XVIII Congreso Argentino de Psiquiatría
III Congreso Internacional de Salud Mental

"Psiquiatría Ecología y Calidad de Vida"
18 al 22 de Abril 2002 Mar del Plata

El Estigma y la discriminación asociada a la Esquizofrenia
Mitos y realidades

Pedro Damián Gargoloff, Diego Emesto Rodríguez y Martín Telleriarte,
médicos residentes de Psiquiatría y Psicología Médica,
Hospital Neuropsiquiátrico Doctor Alejandro Kom, M. Romero, La Plata.

Este es un esfuerzo conjunto en la lucha contra el estigma y la discriminación de la persona que sufre enfermedades mentales, en la que se encuentran abocados las siguientes instituciones y organizaciones:
-Curaduría General del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires (Dr. Ricardo Sotés)
-Oficina Judicial, Hospital A. Korn (Dra. Edit Marrón)
-Fundación Contener (Prof. Dr. Roger Montenegro y Prof. Dr. Alberto Bertoldi)
-Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korrr (Dr. Egidio Mella)
-Sociedad de Psiquiatría de La Plata (Dr. Pedro R. Gargoloff)
-AAFE (Asociación de Ayuda de Familiares de personas que padecen Esquizofrenia)

Estigma y discriminación

El Estigma es una forma particular de Actitud, un término de la Psicología que se refiere a la suma de lo que pienso, lo que siento y de como reaccionaría frente hechos, personas o cosas, generalmente sin un análisis objetivo que pueda justificarlo. 

El término estigma ya se utilizó en la antigua Grecia cuando se marcaba a los "seres inferiores y de menor nivel que el resto de Los ciudadanos comunes" con alguna señal física visible. Las enfermedades mentales son actualmente una de esas "marcas" estigmatizantes, siendo la Esquizofrenia una de las más afectadas.
Las personas que padecieron enfermedades mentales fueron, a lo largo de la historia y de diferente manera, estigmatizadas. En la Edad Media se las consideraba poseídas por el demonio, luego como bestias controladas por las pasiones e insensibles al dolor y al sufrimiento.
Actualmente, si bien el término estigma no es tan poderoso, la "marca" lamentablemente persiste, expresándose en actitudes negativas y conductas de rechazo de la sociedad para con las personas que sufren enfermedades psquiátricas.
El estigma es, entonces, una actitud que parte de un juicio negativo y desvalorizante, con las consecuentes conductas discriminatorias y de injusto rechazo, atentando así contra la dignidad de las personas.

¿Qué es la Esquizofrenia?

La Esquizofrenia es una enfermedad mental severa que afecta a alrededor del 1 % de la población mundial, lo que significa en nuestro país cerca de 350.000 personas. Se presenta con dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es, implicando muchas veces pensamientos ilógicos, respuestas emocionales anormales y comportamientos extraños; suele afectarse la atención, la memoria y la conversación, así como también la manera de relacionarse con los demás, su capacidad laboral y educativa y su calidad de vida.
Tiene una evolución crónica y con episodios de agravamiento o "brotes", iniciándose generalmente entre los 15 y 25 años de edad, Por otra parte, es frecuente que las consecuencias negativas tambíén las sufren sus familiares y los profesionales a instituciones que los atienden.

Si bien no existe en la actualidad una verdadera cura para esta enfermedad, los nuevos tratamientos hoy disponibles permiten abrigar expectativas de un muy efectivo control de casi todas las manifestaciones.
Implementando un apropiado plan de tratamiento con Psicofármacos, Psicoterapia, Psicoeducación, y Rehabilitación psicosocial, los pacientes pueden llevar una vida llena de satisfacciones y productiva en cuanto a trabajo y estudios, vivir en bienestar en la comunidad y disfrutar de las actividades recreacionales como lo hace el común de la gente.

El estigma asociado a la Esquizofrenia

Las personas en general tienen una ímagen fija y errónea de los individuos que padecen Esquizofrenia, basados en innumerables conceptos erróneos. Los que más sobresalen son que la Esquizofrenia es una enfermedad incurable y/o contagiosa, está causada por una mala crianza de los padres, quienes la sufren no pueden trabajar ni tomar decisiones responsables y propias, son impredecibles, generalmente violentos y muchas veces peligrosos y que casi siempre dicen cosas sin sentido. Esta imagen está muchas veces promocionada por los medios de comunicación, utilizándola con fines comerciales.

Los mencionados conceptos erróneos constituyen la base del Estigma asociado a la Esquizofrenia y de sus efectos: escasas posibilidades de trabajo, rechazo por la sociedad que se suma a la tendencia a aislarse propia de la enfermedad, menores opciones y recursos para su apropiado tratamiento. Estas consecuencias constituyen precisarnente la Discriminación que sufren quienes padecen esta enfermedad, la que se extiende también a sus familiares y a los profesionales de la salud que los asisten. El Estigma y la Discriminación representan, en todo el mundo, una de las más importantes barreras para lograr un tratamiento exitoso. 
Es por ello que resulta esencial modificar estas actitudes negativas erróneas en pos de la dignidad de quienes padecen esta enfermedad.

Mitos y realidades

Mito: las personas con Esquizofrenia suelen ser violentas y la cárcel es el lugar donde deberían estar.

