Volver a la página principal

Curso Virtual Educación para el envejecimiento
(segundo curso)

Tema 7: PEMYR
Dra. Virginia Viguera

El PEMYR, ( Programa de Estimulación de Memoria y Reminiscencia), está diseñado para su aplicación en el envejecimiento normal. No es un programa de rehabilitación , aunque puede ser adaptado, sino de estimulación y entrenamiento de las funciones cognitivas en el Adulto Mayor, que presente o no trastornos en su memoria.

La necesidad del programa surge frente al aumento de la esperanza de vida y el deseo de vivir esos años con mayor plenitud y salud.

Sabemos que la rutina, el aislamiento, la inactividad son poderosos enemigos para un buen envejecer y por tanto la demanda de los Adultos Mayores de espacios donde continuar con su desarrollo personal, es muy atendible.

Junto a esta demanda despierta gran ansiedad la aparición de fallos en la memoria, los olvidos benignos, también llamados pérdidas de la memoria asociadas a la edad.

Se asocia este trastorno cognitivo, con mucho temor, a los encontrados en las demencias y en especial a la Enfermedad de Alzheimer.

En otras partes del país y del mundo se están implementando talleres de memoria pero sin duda cada población presenta sus propias características por lo que la ejercitación utilizada debe adecuarse a ella.

En la memoria como en tantos otros problemas que se le atribuyen al envejecimiento a través de prejuicios muy instalados todavia en el imaginario social ( ...que ya no se puede aprender, que la memoria se deteriora....que la pasividad es el estado natural de los mayores....) se trata de desaprender esos prejuicios y demostrar que no son tales sino problemas que acarrea la falta de hábitos y de estimulación.

Decíamos en el Proyecto que partimos de algunas premisas básicas:

que el envejecimiento es un proceso de crecimiento, dinámico, gradual, natural e inevitable, proceso en el que se dan cambios a nivel biológico, psicológico y social. Transcurre en el tiempo y está limitado por éste.

La memoria es una función importantísima porque somos a través de ella, sin memoria no hay identidad, no hay historia, ni personal ni social y el olvido que interactúa con ella es como bien lo dice el poeta Mario Benedetti: " el olvido está lleno de memoria".

Memoria y olvido no son peculiaridades del envejecimimneto, se recuerda y se olvida durante toda la vida, pero toma singular especificidad en el envejecer , no solo por las connotaciones que toman los fallos de memoria sino por la posibilidad de su entrenamiento.

Estudios recientes muestran que el entrenamiento es posible y distintos programas de estimulación son puestos en práctica ya no solo como medios de rehabilitación sino en el envejecimiento normal que es este nuestro objetivo.

Partimos tambien de la base de que la memoria es una facultad compleja y que compromete varias funciones cognitivas y no cognitivas ( atención, concentración, percepción, lenguaje, sensorio, afectividad,) y que además se realiza a través de etapas.

Recogemos la información, la almacenamos para luego poder recordarla.

El trastorno de las funciones cognitivas es normal en el envejecimiento y no lleva implícito una incapacidad sino un lento declive.

Se puede seguir aprendiendo durante toda la vida , lo que significa que el cerebro responde a través de las neuronas que compensan con nuevas sinapsis la muerte de algunas de ellas. Hablamos de la plasticidad del sistema nervioso.

Los factores que interactúan en los trastornos de memoria son varios y no están reducidos a los biológicos: intervienen los emocionales, los sociales, culturales, educacionales, la historia personal .

El recordar ha estado siempre teñido por el prejuicio. Se sabe ahora que la reminiscencia como función psíquica es saludable porque a través de su puesta en marcha – son distintas formas que puede tomar el recordar- se logra integrar el pasado al presente, fortaleciendo así la identidad y la autoestima, trasmitir experiencias a las nuevas generaciones y mantener la memoria colectiva.

La importancia que tiene en el envejecimiento la estimulación y el entrenamiento de todas las funciones, las motrices , las intelectuales, los buenos hábitos de vida.

Vemos como de vital importancia el trabajo grupal para este entrenamiento, ya que el estar entre pares que confluyen en la preocupación por una problemática y el efecto en si del grupo como sostenedor emocional, fuente de nuevos vínculos afectivos, lugar de solidaridades , otros que escuchan y ayudan, fortalece la autoestima de los envejescentes y sin duda se constituye en un factor de éxito en la tarea.

