Volver a la página principal
Número 25 - Diciembre 2009

Memorias de un taller sobre memoria para adultos mayores
Proceedings of a Workshop about memory for aged people

Zoila Edith Hernández Zamora - María Verónica Rodríguez Estrada
zhernandez@uv.mx - verodriguez_04@yahoo.com.mx

RESUMEN

Se muestran los resultados encontrados a partir de la elaboración y ejecución de un Taller de Estimulación de la Memoria llevado a cabo con personas adultas mayores sanas. Se aplicó un cuestionario de datos generales y el Mini Mental State o Test de Folstein (MMSE), para evaluar estado mental. Participaron un promedio de 12 personas, aunque al final la evaluación sólo se hizo a 10. Los ejercicios realizados durante el Taller para trabajar con la memoria sirvieron a su vez para la evaluación final, haciendo una selección representativa de los mismos. Los resultados demuestran una repercusión en el mejoramiento de la autoestima de los asistentes al redescubrir sus potencialidades, y, de manera cuantitativa se encontró una diferencia estadísticamen te significativa entre los puntajes de los ejercicios para la memoria durante y al finalizar el Taller, que pudieran deberse, además del Taller, a la edad, escolaridad, estado de salud y situación económica de la población de estudio, por lo que se recomienda hacer más investigación de este tipo con otras poblaciones con diferentes características.

Palabras clave: Taller, estimulación, memoria, adultos mayores sanos, potencialidades

 

ABSTRACT

This paper shows the results of a Workshop to Stimulate Memory carried out with aged healthy people. A questionnaire with general data and the Mini Mental State Test of Folstein (MMSE) were applied to evaluate their mental state. An average of 12 persosns participated, although, at the end, the evaluation only included 10. The exercises done during the workshop served both to work with their memories and for the final evaluation. The exercises were selectively chosen. The results show repercussions in improving their selfesteem, since the participants re-discovered their potentialities and, quantitatively, we found a significantly statistically difference among scores of the exercises for memory during and at the end of the workshop, which may be due to, additionally to the workshop, their ages, level of education, health and economic situation, for which we recommend to carry out further research on this topic with other populations with different characteristics.

 

Key words: Workshop, stimulation, memory, aged healthy people, potentialities

 

INTRODUCCIÓN

El aumento de adultos/as mayores enfrenta a realidades desconocidas hasta ahora, debido a que no se tiene suficiente experiencia con este grupo de edad que antes era casi inexistente, no porque no hubiera personas mayores de 60 años, sino porque no se les daba la atención necesaria y de calidad que merecen.

Qué es normal y qué es patológico en las personas de esta edad es una línea que no está claramente trazada como en los jóvenes y niños, existiendo desconocimiento en la sociedad sobre este punto. En la medida en que se conozcan mejor las características de la vejez normal se podrán establecer esas diferencias con mayor claridad y distinguir entre manifestaciones normales y patológicas ((Fernández, 2004; Krassoievitch, 2001; Federación Mundial de la Salud Mental, 1999).

Entre las manifestaciones comunes de las personas mayores está la pérdida de memoria. A veces es difícil precisar si la pérdida de memoria es un proceso normal o es el comienzo de una enfermedad que deteriora a la totalidad del organismo (Junqué y Bartrés-Faz, 2000).

Edad y memoria han sido desde los principios de las sociedade s dos términos íntimamente relacionados. Hablar de olvidos, fallos de memoria o dificultad para aprender cosas nuevas era, hasta hace poco, hablar de vejez.

Sin embargo, hoy se reconoce que la pérdida de memoria es un proceso en el que intervienen numerosos factores, y que sobre varios de ellos es posible intervenir favoreciendo la estimulación y el mantenimiento cognitivo (Carcela, 1998; Lemkau, 1992)

La memoria en el envejecimiento normal no implica necesariamente tener una perdida cognitiva significativa, ya que una gran parte de la población puede llegar a una edad muy avanzada sin sufrir disminución de sus facultades intelectuales. Como menciona Schaie ( citado por Escorial, Rebollo, García y cols, 2003) "a punto de que muchos sujetos ancianos p oseen una tasa de éxito netamente superior a la media general de los adultos más jóvenes", lo que lleva a la conclusión de que el envejecimiento normal no implica necesariamente un deterioro cognitivo significativo.
Algunos autores como Mata (1993) afirman que en la vejez los problemas de la memoria son a menudo el primer indicador y el más sensible del daño cerebral; aunque, cabe destacar, que el envejecimiento normal va acompañado de cierta pérdida de memoria.

