El caso
inexistente
Una compilacion
clínica
Guy Le Gaufey
El analista nunca había visto el más mínimo inconeveniente en que le contaran y le volvieran a contar historias, hasta la saciedad. No podía no acordar una atención muy especial a aquellas historias que le traína a colación repetidamente. Cuanto más se repetía aquello, menos se aburría. Todo habría ido como a pedir de boca si no le hubiese surgido, frente a ese flujo de palabras, esta pregunta abisal que retornaba en contadas ocasiones: ¿qué relación había entre esas palabras y la "teoría"? ¿QUé relación existía entre esa serie interminable de nociones, de conceptos, de textos entrelazados, esa lujuriante terminología cruzada con efectos de moda, en resumen, qué pasaba con todo eso que intercambia a lo largo de sus reuniones el pueblo de los analistas?
La respuesta era casi siempre la misma: no parecía haber existido ni la más mínima relación. Cuando, por sorpresa, ocurría que tal o cual palabra de un analizante se presentaba como la idónea ilustración de no sé qué verdad muy psicoanalítica, pasada la breve satisfacción de aquél que, despistado ante un cuadro de pretensiones o figurativas, exclamaría alegremente: "Qui, aquí, una manzana! La reconozco, es una manzana"; cuando eso ocurría, no podía hacer otra cosa que caer en una especie de rabia y exclamar: No, no y no; eso no daba forma a una "relación".
Allí artía Troya, allí venía al caso, el caso que no era un caso, el caso inexistente, para sacar algún partido: sabía lo que todos sabían e, alanalista incluidn en esta lista, y parecían dispuestos a ignorar. Sabía que la sobreabundancia de "relaciones" de toda clase y naturaleza no le hacía ninguna mella a esa ausencia abrupta y fría pero también ,a veces, viva y calurosa de cualquier lazo, ausencia que lobraba no cerrarse sobre ella misma para mirarse, para contemplarse. Es decir, que incluía un rechazo tónico de la reflexividad. Un noli me tangere que llegaría hasta el extremo de olvidarse de él mismo. Que ignoraría qué es ese "él mismo".
Guy Le Gaufey es psicoanalista. Fue miembro de la École Freudienne de Paris hasta su disolución. Integró el comité de redacción de la revista francesa Littoral desde su inicio en 1981 hasta 1989. Dirigió por dos períodos (1989 al 1993 y 2000 al 2004), la école lacanienne de psychanalyse a la que pertenece, y actualmente forma parte del comité editorial de EPEL. Ha dictado y continúa dictando seminarios en Paris y en otras ciudades Latinoamérica. Ha publicado, además de numerosos artículos en diferentes revistas, los siguientes libros: L'inncomplètude du symbólique (1991), La evicción del origen (1994), El lazo especular (1997), Anatomía de la tercera persona (1998), El no-todo de Lacan (2007); El sujeto según Lacan, Ediciones Literales - Cuenco de Plata; Córdoba 2010
Ver reportajes a Guy Le Gaufey en la revista Acheronta: reportaje 1 (Acheronta n° 14) / reportaje 2 (Acheronta n° 23)