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Curso Virtual Educación para el envejecimiento
(segundo curso)

Tema 2: El nuevo desafío de los adultos mayores
Dra. Virginia Viguera

Llegar a envejecer y transitar el envejecimiento no solo es un privilegio, el privilegio de estar vivos, sino que se está desarrollando como nuevo desafío, un verdadero reto con el destino.

El primer desafío fue logrado por la ciencia y la tecnología que con sus avances han sido sin duda hacedoras de un largo y ansiado deseo de la humanidad desde hace siglos: el lograr vivir más años y esta mayor esperanza de vida se ha tornado realidad.

Lo que antes era el final de la vida, ahora es poco más que la mitad de ella.

Pero sin embargo, alargar la vida, sin duda promisorio no es suficiente. Falta darle a esos años, a esa vida , una mejor calidad, un mejor vivir.

Y ese, el de lograr una mejor calidad de vida es el verdadero reto que enfrentan los Adultos Mayores que viven este complicado comienzo de siglo.

Nunca como ahora tan cierto lo que decíamos de lo necesario que resulta el incorporar lo impredecible, lo azaroso, lo incierto dentro de los proyectos de vida.

Y decimos nunca como ahora, porque lo que eran excepciones y así se los contaba, se los cantaba, se los recreaba; ahora ocurre con miles de envejescentes que no están dispuestos a jubilarse de la vida cuando llegan a los 55, 60 ,70 o más años.

Es verdad que el envejecimiento es un proceso signado por pérdidas, cambios biológicos, cambios psicológicos, un nuevo espacio en la sociedad, un tiempo libre para el que no están preparados pero que tienen a su disposición.

Es un proceso en el que se da una disyuntiva vital: o se aprende a vivirlo, a disfrutarlo, a aceptar los cambios que las épocas van marcando o se muere lentamente.

Por eso decimos vital: el nuevo desafío se convierte entonces en opción de vida. Cito dos reflexiones: la del gerontólogo francés Maximilienne Levet-Gautrat cuando dice: "...los abuelos de hoy tienen para dar una enseñanza esencial a las generaciones que le siguen: cómo afrontar y vivir el envejecimiento."

La de Graciela Zarevsky en el Prólogo al libro que compila con René Knopoff y que con su título lo dice todo: Viejos Nuevos- Nuevos Viejos.

"...el envejecer puede ser un período de plenitud, de realizaciones, de "honrar la vida".

Cómo? Y para qué del Nuevo Desafío?.

Los prejuicios sobre el envejecimiento que marcaron el modelo tradicional de envejecer están siendo desaprendidos en la medida en que la educación para el envejecimiento se difunde mas y se implementa de forma tal que no solo los Adultos Mayores sino toda la sociedad tenga acceso a ella. ( en el curso I , hablamos de los Prejuicios).

No es un cambio rápido y totalizador pero todo muestra que se puede lograr y que unos sectores antes, otros después irán erradicando ese modelo clásico, dando lugar al nuevo modelo que se está gestando y desarrollando.

Sabemos que un fuerte imaginario social, con prejuicios, mitos e ideas erróneas acerca del envejecimiento y la vejez pesan sobre la sociedad en su conjunto y sobre los adultos mayores en particular que están así presionados y destinados a seguir los caminos que ellos indican.

Este imaginario los califica o mejor dicho los descalifica nominándolos como pasivos, enfermos y fuera del circuito.

Cuando hablamos de una mayor esperanza de vida decimos también que ello significa una mejor potencialidad de salud tanto física como psíquica y esto hace que, esa cada vez más numerosa banda etaria, reclame espacios de creación, recreación, inserción y protagonismo social; se resisten a permanecer como pasivos observadores de la vida, es su tiempo y quieren vivirlo.

De ahí que surjan movimientos nuevos que tratan de incluirlos.

El de la Educación Permanente, talvez el de mayor repercusión, les abre lugares y bajo el lema "se puede aprender a lo largo de toda la vida" lucha contra uno de los prejuicios arraigados en el imaginario colectivo y condicionante de los adultos mayores y es el que da como verdadero y universal el que a medida que se envejece se pierde la capacidad de aprender.

Se hace entonces necesario incorporar el concepto de lo diferente , para comprender que se puede aprender siempre, con otro ritmo, otras motivaciones, otros objetivos. El modo y el tiempo son diferentes.