Además, los problemas de percepción sensorial y la falta de atención y concentración son factores que interfieren sustancialmente en la memoria y hacen que parezca que esta sea la que está fallando (Lorayne, 2001).

La memoria es un amplio sistema de interconexiones de neuronas (células nerviosas) a manera de red que, en cuestión de fracciones de segundo, indica que ya se ha vivido o almacenado determinada información. La información registrada en la memoria se efectúa a través de conexiones en las neuronas, células que para funcionar adecuadamente requieren de la preservación de neurotransmisores (mensajeros nerviosos) involucrados en el proceso, principalmente acetilcolina (Acuña y Risiga, 2007)

Respecto de los tipos de memoria existen muchas teorías, comenzando por aquellas que sostienen que no hay una memoria sino memorias. Ya Tulving desde 1972 (Tulving, 1985) hizo una clasificación y distinción de los diferentes tipos de memoria.

Una de las clasificaciones actuales sobre los tipos de memoria es la siguiente (Blasco y Meléndez, 2006):
Memoria sensorial o animal: Considerada por algunos autores como la que registra y almacena durante un tiempo estimado en milisegundos los estímulos sensoriales visuales, auditivos y kinestésicos. La diferencia más importante que se establece en la memoria sensorial con la edad es el aumento del tiempo requerido para trasmitir la información. Así como la posible influencia de deficiencias visuales sobre la ejecución mnésica.

Memoria a corto plazo, o inmediata, o memoria de trabajo o primaria: Es transitoria y dura pocos minutos; a veces, sólo segundos. Normalmente puede almacenar entre 5 y 7 elementos. Es, por ejemplo, la que se utiliza para recordar un número de teléfono, sólo para el momento de marcarlo. Incluye un circuito articulatorio, implicado en el tratamiento del material verbal, y un registro o vía visoespacial responsable de la persistencia de las imágenes mentales (Bruning, Ronning y Schraw, 2002). Los adultos y las adultas mayores muestran un particular impedimento en las operaciones de memoria de trabajo que requie ren analizar y según parece vienen dadas por la lentitud de la memoria de trabajo.

Memoria a largo plazo o secundaria: Se la considera permanente, y su duración puede ser de días, meses o años. Implica operaciones más complejas y una búsqueda consciente de significados.

Existen muchos rasgos con relación a la memoria que se preservan con la edad, tales como: el vocabulario, que incluso puede desarrollarse, la fonología (pronunciación), la sintaxis (construcción de frases) , el lenguaje escrito, la organización visual (no tienen problema para designar objetos conocidos o para localizar lugares en un mapa), la memoria implícita.

Si bien hay otros elementos que se debilitan con la edad, como son: los sentidos, especialmente la vista y el oído; por lo tanto, también la percepción; la sensibilidad cinestésica y táctil; la rapidez de reacción; la rapidez en el aprendizaje; la eficacia en estrategias de organización semántica; las aptitudes visoconstructivas; la atención múltiple o dividida (atender varias tareas al mismo tiempo); vulnerabilidad de la memoria con las interferencias; la retención de nombres; el procesamiento y la codificación de la memoria secundaria (Escobar, 2001).

Ciertos factores que interfieren en la memoria además de las patologías orgánicas son la depresión, la ansiedad, el estrés, el aislamiento (ausencia de estimulación sensorial y afectiva), la falta de confianza en sí mismo/a, el uso de psicofármacos, el abuso del alcohol, tabaquismo y drogas (Meyer y Mattos, 2003).

En general las quejas de las personas mayores se centran en los fallos de la memoria, esto es en los olvidos, y el miedo surge cuando se asocian estos olvidos con las demencias, y en especial con la Enfermedad de Alzheimer (Carter, 1998; Pérez, Peregrina, Justicia y Godoy, 1995).

Son condiciones para el buen funcionamiento de la memoria: la integridad del sistema nervioso, buen estado físico, buena calidad del poder de atención, posibilidades cognitivas de organización y de juicio, así como un entorno adecuado, rico en estímulos, afecto y motivación.

