Número 4 - Marzo 2000
Número 4 - Marzo 2000
Amantes de sienes plateadas
Sonia Blasco Garma
sonblasco@arnet.com.arPARA EL AMOR NO HAY EDAD
Mi marido, el mismo desde hace más de veinte años, un lindo hombre bien entrado en los cincuenta, se presentó la otra noche con un bello ramo de flores.
De mi parte, le envié una tarjeta de amor agradeciéndole los hermosos años vividos juntos, agregando la firma promesa de un bis.
Esa misma tarde, en el Hogar de Día número 3 de Flores, un antiguo barrio de Buenos Aires, 200 hombres y mujeres de más de 60 años, festejaban jubilosamente haberse enamorado en la actividad diaria que comparten en el Hogar. Su bandera: "San Valentín: Para el amor no hay edad".
¡Bravo!
Sin duda el amor es el gran regalo de la vida. El niño, la adolescente, el hombre de 30, la mujer de 50, el abuelo de 70, la viejita de 85, absolutamente todos tenemos derecho a amar y a ser amados.
DEVOTOS DEL SEXO
Como afirma la antropóloga Helen Fisher -- en ese libro tan bueno llamado La anatomía del amor-- los seres humanos estamos dedicados plenamente al sexo. Hablamos de sexo, jugamos sexualmente, leemos de sexo, nos vestimos sexualmente, y lo practicamos regularmente. Tenemos mitos para explicarlo, castigos para inhibirlo y reglas para organizarlo.
Pero en nuestra cultura, esa realidad parece ser exclusividad de los jóvenes.
Tenemos una conciencia errada acerca de la sexualidad en la ancianidad. Una equivoca suposición de que la mujer debe perder el interés sexual con el paso de los años. Y eso las lleva a interpretar sus deseos a los sesenta, los setenta, los ochenta, como conductas anormales, vergonzantes. A ocultarlas.
Y en los hombres; las actitudes y conquistas que se fomentan y festejan en los adolescentes, se consideran impropias y ridículas en un hombre mayor.
No caigamos en ese error. Aceptemos las necesidades eróticas y amorosas del anciano como expresión de su capacidad vital. Ellos también tienen derecho.
VITAMINA PARA EL BIENESTAR:
No confundamos los cambios naturales del paso del tiempo con la enfermedad.
Es verdad que aparecen cambios físicos y psicológicos, y que estos influyen en la sexualidad. Pero a las personas mayores y a los ancianos sanos, el envejecer no tiene por qué inhabilitarlos sexualmente.
Para mantener la salud aquí van algunos consejos: no fumar, no beber en exceso, comer sano, estar en el peso normal para la edad y la talla, controlar los niveles de presión y colesterol, y descansar bien.
Un factor que atenta seriamente contra el deseo y placer sexual es el estrés. Cuidado con él.
REMEDIOS SIN REMEDIO
Las enfermedades del corazón, la diabetes, la hipertensión se suman a la medicación para tratarlas, al abuso del cigarrillo y del alcohol, como causales de peso en la disfunción erectiva.
Y si hablamos de impotencia, ciertas enfermedades y medicamentos para combatirlas tienen una alta incidencia en los casos crónicos.
MEDICAMENTOS QUE PRODUCEN DISMINUCIÓN DEL DESEO, DE LA EXCITACIÓN Y/O INHIBEN LA ERECCIÓN
- Psicofármacos: ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos.
- Remedios para tratar la hipertensión.
- Diuréticos.
- Antihistamínicos.
- Digoxina.
Atención: estos remedios pueden, muchas veces, ser reemplazados por otros que no tienen esos desgraciados efectos.
Consulte con su médico.
DE CÓMO EVITAR QUE UN PEQUEÑO GRANO DE ARENA SE CONVIERTE EN ALUD...
Independientemente de qué origine la disfunción sexual, una vez que esta aparece se le agregan los miedos a que se repita, la propia ansiedad y la desconfianza creada en la pareja, cooperando para convertir el atisbo de un síntoma en un rotundo problema.
