Se expresan los adultos
mayores
Sorpresa en San Telmo
Julia
Colombo
estarmejor@ole.com
Programamos un paseo a San Telmo, en día domingo, con los compañeros del PEPAM de La Plata, con el fin de conocernos más entre los alumnos de los distintos talleres y seminarios, y de crear nuevas redes sociales... no muy fáciles de lograr a nuestra edad.
Como este 2000 tuvo un invierno muy lluvioso, nos propusimos planificarlo para aprovecharlo tanto al aire libre (Plaza Dorrego y su Feria, el Mercado, etc.), como visitando museos si el tiempo bueno no nos quería acompañar.
Así fue que nos abrieron especialmente las puertas del Museo Forner-Bigatti (calle Bethlem 443, ex Humberto 1º, frente a la Plaza Dorrego)
Desde el edificio del museo, de vanguardia, construido con el criterio de dar prioridad a dos talleres como ejes centrales del proyecto de vida del matrimonio: uno de escultura, para Alfredo Bigatti, y otro de pintura para Raquel Forner, hasta los detalles de las creaciones de las obras de ambos artistas cálidamente comentadas por el guía y sobrino de la pintora- nos fueron envolviendo en un ambiente de sugestiva belleza mientras el temporal bramaba afuera.
Después de aprender muchas cosas en la planta baja, en el taller del escultor, pasamos a ver las pinturas de Raquel Forner. De pronto su sobrino dice: "Raquel muere joven a los 86 años"...Nosotros, Adultos Mayores, paramos la oreja...¡SORPRESA! EMPEZAMOS A VERLA COMO UNA ADELANTADA o, al menos, como un ejemplo de que la edad es irre levante a la hora de vivir con intensidad. Siguiendo ese comentario, juntamente con la historia de sus cuadros, el didáctico guía iba hilando una trama sobre la personalidad de esta mujer en su aspecto de vivir una vida de aprendizajes contínuos: Raquel sabía inglés, italiano y francés, pero como iba a hacer una exposición en Alemania, aprendió alemán a los 79 años. Cuando muere su marido, su estilo se transforma en sentido vivencial y plástico: nace VIAJE SIN RETORNO. Aunque no le gustaba que interpretaran psicológicamente sus cuadros, despues de los 50 años pinta anticipándose a lo que hoy día la ciencia está demostrando que es la mutación del hombre en un ser más cercano al humanismo.
Nos despiden desde la pared tres juegos de imágenes dedicados a las razas humanas: blanca, negra y amarilla, pero la reflexión que dejó para la posteridad fue: "No hay más que dos razas de hombres: LOS QUE VEN y LOS QUE NO QUIEREN VER
Raquel Forner nació en Buenos Aires el 22 de abril de 1902 y murió en la misma ciudad el 10 de junio de 1988.
Sus obras figuran en los museos más importantes de La Argentina y del exterior.
Recibió importantes premios y creó la Fundación Forner-Bigatti que propicia estudios y promoción de nuestras Artes Plásticas y de iniciativas de carácter educacional, intelectual, científico y filantrópico.
Una expresión suya: "El arte es un amante que no nos abandona"
Julia Colombo, alumna del PEPAM La Plata-