Cobra singular importancia la actividad intelectual, empezando por desplazar el estereotipo social, que oprime a las personas adultas mayores, como es el mito de que ya no pueden aprender, que las neuronas se mueren, que pierden el interés y prefieren la pasividad (Organización Mundial de la Salud, 2002). Estos prejuicios se desvanecerán en la medida en que los y las adultos y adultas mayores opten cada vez más por reunirse con la familia, los amigos y/o vecinos y en el caso de no contar con quien reunirse, acudir a los diferentes clubes de la comunidad, asociaciones de jubilados y pensionados, centros de salud, en donde pueden elegir según sus propios intereses, que es lo que más les agrada realizar. Descubrir o re-descubrir qué les gusta aprender, crear, recrear o entrenar. Se trata de seguir con su desarrollo personal y mantenerse activo (Organización Mundial de la Salud, 2005). Por otro lado, es cierto que las neuronas se mueren, pero pueden regenerarse. El cerebro, órgano tan maravilloso cuenta con millones de células nerviosas, las neuronas, que estimuladas compensan con sus nuevas sinapsis (Baddeley, 1999).

Además, las distintas áreas cognitivas no funcionan por separado, por lo que a la hora de intervenir en una de ellas, en este caso, la memoria, que es el soporte de nuestras acciones, experiencias, conocimientos y aprendizajes, para conseguir resultados óptimos, se deben incluir en el entrenamiento cognitivo las otras áreas: lenguaje, atención, percepción (Vilanova, 2001; Amador, 2000; Rodríguez, 1995), siendo el método de estimulación, una mejora en el funcionamiento cognitivo que va a influir también en una mejor autoestima y, por ende, en el estado de salud.

Concretamente, las pérdidas relacionadas con la memoria son hoy una de las principales quejas en la población mayor, si bien la eficacia de los programas de estimulación de la memoria es ya un hecho, como los de la Clínica de Evaluación de la Memoria ubicada en Betheseda, USA, el Instituto Nacional de Prevención del Envejecimiento Cerebral en Moulin le Poncin, Francia y la experiencia de Liliane Israel en el Hospital Universitario de Ge rontología, en Suiza (Acuña y Risiga, 2007). Las investigaciones coinciden en que la memoria es entrenable (Pont y Carroggio, 2007), que es posible estimularla a través de todas las demás funciones cognitivas que operan como un sistema complejo interactivo y compensarla a través de diversos métodos. Otras investigaciones hacen referencia a que los ejercicios sistemáticos de entrenamiento mental a largo plazo ayudan a las personas a estabilizar algunas de las funciones cognitivas y, en otros casos, a retrasar el proceso de deterioro (Meyer y Mattos, 2003).

En nuestro país se están realizando también investigaciones en Instituciones de Sa lud Gubernamentales y en Centros de Salud Públicos y Privados, enfocados a personas con cierto deterioro cognitivo (Acuña y Risiga, 2007).

Por otra parte, hay que tener en cuenta que, en un envejecimiento normal existen diferencias interindividuales en las distintas dimensiones de la persona (Escobar, 2001), como son la fisiológica, la psicológica y la social, debido a los múltiples factores de tipo educacional, laboral, social, familiar y económico que inciden en la forma de vivir de los individuos.

A pesar de estas diferencias existe un factor que es común al ser humano en general y, en particular, a las funciones cognitivas de atención, memoria, e inteligencia; este es la plasticidad. Dicha plasticidad se entiende cómo capacidad de adaptación que, en contra de los estereotipos existentes en el envejecimiento, también es posible en las personas adultas mayores ya que, aunque no se consiguen niveles elevados, como en las otras etapas del ciclo vital, sí lo son suficientes cuando no hay otros factores asociados que lo impiden, como enfermedades cognitivas discapacitantes o una polimedicación que afecte excesivamente al funcionamiento cognitivo (Blasco y Meléndez, 2006).

No obstante, no en todo el país existen programas de entrenamiento dirigido a la población en proceso de envejecimiento normal. Razón por lo que resulta de importancia desarrollar talleres de estimulación de memoria, con la idea final de instaurar hábitos cognitivos saludables y aportar estrategias y técnicas que, bien aplicadas, resuelvan los olvidos cotidianos, para lo cual se puede emplear la primer guía en castellano, elaborada por la Dra. Mercedes Acuña (Acuña y Risiga, 2007) que sirve de medida tanto preventiva como correctiva en la atención de la memoria.

Se llevó a cabo este taller de estimulación de la memoria para personas adultas mayores sanas, reconociendo los cambios por los que transita una persona en la edad adulta, al mismo tiempo de las capacidades que posee, para mantener una eficiencia mental compatible con una vida personal, cultural, política y social activa, como la que deben llevar si no todas, que sería lo deseable, la gran mayoría de la población senescente del presente siglo.

