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Número 24 - Junio 2009

UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
SERVICIO DE PSICOLOGÍA DE LA VEJEZ
Programa Psicosocial de Prevención de los Trastornos de Memoria

Reflexionando acerca de mi primer experiencia práctica con Adultos Mayores.

EQUIPO DOCENTE:

SUPERVISIÓN: Ayud. Lic. María Carbajal

TUTOR: Prof. Adj. Psic. Fernando Berriel

Paola Ibarra

C.I: 3.016.093-5

4º ciclo Año 2008 - 2009

Índice

Resumen

El presente trabajo corresponde a mi pasantía de 4º ciclo de la Licenciatura de Psicología de la UdelaR, la que elijo realizar en la opción Servicio de Psicología de la Vejez (SPV). Éste está conformado por distintos programas, incorporándome al Programa Psicosocial de Prevención de los Trastornos de Memoria (PPPTM). La población con que trabajamos son Adultos Mayores, de aproximadamente 60 años en delante, que presentan "quejas subjetivas de memoria". Esto estaría dando cuenta, que los sujetos no presentan trastornos cognitivo, sino una autopercepción negativa del funcionamiento de su memoria, el cual no es constatado en las pruebas realizadas.

Como propósito me planteo trabajar la queja subjetiva de memoria, considerando al taller como dispositivo grupal privilegiado.

 

Palabras clave: Queja subjetiva de memoria- Adultos mayores- Talleres.

 

Introducción

"El problema no es una pregunta a resolver
sino que los problemas persisten e insisten
como singularidades que se despliegan en el campo".

Fernández, A.M. (2007).

El presente trabajo corresponde a mi pasantía de 4º ciclo de la Licenciatura de Psicología de la UdelaR, la que elijo realizar en la opción Servicio de Psicología de la Vejez (SPV).

Los motivos por los cuales he elegido trabajar con esta franja etaria es por razones de interés en cuanto a mi formación, por lo que considero esta instancia, como posibilitadora a un primer acercamiento a la temática de la vejez, la cual a lo largo de la curricula no es habitual lograr. Intentare dar cuenta, del proceso enseñanza- aprendizaje y de mi experiencia práctica concreta con este grupo particular de Adultos Mayores.

A partir de lo planteado, intentaré brevemente contextualizar el trabajo en dicho servicio. Éste está conformado por distintos programas, incorporándome al Programa Psicosocial de Prevención de los Trastornos de Memoria (PPPTM), el cual esta enmarcado dentro del "Programa de Investigación e Intervención sobre psicoterapias y trastornos cognitivos en el envejecimiento" (Berriel, F.; Pérez, R.; Amaral, R.; Carbajal, M., 2007), trabajo conjunto con el equipo de intervención de la Clínica Psicológica de los Trastornos Cognitivos 1.

Se realiza la práctica con una población de Adultos Mayores, de aproximadamente 60 años en delante, que presentan "quejas subjetivas de memoria". La gran mayoría de los que consultan no presentan trastornos cognitivos, por lo que el diagnóstico de queja subjetiva de memoria, estaría dando cuenta, que estos sujetos presentan una autopercepción negativa del funcionamiento de su memoria, el cual no es constatado en las pruebas realizadas (Carbajal, M.2007). Por lo tanto, consideramos la queja- demanda como una forma de comunicación, a través de la cual son vehiculizados diversos conflictos. Se propone para dicha intervención, trabajar desde una perspectiva de Atención Primaria en Salud, desde la cual se realiza un diagnóstico y consecuente abordaje de la demanda. Dicha problemática es trabajada con un dispositivo individual donde indagamos la dimensión neurocognitiva, así como la psicoafectiva y vincular utilizando distintas técnicas que mencionaré con posterioridad. Luego de esta evaluación, se pasará a trabajar con el dispositivo grupal de taller, que resultaría idóneo para trabajar las quejas y lo relacionado con éstas. Con anterioridad se estipula un tiempo de aproximadamente veinte días, para que luego de la finalización del ciclo de los talleres se aplique un retest, realizándose una entrevista donde se incluyen las mismas técnicas, para así constatar si se produjo algún cambio en relación a la demanda, así como si se produjo algún cambio significativo, en la cotidianeidad de las integrantes.

Como propósito me planteo estudiar el proceso de la queja subjetiva de memoria en el curso de los talleres, empleando diversas herramientas pertinentes a dicho fin, así también como desde mi rol de coordinadora, considerar el proceso grupal que allí se ha desplegado y las dinámicas resultantes.

Partimos de la base hipotética de que la queja subjetiva y la propia percepción de las personas que manifiestan tener problemas de memoria, habría de estar afectada por el propio proceso grupal. Sobre la hipótesis planteada, es de interés analizar dichos cambios, si es que los hay, y sus características. Para la realización de este análisis me voy a centrar en los informes realizados, a partir de dicha experiencia.

Supuestos teóricos desde los que realizamos nuestra práctica…

No voy a profundizar, teorizar, ni realizar un recorrido histórico acerca de las preocupaciones en relación a la vejez o el envejecimiento, de lo contrario excedería los límites y propósitos de este trabajo; y más aú n considerando que en la actualidad, encontramos trabajos de autores especializados en la temática y con múltiples enfoques en relación a la misma. Igualmente considero pertinente mencionar efímeramente desde la concepción de vejez con la que trabajamos. Tomando a Lehr (1988)2 los primeros estudios científicos en relación a la vejez, provienen de la disciplina médica en el siglo XVIII, hecho no menor, dado que esto condicionó a las siguientes investigaciones en relación a el modelo de "ser viejo " y al proceso de envejecer, dándole relevancia de esta manera a los procesos biológicos y fisiológicos, y restándole importancia a los aspectos psicológicos y sociales. De esta manera, el viejo se asemeja a enfermo, al decir de Salvarezza (1988), así como la vejez se asocia a pasividad, déficit, inutilidad, etc. En relación con esto ageism, es un término introducido con anterioridad por Butler (1973), al cual Salvarezza lo retoma traduciéndolo como "viejismo" y definiéndolo como el prejuicio y la discriminación que se lleva a cabo contra los viejos a consecuencia de su edad, prejuicio fácilmente reconocible que las sociedades modernas presentan con relación al mismo. Él asemeja esto a los prejuicios y discriminaciones que ciertas sociedades tienen respecto a un grupo de personas en función del color de su piel, por su religión, etc., manifestando que en éste caso, "si tenemos el tiempo suficiente todos llegaremos a ser viejos y pasaremos a convertirnos en las víctimas de nuestro propio prejuicio."3 Vale decir, que en muchas de las prácticas discriminatorias, los propios adultos mayores son partícipes, al situarse desde ésta concepción prejuiciosa del envejecer, esto dificulta seriamente la elaboración y concreción de futuros proyectos vitales, con las consecuencias que esto trae aparejado en su autoestima.

Fernández, A.M. (2007) citando a Castoriadis (1964) en cuanto a sus teorizaciones, hace referencia a lo que él llama imaginario social efectivo o instituido e imaginario social radical o instituyente, concepciones estas, que aportan a nuestro pensar y cuestionarnos acerca del viejismo. Entonces el imaginario social efectivo refiere al "conjunto de significaciones que consolidan lo establecido; en esta dimensión los universos de significaciones operan como organizadores de sentido de los actos humanos estableciendo líneas de demarcación de lo lícito y lo ilícito, de lo permitido y lo prohibido, lo bello y lo feo, etc." Este es "lo que mantiene unida a la sociedad, haciendo posible su continuidad y grados de cohesión (…) cuando la noción de imaginario social no se tiene en cuenta, se borra o se subestima el aspecto instituyente, o sea, la capacidad virtual y permanente- y permanente no significa veloz- de autoalteración y transformación de la significaciones imaginarias sociales (…) las significaciones imaginarias sociales operan en lo implícito –es decir no son explícitas para la sociedad que las instituye –y establecen el modo de ser, de las cosas, los valores, los individuos". 4 Por lo tanto, "los nuevos organizadores de sentido y las prácticas sociales que los hacen posibles refieren al imaginario radical instituyente que dan cuenta de los deseos que no se anulan al poder, que desordenan las prácticas, desdisciplinan los cuerpos, deslegitiman sus instituciones".5 Por lo tanto, tendría que ver con los sentidos y significaciones que los grupos y sociedades ya tienen asentadas, establecidas, lo que tendría que ver con lo instituido; pero en este imaginario, también se encuentra la fuerza instituyente, que sería la capacidad que tienen los sujetos, grupos, de producir, de innovar sentidos y significaciones. Siguiendo en esta línea, tomo a Monchietti y Lombardo (2000) 6, quienes estudiaron los discursos dominantes sobre la vejez, enfatizando que predominan las representaciones negativas, y de esta manera afirman que la representación que los Adultos Mayores tienen de sí, se encuentra influida por la representación que de la vejez, circula en el discurso de un grupo social determinado .

Debemos posicionarnos desde una perspectiva crítica que nos permita interrogarnos sobre situaciones de la cotidianeidad, que se nos vuelven invisibles, por lo tanto "naturales". La naturalización es un mecanismo, que lo que hace es que percibamos ciertos fenómenos, ciertos conceptos, como ahistóricos o pertenecientes al orden de la naturaleza; constituyéndose estos como verdades, y de esta manera nos condenan a la repetición de ciertos modelos de pensamiento. Por lo tanto, lo que me propongo es interrogarme, reflexionar, desnaturalizar ciertos instituidos, como forma de generar fisuras, en relación a un discurso hegemónico y a la vez unificador.

