Trabajos de Investigación Clínica y de Inserción del Psicoanálisis en diversas Áreas Temáticas
Investigaciones teórico conceptuales

Una piedra en el camino

Silvia Bertoglio

 “En medio del camino había una piedra
había una piedra en el medio del camino
había una piedra
En medio del camino había una piedra”
   Carlos Drummond de Andrade

P. es una paciente de 24 años, es enfermera y trabaja en un hospital privado, como enfermera “volante”, explica que cubre los diferentes puestos donde se necesita personal. Relata como  motivo de consulta  que se siente bajoneada, con falta de iniciativa. Está saliendo de una relación de 2 años,  dice que él decidió terminar la relación, agrega:” me dejo por otra”. 
Intervengo: ¿él te lo dijo así?

P: No, pero creo que es así, pienso que siempre ha sido así, me  dejan por otra y en este momento me pregunto  si el problema no soy yo.-

Empieza una nueva  relación, con un compañero de trabajo, casado, dice: “me siento bien, nos acompañamos, yo sé que él no se va separar”. Después de un tiempo él decide terminar la relación, se angustia y dice que si bien  no se veían mucho  mantenían conversaciones  por  celular, que eso es lo que más extraña. Luego de un tiempo él vuelve a buscarla, ella acepta continuar la relación, donde él aclara su posición de no separarse de su mujer, ya en análisis decide que tiene que terminar con esta relación, que siente que no le aporta nada, comienza un periodo de reanudar actividades que había dejado, empieza a ir al gimnasio,  busca  la manera de ver cómo terminar el CBC para medicina. 
En una sesión cuenta que fue a trabajar al piso donde  trabaja  F, admite que en el fondo quería encontrarlo y luego reanuda la relación, ella comienza nuevamente con esa angustia que siente siempre en esta relación. En una de sus últimas sesiones,  relata que F decide terminar definitivamente la relación porque en el trabajo, la supervisora de su piso, se ha enterado de la relación y corren el riesgo de que los dos pierdan el trabajo. Él le pide que no vuelva a trabajar  en su piso,  ella dice que mucho no le cierra  este  argumento, se siente muy enojada. Está considerando la posibilidad de pedir un puesto fijo en su trabajo, porque siente sobre todo cuando está en los sectores donde más la conocen y especialmente en el piso donde trabaja F, que es objeto de miradas y comentarios descalificantés que la hacen sentir una mala persona. Dice: “Me siento una piedra en el camino”.
Intervengo: ¿cómo  es eso?

P: Sí, como cuando me fui de mi casa (si bien ella estaba considerando irse a vivir sola, el hecho de que la hermana se separe y los padres la llevaron, junto con sus dos hijos a vivir a su casa, precipita esa decisión). Ahora cuando voy están todos bien, como si no hubiera pasado nada. Me salí del camino y todos felices y con  F me pasa lo mismo, no quiero ser eso, una piedra en su camino, ni en el de nadie, por eso me quiero ir.-

El  interrogante que surge para mí en esta frase “Me siento una piedra en el camino” es si podría considerarla una respuesta fantasmatica que P. se da en el transcurrir de su vida. Tratando de  encontrar una respuesta a este interrogante, voy a empezar analizando qué es el fantasma fundamental, que es una respuesta fantasmática, cómo se presenta en análisis, analizando al mismo tiempo el caso clínico.
El  fantasma fundamental desde la teoría lacaniana, es  la manera como el sujeto se las arregla con el goce, es decir, la forma como un sujeto la va a pasar, en el transcurso de su vida, tratando de recuperar el goce que se pierde por su ingreso en lo simbólico. El fantasma, para Lacan, es una defensa  contra la castración, es el modo en que el sujeto se defiende de la castración del Otro, es la respuesta a la falta del Otro, implica una posición subjetiva respecto del deseo; el análisis permanece inconcluso mientras esta posición no sea desplazada mínimamente y puesta en tela de juicio. A partir de aquí, el fantasma, más que ser interpretado como una escena imaginaria, será construido como una frase axiomática  que definirá los términos en los que se juega el deseo para cada sujeto.

P: Relata en diferentes momentos de su análisis, que en determinadas situaciones de su vida, ella se va, abandona, situaciones donde siente que se bajonea porque” no tiene iniciativa, como inmóvil”, y en una de las últimas sesiones la frase “ Me siento una piedra en el camino”, como una expresión fuera de su discurso, como dice Miller en Dos Dimensiones Clínicas :Síntoma y fantasma( pág. 33), “Como un momento aislado pero que es, al mismo tiempo, la matriz de todo su comportamiento” . 
P, como consecuencia de sentirse: “Una piedra en el camino”  de los otros, de su pareja, de sus padres y  su familia,  a raíz de irse, alejarse, hay un efecto de cierta movilidad del sujeto, no tanto por el sentirse “Una piedra en el camino” sino por hacer consciente algo de esa posición y de ese  goce fantasmático en el que estaba detenida, se relanza su deseo y comienza a poder realizar cosas más conectadas con su deseo , como irse a vivir sola, reanudar sus estudios para realizar la carrera de medicina, da cuenta  que esa situación de falta de iniciativa es sostenida por esa respuesta fantástica “ Me siento una piedra en el camino”, respuesta que la une a un goce que a su vez sostiene su síntoma, “estar detenida , sin iniciativa”.

