Recreando el envejecer
Sergio L. Fajn
Piedralibre2001@yahoo.com.ar
Recreación en la vejez:
"Espacio para la creación de nuevas versiones
acerca del envejecer"Durante esta presentación la intención será abordar el tema de la recreación en la vejez, abordando algunas cuestiones:
¿Cómo pensamos al sujeto de la recreación en la vejez?, ¿qué fenómenos pueden suceder en la relación del sujeto que envejece durante su tiempo liberado de obligaciones?,
Interrogaremos también algunas prácticas organizadas durante el tiempo liberado de obligaciones de los adultos mayores, revisando sus concepciones.
La recreación y el tiempo.
La recreación aborda directamente la problemática de cómo el sujeto vive su relación con el paso del tiempo. En particular su relación con el tiempo libre.
La recreación en la vejez es la disciplina que ubica su mirada sobre los distintos avatares que se ponen en juego, frente a la relación que el sujeto que envejece establece con el tiempo libre.
Destaquemos y diferenciemos algunas concepciones de tiempo liberado y tiempo libre.
Por tiempo liberado entendemos los momentos del día cotidiano liberados de una ocupación obligatoria (M. T. Sirvent).
Por el contrario el concepto de Tiempo libre nos remite a una dimensión subjetiva del individuo; a lo que cada individuo recorta o percibe como sus momentos libres.
Para Abraham Pain el Tiempo libre es la parte del tiempo liberado cuyo contenido está orientado a la realización de la persona como objetivo último.
Pablo Waichman remarca la dimensión subjetiva y el componente de libertad (de y para) inherente a la aceptación del Tiempo libre, definiéndolo como el modo de darse el tiempo personal que es sentido como libre al dedicarlo a actividades autocondicionadas de descanso, recreación y creación para compensarse y en último término afirmarse la persona individual y socialmente.
La operación recreativa
Partimos de la premisa que el tiempo libre es una construcción a la que se arriba.
Llamaremos operación recreativa a las oportunidades que el sujeto se de para hacer lugar durante su tiempo liberado de obligaciones a la construcción de un nuevo tiempo, el tiempo vivido con libertad o tiempo libre.
Es durante el tiempo liberado de obligaciones cuando se presentan condiciones favorables para realizar esta construcción, ya que es aquí donde bajan los niveles de exigencias y coerciones. Quizás el sujeto pueda habilitarse a realizar el pasaje del tiempo liberado de obligaciones hacia el tiempo libre. Es una experiencia de autoconstrucción y de autonomía. Autoconstrucción en tanto se fabrica un tiempo nuevo, una vivencia subjetiva de autotransformación, de implicación con el deseo. Y de autonomía en tanto se instala un espacio único y propio, instante de soledad donde es uno y solo uno quien se hará responsable por el modo de transitar el tiempo.
En la mediana y la tercera edad esta operación recreativa presenta además la cualidad distintiva de ofrecer condiciones propicias, para que el sujeto también pueda hacer una revisión sobre su modo particular de posicionarse frente al envejecer. Operación que lo implica subjetivamente. Oportunidad para realizar revisiones, interrogaciones y hasta rectificaciones sobre su modo de encarar el envejecimiento. Pasado y presente quedan anudados en esta operación que posibilita asimismo anticiparse al futuro, redefiniendo o no, el proyecto por/venir.
Operación durante la cual el sujeto revise y a veces recupere el sentido que tiene para cada uno la vida. De cambio y crecimiento. De oportunidad para resituarse frente a la vida, frente al tiempo.
Una misión de la Recreación en la vejez como disciplina es la investigación de los fenómenos que pueden favorecer a que el sujeto pueda realizar esta operación recreativa.
Operación que se ofrece al sujeto, de revisión de su modo singular de posicionarse frente al paso del tiempo en el envejecimiento, y de su construcción del tiempo libre.
Entonces, la operación recreativa pueden ser instancias que el sujeto se de espontánea e individualmente, pero también hay todo un terreno de prácticas organizadas en el tiempo liberado de los adultos mayores que pueden colaborar o no en la realización de esta operatoria.