Desde las perspectivas de otras disciplinas como la mé dica ninguna daba cuenta, de la complejidad de los procesos psicosociales e históricos inherentes al envejecimiento y la vejez. De esta manera es que modelo bio-médico, pretende subordinar los procesos psicológicos y sociales a los biológicos y termina por construir un modelo de envejecimiento donde el eje central es la patología (Pérez, R. 2005).

Lo que pretendemos es no caer en ciertos reduccionismos necesarios a las lógicas de objeto de conocimiento discreto, las que operarían como obturantes, que impedirían la apreciación de los diversos factores que están en juego en el envejecimiento y la vejez. Sino pensarlo desde un paradigma complejo, en relación a las múltiples dimensiones involucradas y en articulación con las múltiples inscripciones que lo atraviesan, o sea como un campo7 de problemas8, estas inscripciones son tanto históricas, como sociales, deseantes, institucionales, políticas, económicas, etc.

Mediante la epistemología de la complejidad se ha logrado comprender que los objetos de estudios formales y abstractos del positivismo, que aún hoy producirían ciertas consecuencias en las ciencias humanas, no podrían dar cuenta de las problemáticas que en el presente nos planteamos, siendo necesario desdiciplinar9.

Como futuros profesionales de la psicología, es necesario cuestionarnos y reflexionar, desde una perspectiva crítica10 como desde un posicionamiento ético11 y comenzar a producir conocimientos e intervenir en éstas temáticas, que hacen también a la Psicología del envejecimiento y la vejez y que han estado reservadas para otras disciplinas.

Entendemos al envejecimiento y la vejez como un proceso complejo donde intervienen distintos factores culturales, sociales, económicos, políticos etc. El sujeto es "bio-psico-social-histórico-cultural", aludiendo esto a la multiplicidad de factores presentes. En tanto, entendemos que"…los procesos psicológicos y sociales no tienen por qué seguir los mismos patrones de desarrollo que los procesos biológicos. En efecto, mientras que en estos últimos el modelo es de desarrollo seguido de paulatino e irreversible declive hasta la muerte, en los procesos sociales y psicológicos existe un desarrollo en los primeros años, que puede ser seguido de una estabilidad o incluso de un crecimiento a lo largo de todo el ciclo vital…".12

Una de las peculiaridades que se le atribuye al envejecimiento y la vejez, es la pérdida de memoria. En la actualidad el tema de la memoria es de preocupación en los adultos mayores, la disciplina de las cual surgen los primeros estudios sobre la memoria es de la medicina, desde un enfoque neurológico, dando por sobreentendido el paralelismo de vejez a la pérdida de memoria. Al decir de Belsky (1996) "suponemos que, cuando la gente envejece, su memoria empeora"13. De esta manera, concluyen que la pérdida de memoria en la vejez es algo normal, se podría decir del orden de lo natural, entendiendo la vejez como déficit, como una etapa de deterioro.

Belsky, da cuenta de ciertos estudios, un tanto reduccionista pienso, pero de los cuales, ciertos aspectos quisiera exponer. En primer lugar expresa "Más que cualquier otro problema, la mala memoria es la queja que personifica a la vejez (…) nos imaginamos que la mayor parte de ancianos ha experimentado cierta pérdida de memoria (…) los ancianos comparten esta percepción".14 Pero luego de varias investigaciones en las que se basa, afirma que las quejas sobre la memoria, en adultos mayores, podría vincularse mucho más a diagnósticos de un problema emocional, que una dificultad en las funciones cognitivas. En sus palabras manifiesta que "…los déficit de memoria en el mundo real que una persona anciana determinada puede experimentar pueden deberse a depresión, ansiedad, ira o cualquiera de las múltiples razones no intelectuales que causan mala memoria en algún momento de la vida"15. Al decir de la autora, la ejercitación de la memoria incrementa las habilidades, como el ejercicio en cualquiera de las otras áreas de la vida.

Entendemos la memoria, no como algo biológico exclusivamente, relacionándola al característico declive de estos procesos, sino como intrínseca a los procesos psicosociales. En relación a lo antedicho, la aceptación social de que los viejos tienen problemas de memoria, es considerada como un prejuicio más, entre tantos otros relacionados al envejecimiento.

Consideramos que la memoria no se agota en la simple función de almacenamiento y recuperación, sino que es la que nos permite decir quienes somos, es lo que hace a nuestra identidad (Carbajal, M. 2007).

Por lo tanto no buscamos la mera aplicación de técnicas como entrenamiento de la misma, sino que apuntamos a la modificación de esta queja, a la transformación, a recuperar la capacidad creadora. De esta manera, es que nos proponemos trabajar con un dispositivo de taller, como dispositivo grupal, para observar si hay una modificación de la queja subjetiva y en la propia percepción de las personas que manifiestan tener problemas de memoria, suponiendo que esto ha de estar afectado por el propio proceso grupal.

Siguiendo en esta línea, contamos con nuestra la caja de herramientas al decir de Foucault, M. (1980) la que incluye el diseño del dispositivo de intervención, en este caso grupal-institucional, siendo ésta la que nos brinda la posibilidad de pensar-hacer en situación (Fernández, A.M. 2007). Lo que significaría trabajar con ciertas teorizaciones como herramientas para pensar en ciertas estrategias de intervención, y no con un marco teórico que opere como regímenes de verdad. Por lo tanto, cada intervención es singular y especifica por lo que debemos pensar en estrategias acodes. Esto implica problematizar, elucidar16, interrogarnos, deconstruir lo instituido, etc. de esto, lo imprescindible de una permanente construcción de nuestra propia caja de herramientas, lo que implicaría entre otras cosas, interrogarnos acerca de las mismas teorizaciones desde las que trabajamos, tal como lo requiere la complejidad del campo en el que intervenimos.

Entendemos la noción de dispositivo, como dispositivo grupal, haciendo referencia a las distintas modalidades de trabajo con grupos, estos son máquinas de visibilidad (Fernández, A.M., 2007), que disponemos para generar determinados efectos. Por lo tanto, al decir de Ana María Fernández "…los dispositivos en acción son teorías en acto y a su vez las prácticas que ellos despliegan interpelan permanentemente saberes instituidos y abren a reconceptualizaciones. Estos son procesos que se dan de hecho, muchas veces, sin que sus actores tengan registro de ellos." 17 Entonces la noción de dispositivos puede usarse según "…su estricta noción foucaultiana refiriéndose a los dispositivos sociohistóricos y/o institucionales ‘ya dados’ en lo social. Pero también se usa para referirse a artificios tecnológicos diseñados por nosotros en las intervenciones institucionales y/o comunitarias. En estos casos el dispositivo es pensado como máquina que dispone a…, que crea condiciones de posibilidad, que provoca o pone en visibilidad y eventualmente en enunciabilidad latencias grupales, institucionales y/o comunitarias."18

Creo necesario aclarar que para la realización de este análisis entre otros, voy a tomar aportes de Pichon Rivière (1940), pero pensando en las reformulaciones planteadas por Ana María Fernández (1985). Con esto me refiero, a no considerar al grupo- isla, sino como un campo de problemáticas, o sea, teniendo presente la noción de transversalidad19 Guattri, F. (1960), dando cuenta, que estos están atravesados por las múltiples inscripciones, mencionadas con anterioridad; y también tener presente sus formaciones imaginarias propias.

 

De acuerdo a la propuesta…

En el de Programa de Prevención de los Trastornos de Memoria trabajamos con Adultos Mayores, desde una perspectiva de Atención Primaria de la Salud, o sea desde la promoción y prevención de salud. Como ya mencione anteriormente, se realizan diagnósticos y su consecuente abordaje desde los "talleres de memoria".

El equipo se integra por la docente responsable y seis estudiantes, tres de 4º ciclo y tres de 5º ciclo. Contamos con un espacio de supervisión semanal y obligatorio.

Los sujetos que consultan abonan un arancel, el cual varía según las posibilidades económicas de cada uno de ellos, pero de los cuales se debe dar cuenta, según lo establecido por los regímenes institucionales.

En cuanto a nuestra intervención como primer paso, realizamos una entrevista semidirigida con el objetivo de conocer al consultante en relación a sus afectos, vínculos, que tipo de olvidos tiene, cuales son sus expectativas en relación a los talleres memoria, e indagar con respecto a su proyecto de vida, etc; siempre en relación a su pasado, presente y futuro. En la misma se aplican una serie de técnicas. Éstas son el Mini Mental State (MMS) mediante el cual indagamos la dimensión neurocognitiva, el Test de Dibujo de la Figura Humana (K. Machover), Modelos Identificatorios (Berriel, 2003) y la Escala de Autopercepción Corporal- EAPC (Berriel y Pérez 2002). Se realiza aquí una evaluación psicológica y neurocognitiva individual a los efectos de descartar patologías asociadas a las dificultades cognitivas, como podrían ser demencias o depresión; quienes cumplen con los criterios definidos, ingresan a los talleres, de lo contrario son derivados a la Clínica Psicológica de los Trastornos Cognitivos o a Consulta Psicológica y Psicoterapia para Adultos Mayores. Para comenzar con los talleres, se hace una selección diferenciándose entre taller primario, secundario y terciario, de acuerdo a el nivel educativo y cultural. La coordinación de cada uno de los talleres contaba con un estudiante de 4º y un estudiante de 5º ciclo rotando nuestro rol de coordinador y observador participante.