Realidad: las personas no suelen ser violentas, siendo mas frecuentemente victimas que causantes de violencia y abuso. No deberían estar en una cárcel, ya que podrían empeorar si se les castiga o confina injustificadamente, más aún incluso que las personas normales.

Mito: Quienes sufren Esquizofrenia no se recuperan nunca. 

Realidad: la Esquizofrenia no presenta mayoritaria ni indefectiblemente una evolución desfavorable: muchos pacientes pueden beneficiarse extensamente con los tratamientos hoy disponibles. Aceptar desacertadamente como verdad que la Esquizofrenia es siempre una enfermedad incurable induce, lamentablemente, a la desesperación, desespranza, rechazo y abandono.

Mito: las personas que padecen Esquizofrenia son intcapaces de decidir sobre su propio tratamiento.

Realidad: en muchas circunstancias, pueden participar en la planifición de su tratamiento, facilitando así un mejor cumplmiento y resultados en el largo plazo.

Mito: La Esquizofrenia es un castigo de Dios, una maldición o posesión diabólica, es la consecuencia de la falta de fé.

Realidad: En eI mundo actual muchas personas piensan que esto es verdadero, buscando soluciones y ayuda en "curanderos", "sanadores" o exorcistas, pudiendo demorar el inicio o la continuidad del tratamiento médico. Si bien en muchas ocasiones conviven ambas formas de encarar esta enfermedad, nunca deben faltar la rehabilitación psicosocial, el medicamento apropiado, y la psicoterapia.

Mito: La causa de la Esquizofrenia reside en un particular modo que tienen algunos padres de criar, cuidar y educar a los hijos.

Realidad: Durante buena parte del siglo pasado se afirmaba que cierto tipo de crianza de los padres era la causa de la Esquizofrenia en sus hijos. Se pensaba que si las relaciones eran frías y distantes y los estilos de comunicación fueran confusos y contradictorios había mas probabilidades de enfermarse. Hasta la fecha no existen estudios que hayan podido demostrar fehacientemente esta relación.

Mito: la Esquizofrenia es contagiosa.

Realidad: La Esquizofrenia no es una enfermedad contagiosa. A pesar de ello, esta opinión está muy extendida en el mundo, provocando que la gente evite el contacto con ellos y reduzca las posibilidades de vivir, trabajar y estudiar como cualquier otra persona en la comunidad. Este terror de la sociedad se extiende a los familiares, profesionales de la salud mental y a los propios centros asistenciales.

Mito: la Esquizofrenia es un trastorno de "doble personalidad". 

Realidad: Ni "Personaüdad doble" ni "Personalidad múltiple" son términos que ídentifiquen lo que realmente es la Esquizofrenia. También es erróneo el uso popular de la palabra "Esquizofrénica" en los medios de comunicación cuando se la aplica a hechos corrientes o individuos supuestamente sanos, con alguna característica contradictoria o extraña, generalmente presentada con el fin de descalificación pública.

Mito: las personas con Esquizofrenia son retrasadas mentales.

Realidad: En realidad son muy diferentes ya que no sólo se inician a diferente edad (la Esquizofrenia hacía fines de adolescencia a inicios de la adultez y el retraso mental desde nacimienoa o primeros años de vida), sino tambíén que prácticamente todas sus manifestaciones son distintas.

Mito: las personas con Esquizofrenia deben permanecer intenadas.

Realidad: Numerosos estudios recientes han demostrado que tanto las opciones innovadoras de hospitalización, como también los nuevos medicamentos y los programas de cuidados globales en la comunidad, generan resultados altamente efectivos, haciendo posible la vida fuera de los hospitales psiquiátricos de muchos pacientes que antes eran considerados crónicos a incurables.

Otros Mitos

Hay otros conceptos erróneos tales como que la Esquizofrenia se origina por leer demasiados libros o estudiar sin descanso, por masturbarse en exceso o por frustraciones amorosas. También es falso aseverar que son personas improductivas a incapaces de trabajar. 

¿Cómo combatir el estigma asociado a la Esquizofrenia?

Las acciones que deben llevarse a cabo se resumen en tres aspectos:
- facilitar el acceso a los mejores tratamientos que hoy están disponibies,
- modificar las actitudes y prejuicios de las personas mediante la educación,
- e innovar en el plano de las leyes y la política direccionados a reducir la discriminacíón y a incrementar la protección legal de quienes padecen esta enfermedad mental.

Entre algunas medidas concretas a tomar están:
a) promover el desarrollo y el uso de fármacos que controlen los síntomas y, al mismo tiempo, reduzcan al mínimo los efectos secundrioss estígmatizantes,
b) iniciar actividades educativas en la comunidad dirigidas a cambiar las actitudes,
c) incluir la educación antiestigma en los profesionales de la salud,
d) incrementar la psicoeducación de los pacientes y sus familiares sobre las formas de vivir con la enfermedad, involucrándolos en la identificación de las prácticas discriminatorias y
e) promover acciones legales y sociales para reducir la discriminación.

Lo que Ud. termina de leer, implica de ahora en más que Ud. está involucrado en esta propuesta de cambio.

Invitamos a aquellos profesionales que quisieran
publicar en este espacio sus trabajos presentados en el congreso
a enviarlos como archivo adosado, en formato de Word,
a la siguiente dirección: argentina@psicomundo.com