Aproximaciones a una construcción social de la vejez
Marcela Katz
Graciela
Macotinsky
gmacotin@psi.uba.ar
La vejez, en toda sociedad humana, está significativamente presente. Nos acercaremos a ella desde el inicio del crio, veremos como a traves del tiempo la subjetividad se hace y rehace en la cultura que lo contiene y que él colabora para sostener, observaremos como el conjunto social se irá posicionando en estos complejos significados de la edad.
IDENTIDAD, SOCIEDAD Y EDAD
Las estructuras sociales históricas específicas engendran tipos de identidad.
La identidad es un fenómeno que surge de la dialéctica entre el individuo y la sociedad. Los tipos de identidad son productos sociales. La sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva. Entendemos aquí realidad como construcción social, creada por los individuos que la constituyen y a quienes se le impone en el devenir histórico.
El ser humano nace con una predisposición hacia la sociedad y llega a ser miembro de una sociedad. El punto de partida de éste proceso lo constituye el proceso de internalización, esta es la base constitutiva para la comprensión de los propios semejantes y para la aprehensión del mundo en cuanto realidad significativa y social. Esta aprehensión comienza cuando el individuo asume el mundo en el que ya viven otros. Cuando el mundo en el que vive es pensado por él en terminos tales como mi propio mundo, puedo considerarme miembro de esta sociedad. Este proceso denominado socialización puede definirse como la inducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad o en un sector de él.
La socialización primaria atraviesa al individuo originariamente en la niñez, por medio de ella se convierte en miembro de una sociedad. La socialización secundaria es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.
Los contenidos específicos que se internalizan en la socialización primaria varían de una sociedad a otra. Lo que se define como niñez en una sociedad puede muy bien definirse como edad adulta en otra. La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo.
La socialización secundaria es la internalización de submundos institucionales o basados sobre instituciones. Es la adquisición del conocimiento específico de roles,estando éstos directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo.
En la mayoría de las sociedades la transmisión de la socialización primaria a la secundaria va acompañada de ciertos rituales de pasaje de uno a otro estadio. En algunos de estos momentos la edad toma el comando de lo esperable en ese entramado historico de conductas pautadas e impulsa a realizar cambios en el control sobre la propia vida. 1
Todas las sociedades prestan atención a alguna gradación referida a la edad, en algunas comunidades con mayor relevancia que otras. Entre los factores de predicción en estudios sociales y en politica económica se concede importancia a las expectativas dadas según la edad cronológica. El tiempo medido para iniciar la escuela primaria, la entrada en el mercado laboral, la jubilación, el aumento de la cuota arancelaria en la medicina prepaga, etc, establecen como criterios la acumulación de años. 2
Sin embargo, los significados que se le dé a la edad varian según el momento histórico y los dinamismos de los cambiantes procesos sociales, por supuesto que sin descontar las interinfluencias de las geografías, las del lugar propio, las vecinas y las ajenas.
Pensemos los efectos del inicio de la escolaridad en un niño del Japón, o de la Puna; un jubilado del barrio de Belgrano y otro de Barracas; la representación de la desocupación laboral o la edad del primer trabajo para una persona nacida en la Horqueta de San Isidro o quien se está criando en Villa Soldati.
Hemos observado que la edad cronológica por si misma carece de la capacidad para abarcar los diferentes dominios que se incorporan en las normas para los diferentes itos del curso de la vida, estas estan sometidas a una reconstrucción continua según el contexto en el que se expresen. Se naturalizan y desnaturalizan en un movimiento que cuestiona la realidad establecida y el consenso social preexistente.
ACERCA DE LA VEJEZ
Con estas ideas sobre la edad nos acercamos al área de nuestro interes: las complejidades del proceso de envejecimiento y la vejez.
Birren y Renner en el año 1977 nos dicen: "el envejecimiento se refiere a los cambios regulares,que ocurren en organismos maduros,genéticamente representativos, que viven bajo condiciones ambientales representativas y que se presentan con el avance de la edad cronológica". Sin embargo la aparente objetividad de las variables intervinientes representativas se expresan en un campo altamente inestable.
