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Número 28 - Diciembre 2011

Nosotros, los viejos

Manfredo Teicher

Y ahora, llegamos.

¿A dónde? A la vejez.

Superamos los 50, los 60, ¿los 70? ¿los 80?

Y seguimos. No somos la mayoría. Pero cada vez somos más. Y algunos hasta pasaron los 100.

Tampoco demasiado contentos.

¿Por qué no?

Nuestro poder de seducción o nos abandonó, o amenaza hacerlo.

Ahora nos damos cuenta lo importante que es. Que era.

El espejo nos muestra una realidad que empieza a asustar, que da rabia. O hace rato que lo hace.

Nos damos cuenta cómo dependíamos de esa mirada de los otros. Admiración, envidia, deseo de conquista.

Y, sí, era una gratificación narcisista, un antidepresivo tan necesario como el aire que respiramos.

Ahora, la imagen que ellos encuentran hasta molesta. E intentan ignorarnos. Lo que nosotros hacíamos antes con los que nos precedían y que posiblemente ya no están.

No sólo las canas, las arrugas en la cara, hasta la forma de caminar, de moverse en general, de hablar. Lo que solíamos despreciar y no ver, lo ofrecemos a quienes no tienen interés en aceptarlo, ni por lástima. Al contrario. Y dar una imagen que molesta, duele.

En una época, sostener una mirada del sexo opuesto, se traducía rápidamente a una invitación a la cama. No importa si se concretaba o no. Pero uno sentía la satisfacción del deber cumplido y que la vida vale la pena.

 

¿Y ahora?

A mí, todo eso no me llega. Me resbala.

Aunque parezca, ni siquiera es fácil negarlo.

Y que una joven te ofrezca el asiento en el colectivo, es insoportable. Debería estar prohibido.

.Si en la vida social, el dinero define (o puede hacerlo) la calidad de la misma, en la vejez eso pasa al primer plano, Si lo hay, tan importante como tenerlo, es saber administrarlo.

¿Y si no lo hay?

La franja etaria de nosotros, los viejos, exhibe la mayor tasa de suicidios. En todo el mundo.

Por algo será.

En general, la soledad, el desamparo, el rechazo, son experiencias muy temidas, alimentando a un cruel fantasma: la melancolía, que equivale a que la vida ya no tiene sentido y que hay ganas de abandonarla.

Pero suicidarse no es fácil y es mejor, mucho más conveniente, hacer lo posible para buscar y encontrar los momentos en que el sol vuelve a brillar, o sea, si la vida es lucha, entonces a luchar a favor o en contra de lo necesario, para disfrutar de la misma.

Hay una sola oportunidad para estar en este mundo.

Quizás con un esfuerzo sostenido y bien orientado, se pueden lograr resultados asombrosos.

Entonces, el esfuerzo bien orientado. ¿Qué significa?

Si en la juventud, pongamos antes de los 40, uno no prestaba atención a los detalles y pensaba que había demasiado tiempo por delante, ahora ya es tiempo de ocuparse muy seriamente de uno.

¿Qué significa esto?

Gimnasia, deportes, higiene, alimentación equilibrada y sana; y relaciones humanas.

Si bien las mascotas (perro, gato) son muy útiles, pero un amigo, o varios, no tienen precio.

Sí, necesitamos amigos, eso ya lo sabíamos. Pero vamos descubriendo que también necesitamos enemigos. Ud, ¿es de River? ¿de Boca? ¿de Rácing?

La guerra sigue siendo un deporte de masas.

¿Por qué? Las broncas por las frustraciones, que son muchas, hay que descargarlas. Y conviene hacerlo para afuera, no para adentro.

Pero lo difícil es tener amigos y saber cuidarlos. Que se den cuenta que también te necesitan. Eso depende de vos. Por lo menos, en gran parte.

El azar de la lotería genética me hizo nacer varón.

Tras leer este borrador, me parece que algo debe ser semejante pero no igual, en la mujer, Bien. Entonces, que la mujer opine. Agregue o quite lo que le parezca.

Por otro lado, el tema de la vejez nunca estará completo.

