Se expresan los adultos mayores

1907 - 2007 Escuela Nº 33 Jacinto Arauz, La Pampa, Argentina.

Cien años cumple la Escuela Nº 33 de Jacinto Arauz y eso motivó que se convocaron los ex alumnos, docentes, colaboradores que pasaron por ella. Una escuela rural , al servicio de un pueblo y de una zona, una escuela rural que como tantas formó a centenares de niños y niñas y que . como en mi caso, determinaron un camino profesional. Jacinto Arauz es un pueblo de La Pampa lindero con la provincia de Buenos Aires. La comunidad toda colaboró para que el festejo de los 100 años fuera impecable y para ello transcribimos las palabras de la Sra Chiquita Rodriguez y alguna foto de la centenaria escuela.

1907 - 2007 Escuela Nº 33 Jacinto Arauz, La Pampa, Argentina
Un largo camino.

Crónica de Irma Rodriguez. ( Chiquita)

Así denominamos al libro que se editó en homenaje a los 100 años de la fundación de nuestra querida Escuela 33. Así revivimos con ansiedad esa travesía llena de historia. Fue ella la primera institución educativa de nuestro pueblo y por ella transitaron los hijos de los primeros pobladores, muchos inmigrantes que vinieron a entregar el esfuerzo de su trabajo en pos del bienestar de sus hijos.

Ellos marcaron el sendero de ese largo camino… Con mucho amor, memoria y remembranzas comenzamos a diagramar loque aspirábamos que fuera el cumpleaños de nuestra Escuela. Pasaban los meses y crecía el entusiasmo, se estrechaban viejos vínculos, recordábamos el paso por las aulas, nuestras maestras, los compañeros y el ¿te acordás? , como iban surgiendo los recuerdos y que hablar cuando tuvimos acceso a la Pagina Web, valía la pena el esfuerzo, cargado de optimismo que nos trasmitían en sus mensajes. La Comisión del Centenario, decidió que el 1º de abril se realizara la fiesta. El personal docente activo sumaba sus ideas, nada parecía inalcanzable, todo el pueblo, exdocentes, chicos y grandes se involucraban en la preparación. Se formaron subcomisiones, tantas como actividades se programaban. Muy loable el esfuerzo y sacrificio de esas personas, quienes luego cosecharon felicitaciones y muchos aplausos. Comenzaron los actos el día 24 de marzo, ese día por la tarde se engalanó para hacer por la tarde la presentación del Libro en un stand muy coqueto instalado en el patio cubierto. Allí lucían ellos, que con mucho amor habíamos escrito, era una síntesis de su historia, sus autoras fuimos dos maestras jubiladas y dos en actividad, Mabel Long y Yo, Lilian Dalmás y Alba Negrín.

Hizo la apertura del acto el coro de la Iglesia Valdense, interpretando las estrofas del Himno Nacional a tres voces y la Marcha de la Escuela, ya el corazón latía con más fuerza y la emoción nos invadía, llegó la presentación del libro que se hizo mediante un video con fotografías de todos los tiempos, descriptas en forma amena. Luego fueron entregados precias palabras alusivas, presentes y ramos de flores, no se si tan merecida, pero interpretaron el sentimiento y algunas lágrimas que volcamos en esa páginas. Para cerrar el acto el coro se lució con la canción Indio Toba. El sábado 31 de marzo, por la tarde, se abrió la Escuela. Hermosa por fuera y por dentro, las aulas acicaladas con mucho gusto, repartidas en cada una de ellas, se encontraban las fotocopias de todas las promociones existentes, invitaban a firmar junto al renglón donde figuraba nuestro nombre, allí estaban rubricadas la de la maestra y la del director. En otra sala exponían elementos de uso escolar antiguos, lapiceras con plumas cucharita de todo tipo, limpiaplumas, protectores, lapiceras fuentes, cartuchos, tinteros de toda clase, simulcop, libr os de todos los tiempos, los que hacían las maestras con mimeógrafo con dibujos y primeras letras, las cajas de los lápices de madera con tapa corrediza, los recordatorios de de fin de año, carteras y portafolios, etc. El patio cubierto estaba adornado con una fuente con muchas plantas y chorros de agua realizada por alumnos dirigidos por sus maestras.

Merecidos elogios recibió una maqueta de gran porte instalada allí realizada por dos ex alumnos. En el escenario lucían dos maniquíes, uno representaba a una maestra de tiempos pasados y la otra, una actual y acompañaban muebles de esas épocas. A continuación se rindió homenaje a la ex docente de labores, Srta. Josefa Tubío (Srta. Pepa) con una exposición de labores, réplica de las que ella hacia fin de año. Con esos trabajos de más de 50 años y que conservábamos con tanto cariño. Ejerció desde 1925 hasta 1957 que se acogió a la merecida jubilación. También se expusieron fotografías de todos los tiempos. Por la noche se realizó la gran velada del reencuentro, cuántos saludos, abrazos, lágrimas…para no olvidar. El 1º de abril, se llevó a cabo el acto principal, con la concentración del público y recepción de autoridades, luego de varios discursos muy conceptuosos, los niños rindieron su homenaje con un hermoso desfile alrededor de la plaza, portando una bandera de 100 metros confeccionada por docentes y madres que colaboraron incesantemente para concretar con mas brillo el acontecimiento, participaron del mismo niños con atuendos de distintas colectividades.

Primero pasaron los indígenas, siguieron los gauchos a caballos, luego con sus trajes típicos representando a España, Francia, Italia, Alemania, Polonia y el Líbano con sus valijitas de cartón. A continuación las carrozas que representaban las aulas de las distintas épocas, otra con la nueva tecnología, también hubo destrezas gimnásticas, circundando la plaza, todo muy sincronizado, no faltaron las marchas interpretadas por la banda, un grupo de niñas bastoneras de la localidad de Lonquimay se lucieron con sus bastones. Y como podríamos terminar este sentido acontecimientonm para que la Escuela nos sintiera más cerca, mas cerca que nunca…algunos que habían venido de tan lejos, creo que era imprescindible tomarnos todos de la mano, cantar con fuerza la marcha de la Escuela, rodearla así por sus cuatro calles, brindándole así un abrazo simbólico que culminamos en su frente coreando el Feliz Cumpleaños con muy fuertes e interminables aplausos. Como estaba organizado nos trasladamos al Polideportivo, donde estaba levantada la gran carpa para juntos compartir el almuerzo del Centenario, riquísimos los asados, chorizos, ensaladas, helados y tortas. También entregaron presentes, se sacaron muchas fotografías especialmente las promociones, para nosotros los habitantes, no es común compartir una fiesta con más de 3.400 personas, pero quien sino la Escuela puede convocar a tanta cantidad de gente, pero el que pudo no dejó de visitarla en su Centenario inolvidable. También tuvimos la presencia estelar de Ignacio Copani y para finalizar siguiendo el brillo de la fiesta, estuvieron presente hermosos fuegos artificiales.