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Número 18 - Abril 2006

Propuestas de Intervención Psicogerontológica desde un Servicio de Asistencia Integral

Alejandra Sgromo

Introducción

Este servicio surge en el año 2003, conformando el área Asistencial de la Escuela de Gerontología de esta Universidad, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades asistenciales de los adultos mayores.

Su diseño está basado en un modelo de acción en el campo asistencial que obedece a una perspectiva que apunta a prolongar la autonomía y mejorar la calidad de vida optimizando el manejo de las diversas situaciones que pueden perturbar la salud bio-psico-social del adulto mayor y su familia.

El abordaje integral de los problemas de las personas mayores, es la esencia de la intervención clínica en gerontología. Ya que implica el trabajo en equipo, la actuación interdisciplinaria, la coordinación de los diferentes niveles de prevención.

La inserción de AGIUM (Atención Gerontológica Integral Universidad Maimónides) dentro de la estructura institucional como parte de un Centro Asistencial Universitario, hace posible potenciar las acciones integrales, preventivas y rehabilitadoras, en el marco de una política educativa que conjuga la excelencia formativa en el campo de la especialización desde diferentes disciplinas, con las necesidades de la comunidad.

Un modelo integrador:

El propósito fundacional de la Escuela de Gerontología, de la cual este Servicio es un pilar esencial, consiste en fomentar la articulación de las diferentes instancias: asistencial, docencia, investigación y organización de servicios comunitarios, que apunte a desarrollar nuevas estrategias de intervención acordes a los actuales desafíos desde una perspectiva de actualización permanente.

El objetivo prioritario de la propuesta de Docencia consiste en contribuir al desarrollo y consolidación de la Gerontología como campo de estudio e intervención interdisciplinaria.

Desde el área Asistencial nos proponemos dar respuesta a las demandas complejas de asistencia expresada por la comunidad, desde una determinada concepción del sujeto que envejece.

Pero también entendemos el accionar clínico como modo de construcción de conocimiento, como un intento de enraizar el desarrollo científico en el contexto social, arrancándolo del plano abstracto.

Por otro lado para que la experiencia de un ámbito de práctica clínica contribuya con aportes que puedan llegar a transformarse en una mejor comprensión del envejecer y sus vicisitudes, es necesario que la experiencia acumulada se traduzca en inquietudes e interrogantes teóricos que motoricen trabajos de investigación.

Estableciéndose un círculo virtuoso a partir del cual la Investigación genera conocimientos que nutren la elaboración de nuevas intervenciones, aumentando la capacidad de análisis y resolución de problemas, a la vez que apunta al fortalecimiento de nuestro proyecto docente.

Durante el año pasado se han organizado diferentes grupos de profesionales dedicados a la investigación aplicada sobre diferentes temáticas.

Así mismo, se ha organizado un ciclo de Ateneos Clínicos pensado como un ámbito académico de intercambio con otras Instituciones dedicadas a la Atención Gerontológica con un criterio interdisciplinario que propicie el enriquecimiento de las diferentes dimensiones del desarrollo profesional en este campo.

La Gerontología es un campo de problematización del saber, que resiste a las generalizaciones simplistas, y que requiere el desarrollo de una modalidad de pensamiento crítica, que nos advierta sobre posibles desviaciones y nos enfrente a nuestros obstáculos asentados en premisas equívocas que obturan el entendimiento del envejecimiento humano.

Interdisciplina en acción:

La complejidad y la heterogeneidad de los problemas y necesidades de las personas mayores no reconocen las fronteras disciplinarias.

En muchas ocasiones generan demandas diversas y difusas que dan lugar a intervenciones que abarcan cuerpos conceptuales diversos.

El Servicio despliega una tarea interdisciplinaria que implica la convergencia de múltiples perspectivas. Cada vertiente está basada en una disciplina y se funde con otras, sin confundirse, en un objetivo común: nuestro paciente, el adulto mayor y su entorno.

El criterio de pertenencia se sustenta en las premisas que dirigen la indagación constante de las múltiples perspectivas comprometidas en el proceso de envejecimiento y la profundización de la comprensión de los psicodinamismos y procesos emocionales que dan cuenta de la diferencia entre los aspectos normales y patologícos del envejecer.

La ventaja más sobresaliente del trabajo interdisciplinario consiste en integrar en una misma mirada los aportes específicos de cada uno de los integrantes del equipo a partir de desarrollos disciplinarios propios, o de recortes conceptuales resultado de posiciones teóricas con metodologías y técnicas diferentes.

Por lo tanto, la interacción entre las disciplinas:

La intervención como proceso:

Acorde con un enfoque integrador de las múltiples dimensiones que intervienen en el envejecimiento humano, intentamos desarrollar un nivel de entendimiento que nos permita abordar la complejidad de la situación de enfermedad del adulto mayor.

Nos proponemos contextualizar las expresiones de malestar que se despliegan en el mundo interno, en el mundo vincular-familiar y en el mundo social del adulto mayor identificado como paciente.

Recibimos consultas espontáneas de adultos mayores preocupados por problemáticas en torno a dificultades surgidas de la transformación de sus espacios vitales propias del envejecer, que generan conflictos emocionales que lo interpelan en tanto sujeto de deseo.

