Adultos
mayores: demandas imporrogables
Trabajo
monográfico para el
Curso Virtual Educación para el
Envejecimiento
Concepcion Perez
Garcia
cpg_c@yahoo.com
Un legado que agradecer...Mi reciente experiencia
Ha expirado.
...Hubo un sollozo apagado detrás, pero dentro de ese pequeño instante todos pasamos a tener diferentes emociones al mismo tiempo, es extraño al mismo tiempo de tener un
increíble dolor sentimos como se iba levantando ese velo de dolor que todos mantuvimos durante tanto tiempo, un a vida se apagaba en el instante y los recuerdos regresaban hacia nuestra mente, así falleció mi padre, cuantas historias como estas existen en el mundo a cada momento, cuan frágiles nos sentimos en ese instante, y al mismo tiempo al recordar su vida y llena de satisfacciones, de penas, de lucha incansable en todo aspecto, nos damos cuenta de que no somos frágiles, únicamente perecederos.
"El Señor me lo dio... el Señor me lo quito, alabado sea el señor", esta cita de Job encierra tanto sentido y al mismo tiempo una angustia increíble, es cierto, el Señor nos permitió conocer a esta increíble persona durante "tanto" (...ahora me parece tan poco) tiempo y al mismo tiempo nos lo arrebata de una manera rápida y sencilla, sentimos dolor y felicidad cuando vemos como su vida se iba extinguiendo lentamente con una serie de enfermedades y problemas propios de las personas que han vivido una vida larga y feliz, sus problemas de diabetes, su lucha contra la vida y la muerte ...
Cada uno de sus últimos días era diferente, no solo para él, sino para nosotros que lo conocíamos, ya podía estar contento y alegre un día, e inmensamente triste al siguiente, no creo que a él le importase demasiado, al fin y al cabo era su vida la que se escapaba lentamente de sus manos.
¿Cómo era mi padre?
Si alguna vez me he encontrado con una pregunta difícil ha sido esta, como definir a un ser tan especial que podía presentarse como un amigo y al mismo tiempo como una persona severa y disciplinada que no toleraba en su casa lo que no mostrara los valores universales.
Los recuerdos de mi infancia se entremezclan con las vivencias de mi edad adulta, las idas al teatro, los días de campo, esas Navidades llenas de regalos, llenas de familia, las vacaciones; una cosa si fue constante, siempre había algo nuevo que aprender con él, esa forma de conversar tan amena...
Pero lo que podía ver con mis ojos infantiles y luego con los de la juventud y ahora en mi adultez, me dejaron un sentimiento de felicidad y amor nunca antes conocido.
Si existe el concepto de vida plena, ese se puede asignar a mis padres.
Dicen que recordar es volver a vivir, sin embargo los recuerdos son solo eso: recuerdos, nos permiten tratar de ver como era nuestra vida, pero no son el presente, al recordar a mis padres me doy cuenta de que debo dar gracias por haberlos tenido como tales, una pareja tan llena de vida, ...sin embargo como duele su pérdida.
Nuestros errores:
A medida que pasa el tiempo y las familias crecen en edad, suele suceder que los padres pasan de ser educadores de sus hijos a querer ser educados por ellos.
Los hijos, por lo general, se encuentran en la etapa más productiva de la vida. Son independientes y muchas de las veces se convierten en el sostén económico y moral de los padres.
Por tal motivo, creen contar con la autoridad suficiente para que sus iniciativas sean obedecidas por ellos.
Es entonces cuando surgen las comparaciones de lo que los padres son y lo que a juicio de sus hijos deberían de ser. Ahora todos los comentarios empiezan con: "Deberías ser
como...", olvidando que cuando se era niño no había cosa más molesta que los padres recurríeran a las comparaciones.
Es también frecuente hacerles ver lo que ya no son. El antes se convierte para los padres ancianos en otra forma de reproche de lo que antes fueron y que sus años ya no les permiten ser: Antes salías con tus amigas, ya no manejas como antes, pero si antes podías hacerlo.... Pero la forma más grave de hacerles sentir a los padres que ya no son lo que sus hijos quisieran que fueran, es no escuchándolos.