Para la planeación, elaboración y ejecución del Taller, se tomaron en cuenta los siguientes mecanismos:

 

Estrategias y Técnicas utilizadas

Las estrategias y técnicas son procedimientos que facilitan las distintas fases del procesamiento de la información, registro, retención y recuerdo, y por ende mejoran el funcionamiento de la memoria (Mata, 1993)

Las principales estrategias de intervención psicológica recomendadas en el Taller de estimulación son:

Tipos de técnicas aplicadas

Las técnicas de memoria o mnemotécnicas son procedimientos que ayudan a un mejor recuerdo de la información recibida, entre las que destacan:

Funciones que se estimularon y ejercicios para cada una

1. Memoria biográfica (identidad): la memoria biográfica es el conjunto de recuerdos que una persona tiene de acontecimientos, situaciones y experiencias de su vida pasada. La identidad es el conjunto de particularidades y circunstancias que distinguen a una persona de todas las demás. Es punto de partida para la integración psíquica, física y sociológica de la persona.

Ejercicios: todos y todas las participantes dicen su nombre y los datos que deseen agregar (edad, estado civil, lugar de nacimiento, etcétera), y toda la información posible que han oído de los otros participantes.

2. Comunicación: es transmitir algo, estar "en relación con". Favorece la interacción y el intercambio entre los miembros del grupo con el fin de ejercitar el lenguaje, superar el aislamiento, ganar confianza en sí mismo/a, seguridad, crear nuevos vínculos, estimular intereses.

Ejercicios: se comenta acerca de acontecimientos recientes, espectáculos, política, clima, entre otros, elegidos por los participantes.

3.- Percepción: es el reconocimiento inmediato de algo a través de los sentidos. Los trastornos en la vista y la audición repercuten en el buen funcionamiento de la memoria y, por lo tanto, en el rendimiento intelectual.

Ejercicios: observar y registrar, para luego evocar; ejemplos: los colores de las vestimentas de los participantes, los elementos que hay en el salón donde se realiza el taller, los objetos colocados en la bandeja, los dibujos y fotografías en láminas y carteles de aviso.

4.- Atención: se refiere a la concentración, a la aplicación selectiva de la conciencia a un estimulo u objeto determinados que quedan estancados en el campo mental. Un alto porcentaje de fallas mnésicas corresponde a una deficiente calidad de la atención. La concentración es la capacidad para mantener la atención en una tarea.

Ejercicios auditivos: juego del teléfono descompuesto, ejecutar y memorizar disti ntas consignas escuchadas, registrar y retener para memorizar sonidos y ruidos simples y complejos, memorizar una lista de palabras, leer un texto solicitando que se preste atención en las vocales, se comienza con una sola vocal, y se va aumentando.

Ejercicios olfativos: reconocer y luego evocar, aromas y olores de frutas, legumbres, comidas, flores, etcétera, reales. Registrar y reconocer los olores y los aromas de sustancias contenidas en recipientes opacos numerados, se les menciona que sustancias habrán de reconocer.

Ejercicios gustativos: de una lámina con dibujos de sustancias comestibles, describir retener y memorizar las descripciones de los sabores de cada una (dulce, amargo, salado, acido, etc. y expresar su agrado o desagrado por ellos.

Ejercicios táctiles: formas y texturas, en el primero, registrar con el tacto y los ojos cerrados, distintos objetos dentro de una bolsa, después de haberlos reconocido visualmente y nombrarlos, tratar de evocarlos.

Ejercicios: tachado de letras, encontrar diferencias en dibujos iguales y elementos iguales en dibujos distintos, puntos numerados a unir.

5.- Imaginación: es la facultad de tener presente en la mente la imagen de algo que en el momento se encuentra fuera del alcance de los sentidos. Su entrenamiento es sumamente importante para facilitar la memorización.

Ejercicios: Escuchando sonidos, ruidos o música, decir que les sugieren, lectura de cuentos o textos cortos, los/as participantes deben inventar el final, luego se lee el final verdadero.

6.- Fluidez verbal (vocabulario-significación verbal expresión verbal y escrita): es la capacidad de recordar palabras pronunciadas o escritas. Es el vocabulario activo que una persona puede recordar. Significación verbal es la capacidad de comprender y reconocer las ideas expresadas.