Analizaremos algunas de las cuestiones a tener en cuenta para crear oportunidades de que se plasme esta operación recreativa en los dispositivos de las organizaciones.
La recreación organizada.
Pensar las organizaciones desde la mirada de cuales serán las condiciones mas favorables para que el sujeto que envejece pueda realizar esta operación recreativa, implica interrogar:
- ¿Cómo pensamos al sujeto que envejece?,
- ¿Qué noción de actividad sostener?,
- ¿Qué lugar hay para el protagonismo y la participación?,
- ¿cómo pensamos el saber, el conocimiento, la transmisión del conocimiento?,
- ¿qué lugar hay para el saber de los adultos mayores?,
- ¿quiénes conducen estas actividades?, ¿qué modelo de conducción pensamos?, ¿qué lugar hay para la palabr a, para escuchar, para la reflexión, para el placer, para el lazo social, para la diversión?, ¿qué lugar hay para la revisión de la representación del cuerpo que se tiene?
- ¿qué articulación tienen la acción y la reflexión?.
Si pensamos un dispositivo organizado para la recreación, sea que funcione en un centro de jubilados, en un club, en una escuela, en un comedor comunitario; necesariamente imaginamos un sujeto, un modelo de sociedad y formas de relación.
El sujeto de la recreación en la vejez.
Desde la recreación apostamos por un sujeto crítico, activo y transformador de su realidad y de la del medio que habita. Concebimos al viejo como un sujeto que habla y como tal sostenemos que el viejo es un sujeto deseante. Y lo recreativo como lugar que posibilite la circulación del deseo del viejo con modos creativos, flexibles, porosos, permeables, abiertos.
Entonces lo recreativo abre un lugar donde se escucha. Y quienes estén a cargo de grupos, o coordinaciones deberán estar capacitados para estar en condiciones también de escuchar la dimensión subjetiva.
Pensamos al viejo en una sociedad donde sea protagonista de su vida junto a otras generaciones. Autónomo, con posibilidades y capacidades para participar y decidir.
Para lo cual es necesario un dispositivo recreativo que favorezca relaciones de solidaridad y apoyo mutuo.
Que promueva la autonomía y posibilite el aprendizaje de formas de autoorganización.
Es decir que imaginamos un modelo de dispositivos recreativos que favorezcan el desarrollo de estas personas, ideas y relaciones.
Pensamos a los dispositivos recreativos como lugares que posibiliten la cirulación de saberes. Para ello, es necesario contar con destinatarios de otras generaciones a quienes transmitir el legado cultural. Esto funda las bases de la importancia de intercambiar con jóvenes, de instalar la regularidad de instancias de encuentro intergeneracional.
Saberes construídos en el marco de la cultura. Entendemos por cultura la forma de vida cotidiana compartida por un grupo social, y caracterizada por un conjunto de prácticas y representaciones sociales, manera de "ver" la realidad, comunes a dicho grupo. Saberes que favorezcan la recuperación de nuestra historia e identidad como pueblo y a la vez ayuden a consolidar una fuerte trama social.
Concebimos los dispositivos recreativos en un espacio de inclusión y desarrollo de lazos sociales. Para ello nada mas apropiado que las propuestas puedan realizarse en grupos. La estrategia de constitución de grupos se apoya en un principio de prevención ya que evita el aislamiento en la vejez, promueve a que se puedan diseñar proyectos y armar redes de apoyo. Plataforma desde donde el sujeto puede afirmarse y establecer otros espacios y relaciones. Un espacio donde el coordinador y los compañeros arropen con sus miradas y palabras.
Los agrupamientos recreativos son el sitio donde los adultos mayores recuperan o recrean el lazo social y esto los ayuda a construir un envejecimiento normal.
Lugar donde pueden cotejar con pares, identificarse y reconocer como se van posicionando frente a los cambios.
Recreación para hacer lugar, para ser nombrado, mirado, tocado. Para pertenecer a un grupo y extender los lazos a nuevas personas. Recreación para tener la oportunidad también de hacer amistades.
