Declaración de la Decana de la Facultad de Psicología (UBA),
ante las declaraciones del ministro de Salud
Estimados estudiantes, docentes y graduados de la Facultad de Psicología:
El Ministro de Salud de la Nación ha hecho declaraciones sobre la formación de los psicólogos que obligan a la respuesta. Diversos medios gráficos, radiofónicos y televisivos solicitaron la opinión de colegas de otras instituciones y también la mía, en tanto decana de la Facultad. Quisiera transmitirles una síntesis de lo que he opinado respecto de las declaraciones del ministro:
* implican desconocimiento respecto de la disciplina, la profesión y la formación, generando confusión en la población;
* desconoce que la Psicología es una disciplina científica, a partir de la cual se generan las actividades profesionales en los diversos ámbitos: salud, educación, trabajo, justicia y social-comunitario;
* desconoce la existencia de marcos teóricos diferenciados, que dan lugar a una diversidad de prácticas;
* separa del psicoanálisis al lacanismo;
* confunde la carrera de Psicología con instituciones de formación psicoanalítica;
* reconoce la existencia de problemas psicosociales, como alcoholismo, adicciones y violencia social, cosa meritoria en un ministro de salud, pero desconoce o ignora que en nuestra facultad se brinda formación al respecto, de grado y más específicamente de postgrado: Maestría en Ps. Social y comunitaria, Carrera de Especialización en violencia; Maestría en Uso indebido de drogas, etc.
* desconoce que las carreras de Psicología en universidades nacionales tienen ya cerca de 50 años en el país y que la psicología como disciplina tiene más de 100 años en alguna de nuestras universidades, incluida la nuestra;
* desconoce que la psicología ha sido incorporada a la nómina de profesiones de interés público, diferenciándola entonces de otras actividades, no científicas ni profesionales, tales como Psicología Social, counselling, etc,;
* elude toda referencia al sistema de salud pública y la escasa cantidad de plazas para médicos y psicólogos en ese sistema, que es el ámbito de su competencia;
* elude toda referencia a la escasa cantidad de vacantes para la residencia en el sistema de salud, ámbito de su competencia;
* elude hacer referencia a que muchos de los escasos puestos de trabajo en el sistema de salud pública están ocupados por personas no profesionales, que han realizado "estudios" en instituciones para las que no se requiere ni siquiera estudios secundarios, que son sin duda "mano de obra barata", y cuyo desempeño carece de acreditación universitaria;
* ninguno de sus declaraciones están basadas en estadísticas o estudios científicos y tengamos en cuenta que es médico sanitarista;
* a propósito de la UBA, critica su "autismo" respecto del cumplimiento de la Ley de Educación Superior puesto que no se presenta a acreditación. Desconoce que lo que el Ministro llama "autismo" es, en realidad, cumplimiento de lo que fue el "Fallo Marinelli", esto es, que la Justicia declaró inconstitucional algunos artículos de esa Ley, exclusivamente para la UBA.
Considero que es fundamental que, así como hemos coincidido en nuestras opiniones desde muy diversos sectores de la comunidad de psicólogos, también desde nuestra comunidad universitaria nos aunemos en criticar acerbamente las declaraciones del Ministro. Esas declaraciones cumplen sin duda, una finalidad política, dirigidas en contra de médicos y psicólogos pero, sobre todo, en contra de la Universidad de Buenos Aires. Sería deseable que nuestras respuestas se enmarquen en la defensa de nuestra disciplina y de nuestra profesión y fundamentalmente, en la defensa de la universidad pública.
Sara Slapak
Decana de la Facultad de Psicología - UBA