COLOQUIO
A CIEN AÑOS DE LA TRAUMDEUNTUNG
La interpretación de los sueños hoyLa otra inteligencia
Bertha Laura Barrientos Beverido
La Imaginación es la acción recíproca y la lucha entre el aspecto infinito y el aspecto finito del Yo. Esto es, tiene el aspecto por el cual el Yo pone límite a su creatividad productiva y también aquel por el cual lo supera. La oscilación de este límite hace de la imaginación algo fluctuante entre la realidad y la irrealidad.
FitcheLos sueños conviven con la conducta humana bajo esta misma premisa oscilatoria. El trabajo de Freud en su Interpretación fincó nuevas bases para entender los sueños respecto a la conducta humana. Freud dilucidó un aspecto funcional de los sueños pero no se ha concluido cuál es la naturaleza de los sueños, por qué los mamíferos y otros animales tienen esta facultad "neurológica", por qué pasamos casi el mismo tiempo soñando (durmiendo) que despiertos. Freud trató de explicar cómo influyen los sueños en la psicología humana y al exponer su teoría tendió los puentes, que ya en el romanticismo habían armado los poetas, para asomarnos al mundo de nuestra intimidad recóndita, de nuestra intuición y de la expresión de la audaz señora imaginación. Las consecuencias literarias de este suceso son, todavía, inagotables. Los sueños inauguran y acompañan el siglo XX. El surrealismo no sólo no ha concluido sino que caracteriza nuestra época.
¿Por qué digo que La interpretación sólo aborda un aspecto funcional de esta misteriosa facultad? Porque Freud estructuró un tipo de acercamiento a los sueños, pero los sueños no son un discurso simbólico. ¿Qué pasa por ejemplo, con el sueño que tuve a los 19 años? Soñé con el big bang y en este sueño no hubo una sola imagen, sin embargo soñé con la sensación de ser arrojada por una fuerza y luego permanecer suspendida eternamente. Por supuesto los recuerdos y lo que yo haya sabido del big bang tienen su obvia intervención, pero qué sentido tendría interpretar psicoanalíticamente este sueño, yo digo que ninguna, pero ustedes sabrán. Sin embargo es interesante (aunque suene esnob) soñar una sensación, pero no, no puede ser una sensación porque evidentemente nadie ha presenciado el big bang; entonces soñé con una idea, con una conjetura ¿y cómo puede suceder eso? Es trabajo de la imaginación. Sobre eso (la imaginación) y sobre los sueños Hugo Hiriart, un autor excéntrico y elitista de las letras mexicanas, pero sumamente agudo y transparente; ha publicado sus propias teorías poco leídas y también poco discutidas. Con motivo de este coloquio vale la pena considerar algunas de sus observaciones y enfrentarlas a la teoría Freud.
Un sueño no es una narración. "¿Qué hacemos cuando inventamos una narración?" pregunta Hiriart. Cuando narramos, un cuento, un chiste o una anécdota, lo hacemos de tal forma que desde el principio supongamos un final, "nosotros continúa Hiriartle conferimos al relato una cierta provisionalidad en espera de que el final revele su sentido( ) los cuentos, chistes o anécdotas tienen una estructura de adivinanza, es decir, el final está contenido en la articulación de las interpretaciones posibles de cada uno de los episodios". Pero los sueños no empiezan y acaban, los sueños irrumpen y se interrumpen. Son fragmentarios por naturaleza. Por lo tanto, nociones de principio y fin, completo e incompleto, antes o después no se pueden aplicar. La única posibilidad de percibir la simultaneidad, se da en los sueños. Esa "simultaneidad onírica" está plagada de detalles y todos, son igualmente importantes y sugerentes. Al recordar, la memoria necesita ordenar, y al hacerlo recurre a la selección, incluye las nociones que antes dijimos que en el sueño no pueden operar, porque recordar es una facultad de la vigilia.
El material de trabajo de Freud era el recuerdo de sus pacientes. Claro que son determinantes para conocer, descubrir y conducir la conducta, porque surge la pregunta ¿por qué fulano, que soñó con el diente con frijol de la secretaria del ayuntamiento, con su barrio yucateco en medio de una celebración del año nuevo chino, con unos nuevos diseños de calcetines que hacen cosquillas sin causarte enojo; sólo recuerda al despertar, esa mirada penetrante --como la de su mamá cuando destazaba corderosasomada detrás de un dragón de papel de seda?. Lo importante para la psicología es, por qué fulano seleccionó esto y no lo otro, por qué acomodó así algo que ni siquiera tiene totalidad(por que los sueños siguen y siguen y siguen, de un detalle importante y sobrecogedor a otro igual, borboteante). Sobre la naturaleza de los sueños no sabemos mucho más que José y el Faraón. Aunque Freud separó los sueños de las supersticiones y predicciones, no lo hizo de los símbolos, ¿no toda interpretación es una expresión simbólica? ¿No traspasamos el poder sugestivo de la religión y el misticismo a la sexualidad, sin quitarle a los sueños y a los símbolos su poder de "aclarar y oscurecer"?. To da metáfora es reveladora y arbitraria y el método de asociación libre es un sistema de metáforas.
