Se expresan los adultos
mayores
El peluche Mimimi de mi nieta
Yrma
Yo nunca tuve mascotas. Sí muñecas de porcelana. Pelo largo, enrulado, vestidas como princesas... Zapatitos taco alto o chinelas adornadas...
Pues hoy simpatizo con una coneja que me acercó la Nena. Al acercarse nuestras camas, quedaba en medio de ellas... y entre colchas, almohadones, se escurría a la mañana.
Qué sé yo qué nombre le daba. Le acomodé Mimimi, tal como en su infancia me acostumbré a llamarla...
Hoy la observo con una ambigua nostalgia. Allí está quieta con sus orejas largas, pollera rosa, ondulada y chupete en la mano...
¡Puedes irte CONEJA! Sin tu dueña no te quiero! Desilusionada te digo en lo que a mí respecta: mucha suerte tienes no entender los desaciertos humanos.
Yrma