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Curso Virtual:
Educación para el envejecimiento

Bibliografía:
Programas Educativos Universitarios para Mayores

10 años DESPUÉS: EL MISMO DESAFIO ?

Prof. Psic. Graciela Petriz

Petriz@way.com.ar

El X encuentro, señala un tiempo transcurrido, por ende una trayectoria y además una experiencia. Tomaré este espacio para hacer algunas reflexiones respecto del momento actual, momento que considero oportuno detenernos y pensar los caminos recorridos, los que transitamos y los posibles rumbos a tomar. Reflexionar sobre la historia de nuestros programas, entendiendo con Bourdieu que como "sujetos socialmente determinados, la historia, es decir la sociedad en la que ésta se sobrevive a si misma, se vuelve un momento hacia si, reflexiona sobre sí; y a través de ello los agentes sociales pueden saber un poco mejor lo que son y lo que hacen".

Los Programas Educativos Universitarios para Mayores, nacieron en el marco de las Universidades Públicas, apoyados en investigaciones, fundamentalmente teóricas y en un momento en que el país festejaba la recuperación del estado de democracia. Buen inicio el de ellos, hijos de la investigación, en la familia de la Universidad Pública y con los aires democráticos, dirigidos a desarrollar una práctica que responde a necesidades locales.

Educación que se instala como instrumento válido ante las problemáticas que plantea un nuevo hecho social, que sustentado en lo biológico, nada podría hacer con ello sino encuentra el espacio propicio para desplegarse.

"No se trata de agregar años a la vida, sino vida a los años", señalaban las organizaciones internacionales.

Los pioneros recibieron el nombre de Programas Educativos para la Mediana y Tercera Edad, recogieron el interés y la fuerza motivacional de quienes se nuclearon dando respuestas mas allá de lo esperado, educación que desde sus comienzo sostiene como principio el respeto de la particularidades regionales y que siempre fueron haciendo sus planificaciones curriculares en base a la exploración y respeto por las diferencias. No resultaba igual el Plan de Entre Ríos que el de Tucumán o el de San Luis, por nombrar algunos. Consideración de la especificidad regional y de los intereses de sus destinatarios.Sistemas autoregulados, de conducción compartida. Aire de trabajo y producción donde el saber, conocer, explorar , descubrir y crear fueron sus metas.

Así aquellos Programas que comenzaron silenciosa y laboriosamente a producir sus actividades, fueron adquiriendo importancia haciéndose un lugar en sus sociedades. Partieron de considerar a la vejez como campo de problemáticas propias, produciendo diferenciaciones, nuevas clasificaciones: Adultos Mayores, Tercera, Cuarta edad; con sus precisiones: las periodizaciones ya no responden sólo a lo cronológico. Educación para la Salud, prevención, desarrollo de las potencialidades, reencuentro con el "Ser" en este nuevo momento del devenir. Fuimos estudiando las características del aprender en esta edad, los procesos de reestructuración psíquica, la posibilidad de establecer nuevos lazos, así como también hemos aprendido a trabajar con adultos en pleno estado de lucidez que cuestionan, evalúan y proponen a la par de quienes supuestamente tenemos el saber.

La Educación para Mayores se va constituyendo en un campo particular de problemáticas con especificidades propias que día a día vamos descubriendo al tener que revisar constantemente nuestras propuestas. El desafío es sostener una educación que plantee como objetivo el aprender placenteramente, porque el aprender lo es en si mismo y desde allí, como por añadidura o como "valor agregado", en términos de la economía actual, producir efectos secundarios. Todos sabemos del entusiasmo, la satisfacción y la fuerza con que nuestros alumnos emprenden cada nuevo aprendizaje, así como también sabemos como resisten a aquellos que no les interesan. Es habitual escuchar en sus comentarios las referenciasa al beneficio que secundariamente y no como fin en si mismo encuentran en lo que hacen (Referencias a cumplimiento de la asignatura pendiente, a superación de situaciones de desvalorización familiar, aislamiento y/o soledad).

Entre tanto en la sociedad avanza el proceso de transformación de los ideales, valores, expectativas dando lugar a la "Crisis de la Modernidad", caída de la utopías, cambio que incluye a los valores, normas, tradiciones, mitos, políticas. Avance de las tecnologías y de la insignificancia", dirá Castoriadis (l994).

Crisis: aquella victoria tan festejada, de la ciencia sobre los procesos vitales, la tan ansiada prolongación de la vida, se encuentra con que son más los que llegan a viejos, pero el prestigio, el status, el reconocimiento como sustento del grupo que tradicionalmente se otorgara a los ancianos y que hiciera deseable llegar a ese momento, se pierde ante un ideal de eterna juventud, más precisamente el "valor" de lo joven, lo bello, lo armonioso y lo maleable para este nuevo líder: el consumo.Transformación de "los valores"en " el valor".

