Volver a la página principal
Número 18 - Abril 2006

Educación y Personas Mayores: las ofertas educativas institucionales para las personas mayores en la ciudad de San Miguel de Tucumán

María Emilia Benedek
mebenedek@yahoo.com.ar

Introducción

En este trabajo se aborda la problemática de la educación en las personas mayores 1. La misma fue configurándose a partir del reconocimiento del proceso de envejecimiento que vive la población mundial, por parte de las comunidades científicas y políticas a nivel internacional. A partir de esta situación y de las previsiones que se hicieron a futuro, se generaron políticas y acciones, sobre todo en los países desarrollados, para investigar y dar respuestas acordes a las necesidades que plantea una sociedad envejecida. En mi caso particular, el interés por el tema parte de la realización de un curso de posgrado 2 en la ciudad de San Miguel de Tucumán y uno de especialización 3 en España, donde las discusiones y las acciones al respecto ya llevan largo tiempo. En ese país, el Estado puso en marcha una política integral 4 de atención y promoción de la persona mayor, se crearon diferentes tipos de instituciones estatales y privadas (centros de día, residencias, etc.) con profesionales (asistentes sociales, monitores, educadores, nutricionistas, enfermeras, médicos) capacitados para trabajar con los adultos mayores. Las Universidades abrieron sus puertas a esta población, aceptándola en sus cursos y/o creando otros nuevos, especialmente para ellos. Por su parte, los mayores fundaron sus propias asociaciones y organizaciones. Diríamos que allí, el envejecimiento de la población constituye un fenómeno visible para la sociedad y sus instituciones, que dieron respuesta al mismo.

A partir de la experiencia vivida en España, me interesó conocer la situación de este grupo de edad en nuestro país y en Tucumán, sobre todo desde las posibilidades educativas, no sólo escolares que encuentran. Nuestra sociedad también viene sufriendo un proceso de envejecimiento que, desde mi punto de vista, no aparecía como una problemática social, política, familiar a abordar ni era visto como un fenómeno social en la vida cotidiana. Esa situación me movilizó para iniciar este trabajo.

El abordaje que planteo tiene como punto de partida una perspectiva teórica en la que se conjugan tres líneas de pensamiento que aportan al análisis de la problemática estudiada. En primer lugar se considera a las personas mayores, partiendo de la reflexión acerca de los impactos que pueden tener en ellas las profundas y recientes transformaciones sociales; y avanzando en una aproximación a las conceptualizaciones de vejez y envejecimiento, proceso abordado en sus dimensiones biológica, social, psicológica, intelectual y sus características más relevantes. La segunda línea de análisis se relaciona con las distintas instancias en las que la comunidad internacional se ha planteado la discusión sobre las personas mayores, su lugar en la sociedad, sus derechos y las políticas que los Estados deberían diseñar y concretar en pos de la calidad de vida de esta población y de la sociedad en su conjunto. La educación ocupa un lugar fundamental entre esos derechos de los mayores y obligaciones del Estado y de la sociedad. La tercera línea de pensamiento es la pedagógica: se plantea cómo la educación en tanto fenómeno propio de toda sociedad y proceso que abarca la vida entera de la persona, trasciende lo escolar y la escuela, para introducir el concepto de educación social en el marco de la educación permanente.

El concepto de educación trasciende al de educación escolar. A lo largo del trabajo me remito al concepto de educación social entendida como "...un conjunto de prácticas educacionales que pueden realizarse en diferentes instituciones y que se orientan hacia la promoción cultural (con efectos sociales) de los sujetos." (Nuñez,1999:36) Se destaca la idea de la promoción cultural en el sentido de la transmisión de un legado cultural que los sujetos de la educación social quieren voluntariamente adquirir y del cual tienen derecho a apropiarse. Este trabajo educativo se realiza en función de la inclusión de los sujetos en "lo social " que es propio de la época en que les toca vivir. La autora considera que la educación social "...atiende a la producción de efectos de inclusión cultural, social y económica, al dotar a los sujetos de los recursos pertinentes para resolver los desafíos del momento histórico." (Nuñez,1999:26) Por esto trabaja para la inclusión social y contribuye a la cohesión social en tanto aporta a la construcción de un tejido social "capaz de articular las diferencias" ya que favorece los intercambios y la actualización cultural de los sujetos y genera nuevos vínculos sociales.

La educación social vislumbró el cambio en las responsabilidades públicas relacionadas con la educación –no se educa sólo en la escuela y fue reconociendo otros espacios como educativos, las diversas instituciones en las cuales la educación social se realiza. Delimitó "ámbitos" que configuraron "espacios de vacancia" durante la hegemonía de la escuela, entre ellos las personas mayores5.

En este artículo se recupera el relevamiento realizado acerca de las instituciones que en San Miguel de Tucumán funcionan como espacios educativos y de participación social de las personas mayores. En este sentido, se encontró un campo poco conocido en general, y con pocos antecedentes de estudios desde lo educativo en nuestra provincia. Se describen y analizan los orígenes, organización, finalidades de estas organizaciones así como el tipo de actividades -la oferta- que proponen a los adultos mayores. La variedad de las instituciones vinculadas con los mayores, muchas incluso creadas desde abajo, constituye una fortaleza ya que refleja la heterogeneidad que existe entre las personas que están en esta etapa de la vida 6, así como las diferencias al interior de la población de adultos mayores.

2. La oferta de espacios educativos para los mayores en la ciudad de San Miguel de Tucumán

¿Qué instituciones existen en nuestra ciudad para las personas mayores? Podemos dibujar un universo en el cual ocupa un lugar central el programa E.P.A.M. (Educación Permanente para Adultos Mayores dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán) , ya que su función educativa es específica; los centros de jubilados y pensionados, en los cuales se desarrollan diferentes tareas entre las que se incluye la recreación; grupos de la iglesia católica y de la iglesia judía que nuclean a las personas mayores en el marco de actividades religiosas y como parte de las comunidades respectivas; los centros del exprograma federal, en los que algunas personas adultas mayores se alfabetizan7.

A continuación vamos a describir las actividades de estas instituciones, marcando algunas líneas para su análisis. Asimismo se enunciarán aquellas instituciones que se configuran como espacios para las personas mayores que no fueron considerados en el marco de este trabajo de investigación.

2.1- Los centros de jubilados y pensionados

Jorge Paola conceptualiza los centros de jubilados como "...organizaciones institucionales que aglutinan personas pertenecientes a la tercera edad que responden a diferentes motivaciones: recreacionales, de orientación previsional y de servicios, por pertenencia y seguridad, por intereses políticos reivindicativos, etc. y que ejercen cierto poder e influencia sobre distintas áreas territoriales, de población, de clase." (Paola,2003:26) En nuestra ciudad existen aproximadamente setenta centros de jubilados y pensionados inscriptos en los registros públicos de dos instituciones vinculadas con los mayores: el PAMI y la Dirección de Minoridad y Familia, en el marco del estado provincial. Si bien en forma genérica se los denominará "centros", uno de ellos en realidad conforma un grupo de oración de la tercera edad en el ámbito parroquial de la iglesia católica, dos eran efectivamente centros y el último un club de amigos que en este momento inició los trámites para convertirse en un centro de jubilados y pensionados 8.

Las organizaciones abordadas en nuestra ciudad surgieron durante la década de los noventa por la necesidad de disponer de un espacio de encuentro, para socializarse pero también para combatir la soledad, para mantener activas a las personas mayores en la búsqueda de esparcimiento. En dos de los cuatro casos se puso de manifiesto cómo a partir de la concurrencia a otros centros se decidió crear uno, ya sea porque se les impedía participar activamente en las asambleas, o porque se consideraba que no se hacían cosas importantes y que era posible lograr mayor ayuda del estado para las actividades del grupo.

Desde los centros de jubilados y pensionados se plantea que se agruparon para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, ya sea a través de la recreación9 o de brindar servicios a los que de otra manera no accederían; asimismo en un caso manifestaron que querían que los reclamos que formulaban fueran atendidos desde las instituciones correspondientes; y en otro buscaban modificar la imagen negativa del barrio en el que viven. Paola afirma que "...los centros de jubilados han tomado un impulso importante, reproduciendo rápidamente agrupaciones que se conforman brindando respuestas a necesidades concretas." (2003:25) En estos casos las necesidades de ocupación del tiempo libre, de interacción entre personas mayores y de organización para hacer efectivos sus derechos y cambiar la imagen social negativa de su lugar de residencia 10.

En estos centros se han realizado diversas actividades desde sus orígenes. Como actividades que todos han destacado, señalamos las siguientes:

Acciones que realizó cada centro según sus particulares objetivos e intereses:

En el Centro "Isabel la Católica" el presidente destacó las siguientes:

Programa Copa de leche del estado provincial. Se entrega a cuarenta y tres personas una vez por semana y se rinde cuentas periódicamente.

En el Club de Amigos "San Jorge", algunos miembros de la Comisión Directiva enumeraron:

En el Centro "Amigos de Jubilados y Pensionados Nacionales", la secretaria recordó:

"También hay talleres para hacer enseñar a bailar el tango, para coro, para todos los jubilados que quieran acercarse. En el PAMI." El proyecto "Talleres recreativos con la Tercera Edad" surgió desde la delegación provincial del Instituto.

