Investigación à Psicoanálisis |
Teoría de la Investigación en Psicoanálisis
¿Que debo hacer para articular la teoría y la clínica con la investigación?
Adriana Rubistein
I Jornadas
Hospitalarias de Investigación en Salud Mental,
realizadas por el Departamento de Investigación y Docencia
del Hospital Infanto Juvenil C. Tobar García en 2001.
Trabajos publicados en el Manuscrito T n° 14, Buenos
Aires, Noviembre de 2002
(Publicación de Hospital Infanto Juvenil C. Tobar García)
Introducción
A pesar del título propuesto para estas mesa, este trabajo no pretende exponer ningún "imperativo categórico" respecto a cómo investigar en psicoanálisis sino solamente, introducir algunas orientaciones rudimentarias que sirvan de punto de partida para quienes quieran poner en marcha una investigación en psicoanálisis.
Como todos sabemos el problema fundamental para nosotros es cómo sostener una investigación con el rigor que dicha tarea requiere, sin renunciar por ello a los principios psicoanalíticos, es decir manteniendo bien presentes las características del objeto de nuestra investigación .
Quizás más problemática que la investigación teórica, realizada como una reflexión sobre los textos mismos, es la investigación clínica, es decir el intento de poner en relación el campo de fenómenos de nuestra experiencia con los conceptos, evitando caer en el empirismo propio del método positivista. Sabemos que no hay campo de fenómenos puro, que dicho campo es recortado por los conceptos que ordenan la experiencia y nos permiten ubicarnos en ella y orientar también el modo en que conducimos nuestras curas y en que escuchamos en el discurso, la posición del sujeto. La experiencia entonces, la enfrentamos con teorías que son ya productos de la investigación y a la vez fuente de nuevas investigaciones. Los conceptos, los cuchillos con los que cortamos nuestro objeto, no son especulaciones y el problema fundamental de la investigación clínica es como poner en relación un cierto campo de fenómenos que se producen en determinadas condiciones y los conceptos que nos permiten explicarlos. En ese sentido, para la investigación analítica se mantiene vigente el planteo freudiano de "Pulsiones y sus vicisitudes" 1 : describimos un cierto campo de fenómenos; lo ordenamos ya con conceptos previos que se van precisando y modificando con la investigación; la experiencia produce nuevas preguntas, puntos de tensión entre lo conocido y lo novedoso; cuando los conceptos no encajan o encuentran sus limites hay que modificarlos, o encontrar las condiciones de su aplicabilidad y de su verificación.
La clínica misma es ya un campo y un producto de la investigación e implica un ordenamiento de la experiencia y un campo de conceptos orientadores.
La investigación es, entonces, intrínseca al psicoanálisis tanto porque fue fundado por Freud como una investigación del Inc.. como por su intento de hacer transmisibles sus descubrimientos, dándole a los mismos el rigor lógico de una producción de saber. Para la validación de su investigación sólo exigía atenerse al método propio del psicoanálisis y a las condiciones de su experiencia. Sostuvo así el valor de la presentación de casos clínicos (el historial), para dar cuenta de sus resultados, tomando el caso como paradigma y encontrando en cada caso la articulación precisa entre lo universal, lo particular y lo singular.
Por supuesto que, tal como Freud formuló en "Consejos al médico" 2, es necesario diferenciar la investigación del inconsciente singular de cada sujeto, que se lleva a cabo como parte del análisis, de la investigación que trata de ordenar conceptualmente los descubrimientos, producir un saber y hacerlo trasmisible. Ambos tiene puntos de contacto, pero son diferentes. También Lacan dijo que el analista es "... al menos dos, el analista para tener efectos y el analista que, a esos efectos, los teoriza" 3
El punto de partida entonces, para investigar en psicoanálisis, es releer los textos de Freud, de Lacan y de los grandes psicoanalistas, aprender de los maestros e interrogar sus textos desde esta perspectiva. Surgirán cosas verdaderamente ricas y sorprendentes como orientación para nuestra tarea de investigación ya que hay en ellos permanentes referencias a la investigación psicoanalítica. Como en el ajedrez, mirar las jugadas de los grandes maestros, se vuelve crucial. Y tener en cuenta además de que, como M. Jourdan 4, hablamos en prosa sin saberlo.