 

Acerca de los talleres…

Desde esta perspectiva, se considera al taller como ámbito privilegiado para el trabajo. Etimológicamente el termino taller proviene del francés atelier, lo cual significa estudio, obraje, obrador, oficina. Históricamente los primeros talleres aparecen en la Edad Media, con la conformación de los gremios de artesanos. Generalmente se usa este concepto para referirse a una opción alternativa al curso o seminario, en oposición a una propuesta de enseñanza- aprendizaje de tipo expositiva, memorística. (García, D. 2001)

Lo que intentamos es que éste, como modalidad de trabajo, conforme un espacio posibilitador de la creatividad, para la reflexión y promueva un pensamiento crítico. Se utilizan técnicas de presentación, comunicación, relajación, así como otras para la "re-creación", de expresión plásticas, literarias, lúdico-corporales, dramatizaciones, integrando también técnicas para estimulación de las funciones cognitivas (entre ellas la memoria).

La convocatoria para la conformación de los grupos estaba dada simplemente por el diagnóstico de queja subjetiva de memoria. O sea, que luego de la conformación del grupo, llama la atención, de que la integración estuvo dada exclusivamente por integrantes de sexo femenino.

El taller terciario fue el que coordiné, siendo estos al comienzo, conformados por 16 integrantes (con una variada concurrencia entre los talleres) sexo femenino, de edades entre 59 y 84 años. Como generalidades del grupo: este es muy heterogéneo, en cuanto a la ocupación, algunas habían sido docentes, otras escribanas, una odontóloga, así también, una empresaria y otras que realizaron diversas tareas administrativas, de las cuales la mayoría son jubiladas. En el presente realizan distintas actividades arte, natación, computación y se pudo observar desde el comienzo que buscan mantenerse en actividad. Ya desde el primer taller se identificaron en dos subgrupos las " felizmente casadas" y las "anti-hombres" (separadas o solteras) por otro, salvo dos o tres que son viudas; pudiéndose observar las identificaciones que allí se juegan.

Todas las integrantes manifiestan tener problemas de memoria, mencionando distintos olvidos que les ocurre en la vida cotidiana, manifestando cierta preocupación al respecto.

Hacia el final del primer taller se establece el encuadre, momento en el cual proponemos las condiciones de trabajo, que seria para nosotros, el mantener constantes ciertas variables que intervienen en el proceso. Esto sería parte de lo que hace a una intervención, diferenciándolo de un encuentro social. Entre otras cosas que componen el encuadre, lo que manifestamos es el tiempo, día, que en este caso sería una hora y media semanal, el lugar donde se desarrollan los talleres y la forma de pago.

Pensando acerca del rol que desempeñamos…

"No se trata de predecir, sino de estar atento
a lo desconocido que llama a nuestra puerta"
Deleuze, G. (1990). 20

La coordinación del grupo de taller, la desempeñamos con otra compañera, alternando nuestro rol de coordinador y observador participante.

Rol de observador

El objetivo del observador, es hacer una lectura, visualizar la grupalidad, el acontecimiento, los obstáculos que se presenten, etc. Requiere de una labor contínua y ardua, donde debemos hacer uso de la mirada y la permanente escucha, para poder registrar. La importancia del registro esta dada, debido a que lo registrado es el material que nos preemitirá, reflexionar y comprender lo observado y a partir de esto poder planificar las líneas a seguir, las actividades a efectuar. Nosotras siempre propusimos enseguida del taller, o en otro momento, hablar de lo acontecido, de cómo nos sentimos en determinado momento, para de alguna manera bajar ciertas ansiedades propias de nuestra tarea. La que desempeñaba el rol de observador registraba lo que le parecía significativo, ya que debíamos jerarquizar los datos obtenidos. (Entre otras cosas, en función de nuestras herramientas, las que nos permiten la lectura de lo grupal y de nuestras propias limitaciones). Con mi compañera de coordinación, hemos realizado el registro luego del taller, así como también nos hemos reunido para unificarlo y discutir en relación a nuestra labor, y con respecto al grupo. Pero, esto debe ser una tarea continua y es necesario que no pase mucho tiempo debido que se correría el riesgo de distorsionar el material.

Para darle significado la acontecer grupal, es necesario un aprendizaje de la lectura de lo latente, poner en juego ciertas teorías, que nos ayuden a pensar determinadas estrategias. Lo que implicaría problematizar, interrogarnos, elucidar, deconstruir ciertas concepciones que operan como instituidos, etc. Para que esto sea posible es necesario dejar de lado los preconceptos, prejuicios y no hacer suposiciones apresuradas. Debemos aprender a diferenciar lo propio de lo ajeno, o sea nuestros propios temores, fantasías, ansiedades. Es necesario lograr una "…distancia óptima que sin caer en una acepcia profesional, permita llevar adelante un trabajo que contemple, al decir de Bleger, una disociación instrumental que permita identificarnos con quien trabajamos y a la vez poder pensar en relación a la problemática que el mismo trae". 21

Rol de coordinador

El coordinador debe reflexionar acerca del proceso grupal, de los roles que asumen las integrantes, la dinámica que de allí surge, los atravesamientos institucionales que se encuentran en juego y entre otras cosas, acerca de su propia implicación (al igual que el observador). Éste desde su lugar, tiene que ser soporte para que el grupo pueda "re-encontrar" su posibilidad creadora, productora, etc. Es fundamental que facilite el aprendizaje, que tome distancia del lugar del supuesto "saber-poder". Desde mí experiencia logré visualizar que el grupo, intentaba situar al equipo coordinador en ese lugar, por lo que fue necesario implementar estrategias de trabajo, que permitieran al grupo moverse del rol "pasivo", dependiente, receptor. Nuestra función era de "co-pensor", ayudar a las integrantes a pensar, a reflexionar, desde una apostura crítica. Observamos distintos emergentes, situaciones significativas que fueron surgiendo, desde lo manifiesto y que nos remitían a lo implícito. Realizamos ciertos señalamientos que operan sobre lo explícito, e intentamos hacer una lectura de lo latente, del acontecer grupal. Con latencia, me estoy refiriendo a "lo que late ahí en los pliegues de la superficie y no como significados ocultos en las profundidades".22 Me refiero con esto, a que muchas veces lo que "late" es lo más obvio, y esto mismo, es lo que lo hace "invisible". De más esta decir, que el pasaje por distintos grupos como integrante de los mismos, tal cual lo requiere nuestra formación, ha sido de gran aporte a la hora de la experiencia, en el desempeño de mi nuevo rol, el de coordinadora de éste taller con adultos mayores.

Reflexionando acerca de nuestra intervención…

"Abrir interrogación, dar curso
y no obturar la incomodidad,
de modo que lo invisible opere visibilidad,
lo impensado se vuelva enunciable"

Fernández, A.M. (2007).

Entendemos a los grupos como "…espacio táctico donde se da la producción de efectos singulares e inéditos…" 23 y "…la grupalidad la producción subjetiva que a la vez la condiciona y la posibilita como práctica…".24

Los grupos son procesos en permanente movimiento, productos y productores de subjetividad, originando formaciones imaginarias propias, simbólicas y materiales, juegos de deseo, poder, así como también posibilitan redes de identificaciones y transferenciales, etc; de esta manera, el grupo es pensado "como un nudo, donde se desdibujan adentro-afuera, arriba-abajo, y, empezamos a pensar en términos de un complejo entramado de múltiples inscripciones. Ahora todo esta ahí; es decir, todas las inscripciones están presentes en cada acontecimiento grupal. Esto, sin duda, implica aceptar que en un grupo se están produciendo muchos mas acontecimientos de los que podemos dar cuenta." 25

Con respecto a lo anteriormente mencionado, privilegiaremos la propuesta de taller como dispositivo grupal, considerando a éste como un espacio propicio para la participación, el aprendizaje y la producción grupal, a partir del hacer, pensar y sentir en relación con otros.

Creímos necesario tanto en el primer taller de memoria, como en todos los restantes encuentros, implementar estrategias para que se despliegue la grupalidad, la multiplicidad de anudamientos y desanudamientos; aunque esto siempre lo consideramos, hay que tenerlo en cuenta, principalmente en las primeras reuniones. Hay que tenerlo presente, debido a que esto implicaría el pasar de la serialidad al grupo. Fernández y Del Cueto (1985), citando a Sartre (1963) afirman que en su tensión contra la serie el grupo debe juramentarse, como su forma explícita, mientras que en su forma implícita se incluirían, las formaciones imaginarias grupales26. En su forma explícita seria el encuadre, el contrato de trabajo, también el contrato institucional (Protesoni, A.L., Burstin, V. 2004) ya que el grupo se encuentra inscripto en una organización, siendo atravesado por ciertas lógicas institucionales, entre ellas, normas pautadas por la organización, no quedando el grupo por fuera de éstas. Unas de estas normas serían los aranceles, la forma de pago, evaluaciones, etc. Por otra parte, el "contrato de trabajo" manejado por las coordinadoras, no tiene solamente que ver con ciertas pautas de este tipo, sino que también tiene que ver con las concepciones, trabajar con ciertas ideas naturalizadas con respecto al envejecer y la memoria.