Es más fácil cerrar los oídos a sus necesidades, miedos, expectativas o preocupaciones y pensar que están chochando, que tener que aceptar que, en efecto, esos padres que algún día fueron el punto de apoyo, son ellos ahora los que lo necesitan.
Amar es aceptar sus limitaciones. Es doloroso ver que aquel papá que muchas veces acudió en auxilio cuando se estaba en problemas, o la mamá que todo lo resolvía, son hoy quienes necesitan de los hijos.
Pero más doloroso es aceptar que de hoy en adelante hay que andar solos por los caminos de la vida, y que los padres han cedido la delantera a sus hijos.
Es éste el motivo principal del por qué muchas veces los hijos exigen a sus padres que no dejen de ser lo que eran: quieren seguir viendo a sus padres fuertes y seguros de sí mismos.
Sus regaños y reproches son sólo un mecanismo de defensa. Reconocer sus limitaciones no es dejar de amarlos. Antes se les amó por los cuidados que prodigaron a sus hijos. Hoy se les ama porque gracias a ellos se a aprendido mucho y se está al cuidado de alguien más.
Lo más importante: respeto. Los padres ancianos merecen el mismo respeto que cuando eran jóvenes.
Respetarlos es:
* Permitirles que sean como son ahora y no como fueron antes. Es común que cuando los padres han llegado a la tercera edad, su vida pierda actividad pues, ya sea por el retiro o porque ya no tienen las mismas obligaciones, su vida se vuelve más sedentaria.
* Escucharlos realmente tratando de entenderlos y no caer en: Dale por su lado. Tal vez por la edad, las personas tienden a hacerse de ideas más fijas, pero eso no significa que su opinión no tenga validez.
* Cuando se les dé un consejo, cuidar que sea precisamente eso, un consejo y no una imposición.
Si algo es seguro en esta vida, es que todo ser humano llegará a viejo (a menos que muera antes), y la cobija con que uno se dará calor en su vejez estará hecha con la misma puntada con que hoy tejemos la de nuestros ancianos.
Para no pasar fríos procuremos que esté hecha de amor, mucho amor... y comprensión.
La gente mayor vive más tiempo y llega "más entera" a la tercera edad, pudiendo realizar tareas físicas o intelectuales beneficiosas para sí y la sociedad. Asi entramos en el concepto de "Envejecimiento Activo" donde el ser humano tiene el derecho y la obligación de continuar aportando a la sociedad con dignidad y ser compensado por ello.
Para permitir su desarrollo debemos brindarle al adulto mayor un entorno acondicionado a sus necesidades, no sólo en su entorno privado, síno también en el público (ciudad, pueblo, barrio...). Nuestra población mayoritaria es de edad media, que dentro de unos años engrosará las filas de la población de adultos mayores, aumentando las cifras de las estadísticas actuales y para lo que nuestra sociedad no está preparada, ni conciente de la imperiosa necesidad de hacer ya frente a ésta realidad.
Una vez que tomamos conciencia de la existencia de una necesidad, recien podemos estudiar y encarar soluciones. Tendremos que tomar la delantera estudiando soluciones a ésta problemática con grupos interdisciplinarios.
Atención integral para Adultos mayores
Tener en cuenta criterios específicos que guarden correspondencia con las verdaderas necesidades de los adultos mayores.
Reconocemos este grupo poblacional en razón de su vulnerabilidad en términos económicos, sociales y culturales y, a la discriminación social a que se ven sometidos; reconocemos así mismo la demanda social, al definir una línea de acción por medio de una estrategia integral de atención.
La inclusión, de consideraciones explícitas que permitan el aprovechamiento de conocimientos, experiencias y habilidades de la población de adultos mayores y algo muy importante: que haya continuidad.
El impacto directo y positivo sobre las condiciones de vida, mejorando la convivencia, la estabilidad e inserción social, la nutrición, la salud y la identidad colectiva.
La incorporación de componentes donde la población sujeto cualifique sus capacidades de liderazgo, gestión, toma de decisiones y participación en la definición, ejecución y gestión, basandonos en sus intereses y necesidades reales, no en modas políticas.
