Discursos
y prácticas profesionales de psicología social en salud
mental (España 1970- 1995) Juan Carlos Duro Martinez |
Primera parte: CRISIS, CRÍTICA Y ALTERNATIVAS A LO INSTITUIDO.
El final del franquismo y la transición democrática (1970-1982)Capítulo IV. PRÁCTICAS ALTERNATIVAS Y COMUNITARIAS
4.3. Centros de Planificación Familiar (1970-1980)
A comienzo de los años setenta en nuestro país con un sistema sanitario anacrónico, se empezaba a producir un movimiento social que, al tiempo que luchaba por reivindicaciones políticas y democráticas, incluía entre sus demandas mejoras en la calidad de vida y por ende en los servicios y prestaciones sanitarias que redundaran claramente en dicha calidad de vida. Probablemente el ejemplo más paradigmático de estas reivindicaciones era el uso de los anticonceptivos y todo lo relacionado con la planificación familiar. Las jóvenes parejas trabajadoras y de las emergentes clases medias se plantean disminuir y planificar su número de hijos de manera que les fuera más sencillo el acceso al mundo laboral de las mujeres y se pudiera adecuar la estructura familiar a los nuevos modelos de familia ya consolidado en nuestro entorno europeo y en el modelo norteamericano.
A esta demanda de parte de la población expresada también por el movimiento feminista y ciudadano en España para los que lo relacionado con la sexualidad se revela como una demanda social no satisfecha (De la Cal, 1984) se le añade la oferta por parte de jóvenes médicos, especialistas en ginecología de ideología progresista de izquierda, y psicólogos interesados en la salud psicosexual, en ambos casos en su mayoría mujeres. Es decir se encuentran dos niveles de la misma demanda social: el de los ciudadanos y el de los profesionales.
Surgen, a comienzos de los años setenta, los primeros Centros de Planificación Familiar a iniciativa de profesionales vinculados a los partidos políticos de izquierda y a grupos de mujeres feministas y/o de algunos barrios de Madrid (Instituto de la Mujer y Mº de Sanidad y Consumo. Dirección General de Salud Pública, 1984; Martín, 1995). En estos centros se ofrece atención ginecológica relacionada con la planificación familiar (historia clínica, valoración citológica, indicación y seguimiento de métodos anticonceptivos...) y atención psicológica en relación con problemas de sexualidad con abordajes individuales, de pareja o en grupo. En todos los casos existe un planteamiento de trabajo en equipo en el que se incluían como personal habitual: ginecólogos, ATS, psicólogos y personal administrativo.
Es de reseñar el carácter semiclandestino de estos centros dada la ilegalidad del uso de métodos anticonceptivos orales, la dificultad de obtener métodos anticonceptivos femeninos de barrera (diafragma) y la penalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (aborto), actividad que no era realizada por estos centros, pero que sí se encargaban de orientar a las mujeres y organizar los viajes a países del norte de Europa (Londres principalmente).
Los psicólogos, especialmente las psicólogas, desde los planteamientos iniciales de los Centros hasta su progresiva desaparición a lo largo de los años ochenta, fueron unos/as entusiastas animadores de estas iniciativas en las que los planteamientos psicosociales estaban presentes desde la comprensión de los fenómenos de sexualidad y reproducción según una perspectiva relacional y social hasta la manera de ofrecer ayuda psicológica. En ésta se primaban técnicas de terapia de pareja y trabajo con grupos en los que se elaboraban aspectos relacionados con la sexualidad en general o con el uso de métodos anticonceptivos en particular.
Desde la propia e incipiente organización colegial se apoyaban estas iniciativas y se comenzaba a reivindicar este campo como una de las parcelas de intervención de los psicólogos en el campo de la salud, específicamente en cuanto consejo psicológico aplicado a los problemas, síntomas o trastornos del comportamiento en la pareja (Prieto, 1979). Los modelos psicológicos más habituales en estos psicólogos/as eran los procedentes de enfoques psicoanalíticos y de grupo operativo, aun cuando en el campo genérico de la terapia de pareja en seguida, en los contextos de la práctica psicológica privada, se implantaran también las técnicas conductuales.
La necesidad social de este tipo de centros quedó confirmada años más tarde con la puesta en marcha, en los primeros años ochenta, de los CMS/CPS de los Ayuntamientos, cuyo Servicio de Planificación Familiar era uno de sus pilares (Fernández Díez de la Lastra, 1984) , de los Centros Asesores de la Mujer también dependientes de algunos Ayuntamientos e igualmente con atención ginecológica, psicológica y de asesoría legal y del Plan General de Centros de Orientación Familiar elaborado en 1983 por el Mº de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Salud Pública, en colaboración con el Instituto de la Mujer y el Insalud (Benito, García, Rebollo y Gonzalo, 1986).