Para comenzar a trabajar en los talleres, empleamos ciertas dinámicas, las cuales consideramos pertinentes para que se establezca lo que se le llama matriz del grupo o matriz grupal27, que sería lo que configura al grupo como tal. Ésta se debe a la organización libidinal, o sea a los lazos libidinosos que se dan entre las integrantes del grupo y con la coordinación, la red de identificaciones28 que los constituye. Por lo tanto, en las integrantes se pone en juego sus intereses, su historia, temores, aceptaciones, rechazos, deseos, sentimientos, ideas, sensaciones corporales, etc., aún siendo éstos ignorados muchas veces por ellas. Esto deviene del intercambio de miradas29, mirar, mostrarse, ser visto, a través del cuerpo. En esta misma línea, y teniendo en cuenta que la transferencia30 siempre está presente en los vínculos entre los sujetos, también forma parte de la matriz grupal; entonces "las identificaciones son el motor de un grupo mientras que la transferencia le da el campo propicio para que dichas identificaciones se produzcan".31 Esta red de identificaciones es móvil, y no se identifican personas, sino ciertos aspectos de la subjetividad de las integrantes, 32 formando parte de lo que sería la subjetividad grupal y haciendo a la particularidad del grupo. Cuando me refiero a las integrantes y al grupo, vale aclarar que la coordinación, no esta por fuera de la red de identificaciones y de trasferencias que se despliega allí. Muy por el contrario, el lugar de la coordinación oficia como promotor del despliegue de determinadas identificaciones, relacionadas al lugar y al poder que de ello resulta.

Comenzamos este primer taller, con una dinámica de presentación en la cual cada integrante se debía presentar como quisiera brindando algunos de sus datos personales, siendo ésta una forma de mostrarse frente al grupo a través del discurso, de la postura, etc. Unas de las integrantes Angélica, 33 al presentarse se emociona, se angustia, por un hecho que le estaba ocurriendo en ese momento; así también Martha quien mientras se presentaba recuerda y trae al grupo un hecho que le ha ocurrido en su pasado, recordando su niñez. Esto podría ser un emergente de lo perturbador, de lo que les preocupa, etc.

Todas se presentaron y de esta manera fueron surgiendo las distintas expectativas, temores, ansiedades y también fantasías; aspectos importantes de la grupalidad que surgieron en relación al primer encuentro.

Se pueden observar las dos ansiedades básicas planteadas por Pichón Rivière (1985) la ansiedad depresiva (miedo a la pérdida)34 y la ansiedad paranoide (miedo al ataque)35. En relación a estas ansiedades cabe aclarar, que van a presentarse con distinta intensidad, o predominio de acuerdo al acontecer grupal.

Un emergente 36 que surge, es el diálogo de Rosa y Gloria, poniéndose a discutir sobre el tema de la jubilación, en el momento de la presentación. Situación ésta, que comienza a incomodar a las otras integrantes, momento en el cual una de las coordinadoras pone límites a la discusión (¿cuándo poner limites?). Interpreto esto, como manifestación de la resistencia al cambio, tratando de postergar la elaboración de las ansiedades, funcionando como obstáculo, obturando el proceso. Pero a la vez, me cuestiono acerca de cuándo poner límites, en relación a la manera en cómo se intervino en el aquí- ahora del acontecer grupal, me refiero a si fue pertinente. Por que esta temática, la jubilación, fue enunciada al grupo, mientras las demás escuchaban, no con esto quiero decir que no las incomodara. Pero, esta vez no fue como en tantas otras, en la que hablaban todas a al mismo tiempo y entre sí (cuestión que nos costo mucho trabajarlo). Con esto quiero llegar, a que ¿por qué nuestra necesidad de dedicarle un tiempo a cada una como individualidades, coartando ciertos enunciados creyéndolos como tal, sin poder hacer una lectura como emergente de lo grupal?. Como una enunciación, que denuncia las fantasías, necesidades, ansiedades, temores del grupo y no creyéndolo como algo propio entre esas integrantes. Me refiero, a que se pudo haber hecho algún tipo de señalamiento, por ejemplo, preguntándoles que es lo que les preocupa, entorno a ese tema de la jubilación, y no necesariamente haber puesto límite.

A la vez que se presentaban fueron surgiendo distintas inquietudes, y expectativas con respecto a los talleres. Rosa expresa "busco como mejorar mi memoria, tipo de técnicas", Elvira "busco la dinámica de vida que tenía, quisiera tener mas entusiasmo, la alegría de vivir", Eloisa "tengo mala memoria para los nombres, quiero saber si es normal lo que me pasa con respecto a los olvidos", Martha "para mí es un problema, quiero decir algo y no me sale la palabra, la tengo en la mente", Elsa "quisiera que me den técnicas y que me digan que tipo de memoria estamos ejercitando, quiero estar en todo (en mi casa), tengo tantas cosas en la cabeza, me dedico mucho a las demás personas, vine el año pasado y no cumplió mis expectativas, tengo que tener una meta, entonces trabajo en eso, sino sería para mí muy aburrida la vida."

Angélica "soy famosa en mis olvidos, busco herramientas para mejorar la memoria", Irema "me acuerdo de las caras, pero fui a devolver un libro y me olvidé del libro", Cristina " Veo que todas tenemos problemas de memoria, y que nos sentimos solas, problemas de soledad, ¿nos van a enseñar técnicas para la memoria consciente?, porque yo quiero eso, ese es el problema más grande que tengo yo, me propongo trabajar con el grupo ", Norma "no iba a hacer los talleres, ya vine el año pasado, no cumplieron mis expectativas, no se ni porque vine", dando cuenta de su rol de saboteador37, en este momento. En los discursos se expresa la diversidad de acontecimientos por los cuales concurren al taller. Con respecto a los enunciados de la presentación, ya podría plantearme alguna hipótesis, por ejemplo "quiero saber si es normal lo que me pasa con respecto a los olvidos" esto podría estar dando cuenta cierta fantasía de enfermedad, así también "veo que todas tenemos problemas de memoria, y que nos sentimos solas, problemas de soledad" problemas de memoria es la demanda explícita, pero cuando manifiesta "que nos sentimos solas" de esta manera esta involucrando a las otras integrantes, generalizando, o no se animó a decir "me siento sola".

Hacia el final del primer taller, Rosa como portavoz38 del acontecer grupal, y dando cuenta de un alto monto de ansiedad paranoide, enuncia "¿qué vamos a hacer en los siguientes talleres, vamos a hacer ejercicios para la memoria?, "¡Si, porque hasta ahora todo bien, pero esto es más una reunión social!". Así mismo, Rosa en más de una vez, dice que sus hijos ya no viven mas con ella, y que si bien, puede contar con ellos para lo que necesita, no los quiere molestar, ellos ya tienen sus flia, por la forma en que lo plantea, me hace pensar en la presencia de sentimiento de soledad; mientras que por otro lado prácticamente manifiesta "que no estaba conforme con el taller, que ella no vino hacer sociales, lo que quiere es que le den técnicas".

En las expectativas anteriormente planteadas, podemos ver que está presente como demanda explícita, que le brindemos técnicas, que las ayudemos a superar sus problemas de memoria, y lo expresan con cierta molestia, como algo que obstaculiza en su cotidianeidad. Pero esto no es solamente lo que surge, sino que en forma solapada manifiestan, ciertos temores, sentimientos de soledad, preocupación entorno a la jubilación, etc. Por oto lado la búsqueda de sentirse bien "la alegría de vivir", el estar en actividad, trabajar en y con el grupo, como también podría ser formar parte de un grupo. En relación a los olvidos que dicen tener, se les pregunta que tipo de olvidos, por lo que manifiestan "…me olvido de los cumpleaños...", "…yo adonde pongo las cosas, los lentes por ejemplo…", "…me olvido de cosas en el horno, yo por lo general hago pan y una vez me olvidé del horno prendido…", "…cosas de la lista de compras, me paso de ir a buscar algo específico y después no recordar lo que fui a buscar …".

En otro de los talleres se propuso trabajar en forma subgrupal, el tema de la memoria construyendo una definición. Lo realizado, es para visualizar que definiciones de memoria podrían llegar a construir. De las definiciones construidas aparece la memoria como mecanismo de almacenamiento y recuperación "base de datos ", "fijación de hechos" "sirve para la comunicación", "es necesaria su ejercitación", "función cognitiva", pensándose desde un punto de vista mas neurológico. Aparecen también, otros conceptos como "nos afecta cuando falla", "perdemos la autoestima, la seguridad", "tiene que ver con nuestra identidad", "problemas emocionales pueden afectarla". Dando cuenta de esta manera, lo relacionado a lo psicológico, siendo esto algo significativo e importante a tener en cuenta. Por lo tanto, hacen alusión a funcionalidad, vinculándola también con lo psicoafectivo y vincular, como con lo sociohistórico- cultural.

En otro taller, Norma como emergente manifiesta "hablan tanto que no se puede escuchar" dando cuenta de unos de las dificultades a nivel grupal y que debemos trabajar con respecto al grupo, como coordinadoras mediante alguna técnica. En otro momento, Norma nuevamente asumiendo el rol de portavoz expresó con fastidio y en un tono alto: "Yo así no puedo seguir, dijeron que no anotaran y se matan por anotar, y están preguntando lo que dijo, y no están escuchando, entonces no pueden prestar atención." Nos propusimos trabajar la comunicación, el respeto por el espacio del otro, escuchar al otro, fue una labor ardua. Lo realizamos mediante una técnica en la cual debían graficar. Esta consiste en que las integrantes debían salir del salón. Al entrar, la primer integrante hace un dibujo cualquiera y la que le sigue debe continuar el dibujo pero solo viendo una pequeña parte de este usada como referencia (por lo tanto, a la que le toca dibujar, no sabe lo que dibujó su compañera sino que debe imaginarse y dibujar ella, lo que quiera, continuando éste y así sucesivamente hasta pasar todas). De esta manera se llego a un gráfico, pero que no tenía un hilo conductor, un sentido. Cuando se lo compartió en la puesta en común, se trabajó el significado del escuchar al otro, que trabajando en forma individual (diciendo y haciendo cada una lo suyo, sin escuchar, y sin aportes de las compañeras), no se llegaba al mismo resultado, que trabajando en forma grupal. Tal vez, la explicación por la cual el grupo se encontraba en conflicto o tensión permanente, estaba dado por la lucha en procura por obtener y mantener un lugar dentro del mismo grupo. Al terminar esta técnica, como otras realizadas en forma subgrupal, reflexionan sobre la importancia del trabajo en grupo, siendo esto mucho mas creativo y productivo. Esto me parece muy importante que surgiera, de ésta manera pudieron ir afrontando los obstáculos presentados.

