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Número 18 - Abril 2006

La Intervención Psicosociologica en vejez:
Desarrollando la psicosociabilidad en los adultos mayores

Carlos Rubén Díaz - María Alejandra Rauschembergue - Daniel Fernando Lentini
dlentini@unsl.edu.ar

Lo único horrible es no servir para nada.
Haz de mi lo que quieras, incluso una pantalla,
Incluso un metal buen conductor.

Marguerite Yourcenar

La intervención institucional en la que trabajamos se desarrolla dentro de la organización del trabajo de un proyecto de investigación dedicado a la vejez como etapa de vida. El mismo pertenece a la secretaría de Ciencia y técnica de la Universidad Nacional de San Luis, e inicia su actividad en el año 1993. Desde ese momento y a través del dictado de un curso, denominado "la vejez como etapa de vida", (mito fundacional de la organización) se comienza a construir, dentro de esta casa de altos estudios, un espacio para el desarrollo de actividades vinculadas a la formación y a la investigación con adultos mayores.

Esta propuesta educativa sistemática y no formal, se instituye a través del dictado de cursos taller en diversas áreas temáticas. En los últimos 15 años, el proyecto se ha consolidado y ha ido paulatinamente ampliando su oferta, contando en la actualidad con 12 cursos taller en la ciudad de San Luis y 9 cursos taller en la ciudad de Villa Mercedes, primera ciudad de la provincia, donde la Universidad posee una facultad.

El equipo de investigación de este proyecto, cuenta con docentes-investigadores de diversas disciplinas que aportan sus saberes específicos en psicología evolutiva, Trabajo Social, psicoanálisis, Ciencias de la educación, Metodología de la investigación y análisis institucional.

En general el cuerpo docente que dicta los talleres no pertenece a la universidad; se trata de profesionales idóneos en diferentes campos del conocimiento a los cuales se convoca en condición de ad honoren y que encuentran, como ellos mismos dicen, su retribución en la incorporación de saberes pedagógicos singulares, promovidos por esta experiencia educativa particular, "ser un auténticos colectivo docente de adultos mayores".

La asamblea es el dispositivo comunicacional-grupal instituido como regulador de los intercambios, y creemos, expresa de forma contundente la posición de la conducción, en torno a la participación y al establecimiento de cierto grado de horizontalidad en la cotidianeidad de la vida organizacional.

Desde el relevamiento de datos realizado en las fuentes documentales donde el proyecto historiza su devenir, (diferentes presentaciones de temáticas de investigación, producciones escritas y expuestas en eventos científicos, etc.) observamos que la posición ideológica, desde donde se aborda la vejez, denota una visión positiva de la misma. Los dispositivos instituidos, promotores de participación, así lo muestran.

La vejez es vista"Como sinónimo de madures y experiencia, como una etapa mas del ciclo de la vida, con características comunes pero también propias y diferentes a las de otras etapas y con posibilidades similares de asimilación y logros que se traducen en mayores satisfacciones personales". Esta postura, propia de los ámbitos académicos y científicos gerontológicos, que abandona la visión decremental de la vejez instituida en el imaginario social como "viejismo", pretende llevar adelante un proceso de construcción-deconstrucción de la representación social de la vejez, donde el adulto mayor va conformando un nuevo grupo social y político que empieza a reclamarle a la sociedad su lugar como pilar del entramado socio-afectivo y funcional. Las acciones organizacionales se orientan entonces, hacia sostener un cambio de actitud en algunas de las personas que transitan por esta etapa, cambio que se manifiesta en la capacidad de decidir, en la posibilidad de actuar, y de seguir apostando a la vida, ocupando lugares que antes les eran vedados, desempeñando, roles distintos de aquellos asignados prejuiciosamente desde lo social.

Las características hasta aquí mencionadas permiten definir a esta organización como democrática, o sea, como un lugar donde el discurso emanado de las personas que ocupan la función paterna, equiparándose a padres benévolos, plantean una ley común al grupo, aman al grupo en sí mismo, pero además abrigan el deseo y poseen el gusto de contribuir al desarrollo de la personalidad de cada uno de sus miembros. Esta ley establecida en la organización dice: que aun cuando las personas sean distintas unas de las otras es bueno que compartan lo que hacen, que intercambien opiniones y se vean seguido, no para la unificación de sus posturas, sino para cultivar sus diferencias pudiendo mantener con los otros sentimientos de reciprocidad. Hablamos de democrática, ya que nos encontramos con un espacio donde la alteridad de cada uno queda aceptada como algo esencial, y precisamente por ello, permite a cada uno ser plenamente sí mismo, sin rechazar el intercambio y el placer de estar con los otros. 4