4.4. La Psicología en barrios (1975-1980)
En esos años el movimiento vecinal alcanza su punto más álgido manifestándose su influencia tanto en los planteamientos de la Comisión de psicología de barrios de la Sección de Psicología (1975), como en grupos de jóvenes profesionales psicólogos y psiquiatras fundamentalmente, que se lanzan a experiencias comunitarias en distintos barrios o pueblos de Madrid.
el Centro de Higiene Mental de Saconia (CEHIME), el Equipo CUBO de Hortaleza y el Colectivo de Salud Mental de Getafe fundamentalmente protagonizaron experiencias pioneras en Madrid en psicología comunitaria, en salud mental comunitaria o en psicología social aplicada a la salud como se quiera denominar desde 1976 a 1980.
4.4.1. El centro de higiene mental de saconia (1977-1982)
El Centro de Higiene Mental de Saconia surge después de la represión de un intento de transformación en el Hospital Psiquiátrico Provincial Alonso Vega en 1977. Está formado inicialmente por tres psicólogos y dos psiquiatras que cuentan con la colaboración de operadores sociales de la zona de Saconia, barrio del Norte de Madrid.
Su trabajo se basa en que: "el enfermo no se considera un producto aislado, sino como receptor-síntoma de la misma problemática de la comunidad (familia, trabajo, escuela, condiciones de vida, etc.). El tratamiento exclusivamente individual se considera como insuficiente y encubridor de las contradicciones sociales. La propia comunidad debe asumir la lucha por la eliminación de las condiciones que provocan o potencian la conflictividad individual. Es necesaria la discusión y modificación de las actitudes de la comunidad hacia la salud y la enfermedad mental (Centro de Higiene Mental de Saconia, 1979)
Desde estos planteamientos teóricos realizan un trabajo de atención a la salud mental en la comunidad de Saconia, prestando especial atención a los problemas de salud mental infantil en su vertiente familiar, escolar y social.
Los psicólogos del Cehime se trasladarán unos años después al Distrito de Mediodía de Madrid donde, contratados por la Junta Municipal del Ayuntamiento, formaron el Centro de Orientación Infantil-CEHIME y trabajarán con la población infantil en aspectos psicopedagógicos y escolares desde una perspectiva comunitaria desde 1980 a 1982. El trabajo de estos psicólogos se organiza en programas o formas de actuación colectiva como el trabajo con los profesores, con padres y niños de ciclos escolares, la integración de niños marginales (gitanos especialmente) o los diagnósticos de situaciones y en atención individualizada en casos de niños con problemas detectados y derivados por el profesor. En este tipo de intervención se pretende involucrar al propio profesor y a la misma institución ya que "en los problemas psicopedagógicos el Centro de Orientación debe ser un elemento de cambio [subrayado en el original] y no asumir él las disfunciones del propio sistema" (Aláez, Berdullas, Cubero, Díaz, D'Ohlaberriague, Martínez y Peláez, 1982, pág. 7).
Centros de Orientación Infantil como el CEHIME, dependientes de las Juntas Municipales del Ayuntamiento de Madrid con distintas, aunque siempre precarias y conflictivas, relaciones contractuales con el Ayuntamiento, fueron desapareciendo en la medida que se fueron generalizando en los Distritos los CPS y el Ministerio de Educación y Ciencia montó los Equipos Multiprofesionales y Servicios de Orientación Especial y Vocacional (SOEV).
Algunos de estos psicólogos del CEHIME se incorporarán a los CPS del Ayuntamiento de Madrid en las oposiciones de 1984 y otros se reconvertirán como técnicos de Educación en las Juntas Municipales de Distrito.