Esto se puede ubicar en el grafo del deseo:  
                             
Vemos arriba a la izquierda, el punto S significante entre paréntesis, A el Otro barrado, punto de la falta en el Otro, de la castración en el Otro, abajo tenemos  sujeto barrado (rombo o losange, más bien marca) objeto a, el fantasma ubicado como tapón de esa falta del Otro, lo que sigue, inmediatamente debajo del fantasma algo que Lacan escribe s minúscula  entre paréntesis A mayúscula (una de las formas que usa Lacan para escribir el síntoma), articulado y determinado por el fantasma y  este, el fantasma como tapón a la falta en el Otro.-

Vemos en el grafo como se relacionan síntoma y fantasma, como también  para Freud hay una relación entre síntoma y fantasma, además en el grafo se ve cómo el fantasma está en relación con la falta del Otro. Lacan relaciona la formación de síntomas al fantasma, siendo esta relación explicada por la definición del fantasma como axioma (inmodificable, punto de partida, no hay nada detrás, inicio de todo) para el sujeto  y se presenta de la misma forma en la práctica de un análisis.
La fórmula del fantasma sujeto tachado en relación con el objeto a, objeto a que es algo de lo real, ligado a un recorrido de la pulsión parcial, pulsión oral, anal  y el agregado de Lacan la mirada y la voz-
En el caso de P, aparece en su relato cómo la mirada, la afecta y la determina como una “mala persona”, de donde quiere salirse.-

P: En el trabajo estuve viendo si puedo irme a un lugar fijo, para que no me puedan mandar al piso que trabaja F.

Otro elemento a considerar en el trabajo terapéutico es la relación de P. con la otra mujer.-

 P: Siempre me dejan por otra, la otra es más importante que yo, hasta mi hermana, que no hace nada bien.-

Miller en Dos Dimensiones de la clínica: Síntoma y fantasma (pág. 47) Va decir: Todos los comportamientos humanos responden, son respuestas, que se concretizan cada vez de una manera peculiar, a la cuestión del deseo del Otro. Por tanto, cada estructura clínica tiene lo que se puede llamar, y así  lo llama una vez Lacan, su propia  “Pantomima” siendo su propia estrategia ante la cuestión del deseo del Otro. Diferente para el histérico y para el obsesivo, esa respuesta concreta es su fantasma en el sentido más amplio de la palabra. No en sentido de su fantasma como resto de la operación analítica, sino su fantasma como su manera de ser .En los Escritos Lacan ha dejado pocas indicaciones clínicas, pero precisas, claves para la conducción de la cura. Una de ella: lo esencial en el fantasma histérico, en cada ocasión, es la función de la otra mujer.

En el caso de P. falta para poder determinar cuestiones relacionadas a la frase,  “Me siento una piedra en el camino”, pero podría  decir que estamos  en camino de poder pensar  en la construcción de  su fantasma.-
El fantasma fundamental se construye  en análisis , que remite  a un lugar,  que en la experiencia se presenta como no tocado, no alcanzado directamente  por el representante psíquico quedando del lado del analista su revelación, no se trata de su interpretación, sino de poner en evidencia, el punto de satisfacción, fundamento inmodificable que tiene que ver con una estática y una inercia real, conteniendo las tres dimensiones, Imaginaria: en relación  del sujeto con sus imágenes, tanto de aspectos de su mundo como de sus personajes de su ambiente; Simbólica: aspecto más escondido, se lo observa en el hecho que consiste cada vez más, en una pequeña historia que obedece a ciertas reglas, a ciertas leyes de construcción que son las leyes de la lengua, frase del fantasma que funciona como axioma lógico, que no cambia porque se articula a lo real.  Real : residuo imposible de modificar.

Hasta este momento en el análisis de P habrá que ver como todo lo antedicho, se fue dando en su caso particular y por ahora tenemos: La frase “ Me siento una piedra en el camino” que no es poco, una frase con un sentido muy particular, con una historia singular como la de P, una piedra que pareciera ser  una bisagra entre síntoma y fantasma, P se siente una piedra en el camino, diferente si su decir hubiera sido, “Siempre encuentro una piedra en mi camino”, frase que estaría más de lado de lo sintomático, el síntoma como cuerpo extraño, que el sujeto rechaza, eso tan extimo, enigma, opacidad subjetiva que llama a la interpretación y que es interpretable, en cambio ella dice:“ Me siento una piedra en el camino” frase que muestra de manera clara como “En el fantasma está fijada una relación esencial del sujeto con su ser” como lo dice Lacan en Lacan Oral,  de esta forma puedo concluir  al final de este trabajo que “ Me siento una piedra en el camino” es ciertamente una frase fantasmática.-

Silvia Bertoglio 
Diciembre del 2019.

Bibliografía

 J.A.Miller;  “El hueso de una análisis” Tres Haches (1998).
                    ”Dos Dimensiones clínicas: Síntoma y Fantasma” Editorial Manantial  (1983)
J.A Lacan:” Lacan Oral”
O.Umerez: Deseo-Demanda  Pulsión y Síntoma.-Ediciones JVE (1999)