros (saben sus nombres, de qué pueblo o ciudad son, que motivaciones tienen, etc.).
Incorporación de los universitarios mayores en la dinámica ordinaria del aula. Una vez que los estudiantes mayores se han incorporado al aula, se desarrolla el proceso formativo en el que pasan a ser un alumno más de la asignatura.
Para ello el profesor trabaja de manera explícita la inclusión y participación de los alumnos en la dinámica ordinaria de la materia, así los alumnos mayores y jóvenes se involucran en la experiencia del siguiente modo:
Al inicio de la materia se realiza una actividad de iniciación consistente en imaginar cómo será nuestra vida dentro de treinta años. Con esto se pretende trabajar la conciencia del paso del tiempo, el enfrentamiento a la vejez y entender ésta como proceso dinámico. Al encontrarse en el aula personas de distintas generaciones, el profesor adapta la tarea dado los perfiles de alumnos y lanza dos consignas: los jóvenes tienen que hacer el ejercicio sumando a su vida treinta años, y los mayores restándole treinta. De este modo además de reflexionar sobre lo anteriormente comentado, se puede comparar los estilos de vida de ambas generaciones en distintos momentos históricos.
El profesor utiliza como parte de la metodología didáctica la utilización de preguntas en las que apela a los alumnos para articular sus conocimientos previos y experiencias vinculadas a los contenidos de la materia. Para ello lanza preguntas directas a todos los alumnos, lo que incluye también a los universitarios mayores.
En determinados momentos se realizan debates en torno a cuestiones de la teoría gerontológica, en la que todos, jóvenes y mayores tienen que involucrarse y ofrecer su punto de vista.
En las diferentes tareas de aprendizaje que se plantean en clase. En este sentido jóvenes y mayores participan igualitariamente en las tareas encomendadas (puesta en común de la lectura de un texto, análisis de un caso práctico, pensar las tareas del educador social en los distintos ámbitos de la educación de personas mayores, visionado y análisis de documentales, analizar textos de la prensa, etc.).
En algunas ocasiones el profesor encomienda al grupo de mayores alguna tarea específica que posteriormente tienen que aportar al grupo. Por ejemplo, se encomienda que realicen un trabajo sobre la jubilación y las vivencias y modos de afrontarla que ellos han desarrollado. Resultando este tipo de tareas muy enriquecedoras para todos dado que a todo el grupo nos ayuda a complementar los conocimientos teóricos con experiencias reales, a los mayores a sentirse útiles y capaces de realizar trabajos; y a su vez, nos permite a todos conocernos más lo que revierte en el clima del aula.
Conclusiones
Como hemos podido comprobar en este trabajo, parecen innegables los beneficios de la educación intergeneracional. Por ello en los programas universitarios de mayores sería interesante analizar en profundidad y potenciar este tipo de experiencias, dada la proyección y repercusión que tienen en sus participantes.
Por otra parte, queda patenten lo incipiente del componente intergeneracional en los programas universitarios españoles, dado que son pocos los programas que abordan esta cuestión, no prestándole además demasiada atención ni en sus programaciones, ni en los foros científicos, ni en la investigación vinculada a este tipo de estudios.
En nuestro caso, la experiencia desarrollada en la Universidad de Mayores en la asignatura ofertada en el segundo ciclo integrado "Pedagogía Gerontológica", nos ha permitido desarrollar algunas estrategias didácticas para desarrollar una educación intergeneracional. Esto nos ha ayudado a darnos cuenta de la necesidad de incidir aún más en la utilización de estrategias que potencien el trabajo conjunto entre los jóvenes y los mayores universitarios, ya que estamos convencidos de que para que la educación intergeneracional exista no basta con poner en contacto a personas de dos generaciones diferentes.
También esta experiencia nos ha permitido realizar un análisis más profundo en cuanto a los aspectos positivos y negativos de la educación intergeneracional a partir de la evaluación realizada a través de cuestionarios y cuyos resultados presentaremos en un trabajo posterior.
Referencias Bibliográficas.
GARCÍA, J. (2003). Espacios de la educación intergeneracional. En M. BEDMAR e I. MONTERO (Coords), La educación intergeneracional: Un nuevo ámbito educativo. Madrid, Dykinson.
HATTON-YEO, A. Y OHSAKO, T. (Eds). (2001). Programas Intergeneracionales: Política Pública e implicaciones de la investigación. Una perspectiva internacional. Hamburg, Instituto de la UNESCO para la educación.
HOLGADO, M ª. A. Y JIMÉNEZ, A. (2008). Una propuesta metodológica para potenciar las relaciones intergeneracionales. En Mª. C. PALMERO (Coord.), Formación universitaria de personas mayores y promoción de la autonomía personal. Políticas socioeducativas, metodologías e innovaciones. Burgos, Universidad de Burgos.
MARTÍNEZ DE MIGUEL, S. (2003). La educación de personas mayores como derecho social: Diferencias con otras generaciones y posibilidades de encuentro. En M. BEDMAR e I. MONTERO (Coords), La educación intergeneracional: Un nuevo ámbito educativo. Madrid, Dykinson.
MUÑÓZ, I. Mª. (2002). La participación educativa como fundamento de la integración intergeneracional. En J. DÍAZ y M. BED MAR (Coords), Hacia la educación intergeneracional. Madrid, Dykinson.
ORDUNA, M. G. Y BURGUI, R. (2001). Una experiencia combinada de educación gerontológica y gerontología educativa: Los talleres formativos para personas mayores. En G. ORDUNA y C. NAVAL (Ed), Gerontología Educativa. Barcelona, Ariel.
SÁEZ, J. (2002). Hacia la educación intergeneracional. Concepto y posibilidades. En J. DÍAZ y M. BEDMAR (Coords), Hacia la educación intergeneracional. Madrid, Dykinson.