Psicoanálisis y Estado |
Llamada del 2 de diciembre por el psicoanálisis
por Judith Lacan y Jacques-Alain Miller
El voto discreto de la enmienda Accoyer por la Asamblea Nacional, seguido del gran alboroto suscitado por la campaña de enloquecimiento y de intimidación lanzada a lo largo de noviembre por el diputado de la Haute-Savoie, han tenido como resultado alarmar a numerosos pacientes, a sus seres más cercanos y a sus terapeutas, aunque, afortunadamente, los medios de comunicación hayan relativizado las extravagancias esparcidas.
Por supuesto, y en ningún caso, ni los psicoanalistas ni los psicólogos clínicos, ni los psicoterapeutas amenazan a la salud pública. En este ámbito, el riesgo es ínfimo. Haberlo magnificado de repente y haberlo transformado en amenaza es a la vez aberrante desde el punto de vista intelectual, irresponsable desde el punto de vista político, perverso desde el punto de vista cívico. Si se hubiera querido provocar pánico intencionadamente no se hubiera podido hacer mejor. En efecto, ¿saben ustedes que existen especialistas del pánico social? ¿Y que, de aquí en adelante, hay que pensar en protegerse de esos expertos que con sus pretendidas sociedades de "vigilancia", realizan, en tiempo real, experiencias en las que nosotros somos los cobayos?
Se ha lanzado una caza de charlatanes entre los "psi". Ahora bien, el terapeuta en quien ustedes confían, seguro que les habrá sido recomendado por alguno de sus seres cercanos que ha podido apreciar su trabajo, por un médico, por un psicólogo escolar, por un trabajador social. Este conocimiento de boca en boca vale por cualquier diploma. ¡Cuántos eminentes profesores son ineptos, hasta peligrosos en la práctica!
No: el psicoanálisis, la psicología clínica, las psicoterapias, no son la medicina. Esta se ha convertido cada vez más en científica, tecnológica, cosa que está bien, pero resulta que se calla cada vez más. Esto es lo que explica que el psicoanálisis se haya desarrollado por doquier, y que lo haya hecho independientemente de la medicina. Las psicoterapias, la psicología clínica, le han seguido.
El plan consistente en medicalizar bruscamente el campo "psi" en Francia, por un abuso de autoridad legislativo, dejando estupefactos a los profesionales, haciéndolos temblar, jugando con sus divisiones, y especulando sobre su cobardía frente al Estado, es digno del Gran Guiñol: un 2 de diciembre escenario Kafka, puesta en escena Ubu, coproducción Big Brother-Max Brothers ¿En qué antros de nuestra sociedad ha podido ser concebido este Opus diabolicum?
La movilización que, más allá del ámbito "psi", se extiende a los intelectuales y a los artistas; la emoción que, más allá de las fronteras francesas, se expande en Europa y en el mundo latino; la sabiduría legendaria de los Senadores; todo hace esperar que la enmienda Accoyer no pasará. Pero no nos engañemos: este proyecto insano se beneficia aún de apoyos tan discretos como poderosos, tanto en los pasillos del poder como en los de la oposición. La túnica de Nessus, ciertamente, está hecha trizas, pero aún se activan pequeñas manos con la esperanza de remendarla. La movilización deberá amplificarse aún más hasta que la bestia sea abatida.
A partir de ahora sabemos que nunca más dormiremos tranquilos. No olvidaremos la experiencia de pesadilla que hemos estado viviendo: el suspiro jadeante de la bestia -la mueca de "lo arbitrario legal" (Y. CH. Zarka)-, el patán de un Leviatán imbécil caminando renqueante, titubeando, con su enorme cuerpo, manifiestamente demasiado poderoso para un cerebro atrofiado, la indiferencia de casi todos los hombres políticos que han sido alertados, no de todos felizmente.
¡Nunca más!
Tendremos que formar una comisión de investigación ciudadana, y determinar con precisión cómo ha podido producirse este episodio vergonzoso e inquietante para el porvenir.
Seguidamente, tendremos que actuar de manera regular, perseverante, permanente, cerca del público y cerca de los poderes públicos para informar, defender, promover.
Si queremos que subsista la práctica de la asociación libre y de la interpretación tal como se ha conocido en el siglo XX, que la elección del terapeuta como transferencial y no burocrática continúe siendo lícita, que este enclave de la libertad, esta aldea de Asterix que es el espacio "psi" no sea sumergida por batallones de evaluadores en falta, entonces, tendremos que combatir por la causa freudiana como ciudadanos, con las condiciones del Siglo XXI, aquí, ahora, yo mismo, tú mismo, vosotros mismos (no otros).
Judith Lacan
Jacques-Alain MillerVLP - Vive la psychanalyse !
5, rue de Lille, 75006 Paris
Presidente: Judith LacanVLP es una asociación de 1901 en formación. Han aceptado formar parte del Consejo de administración: Françoise Castro, Roland Castro, Catherine Clément, Roland Dumas, Michèle Manceaux, Jacques-Alain Miller, Pierre Rey, Philippe Sollers. Ha sido solicitado: Bernard-Henri Lévy, ausente de Paris.
Traducción: Carmen Cuñat (Madrid)