Anatomía de
la tercera persona
Guy
Le Gaufey
"El analista no se autoriza mas que por él mismo".
Tal fue el veredicto de Lacan sobre la muy delicada cuestión de la autorización.
¡Incomprensión y escándalo garantizados!
Sin embargo, en esta distancia gramatica discreta entre "analista" y "él mismo" (que algunos en nuestro medio confunden con "sí mismo") subyace tal vez la fuente inagotable de la trnasferencia, puesta así en relación, por la sola virtud de esta noción de "autorización", con la determinación central de la persona ficticia en los textos de Hobbes. De ahí la idea de hacer una investigación sobre la tercera persona, tanto en el nivel de la constitución del Estado moderno como en la "irreductible ambiguedad" (Lacan dixit) de la transferencia. Pues entre el "él" de la expresión "él dijo" (il a dit, en francés) y el "él" (inexistente en español) de "llueve" (il pleut), en las fronteras de la persecución y del destino, el psicoanalista y el Estado desarrollan estrategias incompatibles, que los vuelven sordos el uno al otro. ¿Porqué?
Guy Le Gaufey. Psicoanalista frnacés, actualmente director de la école lacanienne de psychanalyse. Autor de los libros L'incompletud du symbolique (París, EPEL, 1991), La evicción del origen (Buenos Aires, EDELP, 1995), El lazo especular (Buenos Aires, EDELP, 1998). Ha escrito, asimismo, numerosos ensayos.