Las actividades de cada centro se relacionan con sus objetivos fundacionales, aunque podemos realizar una primera diferenciación entre los que están más apegados a lo asistencial y los que vislumbran otro tipo de objetivos más bien educativos y comunitarios. Sin embargo de las acciones que realice el centro depende su posibilidad de convocar a mayor cantidad de socios y las características socioeconómicos de éstos. En este sentido un miembro de la Comisión Directiva destaca la idea de que "...la gente se empezó a ir porque no tenemos qué ofrecerle. 14" Los socios abandonan el club en este caso porque no les ofrece servicios. El presidente de otro centro explica que "Como a pesar de distintas diligencias que se hicieron no se pudo conseguir ningún tipo de ayuda para nuestros... para nosotros, para nuestro centro, muchos de ellos’, de nuestros socios [...] ‘se volcaron hacia otros centros que daban los bolsones de PAMI." Desde el punto de vista de la secretaria de un centro que distribuye este beneficio, lo hace porque se había planteado "...solicitar el bolsón de mercadería que sabemos que es un beneficio que se les da a los socios mayores de 70 y que no cobraban más de 200 pesos, 170 y que era imposible sostener la casa, los servicios y los medicamentos, era imposible,... entonces para esa gente, nosotros le conseguimos y estamos entregando hasta ahora veinte bolsones, veinte bolsones mensuales, mensualmente, ¿no? Y bueno, y a través de ese beneficio ya la gente se acerca más, se acerca más a controlarse, es una especie de,... hacerle tomar conciencia de que pueden mejorar su calidad de vida si se controlan, si se curan." De manera que pareciera que el fortalecimiento de los centros de jubilados y pensionados se relaciona en este momento, principalmente con la posibilidad de constituirse como un efector de las políticas sociales del PAMI15 que tienen por destinatarios a aquellos beneficiarios que cobran el ingreso mínimo.

Por otra parte, se especifica qué características reúnen las personas que se acercan al centro cuando logra algún tipo de beneficio alimentario. En este caso, la copa de leche es un programa del Estado provincial que no tiene como requisito el cobro de algún tipo de ingreso, entonces "...con la copa de leche, ¿quién viene? Viene la gente muy pobre que no tiene un peso, gente muy humilde, gente que no tiene trabajo, hay gente que viven de los hijos, hay gente que viven de los hermanos... Entonces no hay, no; paga el que puede." Se considera que al trabajar con gente de muy bajos recursos económicos el problema que enfrenta el centro es el de su propio financiamiento.

En estos centros encontramos, en un extremo, el que menor cantidad de socios tiene, que cuenta con cuarenta y tres socios, hasta el que mayor número declara: ciento ochenta y cinco asociados. En dos de ellos, la mayoría son mujeres, en cambio en el club de amigos, son más varones. Entre los concurrentes en un centro, se dice que sus socios tienen sólo el primario completo y en otro que algunos llegaron a dejar incompleto el nivel medio; mientras que en el tercero se aclara que entre sus miembros hay quienes terminaron el nivel terciario 16. En ningún caso se cuenta con socios universitarios 17. En dos casos los socios son personas de barrios cercanos mientras que en uno de ellos, céntrico, se plantea una amplitud en la zona de influencia del centro, ya que cada cual lleva sus amistades.

Para el financiamiento de los centros se plantea el pago de una cuota de dos a tres pesos mensuales para su funcionamiento. Esto se fundamenta en que "...nosotros no tenemos contribución ni para movilidad, ni para ningún tipo de gasto que hacemos como ser fotocopias, este... los trámites, porque por ejemplo, en persona jurídica hay que comprar el formulario, para hacer firmar los balances [...] Eso significa que hay que llevar las cuentas al Colegio de Contadores, con todos los recibos de lo que nosotros gastamos y de los aportes que nos da el PAMI para la compra de los bolsones y para pagar pedicuría y enfermería. Entonces todo eso se rinde cuentas religiosamente y si vos no rindes cuentas no te lo vuelven a dar, no te dan el mes siguiente el beneficio." En otro centro también se realizó un planteo similar ya que ante la falta de posibilidades de pago de los socios, el presidente debía sostener los gastos incluso para la asistencia a las reuniones en la Dirección de Minoridad y Familia. En esta organización se hizo hincapié en la propuesta realizada a dicha Dirección acerca de poner a disposición de los centros de jubilados, un contador para la realización de los balances para tener continuidad en los trámites del número de persona jurídica.

Los centros de jubilados y pensionados constituyen organizaciones civiles. Como tales se conforman como personas jurídicas cumpliendo determinados requisitos en forma anual. La continuidad en este trámite les permite elevar proyectos para su financiamiento ante ONGs o entes estatales así como competir por los proyectos que estas entidades "bajan". La relación de los centros con el estado provincial representado por la Dirección de Minoridad y Familia, es resumida por el presidente de un centro como sigue "...antes era, hacían según ‘bueno, qué necesitan’. ‘Necesitamos esto, esto’. Ahora, llegó un momento a decir ‘bueno, ¿cuánto tienen ustedes? Hay que poner para esto y para esto’. Ahí cuando empezamos con el declive, cuando se vino abajo todo, cuando se terminó todo." Además se explicitó cómo se resistía al manejo político desde los funcionarios 18, de los asuntos vinculados con las personas mayores. El presidente de un centro explicaba que: "...dentro del Estado está la Dirección de Familia, el Departamento de la Tercera Edad. Tienen un grupo, la gente está trabajando ... la política nada más... que no tiene que ser... yo siempre he dicho que el centro no tiene que ser político... nosotros no nos interesa el color de la camisa, deje eso... mientras, nos tienden una mano. Había gente que no nos querían atender, dentro de la Dirección de Familia [...] [en las Jornadas del "Plan Nacional de Ancianidad] yo le pregunto si para Tucumán, mandan los envíos para la gente mayor... porque para acá, yo tengo un centro y no tengo nunca nada de lo que recibimos. Ahí se paró un señor y... Era la pregunta, y daban la respuesta. ‘Señor, los mismos programas que se manda a todo el país, también se los manda a Tucumán y si eso no llega es porque algún funcionario se los mete en el bolsillo’." El problema de la superposición de lo político-partidario en la relación entre el estado provincial y los centros apareció también en otra entrevista a miembros de una Comisión Directiva: "...es que son muy pocos los centros que están, así organizados, muy ayudados por todos,... por ejemplo, la que era candidata a diputada nacional... ella dice que quiere que hagamos, que formemos un centro local, pero ella lo tiene aquí cerca, a mucha gente,... La gente quiere eso. Va todos los meses a la sede de ella, porque tiene y dá..." Desde el centro se sostiene que la política hay que practicarla fuera del centro y que ellos trabajan sin ayuda oficial.

Por su parte, los miembros del centro "Santa Mónica" que figuraba en los listados entregados por la Dirección de Minoridad y Familia explicaron que se negaron a vincularse con el estado "...[un señor] vino a decirnos que teníamos que hacer lo que él nos,... a él le teníamos que decir todo lo que había que hacer. Entonces le dije yo, no. Esto es parroquial.[...] Nosotros estamos bajo las órdenes del párroco. Él sí tiene que enterarse. Te digo sinceramente yo he sido la más opositora del gobierno. Digamos, no del gobierno, no, sinceramente de esa parte que trataba de... politizar.[...] [Les pedía] Reuniones, que se haga... también reuniones con los otros centros, ponernos al nivel con los otros grupos [...] que tienen una cabecera. Nosotros lo tenemos únicamente al párroco.[...] Tenían que tener presidenta, secretaria, tenía que tener tesorera. Sinceramente, nosotros aquí tenemos una que nos cobra la plata, nada más. [Risas]. Aquí todas son,... todas tienen voz y voto. 19"

Los centros visitados no modificaron los miembros de sus comisiones directivas desde su creación: en un caso por el cambio de entidad (de club a centro), en otro porque todavía no se venció el mandato de la primera comisión y en otro –según el presidente- porque "...siempre he sido pero no porque yo quiera ser. Ahí está la reunión abierta. ‘No. Siga usted que lo conoce al tema, siga usted’."

En cuanto a relacionarse con otras entidades sólo el centro "Amigos de Jubilados y Pensionados Nacionales" puso de manifiesto que, al iniciar su organización, se reunió con otras organizaciones para conocer lo que hacían y cómo funcionaban. El Club de Amigos "San Jorge" se vincula con el centro vecinal de su barrio. La articulación entre los centros parece estar centrada en la organización de encuentros y fiestas desde las federaciones 20 o el estado provincial.

Los centros entrevistados no poseen local propio, en un caso utilizan la casa del presidente, en otro intercambian servicios con el centro vecinal y en otro una socia les dio un espacio de su casa en comodato. Se puso de manifiesto cómo una sede es necesaria para el fortalecimiento y crecimiento de la organización.