4.4.2. El Colectivo de Salud Mental de Getafe (1978-1980)
El Colectivo de Salud Mental de Getafe estaba formado, en un primer momento, por cuatro psiquiatras, dos asistentes sociales y vecinos de ese municipio, algunos pertenecientes a las asociaciones de vecinos de distintos barrios e incluso algún ex-paciente psiquiátrico, que habían tenido relaciones con la experiencia del Hospital de Día del Francisco Franco, cuyo grupo de profesionales habían promovido estos intentos de psiquiatría comunitaria. Su finalidad era trabajar en salud mental comunitaria en barrios y pueblos de Madrid (además de Getafe, tenían proyectos para Vallecas y Moratalaz) para lo que contaban con el apoyo de las asociaciones de vecinos, de amas de casa y de padres de alumnos de dichas zonas. posteriormente se incorporaron psicólogos tanto en el Colectivo de Salud Mental, como en el equipo de Planificación Familiar que iba a formar parte del Centro Municipal de Salud Mental y Planificación Familiar. Este Colectivo había conseguido del Ayuntamiento de Getafe la cesión de un local y la promesa de su acondicionamiento y la constitución de un Patronato para su gestión.
Tenemos que recordar que, en plena transición democrática, con gobierno de UCD a nivel nacional, todavía perduraban los Ayuntamientos franquistas con los que el movimiento ciudadano mantenía constantes enfrentamientos y reivindicaciones. Ése fue el caso de Getafe ya que a las pocas semanas del primer comunicado emitieron un segundo en el que denunciaban la actitud del Ayuntamiento que retrasaba sin motivo la apertura del Centro de Salud Mental y Planificación Familiar a pesar de disponer ya de los profesionales del equipo psiquiátrico, los asistentes sociales y del equipo de planificación familiar y exigían la creación del Patronato y la inmediata apertura del local.
La repercusión de este conflicto saltó a las páginas de un diario de tirada nacional como El País que le dedica su contraportada del 15 de diciembre con el título de Los centros de salud mental, alternativa al manicomio y en el que se recoge la génesis y los planteamientos de psiquiatría comunitaria propuestos por este Colectivo.
Los psicólogos seguían muy de cerca estos intentos de centros alternativos en la comunidad y en Asamblea de la Sección de Psicología del Colegio de Doctores y Licenciados de Filosofía y Letras aprobaron un comunicado que se inscribe en la línea de la psicología de barrios: "los psicólogos, reunidos en Asamblea, apoyamos el proyecto del Colectivo de Salud Mental de Getafe de creación de un Centro Municipal de Salud Mental y Planificación Familiar en la línea de potenciar una asistencia en el campo de la Salud Mental donde los profesionales psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, etc., trabajen en íntima relación con los vecinos con un verdadero control democrático de la organización asistencial. Asimismo denunciamos la maniobra del Ayuntamiento de Getafe por las continuas trabas que pone ( ) exigimos del Ayuntamiento la creación del Patronato de dicho centro y la inmediata apertura del local" (Asamblea Sección Psicología Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras, 1978).
El conflicto se prolongó durante 1979 produciéndose un amplio movimiento de apoyo por parte de asociaciones de vecinos, partidos políticos de izquierda, organizaciones sindicales, psiquiatras del Francisco Franco y la Sección de Psicología que fue recogido de nuevo en la prensa de El País el 16 de enero de 1979 con la entradilla de Los vecinos ocuparán un centro de salud mental en el que se relataba el conflicto y se anunciaba la ocupación del citado local.
En febrero de ese año se celebraron la primeras elecciones democráticas municipales que fueron ganadas por el PSOE, quien formó gobierno municipal con el PCE, segundo partido más votado. Así la negociación Colectivo de Salud Mental-Ayuntamiento a lo largo de 1979 cobró nuevos rumbos y nuevos interlocutores y vaivenes que culminaron con la contratación por parte del Ayuntamiento de técnicos y profesionales ajenos a estos Colectivos lo que motivó de nuevo su protesta mediante un nuevo comunicado en marzo de 1980 esta vez con el apoyo de tres parroquias de Getafe, profesores de dos colegios, el Club Juvenil y diferentes partidos y sindicatos situados políticamente a la izquierda del PSOE y del PCE
El 23 de febrero de 1980, es decir un año después de la elecciones, fue inaugurado oficialmente el Centro de Salud Municipal que abrió sus puertas a los vecinos el 7 de abril no sin los últimos restos de la polémica arrastrada. Así acaba un primer intento de salud mental comunitaria desde 1978 a 1980 en Getafe y comienza su funcionamiento el Centro Municipal de Salud con dos Servicios: el de Salud Mental y el de Planificación Familiar como pionero de los Centros Municipales y de Promoción de Salud de la provincia de Madrid que se pondrán en marcha a comienzos de los años ochenta y con tres psicólogos en su plantilla inicial.
