Vagamos en la
Inconsistencia
Los fundamentos del
psicoanálisis
Rolando H. Karothy
Presentación:
Vagamos en la inconsistencia,
pero hay ciertos abandonos en lo consistente...
R. Juarroz (citado en el presente libro)Editado por la Colección Lazos (se trataría de una autoedición de la Institución que dirige el autor), este libro aparece en abril del presente año, a mi parecer con cuidada edición (1) y diseño, cosa frecuente en la gente de Lazos en relación al buen gusto en la estética de sus publicaciones e impresos.
En 200 páginas, Karothy intenta en esta obra cuyo título parafrasea al poeta Juarroz, articular tres significantes que presenta desde la portada: Vagar (errancia), Inconsistencia y fundamentos, todos ellos vinculados con el psicoanálisis.
Ya en el primer párrafo del prólogo, anuncia:
"...el psicoanálisis articula la dimensión de la errancia con el problema de la inconsistencia, el cual tiene una fuerte raigambre lógica y matemática desde que Gödel demostró su famoso teorema. De aquí a los fundamentos hay un paso porque el aforismo lacaniano "no hay relación sexual" se ubica en la base del edificio de la teoría y de la estructura a partir del momento en que está planteada la importancia de cuestionar el lugar del padre, esto es, servirse de él para ir más allá."
Con estilo teórico, erudito, ameno, sin llegar a ser -y no creo que lo pretenda- un descubridor o aportante de ideas novedosas -tal vez en el capítulo V es donde realiza el mayor aporte personal-, la originalidad de Karothy consiste en servirnos de guía cuidadoso y prolijo, articulando no sólo las ideas de los maestros del psicoanálisis sino también la de otros autores de diversos campos y extracciones tales como Foucault, Borges, Mannoni, Safouan, Yourcenar, Spinoza, Porge, André, Millot, Arendt, Aristóteles, Magritte, Paz, Marx, Balint, Leibniz, Heidegger, Levi-Strauss, Gilson, Allouch, Nasio, Thomas, etc. Así, el autor de Los tonos de la verdad, reune una serie de trabajos propios que, como pinceladas, invitan a pensar los fundamentos del psicoanálisis, pues ese es el eje que -dice- reune todos los capítulos del libro.
Karothy se va deteniendo en los hitos que considera cruciales para pensar las bases del psicoanálisis y desde el índice podemos ir leyendo cuáles son. En este: "los fundamentos", el autor realiza un movimiento interesante, esto es, retornar a los textos claves explicándolos de manera síntetica y sencilla, sin restarles rigurosidad, recurriendo a citas, ejemplos literarios, poéticos y a otros campos del saber. En primer lugar baliza los conceptos y giros centrales de la obra freudiana, desde el descubrimiento del inconciente, pasando por la falta de complementariedad sexual, los virajes en la teoría pulsional, la repetición y el concepto de objeto, desde El proyecto..., hasta Más allá del principio del placer, introduciendo los aportes y modificaciones de Lacan . La estrategia del autor es ir profundizando a lo largo de los capítulos, en cada uno de los ítems que menciona desde el comienzo de la obra, en una espiral concéntrica:
La tesis más revulsiva del psicoanálisis no es la del descubrimiento de lo inconciente, no es la de la existencia de la sexualidad infantil sino el hecho de la ausencia y de la indeterminación del objeto de la pulsión.
Paulatinamente se van integrando los aportes lacanianos como por ejemplo la diferencia entre simbólico y real, acting-out y pasaje al acto o Verwerfung y forclusión. Por ejemplo, entre la teoría de lo inconciente de Freud y la del sujeto de Lacan, Karothy desarrolla un capítulo muy interesante que se dirije del síntoma al sinthome, recorriendo el camino que va del signo médico al retorno de lo reprimido, llegando a la relación entre síntoma, goce, transferencia y Sujeto supuesto Saber y posteriormente a los últimos aportes de Lacan donde se ponen en serie sinthome, síntoma y Nombre-del-padre. Concluye:
Después de este desarrollo resulta claro que es pertinente diferenciar los síntomas del sinthome pues los primeros son metáfora del deseo mientras el segundo es un incurable que es producido por la cura, nombre que indica la castración de un sujeto singular, nominación por contigüidad del lugar del agujero con el fin de que éste pueda inscribirse.