Ejercicios: evocar la mayor cantidad posible de palabras que empiecen con la letra que se indique, realizar el mismo ejercicio, agregando una consigna de categorización, flores, animales, ciudades, comidas, artistas, canciones, etc. Columna de palabras, se les pide que lean las palabras de una columna, se oculta, y encontrar las palabras que leyeron a través de pistas que se muestran en otras columnas. Evocar palabras que empiecen con "inter y "auto" y las que terminen con "dad y "ción", encontrar palabras escondidas en una misma palabra, sopa de letras, completar refranes.

7.- Orientación temporal/espacial-referentes espacial y temporal: es la capacidad de imaginar objetos en dos o más dimensiones. Es la capacidad de localizar mentalmente hechos o situaciones en distintos tiempos. Los referentes son indicadores que facilitan la asociación, a fin de acceder con mayor facilidad a la recuperación del recuerdo.

Ejercicios: describir, retener y evocar trayectos, de su casa a otro lugar, juego de memoria, con tarjetas con dibujos en pares, juego de memoria con fichas de figuras abstractas, similar al anterior, localizar mentalmente objetos asociados a distintos lugares de su casa, recorrer con un lápiz laberintos hasta encontrar la salida, armar rompecabezas, con cubos armar figuras.

Ejercicios temporales: evocar la fecha actual, día, mes y año, la estación actual, la anterior y la posterior, cronología de hechos vividos, evocar hechos históricos acontecidos durante sus vidas.

8.- Razonamiento: es la capacidad de reconocer similitudes y deducir principios o reglas.

Ejercicios de deducción lógica: juego de deducción de números de dos cifras, organizar recetas de cocina.

Ejercicios de cálculo mental: compras de mercado, almacén, etc., pago, cambio, confección de presupuestos.

9.- Reminiscencia: es la expresión verbal del recuerdo de hechos de la vida pasada, generalmente vividos con un matiz placentero.

Ejercicios: a partir de estímulos sensoriales, olfato, gusto y tacto, solicitar a cada participante que relate que recuerdo le trae cada uno, lo mismo a partir de fotografías que lleven los participantes.

El principal objetivo fue realizar un Programa de Estimulación de Memoria en personas adultas mayores sanas, para instaurar hábitos cognitivos saludables, aportando estrategias y técnicas, aplicándolo de manera preventiva.

METODOLOGIA

Participantes

El taller se llevó a cabo con los jubilados de la Comisión Federal de Electricidad, mismos que tienen reuniones cada catorce días con la finalidad de cobrar su pensión además de recibir una conferencia por parte de especialistas sobre temas diversos de interés para ellos. Precisamente se aprovechó cuando se les dio la conferencia sobre memoria para invitarlos al taller y se anotaron en éste quienes deseaban participar. Se inscribieron al Taller 17 personas, aunque Regularmente asistieron en promedio 12 y se evaluaron 10. De estas 10 personas que finalizaron el Taller, su promedio de edad fue de 65.7 años, 2 hombres y 8 mujeres, con una escolaridad promedio de bachillerato; cuatro con pareja y seis sin pareja.

Se tomaron las siguientes consideraciones: descartar de modo específico aquellas personas que mostraran síntomas depresivos, comprobar si realmente este taller puede incidir en la calidad de vida de los participantes; diseñar y aplicar estrategias, técnicas de memoria y ayudas externas generalizables a la vida cotidiana de esta población.

Al finalizar el taller se hizo la evaluación sólo a diez personas, que fue el número que asistió a la última sesión.

Instrumentos de recolección de datos

Cuestionario de datos generales: en donde se incluyen aspectos como edad, sexo, tener pareja, escolaridad, y cuestiones relativas a la memoria cotidiana.

Mini Mental State o Test de Folstein (MMSE). Es una escala cognitiva-conductual de las más utilizadas para confirmar y cuantificar el estado mental de una persona (Folstein, Folstein y Mchugh, 1975). El MMSE es un test que tiene alta dependencia del lenguaje y consta de varios items relacionados con la atención. Se puede efectuar en 5-10 minutos según el entrenamiento de la persona que lo efectúa. Evalúa la orientación, el registro de información, la atención y el cálculo, el recuerdo, el lenguaje y la construcción. Cada item tiene una puntuación, llegando a un total de 30 puntos. En la práctica diaria un puntaje menor de 24 sugiere demencia, entre 23-21 una demencia leve, entre 20-11 una demencia moderada y menor de 10 de una demencia severa.

