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Número 8 - Febrero 2007

Falla epistemo-somática: una cuestión ética entre la demanda y el goce

Adriana Bauab Dreizzen


Lacan en una mesa redonda en la Salpetriére llamada "Psicoanálisis y medicina" advierte a quienes lo escuchaban, sobre una ética puesta en juego cuando se trata de lo llamado fenómeno psicosomático (FPS).

Una ética que en lo que atañe al quehacer analítico, debe deslindar dos puntos de referencia, por un lado la demanda del enfermo para que su padecer disminuya, frecuentemente luego de varios e infructuosos tratamientos. Por otro lado el goce del cuerpo, un cuerpo que en su gozar se presenta como ajeno, cuerpo de Otro. Entre ambos, demanda y goce, se extiende una distancia abismal, insoslayable de considerar cuando se trata de ésa especificidad del fénomeno encarnado en el cuerpo.

Lacan propone el término de falla epistemo-somática para indicar el fracaso de la teoría del conocimiento científico, en sus avances y progresos para alcanzar un saber sobre el cuerpo humano .El organismo, en tanto sustancia gozante siempre excede a la res extensa de la dicotomía cartesiana.

Esta falla epistemo-somática alude al efecto que tendrá el progreso de la ciencia sobre la relación de la medicina con el cuerpo . Si en ésta relación hay una falla , una brecha es porque la tecnología cada vez más sofisticada permite explorar , medir , inspeccionar , fotografiar ese cuerpo hasta sus lugares más recónditos, pero hay una dimensión de ese cuerpo imposible de cuantificar , que es la dimensión del goce . Goce específico , cuando ha llegado a encarnarse, que es del orden de lo incorpóreo, de lo impalpable, de lo inconmensurable.

Si existe una distinción esencial entre el síntoma como formación del inconsciente y lo psicosomático como fenómeno , de lo que se trata desde el dispositivo analítico es promover una torsión en la que lo fenoménico , lo que impactó y lesionó al cuerpo pueda encontrar un lugar en la trama discursiva y producir un síntoma en transferencia. Es decir pueda historizarse, situando ése antes y ése después, encontrando aquéllos momentos claves en el devenir de un sujeto donde la palabra no alcanzó para decir lo real traumático y este impactó en el cuerpo real.

"Me quedé mudo" , "Se me acabaron las palabras". Son algunas de las frases que pronuncia un paciente luego de haber sufrido un infarto cardíaco, ante un disgusto económico que le ocasionó su "amigo del corazón " , como él lo expresaba .

"Se me retorcieron las tripas" , decía una paciente tendida en la cama del sanatorio aludiendo a un episodio que la angustió , luego de haber sido sometida por octava vez a una intervención quirúrgica por obstrucciones a repetición en sus intestinos , sin que la medicina encontrara causa alguna que lo justifique (1)

El concepto de falla epistemo-somática hace vacilar la creencia de que los progresos de la ciencia siempre redundarían en un mayor bienestar para el cuerpo .Por más avances y sofisticaciones científicas que se alcancen lo que se le escapa siempre al universo científico es la dimensión gozante del cuerpo. Esta dimensión frecuentemente linda con el dolor , con el sufrimiento, con lo mortífero, límites en los que el cuerpo puede llegar a experimentarse de un modo excepcional . Desde una posición ética que reconoce ésa dimensión incorpórea, la apuesta es a la dialectización de aquello que se encarnó como fenómeno .

Fenómeno es un término que proviene del griego y significa lo que aparece, lo que se coloca antes de toda creencia y denota lo dado . Si proponemos que en su historización se dialectice el FPS, es para que a través del encadenamiento asociativo, consiga hacer dialecto y construir un argumento , fantasmatizarse.

De éste modo se abre el espacio para dar lectura a una letra que yacía muerta congelada, holofraseada. Y que se presentifica agujereando la mucosa como en la úlcera, obturando conductos como en el asma, tatuando escamadamente la piel como en la psoriasis, o invadiendo tejidos con una proliferación celular alocada como en el cáncer.

Para precisar un criterio diagnóstico desde el psicoanálisis nos basamos en la definición que toma Lacan en el seminario Xl. Allí dice "La psicosomática es algo que no es un significante, pero que sin embargo , sólo es concebible en la medida que la inducción ste. a nivel del S ha transcurrido de un modo que no pone en juego la afanisis del sujeto".

Como decíamos en un trabajo anterior (2) ¿Qué inducción ste. es ésta que a nivel del S no pone en juego su afanisis?. Es una inducción que no promueve en el sujeto la función primordial del ste. o sea representarlo en la cadena para otro ste. , inscribiéndolo como S en una pura diferencia. En ese lugar de la cadena persevera una equivalencia entre significantes,( así lo llama Lacan en el seminario Xl ) que perdiendo su función esencial encarnan en el cuerpo lo real de la letra sin mediatización simbólica.

Esta equivalencia entre stes. es homologable al valor del número en la experiencia del reflejo condicionado de Pavlov, donde aquel opera como pura frecuencia .La frecuencia numérica de las campanadas es lo que condiciona el reflejo produciendo la salivación aunque el estímulo no sea el alimento. En el FPS el ste. sustraído de su función esencial y funcionando solo como equivalentes entre sí provocan una inducción que al igual que en la experiencia pavloniana altera la función biológica del organismo.

Lacan toma de la lingüística el término de holofrase para señalar esta modalidad específica en que la inducción ste. se produce. La holofrase indica una soldadura en la primera pareja de significantes , entre S1 y S2 , que no deja intervalo para la localización del S deseante en la experiencia del discurso.

Así, advertimos en el decir del paciente que muchas veces aparecen como palabras impresas , que permanecen como circunscriptas en el enunciado, plenas de sentido , poco proclives a entrar en la vía asociativa y que es la escucha analítica la que le concede valor de holofrase.