*Los Derechos del anciano hogarizado, explicitados por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos establecen el derecho del adulto mayor a la independencia y a la elección personal y también el derecho a cuidarse por si mismo, dependiendo de su capacidad física y mental, sabiendo que siempre habrá alguien disponible para ayudarlo, si así lo necesita.
El cerebro se adapta a las necesidades... si las tiene
Demostrando lo fácil que resulta que la mente pierda sus capacidades se realizó el importante estudio Longitudinal en Seattle. Comenzó en 1956, dirigido por K. Warner Schaie, quien es ahora Director del Centro Gerontológico de la Universidad del Estado de Pennsylvania, y se propone examinar lo que sucede a las capacidades intelectuales cuando la gente envejece.
Más de 5000 personas entre las edades de 20 y 95 años participaron de este estudio.
Se descubrió que la declinación intelectual varia ampliamente dependiendo de que las personas mantengan su mente activa o permitan que la inactividad y la falta de estimulación conviertan sus mentes en poco menos que inservibles.
Una entre tres personas de mas de ochenta años, se mantienen tan despiertos y lúcidos como en sus mejores épocas.
Es bastante difícil encontrar a millonarios(Amalita, Ernestina de Noble, etc.) o a actores (Walter Matthau, Jack Lemon, Juan Carlos Torry, etc.) o a personalidades mundiales (Juan Pablo II, Churchill, Franco, Perón, etc.)o a escritores famosos ( Juan Filloy, Ernesto Sabato, etc.) que lleguen en mal estado mental a la vejez. Esto se debe a varios factores:
1º) Son respetados y escuchados, lo que favorece que no pierdan su autoestima y se acomplejen, adaptándose a continuación al rol que la sociedad espera de ellos, que sean viejos y tontos; 2º) Mantienen activa la mente ya que deben continuar con sus actividades a pesar de la edad, 3º) para ellos la jubilación no es el final de la vida activa.
Por el contrario, la gente que se jubila o se retira, creyendo a partir de ahí que no tienen obligación de vivir, ya que pueden ?descansar?, son las más fáciles presas del deterioro mental. Y no se trata de que sigan con sus obligaciones si es que no lo desean, pero si se trata de que continúen activos, por lo menos mentalmente, haciendo todas las cosas que antes no tuvieron tiempo de hacer, y que se pasaron años ?posponiendo?.
Es un círculo vicioso, al no haber actividad ni estímulo mental, se pierde la capacidad, luego si se pierde la capacidad, es muy difícil que se desee intentar actividades.
Los jugadores de canasta, póker, bridge y ajedrez tienen muy buenos puntajes en los tests de capacidad mental. Los jugadores de bingo(lotería) no tanto.
Las personas que realizan palabras cruzadas tienen buenos puntajes en habilidades verbales, y los que arman rompecabezas lo hacen bien en capacidades de relación espacial.
Hay muchas maneras de ejercitar la mente, pero algo hay que hacer, es la gente más inactiva la que muestra una declinación mayor. ?Los que están demasiado ocupados para someterse a tests, son los que andan mejor?, dice el Dr. Schaie.
Aunque algunas capacidades mentales comienzan un leve y gradual declive después de los 60, otras habilidades como las numéricas y verbales tienden a mejorar.
El Dr. Schaie descubrió que solo el 20 % de las personas de entre 60 y 67 años muestran alguna declinación en su capacidad mental. El 36 % mostró algún defecto entre los 67 y los 74 años, y el 60 % mostró declinación entre los 74 y los 81 años.
Pero si las funciones de la mente son fácilmente perdidas a través de la inactividad y de la falta de estímulos, es posible recuperarlas a través de los ejercicios de entrenamiento mental. El Dr. Schaie y su esposa Sherry L. Willis demostraron que al enseñar a gente mayor nuevas Habilidades, o técnicas, esto aumentaba el poder de su cerebro y mejoraba su memoria y capacidad de razonamiento, y dichas mejorías se mantenían por años.
El estudio que realizaron incluyó a 229 personas de más de 65 años de edad. La mitad de esas personas había mostrado en los últimos años una perdida en sus capacidades de Razonamiento Inductivo, es decir la capacidad de resolver problemas y en la Orientación Espacial, es decir la capacidad de leer un mapa o de armar un rompecabezas, etc.
