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Se expresan los adultos mayores

Mi lugar

Aracelis Migues

Siempre viví en casas de planta baja, amplias con jardín, pero con el paso del tiempo, mi vida cambió, pensar en una mudanza a otro lugar me parecía duro, la pregunta era si me adaptaría, encontrar un lugar que no me resultara triste y que fuera luminoso.
Así fue que me mude al piso 14 con gran vista del bosque, es un lugar que nunca estoy sola me brinda un panorama completo.
Disfruto del bosque con su gran variedad de árboles de distintas especies con sus ramas de distintos tonos desde el ocre, marrón, al verde mas intenso y brillante según la época, las flores del palo borracho, las magnolias, los jacarandá, hacen una armonía pictórica que seria envidiada por un artista.
Los pájaros, que también montan su función volando solitarios o formando  bandadas parece que bailan un vals.
Cuando hay tormenta es un espectáculo los movimientos de las ramas de los árboles y los pájaros alborotados buscando refugios en sus nidos, cuidando a sus pichones.
En el paseo del bosque siempre hay movimiento, estudiantes que concurren     a las distintas facultades, al colegio nacional, los entusiastas que hacen caminatas con diferentes ritmos, los que practican para el examen  de conducir autos, los ciclistas, los jóvenes que se entrenan en las canchas de fútbol, con la ilusión de ser ídolo y la infaltable parejita de los bancos que se juraran amor.
Ver a lo lejos el río con su ribera poblada de grúas de los astilleros, los barcos con destino al puerto de Bs.As. llenos de mercaderías e ilusiones, los buque bus con turistas para la vecina Montevideo, brillante en los días de sol y oscuro     los días de  tormenta.

Los domingos y feriados el bosque tiene un movimiento distinto, a la mañana temprano busca su lugar el vendedor de choripán, también el que vende pelotas  grandes de colores que son la alegría de los chicos cuando los padres paran para comprarles una.
Las parejas con sus hijos algunos en cochecitos y un bolso por lo general con un pequeño almuerzo para pasar el día, a la tardecita vuelven cansados pero felices de haber gozado del lugar.
Los visitantes del zoológico, los del museo, los del observatorio, los que se divierten remando en el lago donde nadan los gansos que se hacen sentir cuando alguien se les acerca.
Cuando hay partido de fútbol el movimiento es mayor, los hinchas  van con gran entusiasmo con camiseta, bandera, bombo y los autos tocando bocina con la ilusión del triunfo, en la derrota vuelven tristes y en silencio.
El gran espectáculo es el cielo, muchas veces por ir apurados y no mirar para arriba la mayoría se pierde de ver como lo decoran las nubes y la belleza de los atardeceres con el sol, sus destellos de colores dorados, alilados, rosados, plateados, con reflejos que hacen pensar que otra cosa mas bella no hay.

Cuando llega la noche ver las luces de los semáforos  de la calle 1 con su trío de colores, las luces de los autos, el Colegio Nacional iluminado, los caminos de Ensenada, Punta Lara, Berisso, la autopista, las torres de la destilería, todo parece un mundo de misterio y fantasía.
Estoy contenta de vivir aquí en un lugar que me transmite mucho, están las personas con sus vidas y sus  secretos, lo que me brinda la naturaleza tan completa y todo el entorno, pienso y creo que este es mi lugar, doy  gracias a Dios de haberlo encontrado.

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