A pesar de las dificultades señaladas en cuanto a la falta de financiamiento y de local, la continuidad legal 21, los centros tienen ideas de proyectos para el futuro: microemprendimientos (pañalera, horno ecológico), un local propio, la creación de la casa del jubilado o la realización de apoyo escolar para los niños de la zona. Su factibilidad es lo que ponen en entredicho. Un entrevistado incluso plantea el propio resurgimiento del centro como proyecto.

Desde los centros no se señaló como problemática la discontinuidad entre los funcionarios con los que tratan a nivel estatal.

Estos espacios constituyen organizaciones de base que son constr uidas "desde abajo" por los mayores como actores sociales y en cuyos problemas se refleja por una parte, la escasez de recursos, la pobreza de muchos adultos mayores en nuestra ciudad; y por otra parte, la esperanza y la alegría (tal vez propia del asociativismo) de proyectar, de hacer, de encontrarse. Constituyen espacios de recreación, de socialización, de contención de los mayores entre sí. Si bien no es posible generalizar sí podemos visualizar los procesos de animación socio-cultural que en el seno de estas organizaciones se desarrollan, al tiempo que pensarlas como reales y concretos espacios de educación social, sobre todo en la medida en que pueden separarse del mero asistencialismo. Probablemente para avanzar en este sentido, sea necesario cambiar la mirada social y la de los propios actores. En su discurso la palabra "educación" resulta extraña pero la participación en talleres, la asistencia a actividades culturales, la organización para la recuperación de espacios comunes de recreación en el barrio, la insistencia para movilizar recursos que les permitan un acceso gratuito a determinadas actividades educativas, entre otras acciones, hacen que la perspectiva de la educación social aparezca como válida para interpretar las actuaciones que se desarrollan en las organizaciones de la tercera edad, permitiendo entenderlas como prácticas orientadas a hacer efectivos sus derechos, a organizarse y a actuar en la sociedad.

Otra línea de análisis en este sentido sería pensar cómo estas organizaciones inciden en la no-comprobación de los prejuicios sociales vinculados con los mayores y en la difusión de una imagen positiva de la vejez sobre todo porque aquellas personas que participan muestran cómo en esta etapa de la vida es posible construir, aprender y realizar diferentes actividades.

2.2- El Programa "Educación Permanente para Adultos Mayores" (E.P.A.M.) – U.N.T.

El programa "Educación Permanente para Adultos Mayores" (E.P.A.M.) surge en el marco de la extensión a la comunidad, una de las funciones de la Universidad que adquiere gran relevancia con el regreso al sistema democrático a principios de la década de los ‘80. Dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria se propone ofrecer a los adultos mayores (con y sin formación universitaria o preuniversitaria) un espacio de educación no formal consistente en talleres sistemáticos en diferentes disciplinas, sin otorgar títulos ni grados académicos. E.P.A.M. es concebido como el programa a través del cual se realizará docencia, investigación y extensión en el campo gerontológico.

E.P.A.M. está dirigido a adultos mayores de cincuenta años. En un primer momento la edad era cincuenta y cinco años pero hubo de ser modificada por la demanda de las personas que se jubilaban anticipadamente. El único requisito de acceso es la edad y el pago de una matrícula y cuota mensual (veinte pesos actualmente).

E.P.A.M. surge a partir de la difusión en nuestro país 22 de las experiencias que se realizaban en los países avanzados. Para indagar acerca de los intereses de los adultos mayores en Tucumán, se realizó a fines de 1984 una primera experiencia en el área de lengua y literatura 23. La primera coordinadora del programa recuerda: "Y se invitó por el diario, llamamos a los centros de jubilados, todo lo que tuviera que ver con gente mayor y así se llenó el Virla. Llenamos el Virla y ese fue el puntapié inicial para que al año siguiente se empezaran los trámites, pero recién en agosto se piden las designaciones y era... siete talleres, éramos catorce profesores más o menos porque eran dos por taller, y setenta alumnos empezaron." En 1986 eran ciento veinte y en el ’88 ya sumaban quinientos sesenta alumnos. Ese año se elaboraron las "Pautas curriculares" para orientar la acción educativa en esta institución. Estas pautas resultaron de un proceso en el que los coordinadores consultaron a docentes, alumnos, especialistas, y bibliografía acerca de esta temática. En el documento resultante se proponen los siguientes objetivos para el programa:

Asimismo se sostiene una concepción de la vejez como una etapa de la vida en la cual la educación puede revertir la situación de marginalidad en que se encuentran muchos adultos mayores. Se considera que este programa se fundamenta también en la exigencia de dar una respuesta al casi 11% de la población de personas mayores en Argentina en la década del ’80, desde la Universidad en tanto institución con vigencia en el medio y en contacto con la realidad. Se concibe como educación permanente porque "...asume la misión de proporcionar oportunidades de enriquecimiento constante a la persona. Está centrada en el hombre y tiende a cubrir las necesidades de realización integral del sujeto. No sólo se interesa por la transmisión de la información o la adquisición de habilidades sino que procura promover la creatividad, la respuesta crítica a los estímulos del medio, la capacidad de formular y ejecutar proyectos." 24 (Emens y Powell,1988:9) La elección de la educación no formal se funda en las posibilidades que brinda para el desarrollo equilibrado de la persona, su creatividad y recreación. "La educación no formal para el adulto mayor constituye una válida opción en el tiempo libre como también una oportunidad para orientar y formar para el tiempo libre en su sentido más amplio. No constituye un mero ‘entretenimiento’ ni una manera de ‘llenar’ el tiempo libre: es un proyecto cultural y social que responde a necesidades y posibilidades de este ciclo de la vida." 25 (Emens y Powell,1988:7)

En 1990, en el quinto aniversario de E.P.A.M., Tucumán fue sede del "Tercer Encuentro de Responsables y Profesores de Cursos para la Tercera Edad" 26 del cual participaron representantes de diferentes Universidades Nacionales y de la Municipalidad de Mar del Plata, algunas de las cuales organizaron sus proyectos a partir de este encuentro. E.P.A.M. funcionaba en algunas aulas de Extensión Universitaria en el Centro Cultural Virla. "...habíamos crecido mucho, mucho y entonces nos dijeron que ya no teníamos más lugar ahí. Siempre se cobró un poquito, un peso, dos pesos pero... en el famoso ’92 que viene a ser, directamente nos quedamos sin lugar para trabajar, y necesitábamos alquilar una casa, entonces formamos una cooperadora. Entonces pudimos aumentar talleres con nuestro presupuesto y alquilamos una casa, y bueno, empezaron pagando diez pesos, después llega a quince y bueno, los veinte que se cobra hasta ahora." – cuenta su primera coordinadora-. E.P.A.M. pasó entonces a funcionar en una casa cercana al Centro Cultural Virla donde pudo continuar su crecimiento hasta llegar a ochocientas personas entre 1993 y 1994. Sin embargo se reconoce la falta de capacidad en cuanto a espacio físico, docentes y presupuesto para atender tantos alumnos, por lo que con el desgranamiento se llegaba hasta un poco más de quinientos alumnos.Luego de los primeros meses de funcionamiento, E.P.A.M. requirió una coordinación, la cual fue elegida entre el cuerpo docente por sus pares. Los docentes electos coordinaron la institución hasta su intervención en 1999. La misma se produce en un momento crítico, y sus motivaciones no se encontraron en forma escrita. De acuerdo a dos entrevistados se debió principalmente a la desvinculación de hecho entre la Universidad y E.P.A.M. y entre E.P.A.M. y la comunidad27. Las causas de la falta de relación entre el programa y la Universidad parecieran radicar por un lado, en una cuestión presupuestaria: desde la coordinación de E.P.A.M. se consideraba que el mayor aporte para el sostenimiento del programa se lo realizaba desde la cooperadora: "...nosotros pagábamos el personal de servicio, y trece profesores. Pagábamos dieciséis personas, más el alquiler, más todo lo que fueran necesidades, ¿no? Solamente sueldos pagaba la Universidad, todo lo que fuera elementos de trabajo y de limpieza se fue costeando con nuestros pesitos bien administrados. Desde la cooperadora." Por otro lado, el actual interventor reconoce que desde la Universidad "...nadie los observaba, ellos no molestaban, entonces es como que hicieron su rancho aparte y bueno funcionaron de esa forma." A partir de la intervención, la coordinación de E.P.A.M. permanece a cargo de un técnico y no de un docente del programa como inicialmente se había diseñado la estructura. La intervención centró su tarea en las cuestiones que consideraba que no funcionaban en la gestión anterior: demostrar el peso del aporte de la Universidad en el presupuesto del programa, atender a las demandas del medio y articular lo institucional entre la Universidad y E.P.A.M. El actual director del programa lo explicita: "Nosotros dijimos no, nosotros nos tenemos que volver integrar a la Universidad como parte de la Universidad, y tenemos que aprovechar todas las cosas que tiene la Universidad, y nosotros aportar a la Universidad."

