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Número 21 - Diciembre 2007

II Congreso Iberoamericano de Psicogerontología
I Congreso Uruguayo de Psicogerontología
"Envejecimiento, memoria colectiva y construcción de futuro"
7, 8 y 9 de noviembre de 2007
Montevideo, Uruguay 

Memoria colectiva: Un instrumento social

Fany Teitelman, Mónica Calvo
fanybteitelman@yahoo.com.ar / monicalvo@ciudad.com.ar

RESUMEN

La transmisión de generación en generación de costumbres, hechos, leyendas, creencias ha mantenido "viva" la identidad de los pueblos. El adulto mayor es sin duda uno de los principales protagonistas en esta cadena de transmisión de saberes, recuperando verdades internalizadas en cada uno como tesoros invalorables.

Rescatar esos relatos implica trascender hechos de vida individuales o sociales, dando hoy, a la luz de la revisión y resignificación, una validez que los amerita como testigos de una época y de una comunidad.

En Santa Fe, Argentina, en una institución dedicada a la educación permanente de los adultos mayores, llamada Proyecto 3, se trabajó en los talleres de "Memoria", buscando recuperar hechos del pasado guardados íntimamente en los mayores como patrimonio de esa sociedad. Estando entre pares, los relatos, reflexiones e investigaciones fueron motivadores de mayor número de recuerdos, comenzando a tomar vida a través de las palabras o de los escritos.

La recuperación de hechos que se creían olvidados estimuló a los integrantes de este grupo, adultos mayores cuyas edades están comprendidas entre los 63 y 87 años, a transmitir este patrimonio a hijos, nietos y conocidos como historias vivas que quedarán en las generaciones venideras.

Introducción

El adulto mayor es sin duda uno de los principales protagonistas en la cadena de transmisión de saberes. Rescatar sus relatos a través de la reflexión, el estudio, la investigación implica trascender hechos de vida individuales o sociales, dando hoy, a la luz de la revisión y resignificación, una validez que los amerita como testigos intangibles, en algunos casos, tangibles en otros, de una época, de un período de la historia, de una comunidad, de un país, de una identidad.

No es el contenido el que concede a la memoria su naturaleza individual o colectiva, sino el que sea compartida por una colectividad, el que haya podido ejercer una influencia sobre el sistema de creencias o actitudes sociales, el que se haya concretado en un acto, rito, monumento o tradición que sirva de excusa para la comunicación, una conmemoración capaz de identificar a las personas como pertenecientes a un grupo o a una colectividad. (Blanco, 1997)

Objetivos

A través de los talleres de "Memoria" buscamos recuperar hechos del pasado que están guardados en la intimidad de los mayores y que al revivirlo con sus pares vuelven a tomar vida, estimulándolos luego para que sean transmitidos a hijos, nietos, conocidos y que queden así como verdaderos patrimonios para las generaciones venideras.

Rescatar los relatos vividos por los propios protagonistas, expresados verbalmente o a través del testimonio escrito, pone a la luz sentimientos secretos, vivencias cargadas de emotividades que han quedado guardadas como improntas de una época, de un espacio, de una generación, y en algunos casos, como hechos sociales y políticos que no se quieren volver a repetir.

Al rescatar el pasado del olvido y restituirlo en referente de la identidad comunitaria convierte la rememoración en un deber necesario para la afirmación grupal. Se contrapone la vivencia y emoción de la memoria colectiva a la fría objetividad de la historia. (Halbwachs, 1968). La tradición se convierte en leyenda que va pasando de generación a generación, siglo tras siglo hasta acabar formando parte de la conciencia social. La leyenda se difunde en la literatura, quedando como parte de las historia de los pueblos.

Frente a esto, la memoria colectiva tiene, como deber de primer orden, el mostrar a las generaciones venideras hechos gratificantes en el crecimiento socio-cultural, como así también ciertos acontecimientos dolorosos. Es así que la memoria se yergue contra el engañoso poder de la historia, la frialdad de sus fechas, el número de sus muertos, la parafernalia de sus celebraciones, cuando ésta es relatada sólo por los "victoriosos".

Los recuerdos de los que lo vivieron en primera persona son preciosos, porque le dan a los hechos un sabor y un significado, los ponen en una óptica humana y les dan una dimensión que puede escapar a los documentos y a las interpretaciones del historiador (Oliverio, 2000).

Nuestra inquietud fue compartir con dos grupos de adultos mayores experiencias, costumbres, anécdotas, personajes, para hacerlos tomar conciencia del rol que cumplían como transmisores a las generaciones más jóvenes del lugar. Estas personas, con un promedio de edad que oscila en los 74 años, concurren semanalmente durante el ciclo 2007 a una institución dedicada a la educación no formal -Proyecto 3- en Santa Fe, Argentina, a dos talleres llamados "Memoria Colectiva" y "Juegos para la Memoria " .