Sin duda la práctica hospitalaria es hoy un campo privilegiado para la investigación en psicoanálisis tanto por la cantidad de casos que consultan como por las posibilidades de poner a prueba nuestros conceptos en condiciones y con casos diferentes a los trabajados por Freud. Al mismo tiempo las posibilidades del trabajo colectivo pueden volverse propicias, si se las sabe aprovechar, para avanzar en la elaboración de saber.
Por dónde empezar?
Lo que define toda investigación es intentar saber algo sobre lo que no se sabe. Esto implica por supuesto, definir un problema, manejar el estado actual de la elaboración conceptual sobre el mismo, y haberlo puesto a prueba en nuestra experiencia hasta el punto en que se abre un hueco de saber, donde surge una pregunta, donde algo no encaja y llama a la investigación. A veces los conceptos valen para ciertas condiciones de la experiencia, pero no valen de la misma manera para otras y es necesario precisarlos a la luz de las nuevas condiciones. A veces un tope en el empleo de los conceptos lleva a una reformulación de los mismos y a una modificación de la teoría. Seguramente diferirá la investigación si se trata de un concepto novedoso(como fue para Freud el concepto de Inc o de pulsión) que si se trata de poner a prueba un concepto conocido en nuevas condiciones, o encontrar sus limites en otras, o ver sus variaciones a la luz de los detalles. Pero en todos los casos es importante tener buenas preguntas que nos orienten.
Para eso es fundamental poder transformar cada impasse, en una pregunta para investigar, soportar darle a nuestros conceptos el valor de hipótesis que deben ser puestas a prueba. No considerar que ya está dicho todo y que sólo se trata de repetirlo. Esta actitud ante el saber es lo que hizo de Freud y de Lacan buenos investigadores. Fueron trabajando y modificando sus conceptos y en esto consiste el vigor de un pensamiento en movimiento.
Es importante también acotar el problema y las preguntas. Para trabajar con rigor no es posible abordar todo al mismo tiempo. Freud recomendaba ir de lo más fácil a lo más complejo, de lo conocido a lo desconocido, delimitando el campo y buscando enlaces, siguiendo separadamente diferentes puntos de vista hasta ponerlos en conexión unos con otros. Muchas veces es necesario un trabajo de investigación que permita ordenar los fenómenos, armar tipos, encontrar regularidades y producir a partir de ahí nuevas hipótesis. La búsqueda y atención a los detalles, la precisión en los registros de lo que se observa o se escucha, resulta importante en diferentes fases de la investigación.
Definido el problema y las preguntas habrá que determinar cuál es el material que será seleccionado y analizado para poner a prueba las hipótesis o para generarlas si no las tenemos. Si se trata de casos, habrá que encontrar aquéllos que resulten pertinentes para nuestra investigación.
Ahora bien ¿ cómo analizar los casos sin renunciar al psicoanálisis? La investigación analítica no puede prescindir de la interpretación que permite diferenciar enunciado y enunciación y encontrar en los dichos la marca del sujeto. Tampoco puede desconocer las condiciones de producción del discurso, ni las incidencias de la transferencia. El observador no es ajeno al campo de los fenómenos que produce.
Al modo de las "construcciones en psicoanálisis", el analista construye una conjetura sobre la posición del sujeto, sobre las condiciones de su síntoma o de su angustia, sobre la transferencia misma y es en el discurso mismo en donde pueden verificarse y validarse dichas conjeturas. Son los conceptos del psicoanálisis los que orientan la investigación y delimitan sus alcances. Estos conceptos deben ser verificados en las condiciones de la experiencia analítica misma, pero requieren articularse como un saber para hacerse transmisibles y afianzarse como un saldo de saber novedoso. El modelo del arqueólogo sirve a Freud de orientador para una investigación que no puede basase en el conocimiento que brinda la conciencia sino en la lectura de las huellas que quedan como marcas de una historia. Pero no puede decirse cualquier cosa, las interpretaciones o construcciones tiene que pasar la prueba de lo real.