Desde esta gestión "interventora" se considera que se "ordenó" el funcionamiento de E.P.A.M. porque se estandarizó el valor de la hora de trabajo docente, se reorganizó la oferta de talleres, se detectaron incompatibilidades, se cambió de local y se logró aumentar la matrícula hasta las ochocientas cincuenta y ocho personas inscriptas en abril de este año. Con el aumento del monto del dinero que recauda la cooperadora se alquiló la casa continua donde se están realizando mejoras, se incrementó el personal administrativo y pedagógico y se aumentó el número de docentes y personal que paga la universidad (manteniendo el presupuesto).

2.2-a. La propuesta educativa de E.P.A.M.

La educación permanente adquirió en E.P.A.M. la modalidad de taller 28 ya que se considera que permite atender a todas las facetas de la personalidad desde la comunicación, la imaginación y el juego hasta la reflexión y el contacto con la naturaleza y la cultura, y generar un clima de aprendizaje participativo y colaborativo. Asimismo permite al alumno aprender haciendo y al "conductor del taller" trabajar como un facilitador de las experiencias de aprendizaje del grupo de alumnos, acentuando la autenticidad y el placer en dicho aprendizaje. "El taller, como opción pedagógica, promueve la creatividad, y esta nueva apertura hacia el aprendizaje le permite al alumno una nueva perspectiva de su cotidianeidad." (Emens y Powell,1988:8) Inicialmente trabajaban dos docentes en cada taller.

En las pautas curriculares se refleja la opción original por un modelo de taller fijo, que podía ser: a) graduado, nivel básico y superior, permaneciendo el alumno en cada uno el tiempo necesario para la satisfacción de las metas de aprendizaje; b) no graduado, con contenidos que pueden variar año a año sin relación secuencial; o c) taller exploratorio, con diferentes modalidades organizativas para indagar los intereses de los mayores, evaluando su pertinencia cada dos años.

Los talleres se seleccionaban a partir de los intereses de los alumnos, las demandas y ofertas del medio y los recursos de la Universidad. A partir de la idea de que la persona mayor debe mantenerse activa para envejecer mejor "...los primeros talleres, las primeras etapas en este sentido en la universidad eran talleres que trabajaban mucho la cuestión de la mente 29, a eso se agregó la cuestión de la creatividad, por eso se agregaron los talleres de pintura... porque el que crea también tiene la expansión espiritual lo suficientemente importante como para vivir mucho tiempo con una buena calidad de vida. Y al último, Pierre Vellas que es el que crea estas universidades vino tres días, y ya había todo ese movimiento de pensar que tener la cabeza activa, crear, o sea la imaginación tenerla también activa, no es todo si no se tiene un cuerpo sano, ágil, es decir la envoltura era importante para esa cabeza del anciano [...] así fue como también se crearon los talleres de relajación, de gimnasia,... ese tipo de talleres que trabajaban el cuerpo. O sea que así tenemos digamos el espectro de los talleres, con ese criterio buscábamos los talleres en el E.P.A.M. [...] había gimnasia pero gimnasia adecuada a personas grandes, la pintura también pensada como creatividad pero con un ritmo, con un tiempo también adecuado a la gente mayor." La variedad de talleres se fundamentaba también en la necesidad expresada desde un principio de que los contenidos se orienten hacia aspectos informativos, reflexivos, expresivos y recreativos. Los talleres se mantuvieron en el tiempo durante la primera gestión.

Con la intervención se modificó en parte este modelo de definición de los talleres: "Nuestra idea es que se le de estabilidad tanto al docente como a la gente. Lo que pasa es que el docente también tiene que entender que él no es el dueño de esas horas, sino el dueño de esas horas, el dueño de lo que puede demandar es el alumno. Hay cursos que fueron muy buenos, en su momento el taller de teatro dicen que se llenaba de gente, cuando yo fui había tres o cuatro personas, no había más. Entonces realmente es sostener un docente, con una determinada cantidad de horas para que nada más tenga tres o cuatro alumnos, no nos sirve. Nosotros necesitamos que eso sea flexible." De acuerdo con la demanda se sostiene o no un taller, se desdobla en turnos o no; de manera que en el presupuesto no signifique un aumento en el pago a los docentes. Trabaja un docente por cada taller que suman alrededor de cuarenta y cinco actualmente, algunos de los cuales se desdoblan en varios turnos por lo que en abril llegaban a sesenta o sesenta y cinco y en agosto superaban los cien talleres. La psicopedagoga de E.P.A.M. comenta que incluso desde hace dos años "...tienen sus talleres de verano, porque en el verano caía mucho el espíritu de ellos [los mayores] porque se cerraba el EPAM. Entonces, bueno desde la última gestión es que en diciembre, enero y febrero se buscaba propuestas a los intereses, a las necesidades, a las soledades muchas veces, y ese espíritu que tiene la casa, ¿no? como que la casa siga. Y desde ahí no cerramos la casa. Nosotros seguimos." La temática de los talleres ha variado ya que actualmente la mayor cantidad la constituyen aquellos vinculados con el cuerpo más que con la mente, lo que responde a la demanda de los adultos mayores según el personal especializado consultado.

Se mantuvo a lo largo del tiempo, como criterio institucional de selección de los docentes, la experiencia previa de trabajo con adultos mayores. Desde la institución se promueve la formación interna y el seguimiento individual de los docentes y sus propuestas.La "proyección a la comunidad" es considerada por la psicopedagoga como un eje de la actual gestión además de una demanda de los mayores, "...la salida fuerte a la comunidad, eso les gusta mucho. Y diversas, por ejemplo, el año pasado hemos hecho una muestra de fotografía en Plaza de Almas; después una muestra de pinturas también en ese mismo lugar; y en el centro cultural también hemos tenido una presencia fuerte: se hizo un cierre de todas las muestras en el centro cultural de dos días [...] Han tenido la edición de su CD, por primera vez el EPAM tiene su música, desde cuatro talleres que han participado, se ha vendido ese CD, se sigue vendiendo... o sea como verás los proyectos son diversos y, y... múltiples." Además de la participación en el Megaconcierto de Navidad, en el Julio Cultural Universitario, la creación de un programa de radio propio en Radio Universidad, jornadas compartidas con alumnas de una escuela universitaria de nivel medio 30. Estas actividades resultan muy importantes en relación con los prejuicios sociales vinculados a la vejez y su desestructuración desde experiencias sociales e intergeneracionales. Por otra parte también se vincula con sentido "social" con instituciones ya sea que atiendan o no a personas mayores, "...como por ejemplo el Hogar San Roque, como por ejemplo el Hogar San Agustín al que hemos ido, hemos trabajado, hemos participado un domingo de toda una experiencia comunitaria, ha ido nuestro coro y lo hemos ido acompañando. El hogar San Agustín ahí, está sosteniendo a chicos de bajos recursos con un acompañamiento escolar, sanitario, etc., etc. y bueno, ese tipo de contactos hemos tenido. [...] [En el hogar San Roque] Comparten el día, hay fotos, hay... se ha hecho, se ha hecho una colecta muy grande acá [...] se ha reunido, fue para septiembre aproximadamente, se ha llevado al hogar San Roque." El sentido social o la solidaridad aparece en este programa, no como parte de su proyecto fundacional sino como actividades "extras" que se organizan.

En cuanto a la estructura organizativa de E.P.AM. "...el director a cargo31 es el subsecretario de extensión. Y luego, bueno, tenemos las áreas: tenemos un área contable a cargo de... [un contador] ... tenemos un área administrativa que es nuestra área más fuerte digamos porque bueno, desde ahí se sale a dar respuesta a todo, en donde bueno están en la Administración una señora por la mañana, otra por la tarde, un joven que es nuestra figura bien importante y bien fuerte porque está todo el día, tenemos un personal de maestranza de cuatro personas, y bueno el área pedagógica de la cual me encargo yo." En este sentido, la vinculación con la Universidad es ineludible porque el presidente de la cooperadora, que es elegido por los docentes y alumnos a través de la elaboración de listas, es el director de E.P.A.M., según el estatuto. La cooperadora está conformada por docentes y alumnos del programa elegidos por sus pares, y ha acompañado la tarea de gestión de los coordinadores con una función que parece delinearse más bien como asesoramiento y consulta que como instancia de decisión.De cada alumno se lleva una ficha personal. El 90% de los alumnos de E.P.A.M. son mujeres y las edades se extienden entre los cincuenta y los noventa y dos años (es la edad de la alumna más mayor).

Se señala que las personas que acuden a E.P.A.M. tienen algún tipo de ingreso32 y que su procedencia es amplia, es decir, el programa no tiene una zona de influencia sino que ésta es extensa incluyendo hasta departamentos cercanos a la capital.