4.4.3. El Equipo CUBO de Hortaleza (1977-1981)
El Equipo CUBO de Hortaleza tiene sus antecedentes en el movimiento estudiantil de los años 70 cuando los entonces estudiantes toman conciencia de la función social de la psicología y de la responsabilidad social y comprometida de los profesionales [en terminología de la época]. Un numeroso grupo de estudiantes de psicología que acababan su carrera en el verano de 1976, plantean una numerosa, prolongada e intensiva reunión (alrededor de treinta noveles psicólogos) al acabar el curso. Después de interesantes, farragosos y apasionados debates, como era habitual en aquellos tiempos, un grupo de psicólogos licenciados en 1975 y 1976, decide plantearse trabajar en algún barrio de Madrid. Algunos de ellos empiezan a relacionarse con las asociaciones de vecinos de Carabanchel y Campamento, dos barrios de Madrid en los que dan charlas en colegios de la zona, y posteriormente entran en contacto con la Asociación de Vecinos de la UVA de Hortaleza, esta vez un barrio más al norte de Madrid. Desde un piso alquilado, el Equipo CUBO comienza en enero de 1977 su primera actividad que consiste en dar clases de alfabetización de adultos en los mismos locales de la Asociación de Vecinos. En colaboración con la Escuela de Asistentes Sociales organizan actividades de formación para alumnas de prácticas en el barrio y una investigación sobre la marginación social en la zona. simultáneamente comienzan actividades asistenciales en el campo de la infancia (de psicoterapia, reeducación del lenguaje y problemas psicomotores) y preventivo-educativas en colegios y con la Asociación de Amas de Casa de Hortaleza. En esta ocasión es un ciclo de charlas sobre la psicología del niño la actividad demandada.
La integración en la Comisión de Educación y posteriormente la reconversión en Centro Social del Ministerio de Cultura de una cátedra de la Sección Femenina les permite continuar el trabajo en el barrio. A partir de la demanda del Centro Social para que el equipo de psicólogos les asesorase en la puesta en marcha de un Aula de Educación Especial se desarrolló un intenso trabajo sobre la inadaptación y marginación de la deficiencia con las instituciones educativas, padres y comunidad en general, cuyas reflexiones finales fueron presentadas en un Congreso sobre Discapacitados celebrado en Génova (Italia) (Lorenzo, Irazábal y al, 1978). Finalmente, en colaboración también con las amas de casa y la Coordinadora de Organizaciones feministas, se reivindicaba un Centro de Planificación Familiar que, aunque no prosperó, sí dio lugar a la puesta en marcha de un Centro Social dependiente del Ministerio de Cultura en el que se mantuvo una actividad grupal de psicoprofilaxis del parto, a cargo de una psiquiatra y una psicóloga desde 1979 a 1983 (Gómez y Amilivia, 1983). Estos grupos con mujeres embarazadas se mantuvieron algunos años después de la disolución del Equipo CUBO en 1981.
Los planteamientos y objetivos de este equipo de psicólogos, como se puede comprobar, se inscriben en la línea de la Comisión de Barrios, a pesar de que ninguno de sus integrantes lo fuera de dicha Comisión, lo que nos indica cuál era el clima profesional progresista de la época imbuido por el trabajo comunitario en barrios .
Esta experiencia de psicología en barrios, junto a la de Cehime de Saconia y al Colectivo de Salud Mental y Planificación Familiar de Getafe, fue una cantera de donde salieron algunos de los primeros psicólogos que se incorporaron a los CMS y CPS.
Coherentemente con el compromiso social estos grupos de psicólogos participaban también activamente en las actividades reivindicativas propuestas por la Sección de Psicología. A propósito de la semana de movilizaciones convocada por la organización de los psicólogos, se publica en Tribuna Libre de El País con fecha 20 de enero de 1979 un artículo titulado precisamente La psicología en los barrios firmado por una integrante del Grupo de psicólogos del Centro Social de Hortaleza en el que, al tiempo que se dan a conocer las reivindicaciones profesionales, se exponen algunas consideraciones teórico-prácticas sobre la artificiosa división entre la psicología industrial, psicología escolar y psicología clínica para reivindicar una psicología de enfoque social a partir del trabajo en los barrios. Otra de las tareas que señalan este grupo de psicólogos es el trabajo de integración de los llamados deficientes mentales en un trabajo colectivo que debería contar con un equipo interdisciplinar y con la participación de organizaciones y partidos políticos "ya que la solución a la mayoría de nuestros problemas cotidianos no es sólo una solución técnica sino también política" (González, 1979).