Para preservar la propia identidad, se buscó estimular la integración reconociendo lo propio y lo ajeno, despertando el sentido de pertenencia, potenciando la real participación y facilitando el que ese universo sea vivido como algo de todos y para todos.

Metodología

Se trabajó con una población de 23 adultos mayores, cuyas edades estaban comprendidas entre 63 y 87 años, todos de sexo femenino.

El ámbito de trabajo fueron los dos talleres antes mencionados, los que se realizan semanalmente. Algunas de las personas asisten a ellos este año por primera vez; otros, en cambio, hace 6 años que concurren. Previamente se efectuaron tareas de motivación, estimulando la comunicación, trabajándose en grupos de distribución aleatoria.

Los temas tratados, que respondieron a la propia inquietud de las participantes, fueron: costumbres, personajes pintorescos del lugar, medios de transporte, patrimonio cultural, y hechos políticos.

Resultados

De las actividades realizadas rescatamos algunos recuerdos contados por los propios protagonistas, que hacen a las características propias de su tiempo y lugar: Santa Fe, Argentina, entre los año 1920 a 1970 aproximadamente.

La memoria del adulto mayor con sus tiempos, nos conduce del pasado al futuro, garantiza la continuidad e induce a reflexionar sobre el significado individual y colectivo de los recuerdos. (Oliverio, 2000).

Primer Tema: ¿Cómo se vestían hace mucho tiempo?

A los varones recién le ponían pantalones largos al llegar a la adolescencia -15 ó 16 años- y las mujeres comenzábamos a usar nuestros primeros "tacos". (Ramona, 77 años).

En los años 40, el luto era riguroso, todos nos vestíamos de negro, con sombreros con velo que tapaban nuestro rostro. Los hombres usaban el brazalete. (Ana, 67 años).

A la iglesia siempre íbamos de mangas largas y mantilla .Para la escuela siempre usábamos zapatos y medias tres cuarto, las zapatillas solo eran para las gimnasias. (Elena, 69 años).

A la playa íbamos con mallas enterizas, al principio con piernita y polleritas. (Esilda, 78 años)

La formalidad en los señores estaba dada por el riguroso cuello duro y corbata y las señoras por su trajecito con guantes y medias de nylon con raya. (Noemí, 66 años).

Segundo Tema: ¿Qué recuerda de los medios de movilidad?

Cuando era chica viajábamos en volanta o en sulky en mi pueblo. Me gustaba ir a la ciudad porque allí estaban los tranvías. (Olga, 78 años)

El mejor paseo de los domingo era ir a dar vueltas en los "mateos" que había en las plazas. (Iris, 67 años)

Recuerdo que mi padre trabajaba en una farmacia céntrica y nos contaba que iba a caballo y lo ataba en la puerta. Pensar que hoy allí tenemos la intersección de uno de los principales bulevares de la ciudad y una avenida, y la legendaria botica se transformó en un "supermercado de medicamentos". (Irma, 69 años)

Es increíble como uno se va olvidando de las cosas del pasado, pero al tratar de recordar vienen a mi memoria el lechero, el verdulero, el panadero, el que vendía las gallinas vivas –te las degollaba en tu presencia-; todos venían con sus carros a caballo. (Norma, 68 años)

Tercer Tema: ¿Cómo eran las costumbres de su lugar?

Lo primero que me viene a la mente es cómo jugábamos: a las rondas (Arroz con leche, La farolera), a la "payada" con los carozos de damasco; los niños jugaban a las bolitas, remontaban barriletes hechos por ellos mismos y era "la escondida" nuestro mayor deleite. Las muñecas eran de trapo y los camioncitos de madera ¡ cuantas historias que encierran estos recuerdos!. (Esmeralda, 63 años).

La ciudades eran completamente distintas, las calles eran de tierra, algunas adoquinadas. Los autos todos negros y muy parecidos, en las calles principales estaba el policía sobre la garita, dirigiendo el transito con su silbato. (Clelia, 72 años).

Recuerdo que a los que fallecían los velaban en sus casas y era un carruaje con muchos caballos el que lo venía a buscar; también recuerdo que si el que fallecía era un niño el carruaje con sus caballos eran muy blanco. (Zunilda, 83 años).

Cuarto Tema: ¿Recuerda algún personaje de su ciudad?

El "Doctor" Leoni. Verdaderamente un cocoliche, un payaso, un pobre ser humano cuyos sueños de ser doctor se vieron frustrados por su mente algo enferma. Soñaba con ser político, radical. Llevaba siempre un banquito que le servía de tarima y en el centro o en la plaza España se subía y comenzaba a dar peroratas políticas en forma encendida, atrayendo la atención del público quien mezclaba aplausos con risotadas. Lo más llamativo de todo era su vestimenta: traje verde escocés, galera alta, una gran flor y su bastón. (Ana, 87 años).