En otras ocasiones, es la familia la que consulta por considerarse excedida en sus posibilidades de contención de las necesidades y demandas que el viejo despliega como expresión del envejecimiento patológico.

Frente a los estados de confusión o ansiedad que el grupo familiar experimenta como producto de la sobrecarga emocional se genera una búsqueda urgente de solución que se traduce en una demanda que no siempre refleja las verdaderas necesidades de atención que el caso requiere. Se hace necesario indagar y despejar todos los aspectos que pueden oscurecer un correcto diagnóstico, imprescindible para decidir acerca del curso más adecuado del tratamiento que garantice la eficacia de la intervención.

El objetivo de las acciones terapeúticas no consiste en encontrar rápidamente las respuestas, sino en generar un espacio en el cual se puedan desplegar y sostener las preguntas que propicien el auto-cuestionamiento; y que vuelvan visibles las creencias y sentidos cristalizados, que con carácter de fijeza obturan la emergencia de nuevos modos de definir la situación.

Las consultas se realizan ante determinadas crisis puntuales, nos dedicamos a informar y contener a cuidadores para evitar patologías vinculadas con el estrés. Participamos en la elaboración de planes de cuidados progresivos, continuados y coordinados dirigidos a satisfacer las necesidades del paciente y su entorno previniendo situaciones de claudicación familiar, y evitando los inconvenientes físicos y emocionales generados por una institucionalización innecesaria.

Visualizada como proceso, nuestra intervención abarca múltiples instancias que responden a pautas de funcionamiento precisas:

Contemplando la posibilidad de reformulación que asegure la adaptación a las necesidades específicas de cada momento en la evolución de los cuadros.

Abordando lo complejo:

La modalidad de trabajo se adapta a cada caso singular. Cada caso es un desafío, un reto a la inquietud e interés por mejorar aspectos tan olvidados en muchos casos, y que convoca a una acción gerontológica específica para cada paciente.

Se realiza una entrevista de admisión con la persona mayor y/o su familiar, punto de inicio del proceso a cargo de un Lic. en Gerontología, miembro del equipo interdisciplinario, que permite conocer el origen de la consulta, delimitar la demanda, y derivar al área correspondiente u orientar hacia una actividad socializadora.

Frente al cuadro situacional complejo, el equipo establece a través de una evaluación multidimensional las prioridades y las estrategias de intervención correspondientes. Se procede a la conformación de un equipo ad hoc que responda a las necesidades específicas de cada caso.

El momento de la evaluación multidimensional constituye un momento epistemológico, que busca generar conocimiento y hacer entendible lo complejo.

Los objetivos principales de este momento de valoración de la problemática, son:

Enfocados en los aspectos mentales y emocionales nos abocamos a la:

Valoración de las competencias personales en las siguientes áreas:

Objetivos asistenciales:

Nuestro propósito está puesto en lograr una mejor calidad de vida para los adultos mayores y sus familias, en problemáticas tales como: su autonomía, estado físico, mental, o psicológico.

Los objetivos generales son:

Se trabaja con una perspectiva basada en la prevención primaria, sobre situaciones tales como crisis vitales, desajustes por duelos y dificultades de adaptación. La indicación consiste en brindar apoyo y asistencia durante un plazo conveniente, sin patologizar el proceso de elaboración, con el propósito de facilitar la expresión en un marco de contención adecuado y tender a la reorganización de la vida.

La labor se extiende a cuadros de deterioro cognitivo brindando asesoramiento sobre cuidados especiales, y tratamiento médico, así como en trastornos incipientes colaborando al diagnóstico correcto; a cuadros de depresión, con la pertinente evaluación psiquiátrica, y abordaje psicoterapeútico.

Por consiguiente nos orientamos a la:

 

Atención Especializada: una necesidad

El abordaje de los problemas de los Adultos mayores requiere conocimientos y entrenamientos especiales. En la actualidad, el grado de complejidad de los problemas que se presentan en la atención clínica resisten a enfoques reduccionistas, dificultades que no siempre son correctamente evaluadas y requieren de la visión e intervención de especialistas.

Como manera de afianzar y mejorar la calidad de la asistencia se conformaron las siguientes propuestas de atención especializadas como áreas de trabajo diferenciadas en el equipo:

Atención psicoterapéutica:

Asistencia en duelo:

Gerontopsiquiatría:

Atención a familias:

Estimulación y rehabilitación:

Medicina del adulto mayor o Geriatría:

Conclusiones:

AGIUM, resulta una propuesta asistencial que permite responder a la complejidad y especificidad propias de las demandas de atención de los adultos mayores y de sus familias. El escenario universitario en el que se inserta, el formar parte tanto del Centro Asistencial Universitario, como de la Escuela de Gerontología, le otorgan un encuadre propiciador de un enfoque integrador. Promueve y fundamenta el despliegue de acciones coordinadas que apuntan a la consecución de los objetivos de las diferentes áreas: asistencial, docencia, investigación y de actividades comunitarias.

El servicio constituye un modelo de asistencia que se asienta en el trabajo en equipo interdisciplinario, la evaluación multidimensional y las acciones terapeúticas integrales.

Desde un criterio asistencial amplio se trata de desarrollar propuestas de intervención psicogerontológica que desde distintas disciplinas interrelacionadas tiendan al mantenimiento y protección de la salud mental del ser humano que envejece y de su entorno familiar.

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