Ahora bien, el ejercicio democrático, el establecimiento de ideales igualitarios, así como el proceso de institución en la sociedad de una vejez libre de prejuicios condicionantes, demanda determinadas prácticas que den cuenta de ello. Requiere de dispositivos de intervención que permitan desarrollar esos ideales. Desde la mirada psicosociologica, desde una perspectiva institucional, el debate de tipo asambleistico, no garantiza las condiciones para que al interior de los grupos clase, cada cual pueda reflexionar y expresar en libertad su posición. La organización democrática asambleistica, esconde tras de sí, la asimetría del encuentro entre el alumno y quien lo evalúa, quien lo dirige. Por mas sinceros que sean los propósitos, la fantasmatica psicofamiliar inconciente, condicionará la libre expresión buscada desde la dirección del proyecto. Sabemos que la asamblea es siempre manipulada por los líderes naturales, las votaciones no contemplan la voluntad de las minorías, y los líderes no tardan en apartarse de las bases. Creemos que la asamblea asegura la participación de los adultos mayores más socializados, los más retraídos, los más vergonzosos, no logran hacerse escuchar, y con el tiempo es probable, que dejen de tener la motivación suficiente para participar. Este es el contexto que da sentido a la aparición de una "demanda" que justifica nuestra intervención con el dispositivo de "Expresión colectiva de los alumnos". Una metodología que permite el ejercicio de la democracia participativa, valiéndose de una organización del trabajo que promueve la posibilidad de mantener cierto grado de poder sobre los propios actos y el desarrollo de la imaginación instituyente. Se trata de un método de trabajo que favorece el proceso de socialización secundaria, y el desarrollo de los aspectos psicosociales de la personalidad, es decir, de aquellos que les permitirán a los adultos mayores desenvolverse adecuadamente en los distintos campos que "deben" ocupar en su vida social. Socialización denominada por Mendel como no identificatoría; o sea, un proceso que se da entre los propios adultos mayores a través de la expresión, reflexión y concertación sobre sus actos de trabajo, sin tomar a sus docentes como modelos.

La tesis central del dispositivo mendeliano es la siguiente: Los seres huma nos, que iniciamos nuestra socialización en el seno de la familia, tendemos a trasladar luego el modelo familiar a los espacios sociales, reproduciendo en ellos relaciones de tipo edipico y pre-edipico. Es así como en el argumento fantasmatico, que constituye la novela institucional de las organizaciones, los superiores jerárquicos son asimilados a imagos parentales internalizadas durante la primera infancia. Son ellos, entonces, quienes detentan el poder en forma exclusiva, poder de pensar, poder de decidir y de actuar. La legitimación inconciente de ese poder, hace que toda desviación de este orden sea vivida como ataque a la autoridad parental internalizada, como trasgresión que desencadena sentimientos inconcientes de culpa, y hace obstáculo al desarrollo de la identidad social de los sujetos. 5

Pensamos que es necesario, en este punto, aclarar que el Sociopsicoanálisis, marco referencial desde el cual intervenimos, sostiene la existencia de una doble estructuración de la personalidad con un equilibrio mas o menos estable entre ambas partes. Una llamada Psicofamiliar, que se forma durante la infancia y es el producto de los procesos identificatorios inconcientes con los padres y la conflictiva edipica. Y otra, denominada Psicosocial, que se desarrolla por medio del Movimiento de Apropiación del Acto, (fuerza antropológica que lleva a los individuos a desear tener cierto poder sobre sus actos, controlar el desarrollo de los mismos así como sus consecuencias) Conforme la personalidad Psicofamiliar, los alumnos adultos mayores, harán desde ella, proyecciones en el micro espacio social representado por los Cursos/Talleres, lo cual generará que este espacio sea vivido por ellos como el de una familia, los docentes serán sentidos inconcientemente como sus padres y las transgresiones a su autoridad con culpa.

A partir de la personalidad Psicosocial y de las precisas condiciones organizacionales establecidas por la estructura del dispositivo de Expresión Colectiva, los adultos mayores, tendrán la posibilidad de realizar una apropiación colectiva de su acto educativo. Salirse de las relaciones identificatorias de base autoritaria con los docentes, creadoras de culpabilidad y por tanto paralizantes, y ejercitar una serie de conductas indicadoras de mejoras en su socialización. Hablamos de la escucha del otro, de la tolerancia de las diferencias, de la capacidad de argumentación y negociación, y de la producción de propuestas y demandas.

Ese movimiento de apropiación del acto, condición del desarrollo de los aspectos psicosociales de la personalidad, aparece espontáneamente cuando los alumnos de los diferentes cursos taller trabajan en su condición de grupo homogéneo y se comunican en forma mediatizada, a partir de nosotros, en función de reguladores educacionales, con otro grupo homogéneo conformado por sus docentes. La socialización se da en dos momentos, un primer paso de concertación de los alumnos entre sí y un segundo paso referido a la comunicación con sus docentes y la consiguiente confrontación con las estructuras sociales. Situación que permite al alumno, un mayor conocimiento del lugar social que se ocupa en tanto adulto mayor dentro de la universidad, que facilita la comprensión de que "la sociedad no es una familia", cediendo al colectivo el ejercicio de un poder sobre su entorno, poder que de algún modo facilita la construcción de un mundo propio, "Del mundo social de la vejez".

Finalmente, quisiéramos relatarles de manera muy sintética, el desarrollo que hemos podido observar a partir de cuatro ciclos de implementación del Método de Expresión Colectiva de los Alumnos.