Un sueño no es una serie de imágenes mentales, sino una espiral de conjeturas. Hombres y mujeres hacemos conjeturas instintivamente. Son herencia de nuestra etapa de nómadas, cazadores y recolectores. Conjeturamos como una necesidad de anticiparnos a la naturaleza y prevenirnos. Esta facultad opera día y noche(vigilia y sueño). Por ejemplo, nos dice Hugo Hiriart, "no podemos ver un rostro sin calcular su edad, belleza o fealdad" y de ahí pasamos a más detalles: el coche en que llegó, el tipo de profesión, si está o no casado, su posible estado de ánimo en ese momento, etc. Estas conjeturas surgen rápidamente, "sin hacer ningún esfuerzo y en una zona oblicua a nuestra atención", mientras vamos en el camión, hacemos colas en el banco, en el intermedio de un concierto; es decir, cuando nuestra atención no está concentrada sino suelta, danzarina. Ahí, está trabajando la imaginación que arroja una conjetura y esconde la mano.
Los sueños son el trabajo de la imaginación, "el más extraño y logrado". Sumergidos en el reposo, la imaginación libre y liberadora, conjetura. Permiten vivir una situación posible, verosímil. En un sueño es posible vivir el big bang.
"Soñar no es visualizar sino vivir dentro de ti una situación posible" (en la imaginación todo puede ser posible). Esta es otra idea importante de Hugo Hiriart. Hemos dado por sentado que, al soñar o imaginar, vemos cosas, esto no es cierto. El músico no ve un pentagrama con notas cuando compone. Hiriart pone un ejemplo en un supuesto diálogo de tres personajes que les voy a representar:
Profesor: Imelda, imagínate un pulpo rojo
Imelda: Ya.
Profesor: ¿Qué hiciste?
Imelda: No hice nada, un pulpo rojo apareció en mi cabeza. Lo "ví" en mi cabeza.
Anselmo: Profesor quiero recordarle a usted que ella no está viendo nada. El verbo "ver" es en este caso una metáfora( )
Profesor: Anselmo, Anselmo ¿a dónde quieres llegar?( ) Pon un ejemplo.
Anselmo: Imelda, imagínate un sultán( )Eso que "ves" ¿dónde está?
Imelda: En mi cabeza.
Anselmo: ¿A tres centímetros de tu frente?( )
Los niños cuando juegan a recorrer las travesías marítimas de piratas o conquistadores, van en un barco. Las llantas ponchadas en la rampa del garage se convierten en medio de navegación: ahí está el buque. No es un símil, no están viendo nada en su cabeza, están viviéndolo y están imaginándolo. En la fase del sueño llamada (RME) movimiento rápido del ojo; se creía que el ojo seguía las acciones del sueño, esto no está probado. Movimientos velocísimos del ojo no remiten al "tema" del sueño, por decirlo de algún modo. ¿Por qué es importante todo esto? Por que no podemos despachar la participación de la imaginación (en sueños o no) diciendo que es un complejo de imágenes mentales, de deseos o recuerdos vestidos para teatro surrealista que fomentan nuestra creatividad..
Cuando conjeturamos, interpretamos el mundo. Imaginamos uniendo detalles que se vinculan con coherencia, la asociación libre o la coherencia imaginativa como se le llame--"busca correspondencias a fin de integrar un todo". El mundo que hemos construido es un mundo de equivalencias, las condiciones para erigirlo son establecidas por la sociedad y la cultura.
¿Al interpretar de dónde partimos?, ¿Por qué es importante para el estudio de la psique la interpretación? Para Hiriart, interpretar es la capacidad imaginativa de ponernos en lugar de otro, automáticamente, es de vital importancia. Cualquier lesión de este mecanismo tiene grandes consecuencias. Algunos neurólogos sostienen que el autismo, consiste en la imposibilidad de registrar que los demás tienen interioridad como la nuestra. También los asesinos en cadena( ) tienen dificultades para percibir la interioridad de sus semejantes. No pueden entender qué es estar vivo o muerto, y por eso pueden cometer crímenes que a nosotros nos horrorizan. Es difícil percibir sin interpretar, imposible. Si dijimos que al imaginar interpretamos, la imaginación no es sólo la loca de la casa, como han dicho ad nauseam. La imaginación es parte de nuestra inteligencia integral, orienta, vincula, interpreta, crea y quién sabe qué más pueda hacer. Francis Bacon en su plano de una nueva enciclopedia colocó la imaginación junto a la razón y la memoria (por su importancia).
La mejor herencia de Freud es la interpretación como medio de acercamiento al otro libremente, con sus extrañas asociaciones, en las serpientes y escaleras de su Deseo. Una gran herencia es habernos sensibilizado para encontrar en la conciencia (con sus sótanos y divanes) y en el Deseo la justificación a todo esto que cada mañana intentamos levantar y destruir. Pero nuestra intimidad no ha sido agotada.
Nuestra distancia de los sueños es como los dos segundos del calendario cósmico que nos separan del conocimiento de qué desató el origen del big bang. Y lo real es real, pero antes fue imaginado.
Bibliografía
Freud, Sigmund. La Interpretación de los Sueños. Tr. Luis López Ballesteros. Editorial Planeta, México, 1992.
Hiriart, Hugo. Sobre la naturaleza de los sueños. Era, México, 1995.
Hiriart Hugo.Los dientes eran el piano. Estudio sobre arte e imaginación. Tus Quets, México, 1999.
The Encyclopedia Britannica, vol.19, macropedia. 1974.