Al plantearnos la noción de actividad revisamos aquellos modelos que sostienen que la actividad recreativa en la vejez debe tender a un menú de propuestas definidas por profesionales que mantengan a los viejos entretenidos, ocupados, donde pasar el tiempo. Pura actividad sin reflexión, pura acción sin reconocer en los viejos un sujeto activo. La recreación al servicio de detener, congelar, conservar y tapar. Recreación reaccionaria, conservadora.
Por el contrario, proponemos una recreación donde exista lugar para preguntarse ¿qué quiere? , ¿cómo se puede?, ¿con quienes?,¿cuándo?.
Sostenemos la necesidad de crear espacios donde se pueda unir la acción con la reflexión. Porque el recorrido por las actividades recreativas planteado de este modo sensibiliza a tomar contacto con los cambios que se van dando en la vida, transformaciones que recuerdan el paso del tiempo. Con actividades que abren oportunidades para registrar estos cambios y favorecen la búsqueda de recursos creativos para elaborarlos.
Entonces es imprescindible que se diseñen dispositivos grupales con lugar para reflexionar sobre estos procesos.
Esta concepción de recreación en la vejez invita a darse tiempo y no encontrarse en un momento con todos los cambios juntos, con que se ha envejecido de repente. Pues cuando esto sucede el envejecimiento es vivido como una tragedia, donde hace su irrupción siniestra aquello que se pretendiera mantener oculto.
Recreación para tener un envejecimiento gradual, para seguir creciendo aceptando el paso del tiempo.
Recreación para preguntarse acerca del futuro. Para anticiparse e imaginar lo que viene y preparar el terreno. Imaginar y construir. Se necesitará diseñar espacios recreativas con lugar para poder imaginar. Para jugar con la imaginación. La recreación es territorio fertil para el despliegue de la imaginación, para hacer que exista aquello que no está, sin peligros, espacios protegidos para soñar, para volar.
Es una oportunidad para dar rienda suelta al disfrute y la diversión.
Pero estamos diciendo que no se trata solo de entretenimiento. Es la construcción de un dispositivo que vaya dando unidad a las formas de acción y de reflexión. Una práxis transformadora del sujeto. Una praxis que lo implica con los otros. Una operación que es solitaria pero en el marco de un atravesamiento social. Acto de revisión y reposicionamiento psíquico en el marco de participación en grupos y organizaciones.
Los dispositivos recreativos pueden ser lugares privilegiados para:
Que el sujeto pueda situarse saludablemente frente al envejecer. De este modo se colabora en que el sujeto que envejece pueda ir soportando eso con que cuenta y explorando las alternativas que se presentan; surcando las oportunidades a las que esté dispuesto a autorizarse a recorrer.
Un espacio donde se pueden elaborar las pérdidas y encontrar nuevos modos de compensaciones.
Lugar propicio para contribuir en el trabajo de elaboración de los duelos, de los cambios, de la posición frente al paso del tiempo y de su impacto en el modo de representarse el cuerpo. Entonces, es un espacio que promueve la salud mental en el envejecer.
Los dispositivos recreativos pueden favorecer el encuentro progresivo con el cómo se está aquí y ahora, descubriendo las posibilidades e imposibilidades, dando pasos para hallar formas de placer. Es una oportunidad para habitar el cuerpo con el que se cuenta hoy, vía el juego y la diversión.
El espacio recreativo permite llevar a cabo rectificaciones y reajustes en el marco del encuentro con los otros que devolverán miradas y palabras que contribuyen en este acto de actualización y reacomodamiento. Recreando la perspectiva y la mirada propia sobre el cuerpo, abriendo lugares para el reconocimiento del nuevo cuerpo.
