Se expresan los adultos
mayores
Algo se puede aprender de ellos
Mimí Katz
En su libro Sobrevivir (Sudamericana, 1984), el zoólogo alemán Vitus B. Dröscher, destaca que una de las comunidades animales mejor organizadas es la de los elefantes.
En la manada se revelan tan solidarios entre sí, que cuando deben elegir un jefe, no disputan ese privilegio en lucha encarnizada, como los ciervos o los leones, sino que celebran un tranquilo conciliábulo y otorgan el mando al miembro más experimentado y por consiguiente más viejo del grupo.
La veneración que los elefantes jóvenes profesan por sus congéneres de mayor edad "es decididamente conmovedora", dice Dröscher.
Estos mamíferos proboscidios son herbívoros, habitan Asia y África, y los africanos, con sus 6 toneladas de peso, son los animales terrestres más voluminosos.
El inglés Dennis Bardens, un estudioso de especies faunísticas con raras aptitudes sensoriales, dice en su libro Poderes secretos de los animales (Sudamericana, 1990) que "desde hace dos millones de años, los elefantes no dejan de aprender, ya que están siempre pensando", y que tal vez ese comportamiento los haya vuelto tan apacibles, tan protectores de sus viejos y de sus crías.
Afirma Bardens que otro zoólogo inglés, Héctor Hugh Munro, comprobó, a principios del siglo XX, que los elefantes tienen conciencia de la muerte y poseen memoria prodigiosa.
Colaboración de Mimí Katz
Alumna del taller de Memoria (PEPAM)