Envejecimiento y vejez son temas centrales en la investigación gerontológica 3 pero parece una paradoja que al tratar de conceptualizarlos científicamente nos encontremos, de entrada, con una dificultad estructural y que es la carencia de una definición adecuada y universalmente aceptada sobre los términos en cuestión. En efecto ,vejez y envejecimiento son palabras que aún no han encontrado su definición efectiva y eso hace que sea muy difícil de responder a preguntas tan simples como ¿qué es un viejo4 o cuando comienza la vejez?.
Por lo pronto sabemos que cada sociedad produce su propio envejecimiento tanto como cada experiencia individual está altamente modulada por factores socioculturales.
Vejez tiene distintas connotaciones de acuerdo con los períodos históricos y con el contexto cultural. Los ejemplos son disimiles y variados.
Entre los griegos era signo de debilidad e involución, muerte, enfermedad, fealdad. La Gerusía, en la Grecia clásica, se limitaba a un poder consultivo restringido, solo accesible a los viejos aristocratas o a los jefes. Aquellos considerados sabios por su edad avanzada, se alejaban de los placeres del mundo y el amor.
Los hebreos situaban la sabiduria del anciano en un concer sobre el origen, sobre la existencia y la transmisión de la organización cultural.
Las culturas orientales, en particular los chinos, en algunos momentos de su historia, desde su concepcion integradora de la vida y la muerte, consideraron con alto respeto a los ancianos, por asociarlos a la cercania del final.
En occidente aproximandonos a nuestra epoca, en el siglo XIX se establece la geriatría, especialidad médica dedicada al estudio de las patologias de la vejez, nació a traves de Nascher como respuesta ante una serie de coyunturas sociales, modificando la perspectiva del sujeto.
Posteriormente, a principios del siglo XX, comienza a tomar fuerza la mirada de la gerontologia en un campo estructurado de fuerzas dentro de la medicina de esa epoca. La reivindicacion gerontologica tuvo un lugar central al proclamar una crítica aguda en contra de los modelos de sujeción social del adulto mayor en nuestras sociedades modernas.
ENFRENTANDO LOS PREJUICIOS
Como ocurre en toda sociedad se rotula y estigmatiza a los sujetos que en el imaginario social despiertan la proyección de temores arcaicos, sentimientos de vergüenza o culpa. Por supuesto que muchos sujetos de esta última etapa de la vida que nos ocupa, serán el espejo que refleje estas reacciones adversas.
Es así que en la construcción social de la vejez circulan una serie de mitos y prejuicios fuertemente enraizados en la vida cotidiana. Pensemos que el significado de mito dependera de las ideologias y teorias que incluyan esta categoria. Veamos como lo designan.
Entendemos al mito como una elaboración fabulosa de un hecho real histórico o filosófico y que obedece a un sistema de pensamiento primitivo ligado a la percepción sensible. Compartiría con el prejuicio la característica de basarse en algún aspecto parcial y limitado de la realidad que se toma por cierto y se lo generaliza, resistiendo todo examen científico.
En su estudio sobre la estructura del mito dice Levi-Strauss "Nada se asemeja mas al pensamiento mítico que la ideología política.Tal vez ésta no ha hecho mas que reemplazar a aquel en nuestras sociedades modernas. Debemos suponer entonces que éste pensamiento mítico está al servicio de intereses que tienen que ver con el poder.