En otro momento del proceso de los talleres, Rosa dice "yo puedo traer para la próxima, hecha la torta de chocolate, para que vean que rica y que fácil es de hacer", con respecto a la receta que ella trae en una de las técnicas propuestas para la ejercitación de la memoria. En el taller que trae la torta nos quedamos un rato más para compartir. Esta situación me hace pensar, en el primer día de taller, cuando Rosa manifiesta, que el taller era una reunión social, con un tono de voz, como expresando que eso no le interesaba, o no era lo que buscaba, sino que quiere técnicas, ejercitar su memoria. Pero, al trascurrir de los talleres se logra visualizar, como en este momento, sale de ella el compartir con sus compañeras. Esto es importante porque podría estar dando cuenta de la empatía entre las integrantes, de la conformación de la matriz grupal. Esto también hace a la permanencia , que refiere a los integrantes que no faltan, que se sienten comprometidos con el grupo, que se preocupan y ocupan por saber de lo que les ocurre a las demás compañeras en su cotidianeidad, o si faltan al taller, etc. Otra cosa que estaría dando cuenta de la permanencia, es que propusieron hacer una cadena de teléfonos, en la cual se han llamado, para saber por qué faltó, para avisar en alguna ocasión, para informarse sobre la salud de alguna de las compañeras o para pasarse alguna tarea, etc.

Como sabemos la grupalidad se manifiesta entre otras cosas, por el interjuego de roles. A lo que me refiero, con interjuego de roles es que los mismos, deben circular, no estereotiparse, y las coordinadoras debemos trabajar en eso, lo que fomentaría la circulación del deseo.

El analizar cada taller sincrónicamente, no es mi propósito, por lo que voy a hacer hincapié en ciertos acontecimientos a mí entender son muy significativos del acontecer grupal.

Sofía, 84 años, es la mayor de las integrantes, es una de las cuales se ha comprometido con el grupo, teniendo un alto número de asistencias. Pero en muchas oportunidades se mantiene en un rol "pasivo", independientemente de la actividad que se este realizando. Sofía agrega: "ya estoy vieja para esto, que lo hagan las mas jóvenes", vinculado a esto Norma responde "¡Ah, no me gusta que digas eso, siempre estás con lo mismo!"

Este emergente nos hizo pensar, que ellas debían asumir un rol activo. Si bien, siempre trabajamos en esto, propusimos que deberían comenzar a pensar y aportar al grupo técnicas que creyeran que podrían servir para la memoria, o alguna temática que les interesara trabajar con respecto a la misma. Todas las integrantes se mostraron muy interesadas y entusiasmadas con la propuesta, por lo que en cada taller traían diferentes dinámicas. Aportaron todas al grupo. Sofía logra posesionarse en un rol activo, aportando material en forma de exposición al taller. Esto lo consideramos como un aspecto positivo para ella, cuestión por la que trabajamos incesantemente. Lo que pretendíamos con esto, era que asumieran un rol activo, con respecto a la coordinación. Esto lo relaciono con nuestro rol de coordinadoras, a partir del cual se despliegan distintos sentidos; relaciones de saber-poder, de dependencia y pasividad respecto a la coordinación, desde el lugar del que esperaban recibir conocimiento. Esto se condice con como nos llamaban, muchas veces nos decían, "profes" o "profesoras", por lo que decidimos trabajar (nuestro rol cual era, y que no estábamos en una clase, sino en un taller), para que los roles no se estereotiparan, y que circularan. Apostamos a la imaginación, creatividad, cuestionamiento, actividad, capacidad de enunciación, nos sólo en los talleres sino en su cotidianeidad. Este grupo, debido a las características anteriormente mencionadas, da cuenta de que las integrantes en su pasado se mantenían en permanente actividad, además de que éstas involucraban un gran esfuerzo intelectual. Aún en el presente, algunas de ellas realizan otras actividades, buscan formar parte de un grupo, insertarse socialmente, siendo esto un aspecto positivo, pero por otro lado, también suelen posesionarse en un rol pasivo, dependiente, "las profes, que nos den técnicas".

Igualmente tengamos en cuenta, que en la actualidad lo que predomina es el modelo de viejo pasivo, dependiente, que se correspondería con un modelo hegemónico de envejecer. El imaginario social despliega ideas, conceptos, instituidos con respecto a la vejez y el envejecimiento erróneos, que funcionarían podría decirse, como mitos y prejuicios, repercutiendo en la calidad de vida, en "el buen envejecer" y en la adecuada inserción del viejo en nuestra sociedad. Si bien, esta postura esta siendo persistentemente cuestionada, aún surte consecuencias en lo adultos mayores.

Nos planteamos a partir de esto problematizar, por lo que nos propusimos trabajar el tema de la vejez con relación a la memoria. Pienso que a partir de acá, hubo un quiebre. Con quiebre no me refiero a ni bueno, ni malo, sino a un cambio, creo, muy significativo con relación al proceso grupal.

Para trabajar el tema de la vejez, empleamos la técnica de "El afiche" entonces, se les propone a las integrantes, que hagan una especie de collage como quisieran con respecto a dicho tema. O sea, que presenten sus opiniones en forma de "afiche" utilizando materiales que hemos llevado para dicho fin, trabajando de manera subgrupal. 39 Una vez elaborado el afiche, cada grupo debía presentarlo al plenario, para problematizar. A continuación de plantear la consiga, Elsa manifiesta "¿Por qué el tema de la vejez?" algo bastante significativo, y que nos sorprendió. Por lo que respondimos, que es una temática que creímos pertinente trabajarla entre otras cosas, vinculada a la memoria, si es que tiene o no una vinculación.

Mientras trabajaban en subgrupos Eloisa sonriendo comenta "Esto para que los viejos se entretengan". Como haciendo alusión a esa frase prejuiciosa que todos alguna vez la escuchamos "los viejos son como los niños", "debemos mantenerlos entretenidos". Con respecto a esto, fue un error de la coordinación, no haber hecho un señalamiento al respecto.

A través de los afiches se visualizan aspectos positivos en relación a la vejez y la calidad de vida. Por ejemplo en las fotografías podemos observar el ejercicio físico como bueno para la salud, importancia de la vida activa, frases como "sentirse fuerte a cualquier edad", etc., pero también algunas, que evocan a la enfermedad y a la muerte, "cuando nuestra salud o la de un ser amado, esta en peligro, empezamos a entender la jerarquía de valores en la vida, y la diferencia entre lo importante y lo accesorio". Las frases o fotografías estarían dando cuenta entre otras cosas, de cierta preocupación en torno a la salud-enfermedad. En la actualidad, de alguna manera, la salud también se ha convertido en un objeto de consumo. La calidad de vida estaría prácticamente relacionada al consumo, mayor cantidad medicamentos (medicalización en la vejez), más consultas médicas, más dietas, etc. Entonces estos mismos modelos, en una sociedad en la que se prima el consuno, la belleza, la "eterna juventud", serían los que generan exclusión. El aislamiento, el rechazo, la exclusión del viejo, es uno de los principales factores de deterioro de la calidad de vida (Pérez, R., 2005). No caer en prejuicios, tales como viejo-enfermo, o en la "infantilización", "los viejos son como los niños", "no pueden" lo que provocaría, dependencia, desesperanza, etc.; sino considerar al vejo como sujeto de deseo. Los prejuicios como los que nombré anteriormente, son construcciones sociales, que si bien se está trabajando en eso, tienen aún importantes efectos en las sociedades. Pensemos en el envejecimiento y la vejez como etapas de desarrollo y no sinónimo de enfermedad.

También se visualizan en los afiches, como en el discurso, la necesidad de redes sociales, familia, amistades, relaciones comunitarias. La importancia que estos vínculos adquieren para las integrantes, así como cierta preocupación en torno a los mismos. Desde los afiches podemos observar lo siguiente en relación a los vínculos: hay una fotografía de una pareja de adultos mayores sonrientes, dando la impresión de estar felices, también una frase que dice "todos pasamos por estas edades" (en un artículo donde habían muchas fotos de niños, de distintas edades), esto podría estar dando cuenta de la importancia de las relaciones intergeneracionales, la necesidad del sostén de los hijos y nietos. Algunas integrantes manifiestan sentir miedo al irse los hijos y sentirse solas. También podría relacionarse con la compañía de una pareja, con la sexualidad, o el miedo a la viudez. Las redes sociales 40 contribuyen al bienestar, la salud, apoyando, sosteniendo, etc. Pero también la familia como institución, es productora y reproductora de sentido y de valores según Berriel, F. y Pérez, R. (2002). Por lo tanto, esta por un lado cumple la función de sostén contención y por otro lado, se encarga se instituir ciertos comportamientos, sistemas de valores, creencias, convirtiéndose en censuradora, muchas veces reafirmando y reproduciendo una conducta social prejuiciosa. Un empobrecimiento de la red social aumenta las probabilidades de enfermar y de morir, a la vez que reduce las posibilidades de rehabilitarse de enfermedades, al decir de los mismos autores. En algunos casos estas redes comienzan a reducirse por ejemplo, al momento de jubilarse, se pierde en algunas ocasiones el vínculo con compañeros de trabajo, o por la muerte de algunos de sus amigos, entre otras situaciones. Lo que podría provocar, percepción de soledad, y en algunos casos puede inducir a cierta patología, por ejemplo depresión. Sobre la comprobación, de la muerte de pares y amigos, lo que sería, personalizar la muerte según Salvarezza (1996), teniendo en cuenta los estudios de Jaques (1996), en donde se refiere de esta manera, a que la muerte, pasa a convertirse en una posibilidad real para uno mismo. Entonces, "…puede así ser considerado como un impacto generacional, y por ende evolutivo, que tendrá que equilibrarse con las experiencias frente al duelo por personas significativas o no, que se han tenido en el transcurso de la vida."41

