Se expresan los adultos mayores

Reminiscencia:
La razón de mi nombre

Ana Isabel Reynoso

( Seminario Estimulación de Memoria y Reminiscencia. La Plata . Argentina)

Desde que uno nace, tiene algo que lo identifica toda su vida; algo muy propio, muy suyo, y por eso, para mi, tiene suma importancia el nombre. Es como una marca imborrable, como un sello propio, que nadie me lo puede quitar y que encierra lo más posesivo que uno tiene en la vida. ¿Qué sabemos de él? ¿Quién nos lo puso y por qué?

Como desde chiquita fui muy curiosa y quería saber todos los por qué, los cómo, los cuándo, inquirí quién eligió mi nombre, y mis padres confirmaron mi pedido. Papá ya de soltero, pensaba que cuando se casara y tuviera una hija, le pondría el nombre de su madre Ana, como hijo mayor, y además me confesó tener un amor entrañable por su progenitora.

Por entonces vine al mundo yo y me llamaron Ana Isabel . Ana se llamaba mi abuela paterna y dos tías por parte de mamá. Isabel una tía. Así, de común acuerdo y contenta toda la familia.

Con respecto a mi nombre, estoy muy conforme; es corto, de simple escritura, se pronuncia fácilmente; combinan Ana e Isabel perfectamente, hasta lo siento armonioso al pronunciarlo; no sé si es lindo o feo, para mi el más hermoso, porque la combinación me agrada, y otra condición que tiene, es que aún sigue vigente y podría decir que hasta está de moda.

¡Cómo no quererlo! Sin él no soy yo, Él ha compartido todas las etapas de mi vida : infancia, adolescencia, juventud, y hoy, en el ocaso de mi existencia, guarda como un mudo testigo, mis sueños , mis ilusiones, mis fracasos, mis alegrías, mis triunfos y, por qué no decirlo, mis más grandes amores.