La polisemia de mito está expresada por Labourdette cuando sostiene "... que hay mitos y mitos. Casi como un continuo, con sus escalas intermedias. Unos son falsificaciones, falsos ídolos como lo entendería Francis Bacon, y merecen la crítica reprobatoria. Otros, en cambio, son representaciones vitales que contribuyen a las inserciones identitarias y a los emprendimientos entusiastas de los miembros de distintas comunidades..." "...es posible referirse a los mitos como fenómenos de alienación colectiva, engañosos espejismos, imaginarios sin sustento real; y tambien es posible considerarlos como fenómenos sociales y culturales que expresan "formas de vida" auténticas de cada sociedad" 5. La noción de prejuicio se refiere también a una experiencia basada en un hecho anterior. Horkheimer, diferencia dos aspectos ligados al prejuicio, la abreviación del pensamiento y las pasiones que la cultura inhibe y se descargan exacerbando algunas formas de saber y dándole fuertes contenidos afectivos6
Una forma especial de la mitica acerca de la vejez lo constituye el prejuicio hacia los adultos mayores, nominado en ingles ageism, traducido por L. Salvarezza como VIEJISMO. Esta conducta social muy específica fue descripta por Butler en 1968, quien sostuvo que el viejismo es responsable de la mayoría de los problemas que aquejan a la población mayor 7.
El viejismo, es el prejuicio de un grupo contra otro,se aplica principalmente al prejuicio de la gente joven hacia la gente vieja. Subyace en él, el espantoso miedo y pavor a envejecer,y por lo tanto el deseo de distanciarnos de las personas mayores que constituyen un retrato posible de nosotros mismos en el futuro. En la vejez, los significados generalizadores, preestablecidos del prejuicio tienen una doble via, por un lado la injuria de esa mirada adversa parte de los otros y por la otra el adulto mayor se identifica con esa imagen prejuiciosa incorporada por identificación. Cae víctima de sus propios prejucios.
La Imagen de la Vejez
Ser significa ,hoy, consumir y ser consumido por medio del cultivo de la salud corporal. Sin embargo, esto lleva a una crisis existencial, ya que las bases biológicas del cuerpo determinan que éste proyecto está condenado al fracaso.Una multitud de fuerzas sociopsicológicas operan para remover a los viejos del resto de la sociedad y para asignarles un enclave físico y simbólico,son aislados socialmente como si tuvieran una enfermedad, y en realidad la tienen: en la época del cuerpo perfecto,están enfermos. Este cuerpo gastado transita con una representación de precariedad, fragilmente intolerable, hace añicos los valores de juventud, vitalidad, trabajo, es el paso del tiempo sobre el cuerpo achacoso que con desfachatez expone sus límites mortiferos a la mirada social.
Una vision de realidad atravesada por la impotencia se materializa al pensar en la imagen del viejo jubilado de los estratos sociales menos favorecidos y las consecuencias que en algunos provoca. La jubilación supone la pérdida de un espacio de pertenencia, una modificación en los vínculos, y también una importante merma en lo económico. Aquellas personas que, al margen del ámbito laboral, no poseen otras actividades de interés, el "ser" jubilado pasa a ocupar la identidad total, es la sutil y gran diferencia entre ser o estar. Este "ser despojado" de un lugar, puede conllevar pérdida de la autoestima, inestabilidad emocional, daño orgánico, caídas, accidentes, depresión, etc.
Esta exclusión del circuito laboral y del mercado de consumo es pasible de producir según el caso, efectos traumáticos de diferente magnitud. Sumemos a ésto que el mismo sistema que los despoja del trabajo, discrimina y culpabiliza al desocupado y mucho más si nuestro sujeto en cuestión es un adulto mayor.
La jubilación, exigida por decreto a una edad determinada, desubjetiviza generando una variación forzada en la percepción natural del paso del tiempo, asimismo puede llevar a dramáticas modificaciones en el ambiente familiar, una sobre adaptación obligada con relación a un nuevo rol incierto y un ingreso económico mucho mas incierto aún.
En sociedades con acciones de poder que tergiversan los derechos elementales atribuimos a la jubilación una "violencia ejercida contra los sujetos" tal como sucede con la quita del derecho al trabajo.8
Otra imagen, esta vez relacionada con el funcionamiento psicobiologico tal como lo determinó la medicina, disciplina que desde el siglo XIX asoció vejez con la enfermedad psiquiatrica y fisica. Hoy, a la vejez, se intenta conjurarla, negarla, utilizar cuanto alquimismo tecnológico existe para obturar las marcas que el tiempo imprime inexorablemente sobre el cuerpo. Edad depreciada, desestimada desde su ocultamiento o como realidad "en si", negativizando que es parte de la vida misma.