Por otro lado, surge la temática de la sexualidad, (aunque lo pensábamos trabajar) en el momento en que Victoria manifiesta "¡cuesta asumir la vejez!" y Celina le responde "…no, para nada, a mi no. Es mejor la vejez, porque podes tener sexo sin procurarte…" esto es significativo, porque otro de los grandes perjuicios de la vejez, tiene que ver justamente en lo que hace a la sexualidad. Se cree a los viejos asexuados, que no tienen intimidad y no tendría porque ser así. Anteriormente, se pensaba a la sexualidad en las mujeres, como necesaria para acceder a la maternidad. Comúnmente aparece la censura social a la mujer mayor, la autocensura, sentimiento de vergüenza con respecto a la sexualidad y sus deseos eróticos. Pero es necesario, aceptar la sexualidad como el puro deseo de sentir placer, el contacto con otro cuerpo, de querer abrazar y amar.

Entre otras cosas, aparece en el afiche palabras como madurez, experiencia, sabiduría, y frases como "aún con la vejez se puede", "llevar los años con alegría", "los papeles también envejecen" (refiriéndose a unos papiros rotos), "…ahora podes vivir tranquilo…", "…todos tenemos derechos…" (haciéndose alusión a la caja de jubilación), "…a mi la jubilación no me da tranquilidad…". De esta manera, se hace enunciable nuevamente la temática de la jubilación, cuestión que ya había surgido en el primer taller. Las construcciones imaginarias, con respecto a la vejez y la jubilación, también se asientan en algunas ocasiones, sobre determinados prejuicios. Uno de estos prejuicios, es que ésta marca la "entrada a la vejez", a la "pasividad", a la "no productividad", provocando ciertos efectos sociales y generando por lo tanto, un sentimiento de "inutilidad", perjudicando al viejo. Por eso es importante, la inserción social del adulto mayor, que éste sea capaz de proponerse objetivos, metas, siendo también de suma importancia la participación y formar parte "activa" de un grupo. Creo se entiende, no por eso, quedar preso en una especie de activismo al decir de Pérez, R. (2001), donde la finalidad de las actividades, es justamente el "hacer algo", sin importar el sentido que el sujeto y el entorno le otorgue a las actividades, ya que esto también formaría parte de una concepción prejuiciosa.

Con respecto a la percepción de soledad, anteriormente mencionada, creo que opera entre otras cosas, como motivación para la conformación de grupos y la participación de las integrantes, como de los adultos mayores en general. Se observan otras cosas en el afiche, vinculado podría pensarse, al sentimiento grupal, lo que hace a la permanencia. Con frases como "vamos arriba que podemos entre todos" (fotografía de un grupo de gente), "fuimos creciendo y así alcanzamos mejores resultados", "fuimos creciendo juntos".

Los afiches dan cuenta desde lo explícito, de aspectos positivos acerca de la vejez, se visualiza cierta idealización respecto a la misma. Desde lo implícito se podría interpretar como algo que las moviliza, percibiéndose cierta preocupación por la soledad, distintos miedos entorno a la vejez, de tener que depender de los hijos, de la viudez, así como dejan ver cierta fantasía de enfermedad y muerte. Por otro lado, se analiza una negación con respecto a la vejez y el envejecimiento. Se observa claramente, en el discurso "¿Por qué el tema de la vejez?" y "…no, para nada, a mi no..." (con respecto a cómo cuesta asumir la vejez); lo que logro interpretar en referencia esto es, "tratar el tema de la vejez, ¿para que? si nosotras no somos viejas, viejos son los otros". Hacia el final del taller, interpretamos un emergente "¡son malas, pero igual las quiero!" vehiculizado por una de las integrantes, a la cual se le asigna y asume el rol de portavoz. Esto estaría dando cuenta, de no querer enfrentarse a eso tan "temido" la vejez, la muerte, es como si dijeran, "nosotras no nos queremos ver viejas, no nos enfrenten con eso." Creo que el haber problematizado sobre ésta temática generó cierta angustia, pero también cierto nivel de reflexión. Si bien, la propuesta era trabajar el tema de la vejez vinculado entre otras cosas, a la memoria, y esto fue realizado; a mi entender hay muchas otras problemáticas en relación a su cotidianeidad, al envejecimiento y la vejez, que se podría decir que las inquieta y creo que lo expuesto da cuenta de ello. Igualmente, se generan ciertas resistencias al hablar de este tema.

Por lo tanto, la queja oficiaría como vehículo de estos conflictos, donde el enunciado "tengo problemas de memoria" sería lo manifiesto, pero lo que "late", o sea lo latente, serían ciertos miedos, fantasías, ansiedades relacionadas a otras preocupaciones, entre ellas la vejez y como envejecer. Lo que no quiere decir, que no tengan ciertos "olvidos", pero ellos no se considerarían significativos, ya que les permite funcionar en forma autónoma, y entre otras cosas no son constatados en las pruebas realizadas como deterioro cognitivo. De todas maneras los "olvidos" pueden preocupar, porque ellos mismos generan ciertos miedos y fantasías de enfermedad.

En la planificación de los talleres implementamos distintas técnicas, para la atención, concentración y muchas para la memoria, las cuales hemos intentado ir complejizándolas. Ninguna de las integrantes tuvo problemas significativos respecto a esto, y se mostraban muy entusiasmadas realizándolas. Puede que algunas técnicas le resultasen más fáciles que otras como es de esperar, pero en general todas mostraron un buen funcionamiento de su memoria.

Lo que condice con que "si encontramos frecuentemente, elementos de ansiedad, conflictos vinculares, una reducida red social, miedos a desarrollar una demencia, problemas de atención, dificultades en atravesar distintos momentos vitales como pueden ser: perdidas reales o simbólicas, problemas económicos, etc."42

De esta manera Carbajal (2007) cita a Pérez (2002) que nos señala, "El ubicar el conflicto en esta función les permite expresarlo sin ser censurados, pues debido a las naturalizaciones y prejuicios (…), a nadie sorprende que ser viejo sea sinónimo de pérdida de memoria. Y esto, aunque sea de perogrullo, merece una aclaración: cuando planteo que se ubica el conflicto en el área de la memoria, me estoy refiriendo a complejos mecanismos inconcientes de desplazamiento de los conflictos, y no algo que las personas realicen concientemente, que sea de su voluntad" 43

Personalmente, debo afirmar que creo no tener la "respuesta", tampoco se si la buscaba, con respecto a si hubo un cambio en relación la queja subjetiva, la autopercepción negativa del funcionamiento de la memoria en las integrantes. Muy contrario, tengo muchas más inquietudes y cuestionamientos de los que tenía al realizar la práctica, y al comenzar con la elaboración de este trabajo. Debido a la complejidad de esta problemática, y los múltiples factores que involucran la queja, es que no quiero caer en el error de considerar la queja como algo "cuantitativo ", por decirlo de alguna manera. Con esto me refiero, a que no creo que sea algo, lo cual se pueda "medir", si la queja persiste, o si no hay queja, si piden más o menos técnicas, si persiste la queja al igual que cuando llegaron. Lo que considero relevante es el hecho de que hallan recurrido a la creatividad, la imaginación, la productividad, que pudieran cuestionarse acerca de ciertos conceptos naturalizados, que operan como instituidos, y que esto promueva un cambio. Que lograran trabajar no solo con la memoria, sino con la emoción, con el cuerpo, etc. Por ejemplo Angélica, al terminar el proceso de los talleres, en la evaluación, manifiesta que para ella era muy difícil trabajar con el cuerpo, pero que pudo percibir como poco a poco, fue cambiando su actitud, postura, en general y esto también dependió de la ayuda de sus compañeras. Nosotras habíamos podido visualizar un proceso con respecto a como se comenzó a desenvolver en las actividades que debían poner el cuerpo, animación, psicodrama, etc. Cabe aclarar, que su actitud al comienzo del taller no se debía a ninguna limitación física aparente; lo cual pudimos constatar en la supervisión, cuando nos interiorizamos acerca de su historia, lo que nos proporcionó pautas para comprender su manera de interactuar. Otro caso, es el de Norma, que al comienzo de los talleres dijo, que no pensaba concurrir, que nos sabía ni porque estaba allí, sin embargo, tuvo una alta asistencia y participación. Martha, manifiesta "desde el primer momento me sentí muy cómoda, al grupo lo veo muy integrado, vamos por buen camino, mi memoria ha mejorado, o pongo mas atención, ¡gracias!". Cristina al final de uno de los talleres, comenta "cuando estaba para venir al taller me sentía muy mal, pensé que no podría venir, al llegar, haciendo las actividades me comencé a distender, mientras me reía y me relajaba…me voy sintiéndome otra, ¡gracias!". Lo importante creo, es que se logren producir cambios, con respecto a esto me voy a basar en concepciones de Pichon Rivière (1940). Pensando al grupo como posibilitador de aprender a pensar. En este sentido se podría decir, que algunas de sus consecuencias podrían ser consideradas terapéuticas. Debido a que se logran trabajar en forma grupal ciertas cuestiones, emergentes que fueron surgiendo, que generarían resonancia mediante identificaciones, (teniendo en cuenta también la transferencia, que no la interpretamos, pero intervenimos desde la misma, con respecto a que la coordinación, no esta por fuera de la red libidinal) que con señalamientos precisos "instrumentan al sujeto para operar en la realidad"44. Aunque nos consta que este grupo no era terapéutico, sabemos que toda intervención genera efectos terapéuticos. Por supuesto, que esto depende de múltiples factores y significaciones, entre ellos de los atravesamientos institucionales, la organización en la cual se inscribe el grupo, etc. Esto también tendría que ver con, el "disponer" de un dispositivo, que genere ciertos efectos, y promueva visibilidad; el encuadre, que diferencia a la intervención de una situación social, esto estaría generando ciertos efectos. Con respecto a lo antes mencionado, también tiene que ver nuestra postura frente al grupo. Nuestra actitud, al decir de Fernández Ferman, (1994) citando a Ulloa, el pasaje del "siento- creo- pienso- se", que tiene que ver con no hacer intervenciones apresuradas, al realizar la lectura de lo grupal, lo latente. Nuestra actitud entre otras cosas, debe ser no normativa, dejar de lado los preconceptos, cuestionar críticamente acerca de los prejuicios, instituidos, y "la comprensión y la continentación deben estar implícitos como ejes en las condiciones de operatividad". 45 Entre otras cosas, lo que hace a nuestra postura ética, el secreto profesional, y las necesarias supervisiones, para pensar con "otro", estrategias, y también elucidar acerca de mi propia implicación.