Amigos se pueden encontrar allí donde hay gente. En un grupo de estudio, en el deporte, en el trabajo. Y ahora, Internet, (por ejemplo Face-book). Antes había que poner avisos en el diario. Ahora, las redes sociales te brindan la oportunidad .

De un modo que es fácil enviciarse.

¿En qué se diferencia la satisfacción del deber cumplido, de un vicio?

El vicio te produce placer en el momento y culpa después.

Si hablamos de deber, hablamos de algo que necesita un esfuerzo de voluntad para su realización y sus consecuencias producen placer, satisfacción,

Si bien la tecnología, cuyo avance es incontenible, asusta, es una herramienta muy útil y valiosa.

Sí, demanda un esfuerzo sostenido para relacionarse con ella. Esfuerzo que no sólo se justifica sino que puede resultar muy agradable. O muy pesado. Pero cambia tu vida.

En grupo o en privado. Y, si se tiene paciencia, hasta se puede estudiar sólo, con manuales. O una oportunidad para buscar un grupo. Y todo ese aprendizaje también puede ser gratis.

La vergüenza, el miedo, es un peligroso saboteador; es un enemigo contra el que hay que luchar y no darse por vencido. Porque, si insistís, le vas a ganar.

Una vez que le perdiste el miedo y aprendiste a moverte en la Internet, superaste un serio inconveniente y adquiriste una herramienta que hoy es imprescindible.

Y "Skype", que te permite comunicarte con imagen y sonido, gratis, es un regalo que la tecnología te ofrece. Sin obligación de aceptarlo.

Me comunico 2-3 veces por semana por alrededor media hora, con mi hija que vive en Australia. Y mis nietos me ven y nos saludamos (durante un minuto, máximo).

Te cuento: Hoy logré conectar la computadora al cañón proyector y ver en una pantalla una película bajada en el momento, de Cuevana, un sitio de la Internet donde podés bajar películas, gratis.

Hace unos años que "uso" la cinta con motor, para caminar a buen ritmo. Ponía la TV por delante y pasaba una película en DVD. Si la película era buena, aguantaba una hora o más. Si no, abandonaba a los 10 o 15 minutos. Ahora en Cuevana podés elegir entre miles. Y tiene una calificación hecha por los usuarios. Generalmente concuerdo.

En la TV la imagen tiene 55 cm de ancho, En la pantalla la imagen tiene entre 1,5 y 2 m de ancho.

El conjunto, cinta con motor, proyector, computadora y pantalla me deben haber costado unos 7 mil pesos, fue una excelente inversión.

O, si salís a andar en bici, a correr o a caminar a buen ritmo, o vas a un gimnasio, o a nadar, también le estás ganando a la depresión. Si lo hacés con amigos, mejor.

El aerobismo, el deporte, la gimnasia, el baile, produce endorfinas que resultan antidepresivos naturales, excelentes defensas contra la depresión.

Podés elegir. No, tenés que elegir.

La persona más importante sos vos, entonces cuidáte.

En un grupo, la competencia es inevitable. Aprendé a enfrentar ese problema, que es bravo. Pero no huyas, no te escondas.

O sea, la poca o mucha plata que tenés, invertíla en vos. ("en su medida y armoniosamente") Preocupáte por eso.

Tu peor enemigo es la depresión. Dejarse estar, puede ser cómodo pero la comodidad rá pidamente se convierte en un veneno.

Según el oncólogo brasileño Drauzio Varella, ganador del Nobel de Medicina:

Nadie está sano después de los 50, se trata de envejecer con los achaques controlados y sin complicaciones.

Somos lo que comemos. Mucho azúcar, pieles de pollo asado, cortezas de cerdo, convierten a las arterias en cañerías atascadas: con mala circulación y mala oxigenación con envejecimiento acelerado.

Después de los 50, no abusar de las grasas; un buen desayuno, buen almuerzo, y pésima cena.

Abandonar las gaseosas. Sí limonada, zumos. Consumo moderado de cerveza, de alcohol (whisky, vino tinto).

La principal desgracia del viejo es la soledad

Tercera edad: de los 60 a los 80

Cuarta edad o Vejez: de los 80 a los 90

Longevidad: de los 90 en adelante.

 

 

Manfredo Teicher

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