XX Congreso
Argentino de Psiquiatría
"Dos
décadas revolucionarias en el desarrollo de la
Psiquiatría"
22
al 25 de Abril 2004 Mar del Plata
CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOTÓPICAS
Por el Dr. Guillermo F. Dorado
Presidente del Capítulo de Psiquiatría BiológicaEl marco de este nuevo Congreso de nuestra Asociación debería ayudar a nuestra integración definitiva como profesionales de la Salud Mental dentro de nuestra comunidad. En este sentido, el auge creciente del consumo de sustancias psicotóxicas entre nuestra población adolescente refleja una problemática en lo que no debemos permanecer ni ajenos ni como meros espectadores.
Así vemos como se introduce el consumo de nuevas sustancias, muchas veces con una información distorsionada y falsa que desde una postura "naive" pretende minimizar los serios riesgos a los que se exponen sus consumidores. Me refiero a la nueva moda del consumo de sustancias como la ketamina y el gamma hidroxi butirato (GHB) , que al igual que en las grandes ciudades del mundo han comenzado a ser impuestas para la utilización de los jóvenes dentro de las costumbres ligadas a las discotecas, las "rayes", al música electrónica o "beach music". Estas sustancias, paradójicamente bautizadas como "entheógenas", buscan acercar a las personas a un tipo de pensamiento "místico" ligado a lo profundo de contenidos pseudofilosóficos con una verdadera neocultura de shamanes y profetas de su consumo.
En realidad, lo paradójico resulta que se inste a su uso como medio para salir de la superficialidad del pensamiento del agobio de lo cotidiano, de lo banal de la modernidad, sin alertar a los muchas veces inocentes usuarios de los altísimos riegos que implica su ingestión. Así estamos observando un creciente comorbilidad de episodios psicóticos en adolescentes sin ningún antecedente o equivalentes a los mismos en términos de conducta bizarras o extravagantes, episodios de violencia o impulsividad, cambios inexplicables intereses, hábitos o relaciones, así como crisis agudas de ansiedad y pánico que aparecen como los motivos manifiestos de consulta, de ellos mismos o de sus familiares. Lo grave es que algunos de estos adolescentes reciban algunas de estas sustancias sin su consentimiento, mezcladas en algunas medidas o mediante algún tipo de engaño similar por lo que el diagnóstico resulta sumamente complicado.
Debemos ayudar a la difusión pública de los reales riesgospara la Salud Mental que conlleva la utilización de estas sustancias, no solamente ante nuestros colegas en el marco de la formación profesional, sino también desde nuestra condición de ciudadanos comprometidos con una realidad social mucho más frecuente de lo que algunos todavía quieren ver. Por eso celebro el creciente éxito de convocatoria de nuestra querida y ya madura APSA, la renovada participación de jóvenes profesionales y espero que las conclusiones de estos intensos días de Congreso puedan .ser de gran utilidad para toda la comunidad.