Con relación a la queja, entre otras cosas, me cuestiono acerca de cuento hay de " otros" (familia, amigos, compañeros de trabajo, sociedad) en este pedido, me refiero a la repercusión que tiene en el psiquismo el imaginario social (Lladó, 2004). Como ya se ha demostrado, esto no refiere solamente al "tengo problemas de memoria", sino que involucra mecanismos mucho más complejos que son inconcientes. Creo, solamente generando un cierto despliegue de los conflictos desplazados, al "problema de memoria" con todo lo que esto implica, se estaría trabajando en torno a los aspectos latentes de la demanda.

A mi entender la temática de la vejez fue algo que las movilizó. Me refiero a esto, por a las inquietudes, preguntas, emergentes que se fueron generando, sin olvidar que el grupo es propicio para esto. El mostrarse, estar en contacto, pone a su vez en juego el miedo, a reconocerse en la mirada del otro. Tanto es así que al siguiente taller hubo una inasistencia, significativa. Esta situación también nos movilizó a nosotras, pensamos al respecto, y hasta nos llegamos a preguntar qué hicimos mal, lo que trabajamos en supervisión. Al siguiente taller, explicitamos que creímos se habían sentido movilizadas, y en otro momento volvimos a trabajarlo. Esto me hace cuestionarme sobre mis propios miedos. Aludo, no solo al miedo que puede llegar producir el trabajo con viejos, sino lo esto moviliza en mí. Ya nos advertían al respecto "Es en el movimiento de acercamiento al otro, en el intento de ubicarnos en la situación y problemática de los ancianos, donde se ponen en juego las limitaciones de los técnicos en tanto lo que ese acercamiento moviliza (…) tiene que ver con un movimiento defensivo: al trabajar con viejos, anticipamos nuestra vejez…"46

No estábamos ahí para dejarlas "contentas", e irnos nosotras contentas, sino para colaborar con ellas en la apropiación de un nuevo proyecto de vida, donde no les sea negada sus potencialidades y su propia capacidad crítica y reflexiva. Por lo tanto "esto posiblemente lleve a ver un viejo que como todo ser humano tiene alegrías y tristezas, pero aquí, ambos sentimientos están integrados a su persona y no serán una defensa negadora de sí mismos, y tranquilizadora de los técnicos" 47

Análisis de la Implicación

Al decir de René Lourau (1988) en su libro "El análisis institucional" en el que hace referencia la termino implicación como "…el conjunto de relaciones, concientes o no, que existen entre el actor y el sistema institucional…".48

Es importante como coordinadora de este grupo de taller haber contado con espacios de supervisión, para poder elucidar acerca de mi implicación y de esta manera trabajar los aspectos que a lo largo del proceso podrían obstaculizar nuestro quehacer. Fueron importantes los señalamientos y el haber trabajado en equipo, el poder pensar ciertos temas desde otro lugar, por intermediación de los docentes y compañeros. Porque, de acuerdo al rol, que he desempeñado en este grupo de adultos mayores y en función de lo ya mencionado, es claro que la coordinación no esta por fuera de la organización libidinal y por lo tanto fue necesario el análisis de los distintos sentimientos, pensamientos, etc. que este grupo particular produjo en mí.

Es necesario, el poder reflexionar, acerca de mi práctica concreta, del hecho de trabajar con viejos y lo que ello pueda movilizar en mí, temores en relación a mi propia vejez, incertidumbres ansiedades, dudas, etc, e incluso en relación a la idea de muerte. El cuestionarme sobre mi trabajo con viejos, fue muchas veces el enfrentarme a mis propios prejuicios. Esta labor implica el poder reconocer lo propio y lo ajeno. Considero que el análisis de la implicación, es un instrumento imprescindible que permite desarrollar una labor crítica ligada directamente a nuestro accionar. Entre otras cosas, es necesario tener en cuenta los niveles de atravesamientos institucionales que producen nuestra propia mirada. Para de esta manera, poder generar una "distancia" necesaria que resulte operativa.

Reflexiones

A modo de cierre, brevemente, desarrollaré los puntos que considero para mí importantes. El primero, es que debemos considerar a la Psicogerontología como un campo de problemas, pensarlo desde la complejidad que esto involucra, y por lo tanto, como futuros profesionales de la psicología, es imprescindible que nos cuestionemos y reflexionemos críticamente, para así comenzar a producir conocimientos e intervenir en las temáticas del envejecimiento y la vejez, las cuales le habían sido reservadas para otras disciplinas.

Con respecto a mi práctica, habría mucho más para compartir en relación a los talleres y con respecto a la dinámica grupal que allí se ha desplegado, pero me excedería en los límites de este trabajo. Es por eso que he optado, por distintos momentos de los talleres que me parecieron significativos. Me centre en el tema de la vejez, porque del recorte que debí hacer del proceso, fue lo que dio cuenta de las diferentes inquietudes de las integrantes, aunque también intenté visualizar y hacer una lectura longitudinal. En lo que hace a la queja- demanda, es difícil dar cuenta si hubo un cambio en cuanto a la percepción de quién esta enunciando la queja, en relación a sus olvidos y su problema de memoria. Esto se debe, a su complejidad, las diversas causas que involucran la queja. Lo importante es que pudieran reflexionar, cuestionase, pensar desde otro lugar, para que esto pueda generar un cambio. Entonces, que a partir del proceso grupal, se pudieran desarrollar las potencialidades de las integrantes.

Esta pasantía contribuyó en mí primer acercamiento al trabajo con adultos mayores, entre otras cosas, me permitió cuestionarme, llevándome a enfrentar con mis propios prejuicios, genero visibilidad y de esta manera me permitió de-construir, para volver a construir. Este trabajo, es solamente el comienzo de los cuestionamientos aquí planteados.

Este poema, es elegido por algunas de las integrantes del grupo, cuando trabajamos la temática de la vejez. Hoy, yo lo elijo para el cierre de este trabajo, con el propósito de compartirlo.

Maleta DE tiempo

Ahora hay que partir.
Al preparar la marcha
Preguntarte si te llevas más de lo que trajiste.
Si este tiempo que acaba no se prolongará
y cambiará los días que vienen, que te esperan.
¿Cuántas alforjas traje? ¿Cuántas voy a llevar?
Y no es cargar nostalgias, sino aplicar el tiempo
este otro tiempo libre, de paz, de bienestar
y tenerlo presente a la hora de medir.
Porque si en el futuro no te sirve este tiempo,
habrá pasado en vano por mas que lo escribiera
o por más que tú quieras volverlo a repetir.
El tiempo que no sirve, no se habrá de vivir.

Juan José Portugal (Valizas 28/1/94).

Notas

1 Docente responsable: Prof. Adj. Psic. Robert Pérez

2 Citado por Berriel, F.; Paredes, M.; Pérez, R.; 2006.

3 Salvarezza, L. Psicogeriatría. Teoría y clínica. Buenos Aires, Paidós, 1991, pp 51.

4 Fernández, A.M. Las lógicas colectivas. Imaginarios, cuerpos y multiplicidades. Buenos Aires, Biblos, 2007, pp 40-41.

5 Ibid. pp 92.

6 Citado por Berriel, F. 2007

7 "…multiplicidad de miradas, en las intervenciones y en los saberes. Entrecruzamientos en actos y discursos. Campo que rescata lo diverso como aquello que agrupa lo discontinuo sin cultivar lo homogéneo. Fernández, A.M., De Brasi, J. Tiempo histórico y campo grupal. Masas, grupos e instituciones. Buenos Aires, Nueva Visión, 1992, pp 15.