En la medicina se produjo un corte a partir del cual la patologia sera pensada desde la noción de edad. De este modo se considera a la gerontología, tanto en su práctica como en su teoría, fundada sobre concepciones normativas acerca del criterio de edad. Criterio que determinará: lo que se designe por vejez; el tipo de problematización que se realice, es decir el modo en que esta será identificada, tratada y valorada, lo cual implicará a su vez, un tipo de accionar disciplinario. "La disciplina es el mecanismo de poder por el cual alcanzamos a controlar al cuerpo social hasta en los elementos más tenues y atomizados, los individuos. Vigilando y controlando su conducta y comportamiento, intensificando sus aptitudes o descalificando su rendimiento" (Foucault, 1976) 9.
A finales del siglo XX aparece desde la gerontologia una critica hacia lo que se denominó "Empresa del envejecimiento" (Estes 1979), es decir a la conglomeración de expertos, instituciones, y profesionales que se acercan al problema de los mayores, enfocando solamente lo individual y excluyendolo de los contextos sociopoliticos.
Debemos tener en cuenta que esta problematización está conformando una nueva identidad de viejo, que desestabiliza representaciones del mismo en el seno de la familia y del macrocontexto. Desde la consabida actitud del anciano socialmente retraido se va promoviendo otra de reintegración sin imágenes estereotipadas a nivel de la edad. Pensemos en los movimientos de jubilados, en los adultos mayores que participan en redes solidarias o se agrupan buscando salidas para su propio bienestar y mejoramiento de su calidad de vida.
Este pensamiento en gerontología, tiene como base ideológica la reflexión crítica y transformación de los modelos de sujeción de la vejez y de los dispositivos etarios. Esto lleva a realizar un estudio crítico sobre los modelos en los que se sostiene la gerontología actual, ya sea por el excesivo biologicismo o por las tendencias estratificantes.
Manera de pensar que tendrá una perspectiva ética que determinará una praxis en consonancia. Dicha perspectiva supone trabajar con la contingencia, es decir con el hecho de que en la construcción social del envejecimiento, resulta necesario especificar: que representaciones de vejez rigen en ese contexto, cuál es el sujeto producido, y por último, como autorreflexión del propio gerontólogo, desde que tipo de representación disciplinaria está actuando.
El viejo se construye en diversos escenarios y es por ello que nuestras prácticas devendrán del contexto específico y de la posición que el sujeto vaya asumiendo. Esta relación de poder que se juega, abre paso a nuevas posiciones, las cuales dependerán de la multiplicidad de las relaciones de fuerza, inmanentes y propias del dominio en que se ejercen, y que son constitutivas de su organización. El poder, como señala Foucault (1977), viene de todas partes, se produce a cada instante en una relación, por ello es la clave para pensar al contexto como una situación estratégica dada y móvil 10.
Pensemos una de las maneras en que el poder se configura e incide en esta construcción social de la vejez.
LA BIOMEDICALIZACION DEL ENVEJECIMIENTO
El modelo biomédico11 es algo particular que debe ser distinguido y separado de los modelos de vejez conceptualizados por los sistemas biológicos o científicos.
La biomedicalización del envejecimiento tiene dos aspectos íntimamente relacionados :
1)la interpretación social del envejecimiento como un problema médico y
2)la praxis del envejecimiento como un problema médico(las conductas y políticas que se desarrollan a partir de pensar el envejecimiento como un problema médico).
Es el interjuego de ambas lo que hace a la biomedicalización del envejecimiento un proceso tan poderoso y penetrante.
El equiparar vejez con enfermedad ha llevado a la sociedad a pensar el envejecimiento como patológico o anormal. Al etiquetarlo como enfermedad,se transfiere esta condición a todos los que están envejeciendo,condicionando de ésta manera las actitudes de las personas en sí mismas y de los otros hacia ellas. La expectativa del rol de enfermo resulta en conductas tales como el apartamiento ,reducción de la actividad,incremento de la dependencia y la pérdida de efectividad y del control personal,todo lo que conlleva a la la manipulación social de la vejez a través de definiciones, manejos y tratamientos médicos.