A partir del estudio de casos podrán extraerse conclusiones, encontrar nuevas regularidades, comparar lo nuevo con saberes ya adquiridos, etc.
En verdad todo depende de cómo se defina y delimite el alcance de la investigación propuesta. No hay teoría que pueda dar cuenta de todo. Toda teoría es relativa a un problema, el todo unificado de saber no es posible. Soportar la parcialidad de nuestro saber es condición necesaria para avanzar en la investigación, paso a paso, aceptando que no hay Otro completo que asegure un saber sin hiancias. La fecundidad del pensamiento de Freud se pone en evidencia por la persistencia en la investigación de la puesta a prueba de su hipótesis del inconsciente en diferentes campos de fenómenos: síntomas, sueños, actos fallidos, chistes han sido para Freud motivo de investigación para validar su hipótesis central: el supuesto del Inconsciente. No dice todo de esos fenómenos, busca probar su hipótesis. Lo que se dio en llamar psicoanálisis aplicado también mantiene ese eje. Nunca pretendió reducir el valor artístico de una obra a la investigación psicoanalítica, pero empleó su método para entender desde la perspectiva del psicoanálisis multiplicidad de producciones humanas sin pretender decir todo sobre ellas ni eliminar con su punto de vista el punto de vista propio de otras disciplinas..
¿Busco o encuentro?
Un breve comentario al respecto ya que el tema merece sin duda mayor desarrollo. Podemos ver en Lacan momentos distintos respecto a las condiciones del hallazgo. En un momento, argumentando en contra del formalismo de la investigación universitaria, toma la frase de Picasso "yo no busco, encuentro" 5 acentuando el valor de lo que se produce fuera de cálculo. Pero en los últimos años de su enseñanza dice "ahora no encuentro nada, pero debe ser porque ya no busco" ¿Es entonces necesario buscar para encontrar o hay que abstenerse de buscar?
Las posiciones extremas en este caso no ayudan a resolver el problema. Hay un juego complicado. No es fácil producir un encuentro si no se orienta la búsqueda aun cuando las características del encuentro tienen siempre algo de contingente. En el seminario 5, revisando las investigaciones psicoanalíticas sobre el tema de la carencia paterna Lacan se pregunta en qué fallan y nos dice "La investigación falla no a causa de lo que se encuentra sino a causa de lo que se busca. Creo que la falta de orientación es ésta: que se confunden dos cosas que tiene una relación, pero que no se confunden....la cuestión del padre normal es una cuestión, la cuestión de su posición normal en la familia es otra." De tal manera la falla en la búsqueda impide el encuentro y desorienta la investigación . Es necesario crear la oportunidad de que eso se produzca. Freud propone la asociación libre para hacer posible la emergencia del inc, no sabe que es lo que se va a encontrar, pero su búsqueda esta orientada por el supuesto el inconsciente y eso le permite transformar la contingencia en un hallazgo. Claro que es necesario saber dar lugar al encuentro y poder transformar, tal como planteó Laurent 6 la sorpresa y lo contingente en oportunidad.
Notas
1 Freud: " Pulsiones y sus vicisitudes" Tomo XIV Ed Amorrortu
2 Freud: "Consejos al médico" Tomo XII Ed Amorrortu
3 Lacan: RSI- Seminario inédito, clase de Clase del 10/12/74.
4 Molière: "El burgués gentilhombre"
5 Lacan: El seminario XI Los cuatro conceptos, clase 1. Paidos
6 Laurent: Conferencia en las X Jornadas anuales de la EOL "Incidencias memorables en la cura analítica", diciembre 2001