2- Objetivos:

El principal objetivo es estimular y mantener la capacidad funcional de los procesos cognitivos, a través de un entrenamiento de las distintas funciones , ya que en el envejecimiento se perfila una disminución de los mismos.

Brindar información teórica acerca de dichos procesos para borrar los prejuicios acerca del deterioro de la funciones y alejar el fantasma de la Enfermedad de Alzheimer o de otras demencias , vinculadas con trastornos de la memoria.

Poner a disposición ejercitaciones que los participantes luego aplicarán, aumentarán, pondrán en práctica regularmente.

Sacar conclusiones de estas experiencias y corroborarlas con prácticas similares que incipientemente se están realizando en otros lugares.

Elaborar una guía de ejercitaciones aplicables a sujetos que consideramos sanos, esto es con los fallos propios del envejecer pero sin patologías de deterioro demencial o secuelar.

Al reforzar la auto-estima y fortalecer la identidad, apuntalando la autonomía, se convierte en otra forma de promover un buen envejecer evitando o retardando una vejez patológica.

 

3- Población con la que se trabaja.

Se hace necesario implementar programas de entrenamiento específicos para cada población.

Si bien la base de las ejercitaciones es la misma: entrenar atención, concentración, memoria, lenguaje oral y escrito, recuerdos, cálculo; la forma y contenidos de esta ejercitación varía según quienes sean los depositarios del programa.

Así , trabajamos sobre:

Adultos mayores, esto es personas que están cursando la etapa del envejecimiento y que cuentan entre 55 y 85 años.

Los participantes son auto convocados por su elección e interés.

Consecuentemente con el punto anterior concurren con muy buena disposición, actitud importante para el desarrollo del Programa.

No presentan serios problemas psiquiátricos o muy graves secuelas neurológicas.

Es un programa de estimulación y entrenamiento y no de rehabilitación.

El nivel socio-cultural es medio.

 

Metodología:

Se hace una corta encuesta abierta acerca de si tienen problemas de memoria actual o remota y que tipos de fallos registran. Autopercepcion del problema.

se elaboran ejercicios específicos y recomendaciones para practicar diariamente, rescatando la importancia de la imaginación y de una buena disposicion frente a la información . ( crucigramas, juegos de memoria, de atención, de asociación de números, listas de palabras, elaboración de pequeñas reflexiones , relatos de recuerdos cortos, asociar recuerdos con olores, sabores, colores, abrirse a las reminiscencias, poder resignificar y elaborar situaciones mas o menos conflictivas que quedaron bajo el manto del olvido, diversas formas de técnicas y estrategias).

Se estimula la lectura, la escritura y la reflexión diarias, con la idea de formar hábitos.

Los trabajos se hacen en los hogares, individual o en pequeños grupos pero se comentan en la clase, actuando cada ejercicio de estímulo para otros y de movilización de recuerdos.

Los grupos son de 25 a 30 participantes en cada grupo .

La frecuencia es de 1 vez por semana con 1 hora y 30 de duración y durante 8 meses.

Una primera clase introductoria informa acerca del programa y sus contenidos y de la forma de trabajo a realizar.

Cuatro temas son tomados como información teórica:

El envejecimiento, prejuicios, cambios bio-psico-sociales.

La memoria y el olvido, características.

Reminiscencia y sus funciones.

4 -La importancia de la actividad tanto motriz como intelectual.

Desde el primer día se comienza con las ejercitaciones, intercalando la parte teórica a lo largo del programa.

Dos clases finales se destinan a la evaluación del trabajo.

Evaluación: para evaluar los resultados del la aplicación del PEMYR, se proponen ejercitaciones similares a las trabajadas, en especial aquellas que requieren mayor atención y se solicita una encuesta, abierta, de auto-percepción como la inicial. En la medida en que se conozcan pruebas standarizadas confiables para esta población , se las incorporará.

El tiempo considerado para aplicar el Programa es de 8 meses, pudiendo ser repetido por los alumnos si así lo desearan. Se toman los meses de Abril a Noviembre, con un intervalo de 15 dias en el mes de Julio.

 

Se puede consultar el Proyecto del Pemyr en los números 8 y 9 de la Revista de Psicogerontologia Tiempo.

http://www.psiconet.com/tiempo


Volver al índice del curso

PsicoMundo - La red psi en Internet