Para intentar terminar de responder a las preguntas de la contratapa: si el psicoanálisis aporta algo nuevo y cuáles son las consecuencias en la clínica, el autor también avanza en las relaciones entre psicoanálisis y ciencia y fundamentalmente en el deseo del analista.
Pero si hay un eje manifiesto en el libro, también hay uno latente que lo atravieza. Como es frecuente en Karothy, las relaciones entre Ley, verdad y ética son temas en los que se detiene permanentemente -no sólo en este libro- y se encuentran desde el principio hasta el fin del texto. Sin dudas, esa es una de sus principales preocupaciones: El subtítulo del primer capítulo comienza con "La ética...", no sólo eso sino que sus primeras palabras son: "Para abordar el tema de la ética en relación con el psicoanálisis...". Y el primer párrafo del último capítulo: "...resulta necesario una profundización en torno a la problemática de la Ley y su relación con la ética". Por eso mismo, las citas de Kant y de Sade en relación a los Universales, el no-todo, y el Sujeto supuesto Saber son una referencia constante e insistente en muchos de sus trabajos y libros, y no lo es menos en éste.
Contratapa:
Para desarrollar los fundamentos del psicoanálisis es necesario partir de una pregunta inaugural: ¿cuál es su originalidad y, por lo tanto, su diferencia con Las distintas disciplinas que se han ocupado del sufrimiento humano y, en particular, del síntoma?
Podemos decir lo mismo de otro modo y con una pregunta equivalente: ¿el psicoanálisis introduce algo nuevo, inédito, en la historia del pensamiento humano o es simplemente una disciplina que agrega y profundiza datos y referencias ya sabidos anteriormente aunque de una manera esbozada? ¿Existe una ruptura entre el psicoanálisis y el resto de las disciplinas que abordan o abordaron el problema del síntoma o bien existe entre ellas una continuidad?
En el caso de responder que, efectivamente, el psicoanálisis plantea una concepción inédita se trataría, a partir de esa afirmación, de saber cuáles son los fundamentos de esa teoría y qué consecuencias tiene en las prácticas relativas a la cura.
Prólogo 7
I Vagamos en la inconsistencia 11
II Hitos y giros en el pensamiento freudiano 27
III Un corto-circuito por la pulsión 49
IV El juego del Fort-Da 71
V Las fases freudianas del yo y la pérdida del objeto 93
VI El caso de la joven homosexual 113
VII El síntoma y el sinthome 133
VIII El concepto de forclusión 147
IX El parricidio y la Ley 165
X El psicoanálisis y sus relaciones con la ciencia 181
XI El deseo del analista 193
ROLANDO H. KAROTHY
Psicoanalista, Profesor Titular de Teoría Psicoanalítica en La Universidad Nacional de La Plata, Ex Presidente y miembro de la Escuela Freudiana de Buenos Aires, Director de Lazos Institución Psicoanalítica (La PLata). Autor de Los tonos de la verdad y varios Libros en colaboración Las metamorfosis de la locura, El goce, la belleza y el tiempo, No hay relación sexual, Hay relación social. También ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales y del extranjero.(1) A pesar de eso, he encontrado algunos errores, como por ejemplo que al comienzo a veces se escribe "inconsciente" mientras que en el resto del texto: "inconciente".
Otro error mas "histórico" que conversé con el autor es el que figura en la página 30 donde se dice que el verdadero nombre de Irma, la del famoso sueño, es Emma, cuando la mayoría de los autores que trataron el tema señalan a Anna Lichteim (Anzieu da varias pistas para ello, Freud dirá invirtiendo el apellido por el nombre: Ananás rima con el apellido de mi paciente Irma)