En la llegada de los alumnos al ámbito psicosocial representado por el dispositivo, estos ubicaron en la persona de los reguladores el poder que brinda la autoridad, mostrándose ellos, en un rol infantilizado, con escasa autonomía, y fundamentalmente con poco o nulo poder sobre sus actos. Inconcientemente, se produjo una equiparación entre dispositivo y clase de curso-taller, repitiendo en el marco del dispositivo, las pautas conductuales de la relación educando-educador, instituidas en su interioridad por el fenómeno- autoridad.

Se manifestó la necesidad del reconocimiento de su productividad por parte de esta autoridad, lo cual nos permitió observar como este deseo enmascaro la propia relación con el acto educativo y velo a la conciencia de los alumnos el verdadero sentido que sus acciones tienen en el proceso de construcción de su destino.

Fue evidente, que en este momento, el contacto establecido con la realidad institucional estuvo mediado por los reguladores, a través de una identificación con su figura, y no mediante la experiencia propia y directa dentro del dispositivo.

Concluimos por tanto que, en esta primera parte de la actividad se pusieron de manifiesto observables de socialización identificatoría, restos del pasaje por la escuela del ayer, condicionamientos autoritarios que muestran cómo los Cursos/Talleres son vividos como una "segunda familia", y la acción pedagógica y el rol educativo ubicado en la dimensión de lo parental.

La conflictividad entre la apropiación y la culpa inconciente aparece a través de un cierto grado de ansiedad, posiblemente, vinculado con el hecho de mostrar actos sociales innovadores (reunirse para intercambiar sobre su vida en los Cursos/Talleres) experiencia nueva y desconocida.

La conflictividad entre el deseo de hacer propio el acto educativo y la vivencia inconciente de pérdida del amor del padre (director del proyecto) mostró y puso en evidencia la fuerza de la culpabilidad. Por ello, se hizo necesario para los alumnos, comenzar sus pedidos dejando en claro la conformidad y la gratitud para con el Proyecto. La culpabilidad que genera opinar, ubicarse en una posición distinta y diferenciada, sería el resultado del sentirse enfrentado al director del Proyecto, y representaría para la fantasía inconciente, como ya lo señalara Freud, el asesinato del padre en manos de sus hijos. Por lo tanto, creemos que la tendencia a poner en movimiento la apropiación del acto fue vivenciada en la interioridad del colectivo, en estos primeros ciclos, como una posibilidad de pérdida de amor. Las temáticas puntuales que se trabajaron fueron: La obligatoriedad en relación al cursado de un curso taller considerado por la organización como obligatorio (Desarrollo Humano)

Demandas en relación a la comunicación organizacional, peticiones vinculadas a la obtención de derechos como alumnos universitarios, pedidos de materiales bibliográficos. Se trabajaron sus necesidades relacionales, por ello la solicitud de producción de eventos sociales. En este año vimos claramente como la conflictividad entre la apropiación y la autoridad fue cediendo y dando paso a la expresión de propuestas mas concretas y especificas en cuanto al contenido puntual de los diferentes cursos-taller. Se propusieron encuentros con otros grupos literarios desde los talleres de escritura, se pudieron expresar de forma concreta las necesidades de reconocimiento social en cuanto a su capacidad de producción ya sea esta en danzas, pintura, teatro o literatura. Pero además, debemos aclararlo, los propios adultos mayores pudieron realizar un proceso organizado de autocrítica, demandándose a si mismos mas compromiso con el estudio, mas respeto por las opiniones de los otros y una mayor disciplina en el desarrollo de las actividades.

Para terminar el movimiento hacia la Apropiación genero un cierto grado de placer, placer que surgiendo de la psicología social de estos individuos, los instalo en una dimensión de creación de su destino y de progreso en lo desconocido, permitiéndoles sentirse sujetos originales y participantes de las estructuras que ellos mismos decidieron ocupar. Resignificarse como sujetos sociales activos, correrse de los prejuicios viejistas que ellos mismos portan como una etiqueta estignatizante, y abrir el camino hacia la utopía, que como sujetos sociales debemos, junto a ellos, realizar día a día.

Notas

4 Enríquez, E. "La institución y las organizaciones en la educación y la formación". Novedades educativas.2002

5 Mendel, G. "La sociedad no es una familia" Ed. Paidos. BsAs. 1993.

Bibliografía.

Mendel Gerard. "La sociedad no es una Familia" del Psicoanálisis al Sociopsicoanálisis. Ed. Paidos Bs. As 1993.

Mendel Gerard. "Sociopsicoanálisis y Educación". Ed. Novedades Educativas. Bs. As. 1996.

Mendel Gerard. "El acto es la acción y un algo mas". En "Le vouloir de criation. Auto-histoire d´une oeuvre". Paris. 1999.

Mendel Gerard. "Sociopsicoanálisis I". Ed. Amorrortu. Bs. As. 1973.

Mendel Gerard, Weiszfeld Mirelle, Roman Philippe."Hacia la empresa democrática" Ed. Lugar. Bs As. 1994.

Enriquez,E. "La institución y las organizaciones en la educación y la formación". Ed. Novedades educativas Bs As. 2002

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