Una contribución de la sociología del conocimiento es entender que el conocimiento es producido y reproducido socialmente,y que no es esencialmente imparcial,objetivo o políticamente neutral como generalmente se lo quiere presentar.
En relación con el envejecimiento ,el modelo biomédico define a la vejez como un proceso básico e inevitable de fenómenos biológicos relativamente inmutables. Históricamente esto ha sido puesto en términos de una declinación relativamente inevitable ,discapacidad,degeneración y muerte,resultando en una proposición llamada "envejecimiento normal",que implica un conjunto de procesos biológicos y psicosociales homogéneos y relativamente estables asociados con la vejez.
Esto también ha contribuído a la inclinación hacia la individualización como una forma de reduccionismo. Metodológicamente ,el individualismo es considerado como una estrategia de construcción de una teoría y de su investigación tratando de explicar instituciones o fenómenos sociales usando al individuo como la unidad de análisis; entendemos aquí por reduccionismo al proceso de reducir los fenómenos a sus unidades más pequeñas.
Para las personas viejas,que en virtud de su edad son rotuladas como incapacitadas o enfermas,el individualismo puede contribuír a culpar a las víctimas , mentalidad que puede funcionar también como control social a través del manejo médico de sus problemas (polifarmacología o institucionalización), dado que tales decisiones usualmente son tomadas en situaciones estructuralmente individuales dentro de las desiguales relaciones de poder que se dan entre médico y paciente.
La idea es que el modelo biomédico tiene su mayor impacto en todas las fases del desarrollo del conocimiento. La prensa centra la necesidad de la "investigación sobre el envejecimiento", describiéndola solamente desde la orientación de la enfermedad . Así, investigación biomédica es equiparada a investigación sobre envejecimiento, y una vejez feliz y satisfactoria es atribuída a situaciones contingentes con la continuación de la investigación biomédica. Esto ilustra el poder del paradigma biomédico,tanto para definir el fenómeno del envejecimiento en términos biomédicos ,como para persuadir a los que dirigen la política en éste campo de que las soluciones al problema del envejecimiento,son aquellas que perpetúan el control por la biomedicina.
Otro aspecto importante de la biomedicalización del envejecimiento, ha sido su influencia en la opinión pública fomentando la tendencia a ver al envejecimiento negativamente, como un proceso de declinación inevitable, de enfermedad y deterioro irreversible. Las cosecuencias para los adultos mayores, para sus familias y para el público en general,es que ellos caen dentro de la creencia de que los problemas del envejecimiento son primordialmente biológicos y fisiológicos ,mientras ignoran la naturaleza de la producción social de éstos y de muchos otros problemas que ocurren en la vejez. Convencidos de que solamente la ciencia biomédica los puede salvar,pareciera que la solución de los problemas del envejecimiento sólo se resuelven por la compra y cosumisión cada vez mayor de servicios y tecnología médica y más costosos.
La interpretación de los asuntos públicos como problemas privados ,y la resultante construcción social de falta de ayuda y dependencia son reforzados por las políticas públicas que hacen muy poco para reparar estas cosas.
De ésta manera ,en un amplio espectro social ,la biomedicalización ha contribuído al crecimiento y consolidación de un complejo médico-industrial multimillonario y al poder e influencia de la profesión médica.
CONCLUSIONES
La demografía y las tendencias en educación e investigación advierten que a medida que pase el tiempo habrá cada vez más viejos. Esto implica que cada vez habrá más gente con problemas de enfermedades crónicas.
Teniendo en cuenta éstos datos ,es evidente que los profesionales que nos dedicamos a la gerontología no estamos preparados para tratar los temas que nos confrontan con una sociedad que envejece cada día más.
Por consideración a la vejez y por todos aquellos que van a ser viejos, pensamos que la biomedicalización del envejecimiento debe ser resistida.