Desde su experiencia docente la primera coordinadora del programa describe la población como diversa desde el nivel educativo que había alcanzado: "...yo era del taller literario, pero he llegado a tener alumnos que no sabían leer ni escribir... y eso era muy interesante cuando iban los del centro de jubilados, pero es como que siempre aparece el nivel medio, la clase esa, media... como que aislaba un poco a la gente. Ahora, lo interesante del E.P.A.M., que ha perdido, es que nosotros supimos poner talleres que atrajeran esos dos polos de gente, no al tanto digamos, como que no sabe escribir porque esos se excluyeron y los excluyeron un poco, la misma gente que iba, pero por lo menos a gente, que es el que hace folklore, y está el otro que es el que hace todo lo que sea,... la música en el tiempo, historia del arte...; pero lo mismo para todos un taller..." Por su parte, desde una función de gestión, la psicopedagoga también caracteriza la población como diversa aunque en función de otros criterios "En esa franja [de edad] [...] hay una serie de características que difieren. Tenemos gente que con cincuenta es muy joven, y... tenemos gente que bueno, de setenta y pico, ochenta, ochenta y pico que, ya tiene otras características, que por ahí son más ansiosos, tienen otro manejo del tiempo, como que el tiempo se les va y lo quieren aprovechar, aprovechar a full. Hay que manejar mucho el nivel de ansiedad de ellos, hay que trabajar mucho el tema de la paciencia, de la puesta de límites, sumado al respeto, ¿no? Si ellos se sienten respetados, se pueden sentir contenidos... Eso lo vimos en yoga. Hace dos semanas que estamos trabajando con la profesora de yoga, porque es uno de los talleres más reclamados y ellos entraban desbordando el taller. Entonces bueno, se introdujo una serie de medidas para resolver lo que pasaba y se han analizado un poco las conductas y se ha empezado a trabajar desde los límites. El tema es marcarles conductas, marcarles hábitos, que terminada una clase que era la de tai-chi, se levanten, la clase, el aula se airea, se limpia, se higeiniza,... educar, trabajar sobre el hábito,... hoy nos reíamos, porque parecemos un comando de gente que entra, y limpiamos, tiramos desodorante,... bueno, entonces hubo que reorganizarlo, reestructuralo. Y bueno, y ellos se sienten bien, yo creo que el límite puesto bien, sirve. Los contiene, los contiene."

2.2-b. Un balance de las acciones educativas que desarrolla E.P.A.M.

El programa es concebido desde la actual dirección, como un servicio que la Universidad brinda a los adultos mayores. Incluso actualmente desde la Dirección se piensa en "...socializar toda esta experiencia y difundirla en todos los centros de jubilados y pensionados de la provincia, como para que la copien, la imiten nosotros no nos importa, todo lo contrario, forma parte de la actividad de extensión que cumple la Universidad."

Se destaca el cumplimiento de los objetivos propuestos de acuerdo con los entrevistados. Todos coinciden en que E.P.A.M. brinda posibilidades de interacción con otros adultos mayores así como el acceso a actividades diversas ya sea que mantengan o no relación con la ocupación o profesión que se realizó durante la vida "activa". De manera que se define el programa como "...un modelo de aprendizaje, un modelo de realizar sueños inconclusos o de realizar actividades que nunca se la han planteado. [...] E.P.A.M. es educación no formal, es un lugar de encuentro, es la casa de ellos, es te diría un estilo de vida..." Esta conceptualización parece mantener una relación coherente con las acciones que se realizan pero contrasta con los objetivos propuestos ya que deja de lado las tareas de investigación 33 y formación de recursos humanos en el campo gerontológico 34.

Por otra parte, pareciera que se sostiene un estilo de gestión (y tal vez de cultura institucional, extrapolando la tipología escolar) que podríamos caracterizar como "familiar’, ya que en todas entrevistas aparece continuamente como "la casa" de los mayores. Habría que profundizar en si esto es realmente asumido de esta manera por los adultos y el rol que la cooperadora, como instancia de participación de todos los actores, asume en ese contexto.

En relación con los horizontes que se pueden prever para el programa, el director señala algunos vinculados con la calidad del servicio que se brinda, por ejemplo la incorporación de un fonoaudiólogo en talleres como coro, o canto popular; el abordaje de cuestiones que hasta ahora conforman áreas de vacancia como la calidad de vida (alimentación, cuidados,...), el envejecimiento y sus aspectos psicológicos; o la formación de los docentes respecto de la problemática del adulto mayor; "Y por otro lado, trabajar la imagen de que no es un geriátrico [...]. Entonces trabajar mucho el tema de la difusión y el tema del prejuicio." Se destaca que las personas mayores son muy "demandantes" según los entrevistados lo que significa que continuamente exigen nuevas respuestas por parte de la institución, hacen sentir sus demandas y que éstas sean canalizadas 35. Si bien este espacio no surgió como demanda de los mayores, éstos parecen haberse apropiado del programa y nadie pone en duda de su éxito como propuesta educativa específica para las personas mayores, que apela fundamentalmente a su desarrollo, socialización y vinculación con la sociedad.

2.3- Iglesias

En el contexto de los grupos religiosos aparecen diferentes espacios de inserción de las personas mayores con la particularidad de que en los dos casos considerados, no se promueve la creación de espacios propios de la tercera edad sino más bien, ésta se incluye en grupos que existen en las iglesias y que pueden o no estar divididos por edades, es decir, personas de diferentes edades pueden convivir en estos grupos o estar separados según la etapa de la vida en la que se encuentran aunque perteneciendo a la misma institución. Esta peculiaridad responde a la idea de "comunidad" o "colectividad" propia de las iglesias: todos son parte de lo mismo. Un sacerdote explica que "En general, se integran en los grupos normales, ¿no es cierto? que tienen todas las parroquias, en el estamento de la gente mayor. Y como todos estos grupos están integrados a las parroquias y gendarmes, colaboran con la parroquia, tal vez tienen menos fuerza, menos capacidad física, pero tienen más tiempo también. Entonces están más en todas las reuniones..." O desde otro punto de vista, la coordinadora del voluntariado de la Red de Acción Solidaria sostiene que "...la gente grande no quiere estar sólo con gente grande, quiere con gente pequeña también [...] no es que haya un espacio para el adulto mayor, el grande, sino que hay espacios en los que pueden compartir diferentes generaciones. O sea, eso es riquísimo, me parece que es lo que se busca..."

Desde estas instituciones también se realizan acciones que apuntan a la mejora de la calidad de vida de las personas bajo su influencia.

2.3-a. Iglesia Judía

En el marco de la iglesia judía encontramos dos instituciones a destacar:

Red de Acción Solidaria "Menorah": funciona desde 2001 en el ámbito de kehilá con financiamiento local y de una ONG internacional desde la que también provienen las iniciativas de los programas a realizar. Desde esta organización se realizan tres tipos de acciones:

  1. Las acciones enmarcadas en el Área Social de la Red, que denominaríamos de tipo asistencialista. Se trata de la entrega de tickets de canasta alimentaria, medicamentos, subsidios de dinero a familias de la colectividad. También la " red de salud" en la cual médicos de la colectividad dan una determinada cantidad de prestaciones simples a otros miembros que carecen de cobertura médica. Se realizan campañas de recolección de alimentos que se distribuyen entre las familias y funciona un ropero comunitario. La entrega de estos beneficios se enmarca en un proceso de acompañamiento a las familias realizados por voluntarios de la red, que tiene como objetivo la promoción de las personas: generar iniciativas y contactos que les permitan obtener los medios para su propia supervivencia. De acuerdo con la licenciada en Trabajo Social, aproximadamente un setenta por ciento de la población que recibe estos beneficios son adultos mayores porque "...digamos que uno de los parámetros que se utiliza para medir el acceso este... a los beneficios, es, este... los ingresos, por debajo de la línea de la pobreza. Y la mayoría de los, de los...[...] Adultos mayores o no tienen un ingreso, ya sea pensión o jubilación, o la jubilación que tienen es mínima, y teniendo en cuenta toda la, las características de la gente grande, los medicamentos, eh... la vivienda,... no, no alcanzan a cubrir las necesidades..." Si bien estos beneficios están pensados a corto y mediano plazo, se plantea la dificultad en la modificación de la situación de estos adultos mayores. La idea es desarrollar una "solidaridad recíproca" entre los miembros de la red de manera que no se asuman como inamovibles los lugares de "voluntario" y de "beneficiario", sino que se reconozcan los aportes mutuos que se producen.
  2. Las acciones enmarcadas en el Área de Cultura y Recreación entre las cuales encontramos algunas de carácter educativo. Se realizaron actividades de "cine-debate" y "taller de literatura" que no tuvieron gran convocatoria ni repercusión entre los miembros de la colectividad. No así el "taller de manualidades" al cual acuden personas de diferentes edades a hacer lo que cada uno sabe. "El grupo hace mucho. Por ahí... no es un taller... para la gente mayor, es un espacio donde pueden participar todas las edades y eso es lo que busca,... el tema que haya tanta gente de edades distintas." Se trata de un espacio de encuentro que en realidad funciona como "...transmisión [...] gente que sabe hacer cosas y encuentra acá un grupo en el cual acompaña lo que su hacer-saber, digamos, ¿no? [...] la persona ya sabe hacer algo y lo viene a compartir con el grupo... es diferente." Si bien no es exclusivo para los mayores, constituyen aproximadamente el 40% de los miembros 36.
  3. Las acciones enmarcadas en el Área Emprendimientos que se concretaron en "Cocina Judía", la cual funciona en kehilá: se cocina y se vende. El grupo está conformado por mujeres adultas, muchas mayores y constituye un espacio de transmisión cultural. El proyecto de "Costura" tendría su origen en el taller de manualidades que está en proceso de reconversión con objetivos económicos. La idea es que "...no hay límite de edad para hacer cosas y para ser productivo también, en este caso." La participación de las mayores llegaría casi a la mitad de este grupo.