 

Procedimiento

1. Una vez formado el grupo de personas que participarían en el Taller se les explicó la mecánica a seguir en cada sesión. Dicho Taller de estimulación de Memoria para personas adultas mayores sanas constó de diez sesiones, una por catorcena y se espera hacer dos seguimientos a los 3 y 6 meses. La duración aproximada de cada sesión fue de 90 minutos; las sesiones fueron grupales (10-12 personas), dado que se considera que esta situación incrementa el rendimiento y permite alcanzar objetivos como reducir el nivel de ansiedad, aumentar las relaciones sociales, aumento de autoestima y disminución de los estereotipos que influyen directamente en los trastornos de memoria.

2. Se tomaron en cuenta las siguientes consideraciones para la elaboración del Taller:

2.1 Seleccionar previamente el material a utilizar, teniendo en cuenta el tiempo del que se dispone, el tipo de participantes, las funciones que específicamente se van a entrenar. Llevar a la sesión el "material de reemplazo" en caso de que por alguna razón se deba cambiar de ejercicio o se haya cometido un error de "cálculo del tiempo".

2.2 Explicar en cada sesión el tema a tratar, tener en cuenta los gus tos, intereses y las particularidades de cada integrante; estimular la motivación, la comunicación, la creatividad y la imaginación de los participantes, solicitándoles, cuando sea posible, que den sus propios ejemplos en los ejercicios. Se sugiere no trabajar con demasiados ejercicios y prestar atención a la fatiga. Tener a mano lupas para los que olvidan sus anteojos,

2.3 Explicar en cada ejercicio el objetivo correspondiente y su relación con la memoria, enunciar muy claramente las instrucciones, asegurarse de que todos los participantes las hayan comprendido y que tengan a mano el material que van a utilizar, aprovechar cada ejercicio para desarrollar el máximo de funciones, cuidand o de no cansar o aburrir a los integrantes. T ener sumo cuidado en respetar los tiempos individuales y si se presentan dificultades en la evocación se deben dar pistas o claves siempre para ayudar a recordar. Al terminar cada ejercicio, solicitar a los participantes que identifiquen las aplicaciones para la vida cotidiana que creen que tienen. No pasar a otros ejercicios antes de haber sido realizados correctamente por todos; se debe dar cuantas pistas y ayuda sean necesarias para este fin, aprovechar toda reminiscencia espontánea y utilizarla como referente en cada ocasión, hasta que los conceptos estén bien asimilados.

2.4 Tener muy claro para la elección de los ejercicios qué se pretende entrenar con el ejercicio elegido y qué opciones de entrenamiento de funciones ofrece éste, a fin de poder explicarlo a los participantes.

3. En la primera sesión se les aplicó el cuestionario de datos generales y el Mini Mental State o Test de Folstein (MMSE).

4. El esquema general seguido en el desarrollo de las sesiones fue el siguiente: se llenó la hoja de asistencia y se iniciaba la sesión realizando unos minutos de relajación para favorecer el aprendizaje y asimilación de los contenidos que se iban a trabajar. Se explicaban cómo debían hacerse los ejercicios a trat ar en cada sesión. En algunos casos se hacía un ensayo y se les daba la técnica para memorizar mejor la información y después se hacía por segunda vez para que los participantes notaran la diferencia antes y después de la técnica mnemotécnica enseñada.

5. Los ejercicios estuvieron adaptados a personas mayores, a los distintos niveles de integridad cognitiva de los participantes, el nivel educativo y cultural, los gustos y la motivación.

6. Los ejercicios fueron seleccionados con complejidad creciente: desd e los más simples hasta los más complejos (progresión didáctica) y presentados de forma clara y sencilla, especialmente cuando se trataba de textos o gráficos, su tamaño era el adecuado; poniendo énfasis en su aplicación a la vida cotidiana.

7. Al terminar la sesión se hacía un repaso de lo realizado durante ese día y se les pedía expresaran su gusto o disgusto por cada tarea realizada, con la idea de mejorar en la aplicación de futuros talleres.

8. Durante la última sesión se escogieron los ejercicios más representativos y se realizó una evaluación a los asistentes, con los mismos ejercicios, aunque no todos, que se fueron realizando a lo largo del Taller.

9. Se llevó un expediente por cada participante, en donde se archivaran los ejercicios realizados así como los cuestionarios de valoración gerontológica, entrevistas y comentarios. Anotando las observaciones sobre los rendimientos, las dificultades, los avances, entre otros, de cada uno en el desarrollo del programa.