Con esta nueva idea de valor la vejez se ha socializado, convirtiéndose en un nuevo "territorio social", como lo llamara Baudrillard , corriendo el riesgo de quedar encerrada en si misma, excluida , marginal o en todo caso incluida como un nuevo producto en el marco de las demandas y acciones sociales, políticas o económicas. Es decir queda vacía de sentido y las personas mayores inmersas en la lucha por conservar su lugar y garantizar su supervivencia, "Funesto destino" al que resisten, movilizándose, participando, informándose. Sumado a ello la crisis de las economías con su efecto, la desocupación, por ende la lucha y porqué no la violencia que genera la desigualdad entre ocupados y desocupados, produciendo la discriminación y exclusión de los desfavorecidos. Así la jubilación profundiza la desigualdad en tanto , generalmente implica la caída del nivel adquisitivo, llegando hasta la pauperización. Situación que se torna habitual, pierde su significación, invisibilizándose, convirtiéndose en "natural". Parece natural hoy en día que jubilarse implique perder bienestar. Y, como hecho natural, entonces se instituye, generando conformidad. Viejo = pobre = dependiente de las políticas asistenciales del Estado.. Triste paradoja el Estado proveedor, intenta restituir lo que por otro lado el mismo es responsablede que se halla perdido. Como toda paradoja, confunde y como todo asistencialismo genera dependencia. Hoy comienza a preocuparnos y estamos atentos a los signos de adaptación que estos principios puedan generar.

Ante el panorama actual y recuperando la historia es que me permito reafirmar aquellos principios que han venido sosteniendo y son el espíritu de nuestros Programas;

ENTENDER:

la vejez como otro momento del devenir de los sujetos, con particularidades propias en lo intra, inter y transubjetivo. Otro, ni más ni menos que otros momentos del desarrollo;

la educación como proceso continuo, que entraña la posibilidad de captar como cada uno es en el horizonte de sus potencialidades y contribuye a que cada quien reconozca la dirección de su propio pensamiento, en relación a su deseo, abriendo el camino para un mejor entender y operar con la realidad;

que la aplicación de planes de Educación Permanente da por tierra con mitos y prejuicios respecto del deterioro inevitable de la capacidad de aprender y crecer de los mayores;

que la especificidad de la Educación para Mayores al centrar el eje en el aprender placenteramente y acorde a su deseo, en relación a sus intereses, posibilidades y las de la realidad promueve el bienestar de las personas de edad y de quienes los rodean.;

que la Educación para Mayores encuentra su ámbito en la universidad pública, la que debe incluirla definitivamente en su estructura, como un modo de prevenir las desigualdades.

He intentado trazar un panorama como síntesis, tal vez podamos ir concluyendo que partimos de trabajar con un tema desconocido e inexplorado y hoy nos encontramos con la perspectiva de que los aires de estos tiempos conviertan la seriedad de las problemáticas que plantea la educación en la vejez (fijense que conjunción educación- vejez), en una más de las cuestiones "modalizadas"o en todo caso un objeto codiciado para los afanes del poder.Tal vez sea nuestro desafío no perder de vista que éste es un campo del saber que se ha convertido en un problema social, del que aún queda mucho por conocer e investigar.

Asi entonces coordinadores y docentes respetuosos de las necesidades, expectativas y posibilidades de los envejecentes habremos de continuar investigando y evaluando permanentemente para que nuestros Proyectos no se desvien del carril de ir respondiendo siempre al sujeto con el que trabajamos. Se me ocurría la imagen del labrador laborioso, que habiendo preparado ya el campo, debe abocarse a cuidar sus cultivos, despejando la maleza y como espantapájaros atento ahuyenta los insectos y las aves que amenazan lo que ya ha brotado y promete buena cosecha. .

Quizá asi como en las postrimerias del siglo XVIII el Fausto de Goethe se universaliza al dramatizar el proceso por el cual surge la modernidad, hoy en tiempos tan críticos tengamos que recuperar la reflexión ética, como revisión constante de la posición que tomamos para sostener el sentido y la significación de que hacemos con lo que hacemos. Para terminar quiero dejarles para pensar el relato de la leyenda de Ícaro:

"Dédalo, padre de Icaro, habiendo sido encerrado en el laberinto junto con su hijo, construye un par de alas para él y otras para Ícaro; estaban hechas con plumas de ave atadas con hilos y otras menores pegadas con cera. Después de haber preparado el par de alas de Ícaro, le dijo con lágrimas en los ojos: "Hijo mío , ten cuidado! No vueles a demasiada altura para que el sol no funda la cera; ni demasiado bajo para que el mar no humedezca las plumas". Luego deslizó sus brazos en su par de alas y ambos emprendieron el vuelo".

Trabajo leido eN EL "Panel de Especialistas" del X Encuentro Nacional de Programas educativos universitarios para adultos mayores

Mar del plata, 25 de setiembre de 1997.-


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