El "loco" Rafael . Era un hombre inofensivo, vivía en la calle, siempre andaba con una canasta vendiendo empanadas. Los niños le teníamos mucho miedo, porque decían que se los robaba. (Esmeralda, 81 años).

El "negro" Arigós, infaltable en los Corsos de los Carnavales; se paseaba en un carruaje, imbuido en su poderoso papel de rey. Lo seguía por detrás la murga con máscaras y tambores. Era tan pintoresco el cuadro que, año a año, eran los ganadores indiscutibles de los magros pesos que repartían entre todos . (Raquel, 65 años).

Quinto Tema: ¿Qué hechos recuerda que formen parte del patrimonio cultural?

Un amigo de mi papá fue uno de los sobrevivientes del Barco Princesa Mafalda, que allá por el año 1903 traía mármoles de Carrara para hacer la fachada de la Iglesia Corazón de Jesús que sería la Catedral Nueva. Como éstos nunca llegaron, la iglesia quedó con ladrillos vistos como se la ve actualmente. (Olga, 80 años).

"Antes cocinábamos a leña, usábamos braceros para calentarnos y para mantener las cosas frías comprábamos barras de hielo. El vino y el aceite venían sueltos; los fideos, el azúcar, la yerba te las envolvían en papel con un moñito hecho con el mismo papel a cada lado. ¡Ah, y siempre te daban la "yapa"! (Zunilda, 83 años).

Sexto Tema: Crónica de hechos histórico-político vividos

Se planteó trabajar sobre temas histórico-político locales al comenzar a ocuparse sobre Memoria Colectiva. Los integrantes expresaron que preferían no hablar de dichos temas, ya que eran muy tratados por los medios y les producía mucho dolor. A medida que fueron saliendo los otros contenidos pudimos volver a plantear la propuesta original y esto es lo que expresaron.

Corría el año 1955 cuando un golpe militar derrocó al Presidente Perón; yo tenía 13 años y estaba en la escuela cuando nos desobligaron porque se decía que en la Capital Federal se estaban produciendo ataques aéreos y terrestres contra la casa de Gobierno. Más que eso no pudimos saber, ya que la "radio a galena" que escuchábamos pasaba muy poca información y a los niños nos mandaban a jugar, aislados de la realidad." (Ana, 87 años).

En 1963 voté por primera vez ¡ que emoción!. En el año 1966 se produce otro golpe militar y comienzan los años "negros" para la Argentina, con la aparición de grupos guerrilleros. A partir de allí los hechos se suceden en forma confusa, 3 presidentes peronistas en 3 años y la aparición clara de grupos antagónicos guerrilla-grupos parapoliciales". (Esmeralda, 63 años).

Un hecho que recuerdo con claridad es la intervención de la Iglesia y los curas "tercermundistas"; nos motivaban realmente en defensa de la "doctrina social" y arengaban a los jóvenes al trabajo por el prójimo. Lástima que muchos se confundieron". (Raquel, 65 años).

A manera de proyección…

Al recuperar estos hechos que se creían olvidados, rearmando historias de una época compartida, los integrantes de estos grupos se sintieron motivados a valorar lo vivido y a revalorizarse como protagonistas de su tiempo. Surgió entonces la inquietud de contar estas vivencias como "patrimonio vivo" a hijos, nietos y conocidos.

Estos recuerdos formaran parte de una dimensión de la memoria autobiográfica que permite poner en orden los hechos significativos de la vida y "darles sentido", ayudando al proceso de construcción de la identidad, en el ahora. (Oliverio, 2000).

Conclusiones

Los recuerdos de nuestros antepasados, los valores que les asignamos, nos construyen y sostienen, determinan nuestro modo de ser en el mundo, así como también el modo como imaginamos personal y colectivamente el futuro de quienes nos continúan.

A través de la estimulación de la memoria colectiva hemos intentado construir ese vínculo con el pasado, que sirve de sostén para que las personas revaloren sus propias experiencias, estimulando su autoestima y participación e intentando facilitar el fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales.

Recordar, rememorar, bucear en la "memoria colectiva" abren puertas insospechadas en la que "todos" quedamos estrechamente ligados.

Palabras claves. Memoria colectiva, adulto mayor, identidad.

Bibliografía

Blanco, A. (1997) Los afluentes del recuerdo: la memoria colectiva. Madrid. Ed. Trotta. Compilación: Ruiz Varga, J. Pág. 83 - 102.

Halbwachs, M. (1994) Les Cadres Sociaux de la Mémoire París. Ed. Albin Michel. Pág. 38.

Oliverio, A. (2000) El arte de recordar. Madrid. Ed. Alianza. Pág. 204.

Oliverio, A. (2000) El arte de recordar. Madrid. Ed. Alianza. Pág. 200.

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