Durante el envejecimiento, la persona estará bajo la ejida de un sistema que lo sujetará a un poder mecanicista, se verá atrapado en los artificios generados por los avances científico-tecnicos abocados en luchar contra los inevitables límites de la muerte 12. Experimentará paradojalmente la necesidad de ser prueba de nuevas aparatologías, manteniendo sus signos vitales a cualquier costo humano, económico y libidinal. A la vez será víctima de prestaciones obligatorias, básicamente insuficientes, fuertemente impregnadas por los desequilibrios económicos actuales y por prácticas asistenciales perversas.
Sin diferenciar los niveles de analisis hemos observado que las representaciones de las edades, el paso del tiempo, las normas, los roles, la vejez, el cuerpo, las instituciones se modifican teñidas por las políticas y poderes vigentes en el conjunto social. El cuerpo de hoy se somete con frecuencia a especializaciones reduccionistas, prolongando cuasi indefinidamente el estado del órgano en detrimento de la calidad funcional de la vida. La humanidad del ser en vez de integrarse se desgaja.
Algunos planteos actuales confunden, tergiversan y promueven la destrucción de los valores que garantizan en los miembros del conjunto social la vigencia del conocimiento sobre su origen, su pasado y el sustento sobre el futuro.
Esto nos señala los difíciles planteos de una nueva moral asistencial y la utilización personal que cada uno puede realizar de ella. Bajo el disfraz de cuidados medicos, el anciano con el pesar de sus pérdidas a cuestas, y la complicidad del sistema pone en marcha mecanismos para satisfacer un sentimiento de no derecho a la vida. La desnaturalización de los mitos y prejuicios que caen sobre la vejez nos permitirá clarificar estos puntos. Demandará también afinar nuestra escucha para no renegar brutalmente de la realidad que compartimos con el adulto mayor que a nosotros acude, ni sucumbir en intervenciones directivas innecesarias, respetando la alteridad de su deseo para que encuentre subjetivamente el mismo su mejor calidad de vida, mas alla del tiempo y la edad.
Marcela Katz
Graciela Macotinsky
Noviembre de 2002
Notas
1 Según los planteos de Berger P. y Luckmann.T en La construcción social de la realidad. Amorrortu. Buenos Aires, 19
2 Planteos de G.Maddox, en Definiciones y descripciones de la edad, Introducción de Los significados de la edad. B. Neugarten. Herder, Barcelona 1999.
3 Entendemos por gerontologia al conjunto de disciplinas que intervienen en el estudio de las diversas variables bio-psico-sociales incluidas en proceso normal de envejecimiento.
4 Viejo. Esta nominación se utiliza comunmente entre los profesionales dedicados al quehacer gerontológico. La insistencia en la palabra viejo surgió como reacción ante una serie de terminos considerados con prejuicios subyacentes en eufemismos tales como, anciano, senescente, tercera edad, etc. Actualmente, se está variando la posición, porque el termino no pudo imponerse socialmente y sigue provocando rechazo en los presupuestos del mundo-de-vida, sustituyendolo por adulto mayor. Viejo se mantiene en el ambito gerontológico y en sectores concientes del prejuicio que los eufemismos implican.
5 S. Labourdette Estrategia del Secreto. Grupo editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1999
6 de Iacub. en Proyectar la vida
7 Salvarezza, L. Psicogeriatria Teoria y Clinica. Edicion actualizada. Paidos. Buenos Aires, 2001
8 EXCLUSION LABORALY REORGANIZACION PSIQUICA EN EL ADULTO MAYOR. Biancotti, Katz, Macotinsky, Malvicini, Mingorance, Paradelo y Vazzano. Cuadernos de Gerontología. AGEBA. 2001
9 En Proyectar la Vida. El desafio de los mayores. Ricardo Iacub. Manantial. Buenos Aires, 2001
10 En Iacub R. Op.cit.
11 Sintesis del trabajo de Estes C. y Binney E. La biomedicalización del envejecimiento: peligros y dilemas. The Gerontologist. XIX.5 Washington. 1989. Ficha. Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez. UBA
12 De Antropología del cuerpo y modernidad de David le Breton, Nueva Visión, Buenos Aires 1995.