Traeré un fragmento de la clínica para puntuar algunas de esta cuestiones:

Alberto, un paciente de 38 años, soltero. viene quejándose de una psoriasis que se extiende desde su cuero cabelludo a través de la frente hasta sus pómulos. Ha consultado varios especialistas y ha realizado costosos tratamientos durante años sin resultados favorables, por eso el último dermatólogo que lo vió , le sugirió hacer un tratamiento psicológico.

En la primera entrevista refiere con bastante imprecisión que la afección apareció hace alrededor de seis años, cuando sus padres al fin se separaron luego de una convivencia plagada de peleas y maltratos.

Esta lesión dérmica había tenido largos períodos de remisión. Sin embargo en el último par de años se había intensificado tomando una apariencia escamosa y rosado fuerte que se extendía por su cara. Relata que últimamente , había podido observar que durante los fines de semana se exacerbaba y era acompañada por catarro nasal , febrícula y agotamiento físico. "Esto me quita el ánimo, me deja palmado y sin poder hacer las actividades habituales del fin de semana salidas con amigos, ir a correr o a navegar."

Cuenta que en sus actividades laborales le está yendo bastante mal. Algunas operaciones comerciales que se propuso fallaron y que se enfrentaba y peleaba con sus clientes inútilmente. Tenía dificultades para encarar situaciones de trabajo, trabajo que había continuado del de su padre.

El desánimo, o la falta de ánimo , modo con que él describía repetidamente su estado los fines de semana, cuando lo llamaban para invitarlo a salir , pasó a ser "no me animo", lo que dio lugar para que hablara de sus miedos , a no saber qué decir cuando salía con chicas (modo un tanto despectivo con que su madre se refería a las mujeres jóvenes) y especialmente cuando alguna especialmente le atraía . Entonces la inhibición hacía que no pudiera proferir palabra.

Paulatinamente comienza a retomar actividades que había abandonado y a compartir salidas con amigos de los que se había distanciado en sus encierros enfermizos .

En una oportunidad entra a sesión de malhumor diciendo que ese domingo había salido a navegar con unos amigos , que le había interesado una de las chicas del grupo , pero que todo quedó ahí. Agrega. "No pude encararla ", refiriéndose a que no pudo pedirle el número telefónico.

Recordemos que esas manchas psoriásicas se extendían por su frente y cara, por eso le pregunto, si no poder encarar una chica que le gusta se relaciona con las manchas de su cara y le pido asociaciones con dicha palabra.

Dice encarar es lo mismo que enfrentar a alguien. Que antes que se separaran sus padres el vivía enfrentándose con su padre , describe peleas donde discutían y llegaron a irse de manos. El siempre enfrentando las iras paternas, en defensa de una madre que siempre jugaba el papel de la víctima.

Relata que luego de esas peleas se sentía abatido, agotado ,extenuado, así como ahora los fines de semana , o luego de algún emprendimiento comercial en el que invierte máximos esfuerzos y luego fracasa.

Hacía dos años que su padre había fallecido. Padre temible que se imponía por la violencia generando situaciones de provocación y agresión, donde los hijos tomaban partido defendiendo a una madre a la que creían desvalida. Una versión paterna que era inoperante para tachar el goce materno .El hermano menor de Alberto , habiendo tenido varias internaciones portaba el diagnóstico de esquizofrenia paranoide.

Va surgiendo una vía para trabajar el duelo por un padre del cual no podía prescindir. Si sólo se puede prescindir del padre a condición de haberse servido de él, no sólo no podía prescindir Alberto de su padre sino que a pesar de muerto y tal vez precisamente por esto se redimensionaba y adquiría una consistencia feroz.

Encarar, enfrentar, en las asociaciones la forma verbal desliza hacia el infinitivo. Como tal los pensamos como holofrases , modalidad enunciativa en la que el S elude ser representado en la cadena y que sin alcanzar valor significante plasmándose en una formación del inconsciente al modo del síntoma neurótico ; se incrustan en tanto holofrase en el cuerpo real ( frente y cara).

Vía del análisis, vía contingente, a través de la cual algo cesa de no escribirse, y una letra que yacía encapsulada, amordazada, en un goce específico materialización de la estasis libidinal, comienza a circular en la cadena para ser leída. Esto nos remite a lo que enuncia Lacan en 1975, en Ginebra:

" Es por ése sesgo, por la revelación del goce específico que hay en su fijación como siempre debe tenderse a abordar al psicosomático. En esto podemos esperar que el inconsciente, la invención del inconsciente pueda servir para algo."

Así hubo momentos en el transcurrir de la cura , en que la afección disminuía y casi llegaba a ser imperceptible. Algunos de estos momentos en que algún viraje se producía en la economía del goce son más suceptibles de comprender a consecuencia de las intervenciones analíticas, que otros.

Frecuentemente, ante las exacerbaciones de la afección , Alberto pedía incrementar el número de sesiones. Esto nos hace pensar como decíamos al comienzo ,en una torsión donde aquello que apareció enmudecido , como un fenómeno escamando y coloreando frente y cara va encontrando una dirección para ser revelado y relevado por un síntoma en transferencia.

Notas:

(1) Agradezco a Viviana Dreidemie la comunicación personal de este caso.

(2) Ver en Cuadernos Sigmund Freud 16: De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible del Fenómeno Psicosomático de Adriana Dreizzen. En dicha ocasión la sugerencia del Comité de redacción de Cuadernos 16 , de ilustrar con algún material clínico lo expuesto en dicho texto ,especialmente por Ricardo Estacolchic, valió de incentivo para la producción del actual trabajo.

Bibliografía:

Lacan ,J::

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