8 Problema, pensado como "…una problemática en el sentido de un agrupamiento de problemas que se relacionan al interior de un campo abierto (…) Pensar problemas más que aplicar sistemas teóricos." Fernández, A.M. Las lógicas colectivas. Imaginarios, cuerpos y multiplicidades. Buenos Aires, Biblos, 2007, pp 30.

9 "…implica complejos procedimientos elucidatorios: desnaturalizar los dominios de objeto instituidos sin por ello invalidar los conocimientos que ellos han producido y producen. Supone, a su vez, deconstruir las lógicas desde donde han operado sus principios de ordenamiento, así como también genealogizar, o al menos realizar algunos rastreos genealógicos que permitan interrogar los a priori desde los que un campo de saberes y practicas ha construido sus conceptualizaciones". Ibid. pp28.

10 "Crítica (…) como modo de existencia del pensamiento, removedora de todo aquello que se consideraba inmóvil y eterno, capaz de sacudir, de fragmentar lo que se creía unido y conforme a si mismo. Y al mismo tiempo práctica transformadora, acto propositivo y afirmador, capaz de inaugurar caminos inéditos y dimensiones inesperadas". Raggio, A. Por una ética de la intervención. Notas acerca de la dimensión ética de la práctica psicológica. En: Lans, A. y otros. Comunidad: clínica Y complejidad. Montevideo, Multiplicidades, 1991, pp 70.

11 "Posicionamiento ético (…)Ubicarse en un lugar desde el cual sea posible una consideración de los sentidos de nuestra práctica, una denunciación de los encargos y demandas que asumimos, una clarificación de los lugares que ocupamos y que cumplimos en relación a los otros." Ibid, pp 70.

12 Berriel, F., Paredes, M., Pérez, R. Sedimentos y transformaciones en la construcción psicosocial de la vejez. En: López, A. (comp).Proyecto género y generaciones. Reproducción biológica social de la población uruguaya. Montevideo, Trilce, 2006, pp25.

13 Belsky, J. Psicología del envejecimiento. Teoría, investigaciones e intervenciones. Barcelona, Masson, 1996, pp 175.

14 Ibid. pp 176.

15 Ibid, pp186.

16 Elucidar seria generar puntos de visibilidad, mediante la "de-construcción" (o sea, deconstruir, para volver a construir. Es un concepto introducido por Castoriadis (1983), lo que seria "pensar lo que se hace y saber lo que se piensa". Fernández, A.M. Las lógicas colectivas. Imaginarios, cuerpos y multiplicidades. Buenos Aires, Biblos, 2007, pp32.

17 Ibid pp 34.

18 Ibid, pp 115.

19 Esta noción esta vinculada a los aspectos institucionales, "grado de ceguera o visibilidad, que en una institución hay, en determinado momento, de los componentes imaginarios y simbólicos que generan efectos de sentido…" Protesoni, A. y Zufiaurre, L. La dimensión institucional en el campo psicológico. En: Fernández, J. y Protesoni, A., Psicología Social: Subjetividad y Procesos Sociales. Montevideo, Trandico, 2002, pp 130. Por lo tanto, significaría el hacer visible, que los múltiples sentidos y acontecimientos grupales, no solo refieren a la dimensión grupal, sino que siempre esta en juego la dimensión institucional.

20 Citado por Fernández, A. 2007.

21 Berriel, F.; Lladó, M.; Pérez, R. Por los viejos tiempos. Reflexiones desde la práctica psicológica en el campo de la vejez. En: 2ª Jornada de Psicología universitaria. Facultad de Psicología, UdelaR. Montevideo, Multiplicidades, 1995, pp 13.

22 Fernández, A.M., Las lógicas colectivas. Imaginarios, cuerpos y multiplicidades. Buenos Aires, Biblos, 2007, pp 149.

23 Fernández, A.M.; Del Cueto, A.M. El dispositivo grupal. En: Pavlovsky (comp.) Lo grupal 2, Buenos Aires, Búsqueda, 1985, pp16.

24 Berriel, F. El grupo en el curso de las intervenciones. Un espacio táctico de articulación. En: Berriel, F. (comp) Grupos y sociedad. Intervención psicosocial y discusiones actuales. Montevideo, Nordan comunidad, 2004, pp 204.

25 Fernández, A.M.; Del Cueto, A.M. El dispositivo grupal. En: Pavlovsky (comp.) Lo grupal 2, Buenos Aires, Búsqueda, 1985, pp17.

26 "…las representaciones imaginarias son el algo común en el grupo (…) en toda situación grupal (sea el grupo grande o pequeño, de formación, recreativo, de trabajo, terapéutico, etc.) Hay una representación imaginaria común a la mayoría de sus miembros." De ésta forman parte la red de identificaciones, red transferencial, los mitos del grupo, las ilusiones grupales, la institución como disparadora del imaginario grupal. Estas imaginaciones grupales son propias y únicas de cada grupo. Ibid, pp 31.

27 Ibid, pp 31.

28 "…identificación, como el proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, atributo de otro y se transforma sobre el modelo de éste". Ibid. pp 34.

29 "…la mirada no solo tiene que ver con lo que percibo y con cómo lo percibo, sino con el contacto como función emocional (…) nuestros ojos son instrumentos ópticos, pero más que nada son órganos de contacto emocional con el mundo y con el otro (…) el contacto a través de la mirada implica un reconocimiento de la persona (intercambio de sentimientos, contacto íntimo expresivo, resurgimiento de resistencias inconcientes) ponen en juego , a su vez el miedo a reconocerse en la mirada del otro…". Gonçalvez, L. La mirada en la clínica de la multiplicidad (I). Un abordaje desde la psicología social. En: Fernández, J. y Protesoni, A. Psicología social: subjetividad y procesos sociales. Montevideo, Trandico, 2002, pp 43-44.

30 " transferencia (…)como un proceso mediante el cual los deseos inconcientes de un sujeto se actualizan sobre ciertos objetos en relación a ellos" Fernández, A.M.; Del Cueto, A.M. El dispositivo grupal. En: Pavlovsky (comp.) Lo grupal 2, Buenos Aires, Búsqueda, 1985, pp.34.

31 Fernández, A.M.; Del Cueto, A.M. El dispositivo grupal. En: Pavlovsky, E. Lo grupal 2, Buenos Aires., Búsqueda, 1985, pp 35.

32 Porque las identificaciones parciales, aluden a las identificaciones con razgos de la persona y no a la persona total. Siempre que hablamos de identificaciones en un grupo, estamos haciendo referencia a las identificaciones secundarias o parciales.

33 Los nombres de las integrantes han sido cambiados para mantener en privacidad la identidad de las mismas.

34 Esto refiere a miedos de perder estructuras ya establecidas, miedo a perder lo que ya se posee, el cambio genera perdida, sentimiento de inseguridad, etc. Pichon Rivière. El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social (I), Buenos Aires, Nueva Visión, 2003, 2ed. pp 237.

35 Esta otra ansiedad, tiene que ver con es sentimiento de sentirse indefenso, en un nuevo medio. Ibid. pp 237.

36 Es lo que da cuenta de un proceso implícito, que estaba subyacente y se hace explícito, por intermedio del portavoz, o los portavoces. Ibid. pp 245.

37 El rol del saboteador, tiene que ver con el liderazgo de la resistencia al cambio. Ibid. pp 159.

38 El portavoz enuncia algo, del proceso grupal que permanecía latente, esto debe ser decodificado, este no tiene conciencia de estar enunciando algo que tiene que ver con el proceso grupal, sino que lo enuncia como propio. Ibid. pp 231.

39 Cabe aclarar que cuando realizábamos una actividad, en subgrupos, anteriormente empleábamos alguna dinámica para la conformación de cada subgrupo. De esta manera, las integrantes rotaban en los subgrupos y los roles circulaban.

40 Con redes sociales me refiero, a "múltiples espacios interconectados entre sí que son capaces de cumplir funciones complementarias en relación a las necesidades de las personas. Refiere a un grupo de personas capaces de brindar apoyo real y duradero a una persona o grupo; un espacio de sostén entre la persona en singular y la sociedad, oficiando la presencia de una red como un factor protector." Pérez, R Adultos Mayores: Participación e Inclusión Social. Un recorrido de once años en extensión universitaria. Montevideo, 2004, pp 17. Red Latinoamericana de Gerontología. URL:
http://www.gerontología.org/portal/archivosupload/concursoRGL/organizaciones/AdultosMayores participación e inclusión social.pdf

41 Lladó, M. ¿Qué entendemos cuando se habla de factores que favorecen el envejecimiento? En: Pérez, R.(coord), Gerontología en Uruguay. Una construcción hacia la interdisciplina. Montevideo. Psicolibros, 2004, pp 106.

42 Carbajal, M. Programa Psicosocial de Prevención de los Trastornos de Memoria. En: Envejecimiento, Memoria Colectiva y Construcción de Futuro. Montevideo, Psicolibros, 2007, pp 351.

43 Ibid, pp 351.

44 Pichon Rivière. El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social (I), Buenos Aires, Nueva Visión, 2003, 2ed. pp 219.

45 Fernández Ferman, A. La consulta psicológica y el psicodiagnóstico. Montevideo: Fin de Siglo, 1994, pp 47-48.

46 Berriel, F.; Lladó, M.; Pérez, R. Por los viejos tiempos. Reflexiones desde la práctica psicológica en el campo de la vejez. En: 2ª Jornada de Psicología universitaria. Facultad de Psicología, UdelaR. Montevideo, Multiplicidades, 1995, pp 13.

47 Ibid., pp 16.

48Lourau, R. El análisis institucional. Buenos Aires, Amorrortu, 1988, pp 270.

 

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