Grupo de abuelos "Shalom": es un grupo específico de personas mayores que se reúnen semanalmente en kehilá y "...hacen actividades recreativas, bailan "Ricudín", tienen musicoterapia... es un grupo de ellos, o sea, viene funcionando desde hace muchísimo tiempo." Se mantienen en contacto con los centros de jubilados y pensionados que funcionaban en la "Casa de la Tercera Edad" 37.

2.3-b. Iglesia Católica

En el marco de la iglesia católica encontramos una multiplicidad de grupos en nuestra ciudad, que forman parte de instituciones en funcionamiento a nivel internacional y que actúan con autonomía y estabilidad:

¿Por qué las personas mayores se integran en este tipo de grupos? Muchas personas tienen una trayectoria en estos grupos a lo largo de toda su vida y otras personas deciden dedicarse a esto luego de abandonar la vida laboral ya que "ahora" dispondrían de tiempo para hacerlo, en el sentido de aquello que siempre se quiso hacer y nunca se pudo. Algunas hipótesis –señaladas por el sacerdote entrevistado- indican que las personas mayores tienen, como característica "generacional" una formación sólida incluso desde lo intelectual en cuestiones eclesiásticas y " ...es gente que tiene como principios muy fuertes que siguen moviéndolos, con un compromiso que uno muchas veces va y se sorprende de lo que hacen más allá de sus fuerzas." Otras hipótesis apuntan a la espiritualidad que se recuperaría en esta etapa de la vida con la cercanía de la muerte. Sin embargo desde los distintos lugares se destaca cómo la disponibilidad de tiempo libre y la necesidad de escapar al aislamiento y la falta de actividades funcionan como alicientes para la incorporación de las personas en este tipo de grupo.

2.4- Centros del exprograma federal de alfabetización

Una persona mayor analfabeta (ya sea en forma absoluta o funcional) que desee aprender a leer y escribir asistirá probablemente a este tipo de centro. Si bien no disponemos de datos estadísticos actuales que apoyen esta afirmación, la misma se fundamenta en que por un lado, los adultos jóvenes concurren a la escuela de adultos, lugar del que los mayores prácticamente se autoexcluyen. Por lo que al crearse estos centros, fueron pensados en el marco de la educación no formal: sin horarios ni calendario escolar, sin docentes necesariamente titulados 39, en lugares cercanos a sus domicilios donde no hubiera escuelas de adultos, criterio de distribución territorial que no se respetó según una de las pedagogas del equipo técnico de la Dirección de Adultos de la Secretaría de Educación de la provincia. "...por la misma dinámica que tiene el centro del programa federal, una dinámica digamos más flexible, en cuanto a acomodarse al horario de la gente y todo lo demás, es más atractivo para la persona mayor." Actualmente estos centros suman más de trescientos distribuidos en toda la provincia 40. Los materiales con los que se trabaja son provistos por el estado nacional a cada persona que se inscribe en los centros. Los contenidos y las actividades de estos cuadernillos están planteados "desde la mirada del adulto" según la entrevistada. En relación con la convocatoria "...el compromiso de los docentes de hacer esa difusión, porque al alumno adulto lo tenés que salir a buscar, no viene solo y eso desde siempre. La educación de adultos tiene un alto componente social e ideológico. Sin esta pata, sin una mirada social es imposible la educación de adultos."

2.5- Otros

En este apartado incluimos aquellas instituciones en las que no se profundizó durante el estudio realizado, aunque también pueden constituir espacios educativos para las personas mayores (algunas con mayor especificidad que otras).

3. La oferta de espacios educativos y sus destinatarios: los mayores

Hemos recorrido la diversidad de organizaciones e instituciones que trabajan con personas mayores en nuestra ciudad, sin omitir la posibilidad de que nuestro listado pueda ampliarse. Esos marcos funcionan como lugares de encuentro, para evitar o salir del aislamiento; como espacios educativos, en función de las diferentes actividades que realizan y como espacios de organización social para la búsqueda de beneficios, para generar proyectos, para realizar acciones a favor del grupo global al que se pertenece.

La oferta que encontramos de las acciones, iniciativas y proyectos que es posible realizar en la llamada tercera edad aparece con una diversidad y riqueza que encuentra relación con la falta de homogeneidad que caracteriza a este grupo etario. Si bien podemos afirmar que unas organizaciones trabajan en forma más sistemática que otras, con mayor especificidad en sus propuestas educativas, con mayor estabilidad, etc.; no podemos negar la adecuación y pertinencia de todas las acciones señaladas en relación con las características que señalamos en las personas que llegan a estas edades: conocemos las dificultades con las que se enfrentan para adaptarse a los cambios sociales marcados por la incertidumbre a la vez que a los cambios fisiológicos, intelectuales, psicológicos que se producen en ellos mismos y en su relación con la sociedad, por los prejuicios y estereotipos existentes en torno a la vejez. Sabemos también algunas cuestiones acerca de las condiciones y características que esta franja de población reúne en nuestro país y provincia: una población urbana; cuanto más mayor, más femenina; una población que no gozó de un sistema educativo extendido y cuyos ingresos son variables, aunque sobre todo los más mayores y desprotegidos tengan asegurado algún tipo de ingreso. Tanto por sus diferencias individuales (por su historia personal) como por su diversidad como franja de población (sus condiciones de vida) resulta difícil pensar que una sola propuesta educativa resulte suficiente para satisfacer las necesidades y demandas de nuestros mayores. Por esto no podemos dejar de delinear la especie de complementariedad que aparece entre E.P.A.M., los centros de jubilados, los grupos de las iglesias, los centros de alfabetización. Cada espacio ofrece unas posibilidades, atiende unas necesidades específicas que tienen que ver con una población particular: según sus ingresos, su nivel de instrucción, la zona de residencia, los intereses, habilidades, la historia de vida,... las personas elegirán uno u otro o combinaciones entre ellos. Resulta fundamental extender entre los mayores y en la sociedad toda esta imagen de la posibilidad: de desarrollarse y aprender, de hacer cosas en la tercera edad, de aportar a la sociedad; de manera que los prejuicios presentes en los mayores tanto como en el resto de la sociedad, se encuentren con la realidad y no sólo la idea, de que es posible "dar más vida a los años que se han añadido a la vida". Lo que no podemos negar es que todos estos espacios atienden a la necesidad de relacionarse, de salir del aislamiento, de conectar con otros para seguir haciendo, mantenerse activos y actores de la sociedad, seguir socializándose, aprendiendo cosas nuevas, cumpliendo "deudas pendientes, en fin, educándose. Sáez recuerda "...que la educación de personas mayores no es una cuestión de adorno o un ingenuo slogan, que la Gerontagogía debe intentar aclarar para hacernos comprender ese desafío que supone el avance humano, el crecimiento personal, en los últimos estadios de nuestras existencias. Ya no nos preguntamos, sólo, como la gerontología educativa tradicional, si la educación tiene un efecto positivo sobre los problemas y dificultades de un grupo que vive en desventaja, ni tampoco si la educación contribuye a mejorar la calidad de vida de quienes son vistos como un problema social. Cada situación exigirá respuestas educativas congruentes con ella; por ello es necesario siempre contextualizar: cuando los mayores sean tratados marginalmente entonces la educación, de corte crítico y constructivo, tratará de alumbrar las razones de la exclusión, la dependencia estructural de los ancianos (¿acaso, se preguntaba Carrol Estes, la experiencia de la vejez no está condicionada por la localización de cada mayor en la estructura social donde se mueve?), dar comprensión de lo que ocurre (Freire llamaba a este proceso ‘concienciación’), e impulsar la toma de decisiones por las que las propias personas mayores, en grupos y con otros grupos humanos, intenten erradicar las injusticias y las desigualdades evidentes en nuestras sociedades?" (2003:47)

En la ciudad de San Miguel de Tucumán encontramos espacios de educación social para las personas mayores. Quizás espacios no reconocidos (aún) como tales y sin embargo, efectivos en la realidad cotidiana de los que en ellos participan. Es necesario aportar a su conservación y fortalecimiento, a la vinculación entre ellos y con organizaciones de otro tipo, a su crecimiento desde proyectos que vinculen a los mayores entre sí y con otras generaciones, que tiendan puentes que todos podamos transitar para pensar nuestro propio envejecimiento, y que vuelvan visible a la sociedad la efervescencia que en ellos aparece.