 

RESULTADOS

En cuanto a los resultados obtenidos en el Test de Folstein, lãs puntuaciones obtenidas tanto por el grupo experimental como por el grupo control oscilaron entre los 28 y 30 puntos, lo que ubica a la población de estudio con un buen estado mental y por tanto con capacidad suficiente para realizar los ejercicios para la estimulación de la memoria.

De las diez personas que concluyeron el Taller, ocho eran mujeres y dos hombres, con un promedio de edad de 65.7 años la mitad con padecimientos del sistema circulatorio –en especial hipertensión arterial– ; la mayoría considera tener una salud buena y se considera independiente; 2 de ellos a veces se sienten nerviosos, ansiosos o tristes, y sólo cuatro tienen pareja.

Con relación a las preguntas sobre cómo perciben su memoria, las respuestas se plasman en las siguientes gráficas:

La diferencia entre los resultados obtenidos en los ejercicios efectuados durante el transcurso de las sesiones y la evaluación final se presentan en la tabla No. 1. En cada cuadro el número de la izquierda corresponde al número de aciertos obtenidos y el de la derecha al total de reactivos del ejercicio.

Tabla No. 1

a= primera medición (durante el Taller) b= segunda medición (al finalizar el Taller)

Ejercicios:

No obstante que la medición se hizo sólo con 10 participantes, se hizo una prueba estadística a partir de las medias obtenidas en los ejercicios para cada persona durante el Taller de estimulación de memoria y al finalizarlo, para así poder hacer la comparación. Esta diferencia durante y después resultó estadísticamente significativa de acuerdo a la prueba t de student, con una p< 0.0004.

Tabla 2. Medias obtenidas por cada persona

Diferencia= 5.79

P<= 0.0004

CONCLUSIONES

La experiencia fue sumamente satisfactoria, tanto para los adultos mayores como para las coordinadoras. Trabajar en un programa de carácter social y de apoyo a la salud integral es una forma de enriquecer la calidad de vida de las personas que formaron parte del taller. Es importante resaltar la adquisición de más confianza y compromiso, así como de reaprender a superar dificultades en el manejo del tiempo y el aprovechamiento de los recursos disponibles. A través de este Taller las personas pudieron darse cuenta que su memoria fue mejorando con el paso de cada sesión, que las capacidades que creían perdidas estaban ahí, sólo que de manera potencial, el Taller logró despertarlas lo que influyó también a elevar su autoestima.

No obstante que la evaluación únicamente se hizo a diez personas, se puede observar que la gran mayoría logró grandes avances en las áreas relacionadas con la atención, el razonamiento, la fluidez verbal, la orientación temporal y la imaginación.

Si se comparan los resultados obtenidos en cada una de estas áreas para cada persona, puede notarse una diferencia en cuanto a puntajes, ya que todos, o bien continuaron igual que durante el taller, o bien, obtuvieron puntajes mucho más altos que durante el taller, que fue cuando se les daban las técnicas de estimulación de la memoria.

Estimular la memoria, requiere en principio entender de qué trata en sí, no basta un Taller de estimulación de la memoria vacío de significados, ni tampoco puede ser aplicado a modo de recetario, se debe adaptar a las características de cada persona.

Cuando se trabaja con personas mayores, se aprende de ellas, quizá más de lo que se sospecha, trabajar con personas que ya han gastado varios años de su vida y que esperan invertir los que les quedan con proyectos que satisfagan sus necesidades y mejoren su calidad de vida, contribuye también a superar retos y poder enfrentarse a cambios en su vida cotidiana.

El Taller de estimulación de memoria puede adecuarse también a la población que no sabe leer y escribir, puede solicitarse apoyo a los estudiantes de Psicología para atender mejor a los participantes, pudiendo así formarse más grupos .

En la primera sesión en la que se aplicaron ejercicios para la estimulación de la memoria, a pesar de que se les daba una explicación clara, les surgían dudas a varios a la vez y había que dar respuesta inmediata a todos los participantes y en el caso que nos ocupa sólo estaban dos coordinadoras para la aplicación del Taller. Ésto sirvió para darse cuenta, que ejercicios se tienen que eliminar y cuales incluir para enriquecer dicho Taller; así mismo, para tomar en consideración la necesidad de más apoyo por parte de personal capacitado.

La aceptación del Taller de Estimulación de Memoria fue excelente, pues su objetivo primordial fue contribuir a mejorar la calidad de vida de los y las adultos y adultas mayores, en especial, para prevenir el envejecimiento cerebral.