Imaginemos qué puede pasarle a él. Una vez perdió la erección; a partir de entonces quedó preocupado temiendo que se repita en la próxima ocasión. Cuanto más preocupado, mayor estrés y menos capacidad de dedicarse al placer. Conclusión: su cuerpo no responderá a los estímulos sexuales.
Imaginemos qué puede pasarle a ella: viendo que su hombre no responde imaginará que ya no lo atrae como antes. El sentimiento de sentirse poco atractiva la llevará a replegarse, disminuyendo los estímulos habituales.
Y cada vez la situación se irá agravando.
La solución para desarticularlo: hablar del tema.
No vale sentirse culpable por una disfunción. Romper el silencio es el primer paso para revertir la vergüenza que, en general, sienten hombres y mujeres frente a una dificultad sexual.
Si no encuentran juntos la solución, consultar con un especialista es el paso siguiente.
Existen muchos tratamientos. Entre ellos el Viagra * , que con su aparición parece haber legitimado el derecho de las personas mayores a vivir su sexualidad.
* En un próximo número de Tiempo nos ocuparemos extensivamente del Viagra.
CUERPO VIVO, AGIL, EN MOVIMIENTO
El cuerpo es un hermoso instrumento. El ejercicio físico nos permite conocerlo, captar sus posibilidades y sus limitaciones. Y aprender a aceptarlo.
El movimiento brinda energía y bienestar. Y ayuda a liberar tensiones y disminuir los niveles de estrés, mientras aumenta la vitalidad física y mental.
El ejercicio mejora el estado anímico por la liberación de endorfinas-- una suerte de estimulante natural--, y es un ayudante fundamental para mantener el cuerpo ágil y saludable.
Además de prevenir la osteoporosis, la gimnasia aumenta el colesterol bueno --HDL-- mejora el funcionamiento del corazón y el respiratorio, disminuye el cansancio, ayuda a dormir, permite la relajación mental y alivia el estrés.
Una sugerencia: comparta una caminata, algún deporte, revuélquese en el pasto con su mejor amigo-a, sin más compromiso que el de pasar un momento agradable. Y ese cuerpo divertido encontrará más fácilmente sus naturales resortes sensuales.
Caminatas, yoga, gimnasia, bicicleta, natación y otros deportes, permiten oxigenar el organismo y encontrar el propio ritmo
EL PLACER ES EL MEJOR CAMINO PARA EL DESEO Y EL GOCE
Compartir un masaje es un buen comienzo ya que el objetivo es disfrutar el contacto sin más expectativas.
Aunque muchos saben que toda la piel es un extenso órgano erótico pocos se atreven a disfrutarlo. Este masaje es una buena oportunidad para descubrirlo
Un masaje que no busca la excitación. Simplemente la mano del compañero recorriendo todos los rincones de su cuerpo. Y para favorecer la intimidad, eviten las "partes nobles". Sí, dejen la zona genital para cuando ya hayan descubierto concienzudamente las delicias de toda vuestra anatomía.
Deje volar su mente sin hacerse una idea preconcebida de lo que sí va a sentir. Ni de lo que no va a sentir. Simplemente perciba.
MASAJE
Que sus manos se entretengan descubriendo todo el cuerpo de su acompañante. Nada de camino aprendidos.
Sin egoísmos: primero recibe y luego brinda.
- Recibe: Para ello, cierre los ojos y déjese acariciar sin buscar ninguna sensación. Ella vendrá por sí sola. Aunque sea apenas imperceptible, saboréela.
- Da: Siéntese cómodamente y deja que sus manos recorran cada centímetro de su piel, desde los pies hasta la melena. Luego siga por delante evitando los encantos de su compañero-a.
- Si cierra los ojos, todo él-ella le llegará por la piel.
Las nuevas sensaciones precisan tiempo.
Inténtelo en más de una oportunidad y déjelas aparecer.
Repita el masaje cuantas veces lo desee.
