Estados Generales del Psicoanálisis |
Estados Generales del Psicoanálisis: Una respuesta
Silvia Fendrik
ESTADOS GENERALES DEL PSICOANÁLISIS: Una respuesta.
Bajo el título "El psicoanálisis y el mito de la Revolución" el periódico Descartes en su Número de agosto cuestiona con una alta dosis de sarcasmo la convocatoria a los EGP que se realizará en la Sorbona en julio del 2000.
Luego de un detallado análisis de mi nota publicada por Agenda en el mes de julio, concluye que "el descrédito de algunos analistas surge de esa operación generalizada que consiste en hablar de cualquier cosa, en cualquier lugar, sin otro interés que el de generar transferencia, "estar en el programa", etc. Entiendo que ni Agenda, ni el periódico Descartes son cualquier lugar, sino reconocidos instrumentos de difusión y de circulación de las propuestas del psicoanálisis, firmadas con nombres propios o en nombre de instituciones. Estas, o estos, suelen tener urgencia de responder apresuradamente, protegiéndose por si acaso de algo que pueda perturbar su funcionamiento o sus consignas. Esta política se ejerce mandando al frente con carácter urgente a alguien que mediante un ejercicio de estilo intente descalificar,sin otra referencia bibliográfica que una sola nota, una propuesta cuyo fundamento cuestiona sin conocer a fondo. Sin saberlo comparte el mismo espíritu, sino la misma letra,. que los sectores más reaccionarios de la IPA, de cuyo comité ejecutivo reunido en julio último en Chile, emanó un comunicado: al no pertenecer a ningún grupo o institución reconocida los EGP no pueden tener ninguna legitimidad...institucional . ¿Por qué? Muy simple: son de René Major. Este fantasma de apropiación dice a las claras sobre la harto conocida dificultad de muchos psicoanalistas -o allegados- para reconocer que una propuesta pueda surgir de otro modo que con nombres propios que se la apropien. Todo el tiempo se escucha en el medio analítico...¿Cuál grupo, cuál escuela,cuál institución? Ah, la de Fulano. Nuestros a-prioris kantianos pueden descansar tranquilos. El periódico Descartes reposa acaso sobre el mismo principio? ¿Los EGP -¿argentinos?- son de Silvia Fendrik?
Sabemos que frente a los aprioris es inútil ofrecer pruebas que los desmientan. El saber paranoico lo sabe todo.Ya ha interpretado, de una vez para siempre, lo que el Otro quiere o pretende.Cualquier argumento será usado en su contra, incluido éste. No es necesario homologar el pensamiento paranoico a la interpretación salvaje. Son prácticamente lo mismo.
Existe sin duda un goce del sarcasmo, erudito pero confuso, sin que se alcance a saber bien qué se está denunciando, porqué, en nombre de qué intereses y sobre todo qué valor tiene esta crítica desmesurada para el discurso analítico. ¿Acaso un analista que habla castellano necesitaría recurrir al diccionario, y menos que menos al código civil argentino para buscar allí el significado de la palabra "obsceno", como lo hace la que firma la nota?A menos que los intereses velados sean los de defender un psicoanálisis nacional -¿y popular?- de los intereses foráneos. Para variar franceses. ¿Será éste el caso? Cuesta creerlo.
¿Qué sentido tendrá entonces el preámbulo sobre el calendario instaurado por la Revolución francesa y abolido por Napoleón, si descartamos que sólo se trate de un adorno erudito? Dice la que firma la nota, "Como les gusta decir a los que andan en psicoanálisis, lo reprimido retorna". ¿Quién será entonces el tal Napoleón que pretende abolir por decreto, para fundar un Imperio o intentar consolidarlo, la convocatoria hecha para la Asamblea del 2000 en la Sorbona? Otra de las agudezas de la nota es decir borgianamente que las personas que constituyen el comité de preparación de los Estados Generales del Psicoanálisis, "están unidas`por el odio común, incluso por el espanto" Tal vez sea necesario volver a aclarar que en verdad no nos une nada. En todo caso nada que apunte a ninguna unidad ni a ningún Uno. Hemos adscripto a una propuesta de debate abierto sobre temas cruciales para el psicoanálisis que no pretende localizar nada en ningún lado. Asimismo nos recuerda esta nota que la enseñanza de Lacan fue deslocalizada en relación a París, pero olvida que también lo fue en relación a las instituciones que pretenden hacer de cuenta que existe de ella solo una versión oficial, legitimada por la filiación o la afiliación. Pero además olvida,u omite, que este llamado a Asamblea no está limitado a los analistas lacanianos. La solución es sencilla: cualquiera que pretenda algún tipo de propiedad, aunque sea la propiedad intelectual de la obra de Lacan no tiene más que desinteresarse de los EGP y seguir su ruta.
Dice también la autora, "Silvia Fendrik cual Malinche..." ¿Aludirá a la traición a los valores de un Imperio - el azteca -, en pro de los intereses de la Conquista? ¿O tal vez al amor a lo Extranjero, que es otra de las connotaciones que en tierra mejicana tiene actualmente el término malinchismo? El revisionismo histórico, al revisar la unánime condena que durante siglos pesó sobre el nombre de la amante de Hernán Cortés, "descubre" que fue vendida como esclava por su "noble" familia para que la herencia pasara a manos de su hermano. Digamos que lo autóctono entre los aztecas tenía sus propios códigos, en cuanto a exclusiones e injusticias se refiere. Quizás no menores que las de los locatarios locales que, cuando son virreinatos, en lugar de admitir ,- como psicoanalistas -, inquietudes que a "título personal" de hecho comparten con otros colegas, se apresuran a hablar de traición en defensa de velados decretos napoleónicos.