Los participantes en este Taller lograron grandes avances debido posiblemente a que sus edades no eran avanzadas, no tenían ningún deterioro intelectual, por el contrario, sus funciones cognitivas estaban en excelente estado, además de contar con una escolaridad fluctuante entre bachillerato y profesional y contar con buenas situación socioeconómica, lo que influyó a que la diferencia entre los puntajes obtenidos durante la realización del taller y al finalizarlo, fuera estadísticamente significativa.

Debido a lo anterior es que se recomienda realizar este Taller con otras personas , con otras características y en otros hábitats, como es el caso de personas con Alzheimero o que viven en asilos, donde sus facultades intelectuales se van deteriorando a veces lenta y otras, rápidamente, ya que no son estimuladas. También convendría hacer una comparación sobre los avances y la efectividad del programa con otras personas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Acuña, M. y Risiga, M. (2007). Talleres de activación cerebral y entrenamiento de la me- moria. Buenos Aires: Paidós

Amador, A. (2000): Guía practica de gimnasia cerebral. México: Editorial debolsillo

Baddeley, A. (1999): Memoria Humana, Teoría y Práctica. Madrid: Mc-Graw-Hill Interamericana de España

Blasco, S. y Meléndez, J: (2006): Cambios en la memoria asociados al envejecimiento. Geriátrika, 22 (5), 179-185.

Bruning, R., Ronning, R. y Schraw, G. (2002). Psicología cognitiva e instrucción. Madrid: Alianza Editorial.

Carcela; M. (1998). Estimulación de la Memoria frente al Envejecimiento. Madrid, España

Carter, Rosalynn (1998). Helping Someone with Mental Illness. Málaga: Editorial Three Rivers Press

Escobar, A. (2001). Envejecimiento cerebral normal. Revista Mexicana de Neurociencias, 2 (4), 197-202

Escorial, S., Rebollo, I., García, L., Colom, R., Abad, F. y Espinosa J. (2003). Las aptitudes que se asocian al declive de la inteligencia: evidencias a partir del Waiss-III. Psicothema, 15 (1), 19-22.

Junqué, C. y Bartrés-Faz, D. (2000): Trastorno cognitivo y envejecimiento normal. Informaciones Psiquiátricas 162 (1), 285-295

Fernández, R. (2004). La Psicología de la vejez. Madrid. Ediciones Pirámide

Folstein F., Folstein S. y Mchugh, R. (1975) Mini-Mental State: A practical method

for grading the cognitive state of patients for the clinicians. J. Psych. Res. 12 (3), 189-198.

Krassoievitch, M. (2001) Psicoterapia Geriátrica. México: Fondo de Cultura Económica.

Lemkau, P. (199 2). Higiene Mental. México: Fondo de Cultura Económica

Lorayne, H. (2001): Cómo desarrollar su memoria. México: Edit. Oniro

Mata, M. (1993). Estrategias y Acciones de Memoria. Aprendizaje y Memoria Humana. Aspectos Básicos y Evolutivos. Madrid: Mcgraw-Hill.

Meyer, I. y Mattos, M. (2003). La Vulnerabilidad de Memoria. Prospectiva en las Quejas de Memoria del Adulto. Revista Neurológica Argentina, 28 (2), 85-90.

Organización Mundial de la Salud (2005). Plan Internacional de Acción sobre el Envejecimiento. Madrid: Autor

Organización Mundial de la Salud (2002): Envejecimiento Activo, Ginebra: Autor

Pérez, M., Peregrina, S., Justicia, F. y Godoy, J. (1995). Memoria cotidiana y metamemoria en ancianos institucionalizados. Anales de Psicología, 11 (1), 47-62.

Pont, P. y Carroggio, M. (2007): Ludomemo: ejercite su memoria. Barcelona. Paidotribo

Federación Mundial de la Salud Mental (1999). La Salud Mental y el envejecimiento. Revista Psiquiatría Pública, 1 (5-6), 169-175.

Rodríguez, M. (1995). Ejercicios de creatividad clasificados. México: Pax

Tulving, E. (1985). How many memory systems are there? . The American psychologist, 40 (4), 385-398   

Vilanova, J. (2001). Recuperación y desarrollo de la memoria. Madrid: CEPE, DL.

Volver al Indice del número 25 de Tiempo

PsicoMundo - La red psi en Internet