No podemos olvidar que todas estas generaciones de Adultos Mayores a las que nos referimos nacieron en las primeras décadas del siglo XX. Años 20, 30 40 y que fueron educados por tanto por padres que pertenecían a esa sociedad de principios de siglo con sus características propias.

Influenciados por la 1era guerra mundial, el llamado periodo entre-guerras, la gran crisis mundial del año 30, la miseria en Europa que dio por resultado la cantidad de emigraciones e inmigraciones según los países.

Prevalecía la cultura del trabajo y del esfuerzo, y la represión de la demostración en lo afectivo.

Pesó también sobre estas generaciones las expectativas de sus padres puestas en ellos. Crecieron con todo lo que signó al convulsionado, febril, aceleradísimo siglo XX que tan bien y tan visionario escribía nuestro Discépolo en su Tango Cambalache. *

Hubieron cambios que sacudieron la estructura de la sociedad para bien y para mal. El nazismo , la bomba de Hiroshima, y el SIDA, pero también los antibióticos, las vacunas, el hombre en la luna, el psicoanálisis, por nombrar algunos, los tuvieron como protagonistas de ese tiempo.

Toda la Revolución tecnológica y científica también llevó a estos adultos mayores a adaptarse a los cambios que eso planteaba.

Y ahora qué?

Y ahora siguen los cambios y con ellos la necesidad de adaptarse.

El postmodernismo con su culto a lo efímero y a lo descartable nada tiene que ver con lo que ellos creían: valores predecibles y duraderos.

Lo que en otro momento fueron certezas ahora son incertidumbres, desencantos, desesperanzas.

Pero los Adultos Mayores en su nuevo desafío de lograr una mejor calidad de vida deben adaptarse a la experiencia del cambio, vivirla, y para esto, impensable apenas unas décadas atrás, tienen que prepararse.

No es una experiencia fácil, pero este tiempo que vivimos también es el tiempo de los Adultos Mayores y se aprestan a vivirlo.

Y el desafío también es para los que trabajamos para y con los Mayores para lograr las condiciones de esta mejor calidad de vida que sin duda además ( y principalmente) los gobiernos deberían preocuparse.

( completaremos con las clases sobre Auto-cuidado y Calidad de vida )

* Cambalache. Discépolo. ( ver hoja adjunta)

 

"Cambalache"

Tango de Discépolo. 1934.

Que el mundo fue y será una porqueria

ya lo se,

en el quinientos seis, y en el dos mil tambien.

que siempre ha habido chorros,

maquiavelos y estafaos,

contentos y amargaos, valores y dublés.

Pero que el siglo XX es un desplieque

de maldá insolente,

ya no hay quien lo niegue;

vivimos revolcaos en un merengue

y en el mismo lodo todos manoseaos.

Hoy resulta que es lo mismo

ser derecho que traidor;

ignorante, sabio, chorro,

generoso, estafador...

¡Todo es igual, nada es mejor;

lo mismo un burro que un gran profesor!

No hay aplazaos ni escalafón,

los inmorales nos han igualao.

Si uno vive en la impostura

y otro roba en su ambición,

es lo mismo que si es cura,

colchonero, rey de bastos,

caradura o polizón.

¡Que falta de respeto,

que atropello a la razón;

cualquiera es un señor,

cualquiera es un ladrón!

Mesclaos con Stavinsky va Don Bosco

y La Mignon,

Don Chicho y Napoleón, Carnera

y San Martin.

Igual que en la vidriera irrespetuosa

de los cambalaches se ha mezclao la vida

y herida por un sable sin remaches,

ves llorar la Biblia junto a un calefón.

¡ Siglo veinte cambalache,

problemático y febril,

el que no llora no mama

y el que no afana es un gil!

¡Dale, nomás, dale que va.

Que allá en el horno nos vamo’ a encontrar!

¡No pienses más, sentate a un lao,

que a nadie importa si naciste honrao!

Es lo mismo el que labura

noche y dia como un buey

que el que vive de los otros,

que el que mata, que el que cura

o está fuera de la ley.

Letra y música de Enrique Santos Discépolo.

Fue escrito en 1934 y estrenado por la cantante Sofia Bozán en 1935.

Está instalado en el cancionero popular rioplatense con plena vigencia.


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