La otra mitad, no había mostrado dificultades en esas dos áreas. Luego de un programa de Ejercitación Mental, con figuras geométricas, y resolución de problemas, el 50 % de la gente que estaba bien (no había mostrado defectos intelectuales en los últimos 14 años), demostró que sus capacidades mentales de razonamiento y orientación espacial habían aumentado.
Del grupo de gente que había notado defectos previos, la mayoría mejoró significativamente, y un increíble 40 % de ellos recuperó las capacidades que habían perdido desde hacía mas de 14 años.
Estos hallazgos sugieren que el entrenamiento mental ayuda de tres maneras a los cerebros de gente mayor: Aumenta La Capacidad Intelectual, Mantiene el Funcionamiento Mental y puede revertir los trastornos en la memoria y la pérdida de otras funciones del cerebro.
Las habilidades intelectuales mejoran con entrenami ento mental, pero ¿qué es lo que sucede dentro del cerebro?.Los científicos saben que los ambientes estimulantes aumentan en gran medida las conexiones neuronales en el cerebro de animales de estudio, dándole por consiguiente un mayor poder mental.
¿Es posible que ciertos ejercicios mentales puedan aumentar las conexiones en áreas específicas del cerebro, reforzando vías de comunicación que están debilitadas y que impiden que el cerebro use todo su poder?.
El Dr. Hiroshi Asanuma, del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Rockefeller, tratando de responder esta pregunta, decidió entrenar a algunos monos a que atraparan una pelota.
La pelota era una porción redonda de comida que el mono podía comer si la atrapaba, pero si fallaban en el intento de atraparla, desaparecía a través del piso de la jaula.
Esta tarea ocupaba dos áreas del cerebro. Una estaba en la corteza sensorial, donde la información que provenía de los ojos determinaba el lugar donde la pelota estaba en cada momento, y la otra era la corteza motora, desde donde se enviaban ordenes al brazo para atrapar la pelota.
Utilizando nueva y muy sofisticada tecnología, el Dr. Asanuma descubrió que tan pronto como el mono aprendía a atrapar la pelota, las líneas de comunicación entre la corteza sensorial y la motora, en el cerebro de los monos, se fortalecían. Y más impresionante aún, demostró que había un aumento del 25 % en el número de conexiones en esta vía de comunicación sensorial-motora.
En ninguna otra parte del cerebro habían aumentado las conexiones, con lo que el Dr. Asanuma estaba por primera vez observando los cambios cerebrales que se producen al aprender algo nuevo.
Autor: Enrique J. Poletti
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EL ADULTO MAYOR EN AMERICA LATINA (SUS NECESIDADES Y SUS PROBLEMAS MEDICOS. )
http://www.facmed.unam.mx/ciess/libros/adulto.html
INDICADORES Y NOTICIAS DE SALUD Condiciones de salud de los adultos
mayores http://www.insp.mx/salud/38/386-13.html
Problemas y atención del anciano
http://www.worldwidehospital.com/h24h/socan0.htm
Pautas de apoyo para enfermos crónicos y sus familias Alzheimer
http://www.worldwidehospital.com/h24h/psad.htm
Las Paradojas de la Atención Gerontológica Autor: Enrique J. Poletti
Presidente de la Fundación para el Progreso de la Gerontología
(FUNPROGER).
Lecturas recomendadas:
http://www.portaltercera.com.ar/sections.php?op=viewarticle&artid=21
Ahora no me resta más que dar mi más profundo agradecimiento a la Dra.
Virginia G. de Viguera, quien me brindó nuevos conceptos, enseñanzas
invaluables y por su gran paciencia; me ayudó, entre otras cosas, a
romper la inercia en la que había quedado, a recuperar mis escritos... a
ella y a todos (as) ustedes, que sin saberlo, hicieron que mi proceso de
duelo con la pérdida de mi padre, fuera un poco más sutil.
En espera de seguir ampliando fronteras,
Les quiero mucho !!!
Gracias,
CPG