4. Conclusiones

En el relevamiento realizado hemos podido identificar diversas instituciones que nuclean a las personas mayores en San Miguel de Tucumán: los centros de jubilados y pensionados, que conforman una variedad de asociaciones con diferentes proyectos, con intención de mejorar su calidad de vida, de hacer cumplir sus derechos, y sobre todo de mantenerse insertos y útiles a la sociedad; los grupos de las iglesias cuyas tareas no son sólo religiosas sino también sociales, solidarias, conformando espacios de reflexión y de encuentro intergeneracional; E.P.A.M. la única institución para adultos mayores que se define a sí misma como educativa, la cual depende de la Universidad pero que sólo puede atender al 0,5% de la población mayor de la provincia; los centros de alfabetización a los cuales asisten adultos mayores. Estas organizaciones hacen realidad el discurso teórico y político de la educación de las personas mayores. En esos espacios las personas mayores se organizan, trabajan, satisfacen algunas necesidades, concretan algunos proyectos y dejan otros de lado ya sea por falta de presupuesto, de conocimiento, de recursos, de movilización (o simplemente por no formular la idea). La oferta que encontramos es diversa y está vinculada con las demandas de los adultos mayores que abarcan lo social y educativo pero también la alimentación, vivienda, cuidados y medicamentos. Esos objetivos se encuentran más allá de los de algunas de las organizaciones mencionadas mientras que en otros casos se busca dar respuesta a estas necesidades a través de programas asistenciales de organismos del Estado nacional, provincial u otras ONGs. En las organizaciones aparece reflejada la multiplicidad de las demandas de las personas mayores a las que convocan. Algunas surgieron desde abajo, otras fueron impulsadas desde otros contextos institucionales; algunas tienen una larga trayectoria internacional y en nuestra provincia, y otras apenas están empezando a organizarse y a encontrar una forma eficiente de funcionamiento. Varias están vinculadas con el estado provincial, otras con el estado nacional, unas con otras organizaciones de la sociedad civil, otras se encuentran aisladas.

La oferta de las acciones, iniciativas y proyectos sociales y educativos en esas instituciones se presenta con una diversidad y riqueza que solamente condice con la heterogeneidad que caracteriza a las personas en esas edades. Si bien podemos afirmar que unas organizaciones trabajan en forma más sistemática que otras, con mayor especificidad en sus propuestas educativas, con mayor estabilidad, etc.; no podemos negar la adecuación y pertinencia de todas las acciones en relación con las características sociales, psicológicas, intelectuales, biológicas que señalamos en las personas que llegan a estas edades. Tanto por sus diferencias individuales (por su historia personal) como por su diversidad como franja de población (sus condiciones de vida) resulta difícil pensar que una sola propuesta educativa sea suficiente para satisfacer las necesidades y demandas de nuestros mayores en ese sentido. Por esto no podemos dejar de delinear la especie de complementariedad que aparece entre E.P.A.M., los centros de jubilados, los grupos de las iglesias, los centros de alfabetización. Cada espacio ofrece unas posibilidades, atiende unas necesidades específicas que tienen que ver con una población particular: según sus ingresos, su nivel de instrucción, la zona de residencia, los intereses, habilidades, la historia de vida,... las personas elegirán uno u otro o combinaciones entre ellos. Es innegable que todos estos espacios atienden a la necesidad de relacionarse, de salir del aislamiento, de conectar con otros para seguir produciendo, mantenerse activos y actores de la sociedad, seguir socializándose, desarrollándose, aprendiendo cosas nuevas, cumpliendo deudas pendientes, en fin, educándose. Resulta fundamental extender entre los mayores y en la sociedad toda, esta imagen de la posibilidad, de desarrollo y aprendizaje, de realización en la tercera edad, de aporte a la sociedad. De esta manera los prejuicios, principalmente el viejismo, presente en los mayores tanto como en el resto de la sociedad; se encontrarán con la realidad y no sólo la idea de que es posible dar más vida a los años que se han añadido a la vida. La educación social se presenta como el concepto que nos permite interpretar las actividades de estas organizaciones como educativas y pensar en la posibilidad de la intervención y la práctica educativas en las mismas como nuevos espacios laborales para los educadores y los pedagogos. La promoción cultural de las personas mayores no es sólo un derecho y una demanda planteada por ellos mismos con distintos tenores sino también es una obligación de la sociedad toda y, principalmente de aquellos que se dedican a la educación. Los mayores son parte de la sociedad y de la cultura de principios del siglo XXI, este es aún su tiempo y deben contar con las herramientas necesarias para hacer frente a los desafíos actuales. Los cambios tecnológicos, la comprensión de los nuevos códigos culturales, la incertidumbre de las biografías personales, la individualización de las instituciones,... la sociedad postmoderna y postradicional, es también su sociedad y sus consecuencias también les atañen y afectan. ¿Cuál es la función de la educación sino ayudarles a comprender y enfrentar críticamente estos procesos desde su particular lugar y percepción? La inclusión social de los mayores, la vinculación y comunicación con otras generaciones también se relaciona con la postura que ellos asuman frente a los cambios sociales. Asimismo la lucha por sus propios derechos tiene como punto de partida, en gran medida, la toma de conciencia del lugar que ocupan en la sociedad, individualmente y como grupo de edad. Vimos las dificultades con las que se enfrentan para adaptarse a los cambios sociales marcados por la incertidumbre a la vez que a los cambios fisiológicos, intelectuales, psicológicos que se producen en ellos mismos y en su relación con la sociedad por los prejuicios y estereotipos en torno a la vejez. Sabemos que el envejecimiento es un proceso pluridimensional que puede recorrerse de diferentes modos, desde lo normal, lo óptimo o exitoso hasta lo patológico. La vejez puede ser entendida de diversas maneras y las condiciones de ingreso a esta etapa de la vida se encuentran aún en discusión. También sabemos que todos llegaremos algún día, lo que dificulta la tarea profesional y nubla la mirada social. Sin embargo, es probable que la movilización que ya existe, nos impedirá cada vez más mantenernos ciegos al proceso de envejecimiento por el cual transita la sociedad, y la realidad de las personas mayores se tornará cada vez menos invisible. Este trabajo no está pensado como un texto cerrado. Existen múltiples experiencias en el mundo acerca de cómo (el por qué y para qué, se consideran de alguna manera ya instalados) trabajar con las personas mayores en un sentido educativo, y otras tantas experiencias que en nuestro contexto se realizan desde el anonimato. He intentado mostrar algunas de ellas en un relevamiento que creo constituye un paso hacia el conocimiento de esta realidad y a la posibilidad de pensar a las personas mayores no sólo como sujetos educativos sino también de investigación. La constante revisión de nuestros prejuicios, sobre todo como educadores, resulta fundamental para emprender cualquier tipo de tarea en este sentido.

Notas

1 De las diferentes denominaciones se opta por aquella que se considera exenta de tintes discriminatorios: personas mayores, aunque algunas citas bibliográficas incluidas en este texto los llamen "viejos" o "ancianos".

2 El Dr. A. Petrus, catalán, planteó la problemática en el curso que dictó en nuestra ciudad "Fundamentos, espacios y funciones de la educación social" en septiembre de 2001 en el marco del Doctorado en Ciencias de la Educación.

3 "Especialista Universitario en Gerontagogía: Intervención socioeducativa con personas mayores" (en la Universidad de Murcia) dirigido por el Dr. J. Sáez Carreras quien ofreció una beca de estudio para la realización del curso en el marco del Doctorado en Ciencias de la Educación. Ante la imposibilidad de los doctorandos de trasladarse, tuve la oportunidad de realizarlo y de interiorizarme acerca de esta temática desde la perspectiva de la Pedagogía Social.

4 Plan Gerontológico, aprobado en 1992.

5 En las Conferencias de Educación de Adultos de la UNESCO es posible analizar el propio concepto de educación permanente en este sentido y el espacio dado a la educación de las personas mayores en ese marco.

6 Heterogeneidad que se origina en sus historias de vida, en su particular modo de enfrentarse con la vida, en sus intereses y habilidades.

7 Para el abordaje de estas instituciones se realizaron entrevistas a referentes, coordinadores o presidentes de cada organización según el correspondía. En el caso de los centros de jubilados y pensionados se seleccionó una muestra de carácter intencional y deliberado. En relación con las Iglesias, se seleccionó los dos credos e instituciones religiosas principales de la provincia –católica y judía- para la realización de entrevistas a informantes-clave quienes ofrecieron la documentación escrita pertinente. En el caso del programa "Educación Permanente para Adultos Mayores" (E.P.A.M.) dependiente de la Secretaría de Extensión de la U.N.T., se realizaron entrevistas que permitieron triangular la información, además de obtener documentación escrita acerca del programa.

8 Todos ellos figuraban en los listados de la Dirección de Minoridad y Familia y en el de la Dirección de Personas Jurídicas (excepto el primero) y sólo dos (segundo y cuarto) en el Registro del PAMI.

9 El presidente de un centro explicita que "La finalidad del centro fue que nuestros integrantes, personas mayores, desarrollaran actividades de recreación, esparcimiento, turismo, etc., que pudieran servir como terapia física, psíquica, y sexuales [se corrige] y sociales para lograr así una mejor calidad de vida."