En los dispositivos recreativos se abre la oportunidad para interrogar las imágenes que se tienen sobre el propio cuerpo, para recorrer los límites, para tomarse con humor los cambios que hoy se viven, para desdramatizar aquello que se presenta dramático y que a veces se congela con un único sentido. Tarea de revisión de sentidos en la búsqueda de nuevas formas de placer en este nuevo cuerpo a construir. Para encontrar nuevas versiones. Al amparo de un grupo y de una actividad flexibles, sin imperativos, es posible llevar adelante esta revisión y construcción diseñando una imagen de cuerpo ligada a la actualidad, a las posibilidades y a los deseos. Cuando se acepta la limitación se descubre, en el cuerpo, lo que no está limitado. En lo que no está limitado se puede usar esa energía que se desperdicia en la lucha por la juventud perdida. Lucha por la negación del paso del tiempo.
Para que esta tarea de revisión de la representación del cuerpo pueda darse es necesario redefinir el dispositivo de los talleres o cursos habilitando en ellos un espacio donde poder conversar y dar cuenta de estas cosas. Nos refuerza la idea de que el abordaje debe ser interdisciplinario con una mirada en lo psi, en lo grupal, en lo social, en lo biológico. Pero también una mirada que favorezca que el sujeto siga desarrollándose intergralmente. Es decir que las propuestas abran nuevas oportunidades y articulen lo reflexivo, lo grupal, lo expresivo, lo corporal y social.
Los dispositivos recreativos pueden ser un lugar donde encontrar recursos y salidas creativas para atravesar esta nueva etapa de la vida, creando condiciones propicias para aceptar los cambios. Por lo cual, estamos partiendo de la premisa de la posibilidad de cambio en el envejecer.
Pensamos el envejecer como crecimiento y lo recreativo como dispositivo que colabora a que el sujeto encuentre modos sanos de encarar su envejecimiento.
Se trata de habilitar espacios donde el sujeto pueda ser protagonista en la construcción de su envejecer.
Los dispositivos recreativos son espacios donde personas de distintas edades y en distintos estadios del envejecimiento puedan conectarse, jugar y reflexionar acerca de cómo las cuestiones ligadas al envejecer y el cambio los atraviesan.
Es durante las actividades recreativas (juegos, canciones, reuniones, bailes, charlas, paseos, discusiones, creaciones, talleres) el momento privilegiado para conocer como el sujeto va resolviendo las cuestiones conflictivas del envejecimiento.
La recreación se propone hacer lugar a que el sujeto se interrogue acerca de su modo de vivir el envejecer. Por ello la recreación debe proponerse abrir espacios donde el sujeto pueda escucharse, escuchar a los demás y ser escuchado y de este modo favorecer a una revisión personal frente a los avatares del envejecer.
Operación de interrogación, revisión y a veces de rectificación de posiciones frente a la vida.
Por lo tanto estamos planteando que es necesario que los dispositivos recreativos faciliten la aparición, circulación y tratamiento de temas esenciales: el placer, las pérdidas, la muerte, los duelos, la sexualidad, los cambios, el uso y disfrute del tiempo libre, los prejuicios, el cuerpo, el amor, la familia, las relaciones intergeneracionales, el protagonismo, las decisiones, la abuelidad, los proyectos, el autocuidado, las limitaciones.
Esto refuerza la importancia de la formación y capacitación de las personas a cargo de las actividades y los centros en una mirada interdisciplinaria que abra la perspectiva a un trabajo integrado.
Para finalizar:
Los dispositivos recreativos de acuerdo a como se conciban pueden brindar la oportunidad para retomar, iniciar, completar, profundizar y/o descubrir intereses, necesidades, deseos. Pueden convertirse en un nuevo motor y organizador de la vida cotidiana, ayudando a atravesar un envejecimiento normal.
Ambito propicio donde se puede bordear lo temido, ponerle palabras. Hablar de las pérdidas, escucharse y escuchar a los otros.
Los dispositivos recreativos pueden presentar las condiciones adecuadas para que se abra un lugar para el disfrute, el descanso y el desarrollo en el tiempo libre.
Podemos afirmar que algunas representaciones sociales ligadas al paso del tiempo, al cuerpo, al placer, a la diversión, a las pérdidas pueden empezar a ser cuestionadas, reflexionadas y reescritas durante la experiencia recreativa posibilitando para saltar a una nueva dimensión de vivir la vejez.
BIBLIOGRAFIA
Se han consultado los siguientes documentos:
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