AGD-UBA en CONADU Histórica
Ad honorem
La UBA se financia
con el trabajo de los docentes que no cobran nada
Viejo problema, pero cada vez más agravado. Los docentes que no cobran NADA por su trabajo este año plantearon el YA BASTA. El censo docente de la UBA de fines del 2004, cuyos resultados salieron a la luz hace pocos meses, indica que los que trabajan sin cobrar son 11.003 (37 % de los casi 30.000 docentes de nuestra universidad). El rector de la UBA reconoció, a principios de 2005, que la cantidad de docentes "honorarios" trepaba a 18.000. La AGD estima que en la UBA la cifra llegaría a 20.000, teniendo en cuenta a quienes dan clases sin designación, a quienes no se censaron por no contar siquiera con número de legajo y a quienes tienen más de un cargo y se desempeñan en alguno de ellos como "ad-honorem". Este "ejército" de supuestos honorarios viene engrosando sus filas: en el último lustro se incrementó en un 67 %.
Esto viola, por cierto, los más elementales derechos laborales, transformando a estos docentes en los más flexibilizados y precarizados de la universidad. Y también opera, en los hechos, como el financiamiento que la UBA al igual que las demás universidades nacionales, en las que existen aproximadamente 10.000 docentes ad honorem más - no logra por medios legítimos. Para funcionar mínimamente en 2004 la UBA estimó que precisaba 855 millones de pesos, pero sólo recibió 442, apenas más que la mitad ¿Cómo puede seguir funcionando en estas condiciones? En parte gracias al trabajo de los miles de docentes que tienen las mismas obligaciones de los demás trabajadores docentes, pero ningún derecho. El trabajador docente que no cobra salario se encuentra en la desprotección más absoluta, sin derechos laborales, sin obra social, sin aportes para su futura jubilación y sin ninguna estabilidad. Además, tienen que invertir de sus ingresos provenientes de otros trabajos remunerados para trasladarse a las facultades, comprar libros, capacitarse mediante cursos pagos de posgrado y disponer de su tiempo y recursos para el armado de las clases.
Los responsables de esta situación son básicamente dos: el Gobierno Nacional y las autoridades universitarias. Las autoridades de la UBA, en el mismo proyecto en el que solicitaban 855 millones de pesos para el funcionamiento durante el año 2005 argumentaban que la UBA "ha experimentado un proceso de crecimiento en su matrícula puesto que en el año 1996 contaba con CIENTO OCHENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS CUARENTA Y SIETE (183.347) alumnos, mientras que actualmente tal cifra es del orden de los TRESCIENTOS VEINTICINCO MIL (325.000) lo que representa un aumento de un OCHENTA POR CIENTO (80%)", mientras el presupuesto en el mismo periodo se incrementó en apenas 18%. Sin embargo, las mismas autoridades universitarias aceptaron luego el actual presupuesto. Así, mientras el Gobierno Nacional lleva a delante una política de ahogo presupuestario contra las universidades nacionales, las autoridades universitarias son, al menos, cómplices de la situación, pues permiten que el crecimiento del 80% de la matrícula se autofinancie con docentes que trabajan gratis.
La novedad es que en 2005 creamos y profundizamos nuevas instancias de organización y movilización específicas de los "ad-honorem". Se armaron comisiones docentes para tratar este tema en Sociales (ver número anterior de La Gremial), en Filosofía y Letras y en Económicas, además de sumar compañeras y compañeros del CBC y de Medicina. Luego de recorrer el camino de organización en cada unidad académica, empezamos a coordinar esfuerzos hace algunos meses. Sintonizando nuestras fuerzas nos movilizamos a los consejos directivos de cada facultad, tuvimos reuniones con los decanos, fuimos tres veces al Consejo Superior y mantuvimos una entrevista con el rector de la UBA. En todas las ocasiones hemos obtenido declaraciones de "buena voluntad" de quienes aprobaron un presupuesto que es insuficiente para un funcionamiento mínimo de la UBA. Además, en algunos casos cínicamente desconocen nuestro trabajo amparados en la inexistencia de información "veraz" sobre los ad-honorem producto de sus propias gestiones.
En este sentido, impulsamos el empadronamiento de los docentes "honorarios" de nuestras facultades como forma de generar la información que la Universidad no tiene y, fundamentalmente, fortalecer nuestra organización. Además, logramos algunas rentas, producto de la movilización y la presión en cada facultad. También logramos, con nuestras limitadas fuerzas, instalar el tema en la opinión pública, logrando algunas apariciones en radios y periódicos de circulación masiva. Desde el gobierno se dice que "la educación es lo primero", pero lo cierto es que la Argentina tiene una inversión por alumno universitario varias veces inferior a la de los demás países latinoamericanos; se dice que el PBI invertido en educación, ciencia y técnica es del 4%, pero la verdad es que apenas supera el 1%.
Este es el motivo principal por el cual los docentes universitarios, junto con los estudiantes, llevaron a cabo diversas medidas de fuerza durante el 2004 y el primer cuatrimestre del 2005: exigir al Gobierno Nacional que aumente el presupuesto. Sin embargo, el Gobierno Nacional, después de algunas semanas de mesa de negociación salarial con los gremios docentes universitarios, el pasado 5 de agosto anunció unilateralmente sin acordar con CONADUH y CONADU- un incremento vergonzoso que no satisface ninguno de los reclamos que hace meses plantean los docentes universitarios y que no da ninguna respuesta a los casi 30.000 docentes que día a día trabajan sin cobrar nada, a quienes realmente están financiando una universidad en crisis.
Es por esta razón que los docentes ad honorem estamos incluidos en el reclamo y la movilización general docente: para torcer esta política de ahogo presupuestario del Gobierno Nacional. Del mismo modo, seguiremos construyendo organización para terminar con el flagelo del trabajo no reconocido. Como trabajadores y trabajadoras, tenemos iguales necesidades que cualquier otro, no trabajamos "por el honor". Nuestra consigna, que levantaremos hasta terminar con esta indigna situación, sigue siendo "Salario para todos los docentes ad-honorem".