10 Cabe destacar que entre estos objetivos fundacionales, la educación ocupa un lugar central ya que aparece como una forma creativa de ocupación del tiempo libre y como actividad que favorece la interacción entre los mayores y su vinculación con la comunidad. Como vimos, la educación social en tanto favorece efectos de inclusión social y de actualización cultural además de atender a la cohesión social, es el concepto (y la práctica) que permite entender estos objetivos fundacionales como educativos.

11 En la Dirección de Minoridad y Familia, en la Subsecretaría de Deporte, Turismo Social y Recreación.

12 Por ejemplo, cita un caso "averiguamos,... qué es lo que han aumentado, a quiénes han aumentado, a quiénes se les ha reconocido y nos damos que, es solamente a los jubilados del ferrocarril, jubilados y pensionados del ferrocarril, se les ha hecho un reconocimiento porque estaban cobrando muy poco dinero, muy poco, por debajo de la mínima, de lo que les correspondía."

13 Este asesoramiento no es consignado en las entrevistas realizadas en dicha Dirección ni en la documentación aportada.

14 Incluso este club de amigos está modificando su situación jurídica para convertirse en centro de jubilados para poder acceder a los beneficios que entrega el PAMI.

15 En este sentido cabría profundizar acerca de cómo el PAMI selecciona los centros (inscriptos en su Registro) para que canalicen sus programas.

16 Este centro fue el único caso en el que se planteó que concurren a muestras, a obras de teatro porque se sienten invitados (aunque sea por el diario) a todas las actividades culturales, sobre todo las que se realizan en el centro cultural cercano a su sede.

17 Esto no significa que ningún centro de jubilados tenga socios universitarios sino que en éstos específicamente no había.

18 Manejo reconocido por trabajadores del uno de los organismos estatales correspondientes.

19 En las organizaciones civiles existen diferentes categorías de socios, algunos de los cuales pueden participar en la organización del centro y otros no.

20 Son instituciones de segundo orden que nuclean a los centros de jubilados y pensionados.

21 Una dificultad que los entrevistados no señalaron pero que se deduce de sus discursos es la del cambio de los miembros de la Comisión Directiva de un mandato a otro. Pareciera que en las elecciones faltan candidatos y la organización permanece en las mismas manos. Esto puede verse profundizado por las características jurídicas propias de las organizaciones civiles en las cuales las decisiones (y en estos casos también las acciones, lo cual produce un importante desgaste) sólo pasan por esta comisión y es obligatorio convocar a los socios sólo una vez por año.

22 La Universidad Nacional de Tucumán genera este proyecto en forma contemporánea con la Universidad Nacional del Litoral.

23 Se destaca cómo el programa surge "desde arriba" aunque comprobando la existencia de unas demandas y respuestas concretas en la población de adultos mayores del medio. Sin embargo no son los mayores los que se organizan o exigen unas acciones sino la Universidad la que ofrece las oportunidades educativas a esa población.

24 Encontramos consonancia entre estos objetivos y los lineamientos internacionales al respecto.

25 Si bien no son conceptos totalmente homologables, la educación social es coherente con esta explicitación de la concepción que desde E.P.A.M. se realiza acerca de la educación no formal.

26 Actualmente se plantea como límite a este tipo de encuentro el hecho de que algunos programas dependan de la Facultad de Medicina o de Psicología aunque sí se realizan encuentros entre talleres de los diferentes programas (por ej. de coros).

27 La tercera entrevistada, la coordinadora desplazada, no opinó al respecto aunque manifestó su malestar por lo imprevisible e invasivo de la situación provocada.

28 La asistencia es voluntaria excepto en aquellos en los cuales el docente estime necesario estipular un porcentaje que asegure la continuidad de la tarea.

29 Algunos de los cuales ya no se ofrecen como "Historia de la Cultura", "La música en el tiempo", "Conozcamos nuestras ciudades", "Actualización ciudadana".

30 Es el caso del taller de flauta dulce. El encuentro se organiza a partir del hecho de que la docente trabaja en ambas instituciones.

31 Quien pone de manifiesto que "...lo que me permitió tratar [de] hacer acciones con determinada eficiencia ha sido la calidez humana y los aportes que hacían cada uno de esos adultos." Incluso al principio cuenta que en un poema los llamaron "...‘los hombres de los trajes oscuros’ [...][pero] a medida que nos han ido conociendo, han ido perdiendo todo ese temor y empezaron a ver que uno realmente quería trabajar por la institución..." Esto, al punto de elegirlo como presidente de cooperadora el año pasado.

32 "Es gente jubilada y hay gente que viene y que hace, hay gente que presenta solicitudes de becas y se contemplan los casos. A veces se les da medias-becas."- – explica la psicopedagoga.

33 Esto es señalado por Yuni "En el caso argentino [...] La dependencia de las áreas de extensión genera cierta debilidad en su articulación con los procesos académicos y de investigación, generando una tendencia de aislamiento y de conformación de ghetos." (Yuni,2003:128)

34 En este sentido únicamente alumnos de Medicina realizan observaciones en los talleres de E.P.A.M. y en alguna ocasión alumnos de Psicología administraron encuestas.

35 Se cita como ejemplo el caso de un taller que queriendo viajar, pide que su proyecto llegue a la comisión de viajes.

36 En tanto espacio de intercambio de conocimientos, experiencias y de interacción entre las generaciones, aparece como ámbito de educación social además de aportar a la construcción de un lugar para que los mayores actúen como educadores, transmisores de valores a los jóvenes.

37 Maipú al 400 mientras la Dirección de Minoridad y Familia funcionó ahí. Este grupo específico de los mayores se vinculó al organismo correspondiente del Estado (al igual que el grupo de oración de la iglesia católica, que incluso figuraba como un centro en dicha Dirección), de modo que lo "privado" y lo "estatal" o lo "civil" y "religioso" guardan algún tipo de relación.

39 Con el proceso de Transformación Educativa se modificó esta situación. Se fijaron plazos para el logro de la titulación de los docentes como profesores de E.G.B.

40 Recordemos que en forma reciente se volvió a dar fuerza al programa de alfabetización tanto a nivel nacional como provincial.

41 Diario La Gaceta: "La soledad afecta a los ancianos del San Alberto". 30/01/04.

42 En otras ciudades de nuestro país (Córdoba, Buenos Aires) funcionan también en el ámbito estatal. No tenemos información acerca de cuántos son en nuestra ciudad ni quién debe controlarlos ya que en las entrevistas realizadas en la Dirección de Minoridad y Familia no fueron mencionados.

5. Referencias Bibliográficas

Asamblea General de las Naciones Unidas (1991): Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad. Resolución 46/91. 16/12/1991. www.un.org/spanish/envejecimiento/principios.htm

Emens, A.; Powell, A. (1988 ): Pautas Curriculares. E.P.A.M. – Secretaría de Extensión Universitaria – U.N.T. Inédito.

Nuñez, V. (1999): Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio. Buenos Aires: Santillana.

Paola, J. y otros (2003): Construyendo el trabajo social con adultos mayores. Realidad y análisis de los centros de día. Buenos Aires: Espacio Ed.

Petit, F. (1984): Psicosociología de las organizaciones. Introducción a sus fundamentos teóricos y metodológicos. Barcelona: Herder Ed.

Petrus Roger, A. (2000-a): "Tercera edad y educación social ". En Romans, M y otros: De profesión: educador(a) social. Barcelona: Paidós.

Presidencia de la Nación. Secretaría de Desarrollo Social. Subsecretaría de Proyectos Sociales (1997): Plan Nacional de Ancianidad. El Plan de los Mayores (1996-2000). Buenos Aires.

Sáez Carreras, J. (2003): "Investigación e intervención educativa con personas mayores." En Sáez Carreras, J. (coord.): Educación y aprendizaje en las personas mayores. Madrid: Dykinson.

Salvarezza, L. (1991): Psicogeriatría. Teoría y clínica. Buenos Aires: Paidós.

Somaini, N.L.; Rodríguez, C. (1990): Informe: Tercer encuentro de responsables y profesores de cursos para la tercera edad. E.P.A.M.– Secretaría de Extensión Universitaria – U.N.T. Inédito.

Tamer, N. (1995): El envejecimiento humano. Sus derivaciones pedagógicas. Washington: OEA-INTERAMER.

U.N.T – E.P.A.M. – Secretaría de Extensión Universitaria (1989): Coordinación de los talleres de educación permanente para adultos mayores. Inédito.

U.N.T – E.P.A.M. – Secretaría de Extensión Universitaria (1991): Programa de Educación Permanente para Adultos Mayores. Organigrama. Presentado en reunión de Consejo Asesor: 25/09/91. Inédito.

U.N.T – E.P.A.M. – Secretaría de Extensión Universitaria (1992): Educación Permanente para Adultos Mayores. Inédito.

Yuni, J.A. (2003): "Educación de adultos mayores en Latinoamérica: situación y contribuciones al debate gerontagógico". En Sáez Carreras, J. (coord.): Educación y aprendizaje en las personas mayores. Madrid: Dykinson.

 

Palabras – clave: educación con personas mayores– organizaciones de personas mayores – actividades socioeducativas.

Volver al Indice del número 18 de Tiempo

PsicoMundo - La red psi en Internet